CIENCIAS SOCIALES HOY – Weblog

Actualidad sobre política, sociología, economia, cultura…

Posts Tagged ‘INTERNET

Internet: Todos bajo control, por Ignacio Ramonet

with 2 comments

Ignacio Ramonet – Le Monde Diplomatique

A2-WIKI.jpg

En la película Her (1), que acaba de ganar el Óscar al mejor guión original y cuya acción transcurre en un futuro próximo, el personaje principal, Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), adquiere un sistema operativo informático que funciona como un asistente total, plegándose intuitivamente a cualquier requisito o demanda del usuario. Theodore lo elige con voz de mujer y mediante su teléfono inteligente se pasa horas conversando con ella hasta acabar perdidamente enamorado.

La metáfora de Her es evidente. Subraya nuestra creciente adicción respecto al mundo digital, y nuestra inmersión cada vez más profunda en un universo desmaterializado. Pero si citamos aquí este film no es sólo por su moraleja sino porque sus personajes viven, como lo haremos nosotros mañana, en una atmósfera comunicacional aún más hiperconectada. Con alta densidad de phablets, smartphones, tabletas, videojuegos de última generación, pantallas domésticas gigantes y ordenadores dialogantes activados por voz…

La demanda de datos y de vídeos alcanza efectivamente niveles astronómicos. Porque los usuarios están cada vez más enganchados a las redes sociales. Facebook, por ejemplo, ya tiene más de 1.300 millones de usuarios activos en el mundo; Youtube, unos 1.000 millones; Twitter, 750 millones; WhatsApp, 450 millones… (2). En todo el planeta, los usuarios ya no se conforman con un solo modo de comunicación sino que reclaman el “cuádruple play” o sea el acceso a Internet, televisión digital, teléfono fijo y móvil. Y para satisfacer esa insaciable demanda, se necesitan conexiones (de banda ultraancha de muy alta velocidad) capaces de aportar los enormes caudales de información, expresados en cientos de megabits por segundo. Pero ahí surge el problema. Desde el punto de vista técnico, las redes ADSL (3) actuales –que nos permiten recibir Internet de banda ancha en nuestros smartphones, hogares u oficinas– ya están casi saturadas…

¿Qué hacer? La única solución es pasar por las rutas del cable, ya sea coaxial o de fibra óptica. Esta tecnología garantiza una óptima calidad en la transmisión de datos y de vídeos de banda ultraancha, y casi no tiene límites de caudal. Estuvo en boga en los años 1980. Pero fue arrinconada porque requiere obras de envergadura de alto coste (hay que cavar y enterrar los cables, y llevarlos hasta el pie de los edificios). Sólo unos cuantos cableoperadores siguieron apostando por su fiabilidad, y construyeron con paciencia una tupida red cablera. La mayoría de los demás prefirieron la técnica ADSL más barata (basta con instalar una red de antenas) pero, como hemos dicho, ya casi saturada. Por eso, en este momento, el movimiento general de las grandes firmas de telecomunicaciones (y también de los especuladores de los fondos de capital riesgo) consiste en buscar a toda costa la fusión con los cableoperadores cuyas “viejas” redes de fibra representan, paradójicamente, el futuro de las autopistas de la comunicación.

Este contexto tecnológico y comercial explica la reciente adquisición, en España, de ONO, el mayor operador local de cable, por la firma británica Vodafone (4) a cambio de 7.200 millones de euros. Cuarto operador español, ONO dispone de 1,1 millones de líneas móviles y 1,5 millones de líneas fijas, pero, sobre todo, lo que le da valor es su extensa red de cable que alcanza los 7,2 millones de hogares. El 60% del capital de ONO ya estaba en manos de fondos internacionales de capital riesgo sabedores, por las razones que acabamos de explicar, que las firmas gigantes de telecomunicaciones desean adquirir, a cualquier precio, a los cableoperadores.

En todas partes, los fondos buitre están comprando los operadores de cable independientes con el propósito de realizar importantes plusvalías al revenderlos a algún comprador industrial. Por ejemplo, en España, los tres operadores de cable regionales –Euskaltel, Telecable y R– han sido objeto de adquisiciones especulativas. En 2011, el fondo de capital riesgo estadounidense The Carlyle Group compró el 85% del operador de cable asturiano Telecable.

En 2012, el fondo italiano Investindustrial y el estadounidense Trilantic Capital Parners se hicieron con el 48% del operador vasco Euskatel. Y el mes pasado, el fondo británico CVC Capital Partners (5) adquirió el 30% que le faltaba del operador gallego R (6), al que ahora controla en su totalidad.

A veces las fusiones se hacen en sentido inverso: el cableoperador es quien adquiere una compañía de telecomunicaciones. Acaba de suceder en Francia, donde la principal firma de cable, Numericable (5 millones de empresas u hogares conectados), está tratando de comprar, por casi 12.000 millones de euros, al tercer operador francés de telefonía, SFR, propietario de una red de fibra óptica de 57.000 km…

Otras veces son dos cable-operadores los que deciden unirse. Está sucediendo en Estados Unidos, donde los dos principales cable-operadores, Comcast y Time Warner Cable (TWC), han decidido unificarse (7). Juntos, estos dos titanes tienen más de 30 millones de abonados a quienes procuran servicios de Internet de banda ancha y de telefonía móvil y fija. Ambas firmas, asociadas, controlan además un tercio de la televisión de pago. Su megafusión se haría bajo la forma de una compra de TWC por Comcast por el colosal precio de 45.000 millones de dólares (36.000 millones de euros). Y el resultado será un mastodonte mediático con una cifra de negocios estimada en cerca de 87.000 millones de dólares (67.000 millones de euros).

Suma astronómica, como la de los demás gigantes de Internet, en particular si la comparamos con la de algunos grupos mediáticos de prensa escrita. Por ejemplo, la cifra de negocios del grupo PRISA, primer grupo de comunicación español, editor del diario El País y con fuerte presencia en Latinoamérica, es de menos de 3.000 millones de euros (8). La del New York Times es inferior a 2.000 millones de euros. La del grupo Le Monde no pasa de 380 millones de euros, y la de The Guardian ni siquiera alcanza los 250 millones de euros.

En términos de potencia financiera, frente a los mastodontes de las telecomunicaciones, la prensa escrita (aún con sus sitios web), pesa poco. Cada vez menos (9). Pero sigue siendo un indispensable factor de alerta y de denuncia. En particular de los abusos que cometen los nuevos gigantes de las telecomunicaciones cuando espían nuestras comunicaciones. Gracias a las revelaciones de Edward Snowden y de Gleen Greenwald, difundidas por el diario británico The Guardian, hemos conocido que la mayoría de los colosos de Internet fueron –y siguen siendo– cómplices de la National Security Agency (NSA) para la aplicación de su programa ilegal de espionaje masivo de comunicaciones y uso de redes sociales.

No somos inocentes. Cual esclavos voluntarios, y aún sabiendo que nos observan, seguimos dopándonos con droga digital. Sin importarnos que cuanto más crece nuestra adicción más entregamos la vigilancia de nuestras vidas a los nuevos amos de las comunicaciones. ¿Vamos a seguir así? ¿Podemos consentir que estemos todos bajo control?

(1) Director: Spike Jonze, 2013.
(2) Es interesante anotar, en este contexto, la reciente compra, por Facebook, de WhatsApp, «el servicio de mensajería más popular del mundo» (450 millones de usuarios), por la monumental suma de 19.000 millones de dólares.
(3) ADSL: sigla del inglés Asymmetric Digital Subscriber Line (Línea digital asimétrica de abonado). Es una tecnología de acceso a Internet de banda ancha.
(4) En 2011, Vodafone compró el cableoperador británico Cable&Wireless, y en 2012 adquirió el principal cableoperador alemán Kabel Deutschland.
(5) CVC Capital Partners ya adquirió, en 2010, la empresa helvética Sunrise, segundo operador de telefonía en Suiza, que posee más de 7.500 km de red de fibra óptica.
(6) R Cable y Telecomunicaciones Galicia S. A. ofrece servicios de Internet de banda ancha, televisión, telefonía móvil y fija a cerca de un millón de viviendas y empresas de unas 90 localidades gallegas.
(7) Este proyecto de megafusión aún no tiene el visto bueno de la División antitrust del Departamento estadounidense de Justicia.
(8) Exactamente de 2.726 millones de euros. PRISA registró, en 2013, una pérdida neta de 649 millones de euros, más del doble que en 2012.
(9) Léase Ignacio Ramonet, La explosión del periodismo, Clave Intelectual, Madrid, 2012.

*Periodista español. Presidente del Consejo de Administración y director de la redacción de “Le Monde Diplomatique” en español.Nº: 222 Abril 2014.

Ricardo Alberto Fuentes Carrasco, un delincuente de Internet…

leave a comment »

Hemos sido informados, de fuente segura, que detrás del nombre falso de Patricio Sáez Salinas, o Victoria Gallardo, se oculta en realidad un individuo llamado Ricardo Alberto Fuentes Carrasco, Rut 7503496-2, egresado de la Universidad de Concepción, Chile, de oficio Mediador Familiar, que trabaja en Lebu y Cañete, VIII Región de Chile, dependiente del Ministerio de Justicia.

Este señor ha sido denunciado por varias personas como vulgar delincuente en Internet, como responsable o cabecilla de una red destinada a la difamación anónima en Internet (Facebook, Twitter y diversos sitios en internet), por robar direcciones electrónicas en Facebook para su campaña de calumnias, por hackear numerosas cuentas electrónicas de amigos y conocidos para apropiarse y difundir información privada, y por involucrar a familiares y menores de edad en sus enfermizas campañas difamatorias…; para difamar, este personaje se encubre cobardemente tras numerosos nombres y direcciones falsas (sin detallar otros actos delictuales graves en los cuales ya ha estado involucrado, como, entre otros, actos de agresión y violencia contra mujeres, según lo indican numerosos testimonios muy directos)…

Written by Eduardo Aquevedo

23 noviembre, 2013 at 1:23

P. Krugman: ¿se ha terminado el crecimiento? Desigualdad y guerra de clases…

with one comment

De las perspectivas para una prosperidad a largo plazo sabemos menos de lo que pensamos

30 DIC 2012 – 00:00 CET52
                                                                                                          Planta de Mercedes en Vance, Alabama. / Bernard Troncale (Cordon Press)

La mayor parte de los comentarios económicos que se leen en la prensa se centran en el corto plazo: los efectos del precipicio fiscal sobre la recuperación estadounidense, las tensiones a las que se ve sometido el euro y el último intento de Japón de salir de la deflación. Esta atención es comprensible, dado que una depresión mundial te puede arruinar todo un día. Pero nuestros apuros actuales se acabarán con el tiempo. ¿Qué sabemos de las perspectivas para una prosperidad a largo plazo?

La respuesta es: menos de lo que pensamos.

Las proyecciones a largo plazo realizadas por los organismos oficiales, como la Oficina Presupuestaria del Congreso, por lo general dan por sentado dos cosas importantes. Una es que el crecimiento económico a lo largo de las próximas décadas se parecerá al crecimiento a lo largo de las últimas décadas. En concreto, se prevé que la productividad —el principal impulsor del crecimiento— aumente a un ritmo no muy diferente del de su crecimiento medio desde la década de 1970. Por otro lado, sin embargo, estas proyecciones por lo general dan por sentado que la desigualdad de ingresos, que se disparó a lo largo de las tres últimas décadas, solo aumentará con moderación en el futuro.

No resulta difícil entender por qué los organismos dan esto por sentado. Teniendo en cuenta lo poco que sabemos sobre el crecimiento a largo plazo, dar por hecho simplemente que el futuro se parecerá al pasado es una suposición natural. Por otra parte, si la desigualdad de ingresos sigue aumentando vertiginosamente, estamos ante un futuro distópico en el que se producirá una guerra de clases, y no es algo que los organismos gubernamentales quieran plantearse.

Así y todo, es muy probable que esta opinión generalizada se equivoque en uno o en ambos aspectos.

          Si la desigualdad de ingresos sigue aumentando, se producirá en un futuro una guerra de clases

Recientemente, Robert Gordon, de la Northwestern University, provocó un revuelo al sostener que es probable que el crecimiento económico disminuya drásticamente y, de hecho, es muy posible que la época de crecimiento que se inició en el siglo XVIII esté tocando a su fin.

Gordon señala que el crecimiento económico a largo plazo no ha sido un proceso continuo: ha sido impulsado por varias “revoluciones industriales” específicas, cada una de las cuales estaba basada en un conjunto concreto de tecnologías. La primera revolución industrial, basada en gran medida en el motor de vapor, impulsó el crecimiento a finales del siglo XVIII y a principios del XIX. La segunda, que resultó posible, en gran parte, por la aplicación de la ciencia a tecnologías como la electrificación, la combustión interna y la ingeniería química, empezó en torno a 1870 e impulsó el crecimiento hasta la década de 1960. La tercera, centrada en torno a la tecnología de la información, define nuestra época actual.

Y, como señala Gordon correctamente, los beneficios, hasta ahora, de la tercera revolución industrial, aunque son reales, han sido mucho menos importantes que los de la segunda. La electrificación, por ejemplo, fue un invento mucho más importante que Internet.

Es una tesis interesante y un contrapeso útil frente a toda la sorprendente glorificación de la última tecnología. Y aunque no creo que tenga razón, la forma en la que probablemente se equivoca tiene implicaciones igual de destructivas para la opinión generalizada. El argumento en contra del tecnopesimismo de Gordon reside en gran parte en la suposición de que los grandes beneficios de la tecnología de la información, que solo acaban de empezar, provendrán del desarrollo de máquinas inteligentes.

Si siguen estas cosas, saben que el campo de la inteligencia artificial lleva décadas rindiendo por debajo de sus posibilidades, lo cual es frustrante, ya que a los ordenadores les resulta increíblemente difícil hacer cosas que a todos los seres humanos les parecen fáciles, como entender palabras normales y corrientes o reconocer objetos diferentes en una foto. Últimamente, sin embargo, parece que se han derribado las barreras y no porque hayamos aprendido a reproducir el entendimiento humano, sino porque los ordenadores pueden ofrecer hoy día resultados aparentemente inteligentes buscando mediante patrones en enormes bases de datos.

Es verdad que el reconocimiento del lenguaje todavía no es perfecto; según el programa, una persona que llamó indignada me dijo que estaba “totalmente equivocado”. Pero eso es mucho mejor de lo que estaba hace solo unos años, y ya se ha convertido en una herramienta tremendamente útil. El reconocimiento de objetos está un poco rezagado: sigue produciendo emoción el hecho de que una red de ordenadores alimentada con imágenes de YouTube aprendiese espontáneamente a identificar a los gatos. Pero no hay un gran trecho desde esto hasta un sinfín de aplicaciones económicamente importantes.

Por eso puede que las máquinas estén listas dentro de poco para realizar tareas que actualmente requieren una gran cantidad de trabajo humano. Esto se traducirá por un rápido aumento de la productividad y, por tanto, por un crecimiento económico general elevado.

Pero —y esta es la cuestión fundamental— ¿quién se beneficiará de ese crecimiento? Por desgracia, es muy fácil sostener el argumento de que la mayoría de los estadounidenses se quedarán atrás, porque las máquinas inteligentes acabarán devaluando la contribución de los trabajadores, incluidos los trabajadores cualificados cuyas habilidades se volverán superfluas repentinamente. La cuestión es que existen buenas razones para pensar que la opinión generalizada reflejada en las proyecciones presupuestarias a largo plazo —unas proyecciones que determinan todos los aspectos de la actual discusión política— es totalmente errónea.

¿Cuáles son, entonces, las consecuencias de esta visión alternativa para la política? Bueno, es un tema que tendré que abordar en una futura columna.

Paul Krugman, profesor de Princeton, es premio Nobel de Economía de 2008

© New York Times Service 2012

Traducción de News Clip

Written by Eduardo Aquevedo

31 diciembre, 2012 at 13:43

Wikileaks: mapa identifica a las empresas que tienen al mundo bajo vigilancia…

with 3 comments

La última revelación del organismo que dirige Julian Assange desnuda el millonario negocio de las empresas de vigilancia que han convertido su negocio en la nueva industria de espionaje masivo que alimenta sistemas de inteligencia gubernamentales y privados. La última entrega de Wikileaks aporta los nombres de las compañías que en distintos países interceptan teléfonos, rastrean mensajes de texto, reconstruyen la navegación por Internet e incluso identifican por huellas vocales a individuos bajo vigilancia. Todo eso se hace en forma masiva con softwares que son vendidos a gobiernos democráticos y dictaduras.

Vea el mapa elaborado por Wikileak “Un mundo bajo vigilancia”

Podría decirse que es una mala película, pero los sistemas de interceptaciones masivas fabricados por empresas occidentales y utilizados, entre otros objetivos, contra opositores políticos, son hoy una realidad. El 1 de diciembre Wikileaks comenzó la publicación de una base de datos con centenares de documentos provenientes de cerca de 160 empresas de inteligencia de la industria de la vigilancia de ciudadanos.

En colaboración con Budget Planet et Privacy International, así como con medios de comunicación de seis países –L’ARD en Alemania, Le Bureau of Investigative Journalism en Gran Bretaña, The Hindu en India, L’Espresso en Italia, OWMI en Francia y Washington Post en Estados Unidos– Wikileaks saca a la luz esta industria secreta cuyo crecimiento hizo explosión después del 11 de septiembre del 2001 y que representa miles de millones de dólares cada año.

Wikileaks ha publicado 287 documentos esta vez, pero el proyecto “Un Mundo Bajo Vigilancia” está lanzado y nuevas informaciones serán publicadas esta semana y el año que viene.

Las empresas internacionales de vigilancia están ubicadas en los países que disponen de las más sofisticadas tecnologías. Ellas venden su tecnología en todos los países del mundo. Esta industria está, en la práctica, no regulada. Las agencias de inteligencia, las fuerzas militares y las autoridades policiales son capaces de interceptar masivamente, sin ser detectadas y en el mayor de los secretos, los llamados telefónicos, tomar el control de los computadores, incluso sin que los proveedores de las redes de acceso se den cuenta o sin que ellos hagan algo para impedirlo. La ubicación de los usuarios puede ser seguida paso a paso si utilizan un teléfono celular, incluso si está apagado.

Los dossiers de “Un Mundo Bajo Vigilancia” de Wikileasks van más allá de la simplificación de “buenos países occidentales” exportando sus tecnologías a “malos países en vías de desarrollo”. Las sociedades occidentales venden también un vasto catálogo de equipamiento de vigilancia a las agencias de inteligencia occidentales.

En las historias clásicas de espionaje, las agencias de inteligencia -como la DGSE o el MI5- ponen bajo escucha los teléfonos de una o dos personas de su interés. Durante los últimos 10 años la vigilancia masiva se ha convertido en una norma. Sociedades de inteligencia, como VASTech, han vendido en secreto equipos que graban de manera permanente los llamados telefónicos de países enteros. Otros graban la posición de todos los teléfonos celulares de una ciudad, con una precisión de 50 metros. Sistemas capaces de afectar la integridad de personas de una población civil que utiliza Facebook o que posee un smartphone están en venta en este mercado de inteligencia.

LA VENTA DE HERRAMIENTAS DE VIGILANCIA A LOS DICTADORES

Durante la primavera árabe, cuando los ciudadanos hicieron caer a los dictadores en Egipto y en Libia, ellos mismos descubrieron las cámaras de escuchas donde, con equipos británicos de Gamma, los franceses de Amesys, los sudafricanos de VASTech o los chinos de ZTE, seguían sus más mínimos movimientos en línea y por teléfono.

Empresas de inteligencia tales como SS8 de Estados Unidos, Hacking Team de Italia y Vupen en Francia, fabrican virus (troyanos) que piratean los computadores y los teléfonos (incluso los iPhones, Blackberry y Android), tomando su control y grabando todos sus usos, movimientos e incluso las imágenes y sonidos provenientes de la pieza donde sus usuarios se encuentran. Otras sociedades, como Phoenexia en República Checa, colaboran con los militares para crear herramientas de análisis de la voz. Ellos identifican a los individuos y determinan su género, edad y nivel de estrés y así los siguen a través de sus “huellas vocales”. Blue Coat en Estados Unidos e Ipoque en Alemania, venden sus herramientas a los gobiernos de países como China e Irán para impedir que sus disidentes se organicen por Internet.

Trovicor una filial de Nokia Siemens Networks proveyó al gobierno de Bahrein de tecnologías de escucha que le permitieron seguir la pista del defensor de derechos humanos Abdul Ghani Al Khanjar. Detalles de conversaciones desde su teléfono celular personal, que datan de antes que fuera interrogado y golpeado durante el invierno del 2010 y 2011, le fueron mostrados.

EMPRESAS DE VIGILANCIA COMPARTEN SUS BASES CON ESTADOS

En junio de 2011, la N.S.A. inauguró un sitio en el desierto de Utha destinado a almacenar para siempre terabytes de las bases de datos tanto americanas como extranjeras, a fin de poder analizarlas en años futuros. Toda la operación tuvo un costro de US$ 1,5 millones.

Las empresas de telecomunicaciones están dispuestas a revelar sus bases de datos sobre sus clientes a las autoridades del país que sea. Los principales titulares durante los estallidos de agosto en Gran Bretaña mostraron como el Research In Motion (RIM), que comercializa las Blackberry, propuso al gobierno identificar a sus clientes. RIM ha participado en negociaciones similares con los gobiernos de India, Líbano, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, proponiéndoles compartir sus bases de datos sacadas del sistema de mensaje de las Blackberry.

TRANSFORMAR LAS BASES DE DATOS EN ARMAS MATA INOCENTES

Existen múltiples empresas que comercializan actualmente software de análisis de bases de datos, transformándolos en poderosas herramientas utilizables por los militares y agencias de inteligencia. Por ejemplo, en bases militares de Estados Unidos, pilotos de la Fuerza Aérea utilizan un joystick y una señal de video para pilotear aviones no tripulados “Predator” durante las misiones de vigilancia en el medio oriente y en Asia Central. Estas bases de datos son accesibles a los miembros de la CIA que se sirven de ellas para lanzar misiles “Hellfire” sobre sus blancos.

Los representantes de la CIA han comprado software que le permiten correlacionar instantáneamente las señales telefónicas y las huellas vocales para determinar la identidad y la ubicación de un individuo. La empresa Inteligence Integration Systems Inc. (IISI) cuya base está en el Estado de Massachusetts (EE UU), comercializa con ese objetivo un software “de análisis basado sobre la posición” llamado “Geospatial Toolkit”. Otra sociedad, Netezza, también de Massachusetts y que ha comprado este mismo software pretendiendo analizar su funcionamiento, le vendió una versión modificada a la CIA, destinada a equipar a los aviones pilotados a distancia.

IISI, que indica que su software tiene un margen de error de más de 12 metros, se querelló contra Netezza para impedir la utilización de este software. El creador de la sociedad IISI, Rich Zimmerman, declaró ante un tribunal que estaba “estupefacto y aturdido por el hecho de que la CIA planificara matar a personas con mi software que no funciona”.

UN MUNDO ORWELLIANO

En todo el mundo los proveedores de herramientas de vigilancia masiva ayudan a las agencias de inteligencia a espiar a los ciudadanos y a “grupos de interés” a gran escala.

¿CÓMO NAVEGAR POR LOS DOCUMENTOS DE “UN MUNDO BAJO VIGILANCIA?

El proyecto “Un Mundo Bajo Vigilancia” de Wikileaks revela hasta en sus detalles qué sociedades son las que hacen miles de millones vendiendo sofisticados sistemas de vigilancias a los gobiernos, pasando por encima de las normas de exportación e ignorando en forma soberbia que los regímenes a los cuales ellos les venden sus productos son dictaduras que no respetan los derechos humanos.

Para buscar en estos documentos haga un clic sobre el lugar escogido en el mapa a la izquierda de la página para obtener la lista por tipo, compañía, fecha o palabra clave.

Para visualizar estas sociedades sobre el mapa mundial, utilice la herramienta siguiente ubicada en OWMI.

CIPER-CHILE

¿Facebook es Matrix o Matrix es Facebook? Principal red social en cuestión…

with 2 comments

José Steinsleger
La Jornada

Reyna, hermoso nombre (¿seudónimo?) de un@ lectora, me dijo: vive usted en los 60. Lo tomé como cumplido y recordé las palabras de Paul Nizan al empezar Adén Arabia, estimulante librito de viajes: Yo tenía veinte años. No permitiré que nadie diga que es la edad más hermosa de la vida (1932).

Creo que la generación del 60 tuvo el coraje de escapar de la caverna de Platón. Julio Cortázar cavilaba entonces sobre las miserias del hic et nunc, y “…el sentimiento del absurdo por el que nos definimos y definimos el mundo”.

En La vuelta al día en 80 mundos, Cortázar nos presentó a Jules Laforgue (poeta y amigo del comunero Arthur Rimbaud), quien para ordenar la agenda mostró un recurso sencillo: “…¿para qué la vaporosa metafísica cuando tenemos a mano la física palpable?”.

Algunos intuimos que el otro Julio (Verne) había sido algo más que un autor de ciencia-ficción. Ubiquémonos. Es correcto asociar los 60 (y parte de los 70) con lo antiguo y pasado, mas no sería conveniente igualar las tres vertientes revolucionarias de la época: la real (Cuba), la ideal (París 1968), y la virtual que, sigilosamente, empezó a programar el mundo de nuestros días.

La vuelta al día… apareció en sincronía con el grupo de investigadores estadunidenses que se enfrascaron (sin proponérselo) en la tarea que progresivamente confundió ciencia y tecnología, hardware y software, desarrollo y crecimiento, sexualidad y sexo, redes y telarañas, etcétera (Network Working Group, NWG, 1968).

Seguramente, aquellos muchachos tan pragmáticos se habían formado en las 13 virtudes de Benjamín Franklin. Y a ellos, más el generoso apoyo del Pentágono, la belicista corporación Rand, y la teoría de redes del polaco Paul Baran (fallecido en marzo pasado), debemos los primeros protocolos que permitieron interactuar a las computadoras: el interface message processor, o interfaz.

La primera red fue un sistema de intercomunicación militar (Arpanet, 1967), y se conectó en 1969. Luego, en 1971, Ray Tomlinson inventó el correo y el arroba (@), y un año después se realizó la primera presentación pública en Washington. En 1983, con la creación de los protocolos TCP/IP, nació Internet: la red de redes.

No sigo con la historia de una tecnología, porque el asunto de marras es un programa: Facebook. Ahora bien: ¿programa para qué? Mark Zuckerberg sostiene que su creación trata de ayudar a la gente a compartir información con sus amigos. Sin embargo, a inicios de mayo pasado, en el programa de televisión Russia Today, el experto en redes y enredos Julian Assange, director de Wikileaks, dijo que Facebook es la máquina de espionaje más terrible del mundo, jamás inventada.

Con ánimo sesentista (quiero decir: no neutral), creo que Mark Zuckerberg (26 años) es uno más de los geniecillos empecinados en convencernos de que la sociedad puede cambiar a través de la tecnología. Y Assange (41), una suerte de hijo pródigo de aquellos que (ideológicamente correctos), buscaban el cambio social con buenos sentimientos libertarios.

No cabe sino agradecer a Julian los servicios prestados para saber de lo sabido y no difundido. En cambio, me resulta difícil desligar el programa de Facebook de películas de ciencia ficción como las de la trilogía Matrix (1999-2003). ¿La recordamos? En la dimensión Matrix, la vida de casi todos los seres humanos ha sido esclavizada por las máquinas y las inteligencias artificiales, y viven en estado de simulación social en un mundo ilusorio.

Las películas de Zuckerberg acaban de empezar. ¿Cuántas versiones habrá en cartelera? En 2008 y 2009, con millares de espectadores (¿usuarios?), vimos Un millón de voces contra las FARC, Mil personas que odian a Hugo Chávez, La misteriosa eliminación del perfil de la televisión del partido de los comunistas italianos y El nuevo banco de datos de los terroristas internacionales.

En 2010 fue estrenada Facebook borra la página sueca de Wikileaks (con 30 mil usuarios), y la película de siempre reciclada desde hace más de medio siglo: el portal de Cubadebate cerrado por la denuncia de YouTube sobre derechos de autor (un video sobre el terrorista de la CIA Luis Posada Carriles), y la campaña Por el levantamiento popular en Cuba.

Frente a las manifestaciones del pueblo egipcio, el instituto sionista Albert Einstein (con sede en Washington), remitió a los usuarios de Facebook y Twitter instrucciones del Departamento de Estado y la CIA (cómo vestirse, por dónde circular, qué gritar: ¡La policía y el pueblo contra la injusticia! ¡Viva Egipto!

El 15 de mayo último, a petición del gobierno de Israel y con motivo de otro aniversario de la Nakba (exterminio), Zuckerberg borró las cuentas de medio millón de usuarios que en Facebook defendían la causa palestina.

Como imagino que Reyna debe andar por los veinte y pico, anhelo, de todo corazón, que en 2050 no se vea en la situación de explicarle a los nietos, por qué buena parte de su generación consintió en regresar, sumisa y amigablemente, a la cueva del venerable filósofo conservador.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2011/07/13/opinion/023a2pol

Written by Eduardo Aquevedo

20 julio, 2011 at 18:38

Facebook: una horrorosa herramienta para el espionaje estadounidense, según Assange

with one comment

El fundador de Wikileaks destaca la cantidad de datos que los internautas exponen en Google o Yahoo!

EL PAÍS – Barcelona – 03/05/2011

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, considera que los internautas exponen una considerable cantidad de datos personales en redes como las de Yahoo! o Google que pueden ser utilizados por los servicios de espionaje. En una entrevista con Rusia Today, Assange apunta en especial a Facebook que considera «la máquina de espionaje más horrorosa jamás inventada». Para Assange, los miembros de Facebook mantienen una enorme base de datos que puede ser muy útil para los servicios de inteligencia de Estados Unidos. No se trata, precisa, de que Facebook sea dirigido por estas agencias de inteligencia si no que el mero hecho de albergar tanta información personal ya es un peligro.

Assange explica que los miembros de Facebook deben ser conscientes de que cuando agregan a un amigo están haciendo un trabajo gratis muy útil a las agencias de inteligencia de EE UU, «construyen una base de datos para ellos» . Assange considera que estas redes despliegan un interfaz que permite obtener datos a las agencias de espionaje estadounidenses sin necesidad de una citación judicial. Una prueba de que estas redes sociales son usadas por el espionaje es que en la revuelta de Egipto uno de los primeros mensajes que dieron sus líderes era no usar Facebook o Twiiter.

Con respecto a los cables filtrados por su organización, Assange explica que sólo han publicado secretos clasificados como confidenciales. «No tenemos ningún material clasificado top secret». «Las cosas realmente vergonzosas, las cosas realmente serias, no se hallan en los cables de nuestra colección. Siguen ahí fuera». Assange critica a los medios de comunicación ya que considera que hacen demasiado poco para prevenir las guerras o derrocar los gobiernos corruptos. «En mi opinion, los medios, en general, son tan malos que debemos preguntarnos si el mundo estaría mejor sin ellos».

Assange cita positivamente la colaboración de Wikileaks con medios como The Washington Post o EL PAÍS y, por el contrario, critica la gestión de la información sobre los cables filtrados a Wikileaks por parte de The Guardian o The New York Times. En la entrevista critica el sistema judicial sueco y subraya que un abogado que estuvo implicado en evitar la extradición de Pinochet cuando estaba en el Reino Unido ahora está detrás de su extradición a Suecia. (vídeo de la entrevista con traducción al castellano)

Written by Eduardo Aquevedo

3 mayo, 2011 at 15:50

Las raíces de las revueltas árabes y lo prematuro de las celebraciones…

leave a comment »

James Petras

Rebelión

Traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez

Introducción

PICSSOOLa mayor parte de las explicaciones de las revueltas árabes de Egipto, Túnez, Libia, Marruecos, Yemen, Jordania, Bahrein, Iraq y otros lugares se han centrado en las causas más inmediatas: dictaduras políticas, desempleo, represión y manifestantes heridos y muertos. Han prestado la máxima atención a los activistas de «clase media», jóvenes y con formación, a sus comunicaciones a través de internet (Los Angeles Times, 16 de febrero de 2011) y, en el caso de Israel y sus teóricos sionistas de la conspiración, a «la mano escondida» de los extremistas islámicos (Daily Alert, 25 de febrero de 2011).

Lo que se echa en falta es un intento de ofrecer un marco de la revuelta que contemple las estructuras socioeconómicas a gran escala y a medio y largo plazos, además de los «detonantes» inmediatos de la acción política. El alcance y la profundidad de los levantamientos populares, así como las diversas fuerzas políticas y sociales que han entrado en el conflicto, excluyen todas las explicaciones que se centren en una única dimensión de la lucha.

El mejor enfoque es el del «cuello de botella», según el cual, en el extremo más ancho (las estructuras a largo plazo y gran escala) se sitúa la naturaleza del sistema económico, político y de clases; el medio plazo se define por los efectos acumulativos y dinámicos de esas estructuras sobre los cambios de las relaciones políticas, sociales y económicas; las causas a corto plazo, que precipitan las reacciones socio-político-psicológicas, o la conciencia social que desemboca en acción política.

La naturaleza de las economías árabes

Con la excepción de Jordania, la mayoría de las economías árabes en donde se están produciendo las revueltas se basan en las «rentas» del petróleo, el gas, los minerales y el turismo, lo que aporta casi todos los beneficios por exportaciones y la mayor parte de los ingresos del Estado (Financial Times, 22 de febrero de 2011, p. 14). Efectivamente, estos sectores económicos son cotos exportadores que emplean a una proporción minúscula de la mano de obra y definen una economía de alta especialización (Informe anual del Banco Mundial, 2009). Estos sectores exportadores no están vinculados a una economía nacional productiva diversificada: el petróleo se exporta y las manufacturas y los servicios financieros y de alta tecnología son importaciones controladas por multinacionales extranjeras y expatriados vinculados a las clases gobernantes (Economic and Political Weekly, 12 de febrero de 2011, p. 11). El turismo refuerza los ingresos de arriendo o «rentistas» como el propio sector, que suministra «divisa extranjera» e ingresos fiscales a un Estado de clase-clan. Este último descansa en el capital extranjero subvencionado por el Estado y en un sector «inmobiliario» local y con relaciones políticas para importar mano de obra extranjera para la construcción.

Los ingresos por arriendos pueden generar mucha riqueza, sobre todo cuando el precio de la energía se dispara, pero los fondos se acumulan en una clase «rentista» que no tiene la menor vocación o intención de ahondar en un proceso de desarrollo económico e innovación que se generalice. Los rentistas se «especializan» en la especulación financiera, las inversiones en el extranjero a través de empresas de fondos de capital que no cotizan en bolsa, el consumo extravagante de artículos de lujo y el mantenimiento de cuentas privadas opacas de miles de millones de dólares y de euros en bancos del extranjero.

La economía rentista crea pocos puestos de trabajo en la actividad productiva moderna; el sector más lucrativo está controlado por miembros de la familia o el clan ampliado y por las empresas financieras extranjeras a través de expatriados; el empleo técnico y de peor calidad es asumido por mano de obra extranjera contratada, con unos niveles salariales y condiciones laborales que la mano de obra local cualificada está deseando aceptar.

Esa economía rentista acotada se traduce en una clase gobernante centrada en clanes que «confunde» la propiedad pública con la privada: lo que en realidad es el «Estado» son unos monarcas absolutistas y sus familias extensas en la cima y, en el medio, su séquito político cliente, tribal y dirigente y los tecnócratas.

Estas son «clases gobernantes cerradas». El acceso se reduce a miembros selectos del clan o la dinastía familiar y a un número reducido de individuos «emprendedores» que podrían acumular riqueza al servicio de la clase-clan dominante. El «núcleo más próximo» vive de los ingresos por arriendo, recibe pagos de sociedades inmobiliarias a las que no aporta ninguna cualificación más que la de emitir autorizaciones oficiales, concesiones de terrenos, licencias de importación y vacaciones fiscales.

Más allá del saqueo de las arcas públicas, la clase-clan dominante fomenta el «libre comercio», es decir, importar manufacturas baratas y socavar así el despegue de cualquier iniciativa autóctona de los sectores «productivos» manufacturero, agrícola o técnico.

En consecuencia, no hay ningún capitalista o «clase media» nacional emprendedora. Lo que hace las veces de clase media son en buena medida empleados del sector público (maestros, profesionales de la salud, funcionarios, bomberos, policías, militares) que dependen de un salario que, a su vez, depende de la sumisión al poder absolutista. No tienen ninguna posibilidad de ascender a escalones más altos o de crear oportunidades económicas para sus proles con formación.

La concentración de poder económico, social y político en un sistema cerrado y controlado de clase-clan desemboca en una inmensa concentración de riqueza. Dada la distancia social entre gobernantes y gobernados, la riqueza generada por el precio de los artículos de lujo ofrece una imagen tremendamente distorsionada de la «riqueza» per cápita; añadir a los millonarios y multimillonarios a la cima de una masa de jóvenes mal pagados y subempleados arroja una renta media engañosamente alta (Washington Blog, 24 de febrero de 2011).

El gobierno rentista: por las armas y las dádivas

Para compensar estas grandes diferencias sociales y preservar la posición de la clase gobernante rentista y parásita, esta última busca establecer alianzas con empresas de armamento multimillonarias y protección militar de la potencia imperial dominante (EE UU). Los gobernantes se entregan a la «neocolonización con invitación» y ofrecen terrenos para bases militares y aeropuertos, puertos para operaciones navales, connivencia para financiar a mercenarios por poderes contra adversarios antiimperialistas y sumisión a la hegemonía sionista en la región (a pesar de que formulen de vez en cuando alguna crítica intrascendente).

A medio plazo, el gobierno por la fuerza se complementa con dádivas a los pobres de las zonas rurales y los clanes tribales; con subsidios de alimentos para los pobres urbanos; y con empleo sin futuro y deficitario para los desempleados con formación (Financial Times, 25 de febrero de 2011, p. 1). Tanto la carísima adquisición de armas como los subsidiospaternalistas reflejan la ausencia de toda capacidad para realizar inversiones productivas. Se gastan miles de millones de dólares en armas en lugar de en diversificar la economía. Se gastan cientos de millones de dólares en obsequios paternalistas de una sola dosis, en lugar de en inversiones a largo plazo que generen empleo productivo.

El «pegamento» que mantiene unido este sistema es la combinación de saqueo moderno de la riqueza pública y los recursos energéticos naturales y la tradicional utilización de reclutas neocoloniales y de clanes y de contratistas mercenarios para controlar y reprimir a la población. El armamento estadounidense moderno está al servicio de una monarquías absolutistas y dictaduras anacrónicas basadas en los principios del gobierno dinástico del siglo XVIII.

La introducción y extensión de sistemas de comunicaciones de vanguardia y de centros comerciales de arquitectura ultramoderna alimentan a un estrato de consumidores de artículos de lujo de élite y dejan ver un contraste muy marcado con la inmensa mayoría de jóvenes con educación y sin empleo, excluidos de la cima y presionados desde abajo por los trabajadores contratados extranjeros mal pagados.

Desestabilización neoliberal

Los clanes-clases rentistas reciben presiones de las instituciones económicas internacionales y los banqueros locales para que «reformen» sus economías: «abrir» el mercado nacional y las empresas públicas a los inversores extranjeros y reducir los déficit derivados de la crisis global introduciendo reformas neoliberales (Economic and Political Weekly, 12 de febrero de 2011, p. 11).

Como consecuencia de las «reformas económicas», se han recortado o suprimido los subsidios alimentarios para los más pobres y se ha reducido el empleo público, lo que cierra una de las pocas puertas existentes para los jóvenes con formación. Los impuestos a los consumidores y trabajadores asalariados aumentan, al tiempo que se aplican exenciones fiscales a los promotores inmobiliarios, los especuladores financieros y los importadores. La desregulación ha exacerbado una corrupción ya galopante, no solo entre la clase-clan gobernante rentista, sino también en su entorno empresarial inmediato.

Los «lazos» paternalistas que unen a la clase media y baja con la clase gobernante han quedado erosionados por las «reformas» neoliberales inducidas desde el exterior, que combinan laexplotación exterior «moderna» con las formas «tradicionales» de saqueo privado nacional. Los regímenes de clan-clase ya no pueden confiar en las lealtades de clan, tribales, clericales o clientelistas para aislar a los sindicatos urbanos, los estudiantes, las pequeñas empresas y los movimientos de un sector público mal remunerado.

La Calle contra Palacio

Las «causas inmediatas» de las revueltas árabes giran en torno a las inmensas contradicciones demográficas y de clase de la economía rentista gobernada por el clan-clase. La oligarquía dominante gobierna a una gran masa de desempleados o trabajadores jóvenes subempleados; este último grupo lo forma entre el 50 y el 65 por ciento de la población menor de veinticinco años (Washington Blog, 24 de febrero de 2011). La economía rentista «moderna» y dinámica no incorpora a los jóvenes recién formados al empleo moderno, sino que los relega a la «economía informal», sin protección social y mal pagada de la calle como vendedores, transportistas o autónomos subcontratados y encargados de servicios personales. Los sectoresultramodernos del petróleo, el gas, inmobiliario, de turismo y centros comerciales dependen del apoyo político y militar de dirigentes retrógrados tradicionales, clericales, tribales o de clan, subvencionados pero nunca «incorporados» a la esfera de la producción moderna. La clase trabajadora industrial urbana moderna con pequeños sindicatos independientes está proscrita. Las asociaciones civiles de clase media están, o bien bajo el control del Estado, o bien restringidas a tener que formular solicitudes continuas al Estado absolutista.

El «subdesarrollo» de las organizaciones sociales, relacionado con la dedicación de las clases sociales a la actividad productiva moderna, supone que el eje de la acción social y política sea la calle. En esta sociedad de plazas, quioscos, calles y esquinas, y en los mercados, se ve deambular por, entre y en el entorno de los centros de poder administrativo absolutista a jóvenes desempleados y subempleados a tiempo parcial e implicados en el sector informal. Las masas urbanas no ocupan posiciones estratégicas en el sistema económico, pero están disponibles para unas movilizaciones capaces de paralizar las calles y plazas por las que se transportan los bienes y servicios y en las que se obtienen beneficios. Es igualmente importante que los movimientos de masas desatados por los jóvenes desempleados ofrecen a los profesionales oprimidos, los empleados del sector público, los pequeños empresarios y los autónomos una oportunidad de entregarse a las protestas sin verse sometidos a represalias en sus centros de trabajo… lo que disipa el «factor miedo» de perder el empleo.

La confrontación política y social gira en torno a los polos opuestos: las oligarquías clientelistas y las masas desclasadas (el panarabismo). La primera depende directamente del Estado (el aparato militar/policial) y la última de organizaciones presenciales improvisadas, locales, informales y amorfas. La excepción es la minoría de universitarios que se movilizan a través de internet. Los sindicatos industriales organizados ingresan en la lucha tarde y en buena medida se concentran en demandas económicas sectoriales, con algunas excepciones (sobre todo en las empresas públicas, controladas por amigotes de los oligarcas, donde los trabajadores exigen cambios en la dirección).

Como consecuencia de las particularidades sociales de los Estados rentistas, los levantamientos no adoptan la forma de luchas de clase entre asalariados y capitalistas industriales. Afloran como revueltas políticas masivas contra el Estado oligarca. Los movimientos sociales callejeros manifiestan su capacidad de deslegitimar la autoridad del Estado, paralizar la economía y pueden desembocar en el derrocamiento de los autócratas que gobiernan. Lo propio de los movimientos de masas callejeros es ocupar las calles con relativa facilidad, pero también dispersarse cuando los símbolos de la opresión han sido desalojados. Los movimientos callejeros carecen de la organización y el liderazgo para proyectar, y menos aún imponer, un nuevo orden político o social. Su poder reside en la capacidad de presionar a las élites e instituciones existentes, no de sustituir al Estado y la economía. De ahí la asombrosa facilidad con la que el ejército egipcio respaldado por EE UU, Israel y la UE ha logrado tomar el poder y proteger al Estado rentista en su conjunto y a la estructura económica al tiempo que mantenía sus lazos con sus mentores imperiales.

La convergencia de condiciones y el «efecto demostración»

La propagación de las revueltas árabes por el Norte de África, Oriente Próximo y los Estados del Golfo Pérsico es, en primera instancia, un producto de condiciones históricas y sociales similares: los Estados rentistas gobernados por oligarquías familiares y de clan, dependientes del «arriendo» de exportaciones petroleras y energéticas de capital intensivo, que confinan a la inmensa mayoría de la juventud en actividades económicas «callejeras» informales y marginales.

El «poder del ejemplo» o el «efecto demostración» solo se puede entender reconociendo idénticas condiciones sociopolíticas en cada país. El poder de la calle (los movimientos urbanos de masas) presupone que la calle es el locus económico de los actores principales y que se debe conquistar las plazas por que son el espacio donde ejercer el poder político y proyectar las demandas sociales. No cabe duda de que los éxitos parciales de Egipto y Túnez hicieron detonar los movimientos en otros lugares. Pero solo lo hicieron en países con idéntico legado histórico, con las mismas polaridades sociales entre gobernantes rentistas de clan y trabajadores callejeros marginales y, especialmente, donde los gobernantes estaban profundamente integrados en redes económicas y militares imperiales a las que estaban subordinados.

Conclusión

Los gobernantes rentistas rigen a través de sus lazos con el ejército y las instituciones económicas estadounidenses y de la UE. Modernizan sus prósperos cotos y marginan a los jóvenes recién formados, que quedan confinados en empleos mal remunerados, sobre todo en el endeble sector informal y callejero de las principales ciudades. Las privatizaciones neoliberales, la reducción de los subsidios públicos (de alimentos, de desempleo, de aceite para cocinar, gas, transporte, salud y educación) ha hecho añicos los lazos paternalistas mediante los cuales los gobernantes aplacaban el descontento de los jóvenes y los pobres, así como de las élites clericales y los jefes tribales. La confluencia de clases y masas, modernas y tradicionales, ha sido consecuencia directa de un proceso de neoliberalización impuesto desde arriba y de exclusión, desde abajo. La promesa de los «reformadores» neoliberales de que el «mercado» sustituiría con empleos bien remunerados la pérdida de subsidios estatales paternalistas era falsa. Las políticas neoliberales han reforzado la concentración de riqueza al tiempo que han debilitado el control de las masas por parte del Estado.

La crisis económica capitalista mundial ha llevado a Europa y Estados Unidos a endurecer los controles de inmigración, con lo que han eliminado una de las válvulas de escape de estos regímenes: la fuga masiva de jóvenes sin empleo y con formación que buscaban trabajo en el extranjero. Emigrar al extranjero había dejado de ser una opción; las alternativas se reducían a luchar o sufrir. Los estudios demuestran que quienes emigran suelen ser los más ambiciosos, los mejor formados (de su clase social) y los capaces de asumir mayores riesgos. Ahora, recluidos en sus países de origen, con pocas ilusiones de encontrar oportunidades en el exterior, se ven obligados a luchar por la movilidad individual en su país mediante la acción social y política colectiva.

Entre la juventud política es igualmente importante el hecho de que a EE UU, como garante de los regímenes rentistas, se la considere una potencia imperial en declive: cuestionada económicamente en el conjunto de la economía mundial por China, teniendo que hacer frente a una derrota como potencia colonial ocupante en Iraq y Afganistán, y humillada como criada sumiso y mendaz de una Israel cada vez más desautorizada por la acción de sus agentes sionistas en el régimen de Obama y el Congreso estadounidense. Todos estos elementos de la decadencia y descrédito imperial estadounidenses animan a los movimientos en favor de la democracia a avanzar contra los clientes estadounidenses y reducen su temor a una intervención militar estadounidense que abriera un tercer frente de batalla. Los movimientos de masas ven en sus oligarquías a unos regímenes «en tres niveles»: unos Estados rentistas bajo la hegemonía estadounidense que, a su vez, está sometida a la tutela israelí-sionista. Cuando 130 países de la Asamblea General de Naciones Unidas y la totalidad del Consejo de Seguridad, a excepción de EE UU, condenan la expansión colonial, y cuando Líbano, Egipto, Túnez y los regímenes venideros de Yemen y Bahrein prometen instaurar políticas exteriores democráticas, los movimientos de masas descubren que todo el armamento moderno y los 680.000 soldados de Israel no sirven de nada en medio del aislamiento diplomático absoluto, la pérdida de clientes regionales rentistas y el descrédito manifiesto de unos gobernantes militaristas grandilocuentes y sus agentes sionistas en los cuerpos diplomáticos estadounidenses (Financial Times, 24 de febrero de 2011, p. 7).

Las propias estructuras socioeconómicas y las condiciones políticas que hicieron detonar los movimientos de masas en favor de la democracia, los jóvenes desempleados y subempleados organizados desde «la calle», plantean ahora el reto más relevante: ¿puede la masa amorfa y diversa convertirse en una fuerza social y política organizada capaz de tomar el poder del Estado, democratizar el régimen y, al mismo tiempo, crear una nueva economía productiva que ofrezca el empleo estable y bien pagado del que hasta la fecha carecía la economía rentista? El resultado político hasta el momento es incierto: los demócratas y los socialistas compiten con fuerzas clericales, monárquicas y neoliberales financiadas por Estados Unidos.

Es prematuro celebrar una revolución democrática popular…

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

El semi-oculto campo de batalla de la ciberguerra…

with one comment

Julián Ferraro/Nación.cl

Ataques cibernéticos pagados por gobiernos y corporaciones amenazan con marcar la pauta informática de esta década.

Los computadores repletan nuestras oficinas cual esclavos, resoplando el cansancio de su labor a través de las hélices que ventilan sus procesadores.

Millones de seres humanos sostienen la vista en el brillo eléctrico de las pantallas mientras teclean. Algunos trabajan, otros se distraen en Facebook o Twitter. En los bolsillos de una aplastante mayoría de chilenos (incluyendo mendigos), aúllan los ringtones de sus dispositivos móviles conectados al mail.

El despertar de esta década está marcado por un cambio radical en nuestro estilo de vida: La omnipresencia de las comunicaciones digitales.

Esa información que creemos protegida, o peor aún, el estado de dependencia que tenemos hacia los aparatos, nos hace vulnerables a quienes poseen conocimientos más allá del usuario promedio. Los gobiernos y las generaciones que no nacieron con un teclado entre las manos se acercan progresivamente a la tecnología debido al boom de las redes sociales, que cada día les facilitan el compartir información, hacer transacciones y organizarse. Al otro lado de la pantalla, alguien sonríe. Es quien tiene el poder de aprovecharse de la falta de información y arruinarlos con tal de cumplir su agenda.

MUNDO INSEGURO

“Hace años que los gobiernos se están preparando para soportar ataques cibernéticos. No es un caso nuevo, dado que en el 2007 se produjeron ataques a Estonia tan graves y virulentos que tuvo que intervenir la OTAN enviando a expertos en seguridad informática con la intención de ayudar a proteger sus sistemas. Hoy en día hay gobiernos que quieren obtener información de otros, ya sea utilizando sus infraestructuras críticas o software malicioso para ese fin”, explica Jocelyn Otero Ovalle, directora de marketing en España de la empresa de seguridad informática BitDefender.

El problema no es si un gobierno será o no atacado, la pregunta es cuándo. Hay precedentes, así que no es una amenaza, es real”, sentencia Jocelyn. Reconoce que estamos ante un mundo inseguro.

“La era del hacker ya ha pasado, ya no existen personas con un ‘alter ego’ para acceder a sistemas informáticos, ahora el hacker está al servicio de empresas y/o gobiernos, cuyo objetivo es controlar el mayor número de infraestructuras y sistemas de información”, informa Otero.

Distintos usos del término hacker se pueden debatir, lo cierto es que existen personas adueñándose de cuentas de usuarios, perfiles y contraseñas, información e incluso flujos monetarios.

“Los usuarios deberán tomar más conciencia en la seguridad de la información”, recomienda Jocelyn, “no exponiendo sus datos a sitios de poca confianza o ejecutando software que no haya sido lo suficientemente conocido o evaluado por otros usuarios. Quizás pronto sea el momento de confiar en aplicaciones firmadas por una entidad de reconocido prestigio”.

“Debemos convencernos de que la seguridad será y es una parte importante de nuestras vidas y habrá que especializarse de alguna forma, bien utilizando tecnología que lo haga por nosotros o bien empezar de verdad a crear conciencia”, remata la ejecutiva de BitDefender.

CHILE BAJO ATAQUE

Symantec, empresa orientada a la protección de la información, publicó en abril del año pasado un documento llamado “Informe sobre Amenazas a la Seguridad”, en el que establecen que el país que ha recibido más ataques informáticos ha sido Estados Unidos, con una actividad maliciosa del 23%.

Chile no se libra de tener el cuarto lugar de la región con un 7%. Sin embargo, la lista la encabezan Brasil (43%), México y Argentina (estos últimos con 13%). Nuestro país se ganó el tercer lugar en recibir ataques de phishing (estafas a través de sitios falsos) y bots (redes de computadores infectados).

Esto responde a un aumento sostenido de los códigos maliciosos. Si en 2002 existían 20.254 amenazas, en 2009 la cifra ascendió a 2.895.802, según el informe de Symantec.

El 88% de todo el correo electrónico en el mundo fue spam, en Chile se desparramó el 7% del correo basura del Cono Sur y un 1% a nivel global. Todavía se esperan las cifras del año pasado.

DRAGÓN NOCTURNO

Ya hemos hablado sobre Stuxnet, un gusano que atacó centrales nucleares iraníes y que es asociado al ejército de Israel. Sin embargo, más ataques destinados a objetivos específicos están empezando a emerger. La empresa de seguridad informática McAfee acaba de lanzar el informe “Ciberataques contra la energía mundial: Night Dragon (Dragón nocturno)”.

El informe de McAfee explica que estamos ante una nueva generación de software malicioso. Si bien hace algunos años Code Red, Nimbda, Blaster, Sasser, SQL Slammer, Conficker, y myDoom hicieron estragos en las redes computacionales, la Operación Aurora, un exitoso ataque a Google y la filtración de datos en WikiLeaks muestran que un nuevo tipo de amenazas específicas y especializadas se están iniciando.

Los atacantes de ahora usan kits de programas que les ayudan a lanzar a amenazas más persistentes e insidiosas.

Una de ellas es Dragón Nocturno, destinado a la explotación de vulnerabilidades de Microsoft Windows, que empieza a aprovechar debilidades de la red externa (extranet) y a través de un sostenido proceso de ataques que involucra distintos programas chinos orientados al hackeo que están disponibles en la red –por ejemplo las del sitio Rootkit.net.cn-, termina instalando una herramienta de administración remota (RAT) en la red de máquinas para extraer documentos confidenciales y correo electrónico.

Dragón Nocturno logró invadir distintos servidores de petróleo, gas y petroquímica, comprometiendo a empresas y ejecutivos de Holanda, Estados Unidos, Kazajistán, Taiwán y Grecia.

“El número de ataques dirigidos y bien coordinados, tales como el Dragón Nocturno, engendrados por un grupo creciente de atacantes malintencionados y comprometidos con sus metas, está aumentando rápidamente. Esos objetivos ya no son solamente las computadoras de la base industrial de defensa, del gobierno y de las Fuerzas Armadas. Ahora, ellos también están en grandes empresas privadas globales”, concluye el documento.

Written by Eduardo Aquevedo

24 febrero, 2011 at 17:55

Steve Jobs, un líder excepcional en la revolución tecnológica en curso…

with one comment

Se marcha el mago?

Steve Jobs, el hombre que revolucionó el ordenador personal con los Mac, el cine de animación con Pixar, la música con el iPod, los móviles con el iPhone, y pretende cambiar los medios de comunicación con el iPad, se retira forzado por una grave enfermedad

LOLA GALÁN 23/01/2011

altDesde el lugar desconocido donde cuida de su maltrecha salud, Steve Jobs, co-fundador de Apple en 1976, habrá visto con alivio cómo ha soportado la empresa el terremoto de su partida y su sustitución temporal por su lugarteniente Tim Cook. Las cosas, de momento, van viento en popa para Apple, que en abril pasado superó a su eterno rival, Microsoft, y se colocó como la segunda compañía del mundo por capitalización bursátil, con un valor de 232.000 millones de euros, solo por detrás del gigante petrolero Exxon. Y todo gracias a Jobs. Expulsado de la que era su casa en 1985 y repescado en 1997, en poco más de diez años ha conseguido el milagro: colocar a Apple en la cima y hacer de ella una de las empresas punteras del mundo en innovación. Un logro más de esta especie de rey Midas moderno que solo cobra un dólar simbólico al año, y ha convertido en oro casi todo lo que ha tocado.

Jobs tiene el don de anticiparse a los deseos de los consumidores. Lo ha conseguido con los ordenadores iMac, con el iPod, con el iPhone, con el iPad, productos que han conformado la fisonomía de nuestro mundo. La gente, cree, no está en condiciones de saber cuál será el siguiente producto estrella. Por eso le gusta la frase de Henry Ford, el hombre que hizo del automóvil un producto de consumo masivo: "Si les hubiera preguntado a mis clientes lo que querían, me habrían dicho: ‘un caballo más rápido".

Budista, vegetariano -aunque come también pescado-, con fama de autoritario e intratable, casado y padre de cuatro hijos – a la mayor, fruto de una relación juvenil tardó meses en reconocerla-, Jobs ha estado marcado desde el principio por un destino especial. Nacido en San Francisco, en febrero de 1955, sus padres, dos jóvenes licenciados de la Universidad de Wisconsin, decidieron darle en adopción. Su madre, según contaría el propio Jobs muchos años después, había localizado a un matrimonio de abogados de buena posición para entregarles a la criatura, pero a última hora lo rechazaron porque querían una niña. Se abrió pasó entonces una solución de urgencia, la de los Jobs, los segundos en la lista de aspirantes al bebé, un matrimonio de Mountain View, una pequeña ciudad en el área de la bahía de San Francisco (California). No puede decirse que fuera la mejor manera de llegar al mundo, pero el pequeño Steve Paul Jobs tardó en enterarse de estos detalles.

En algún momento de su vida, sin embargo, el asunto debió de obsesionarle lo suficiente como para contratar a un detective privado para que localizara a su madre biológica. Resultó ser Joanne Simpson, especialista en terapia del lenguaje que finalmente se había casado con el padre de Steve, Abdulfattah Jandali, sirio de religión musulmana, poco después de entregarle a él en adopción. La pareja duró apenas cuatro años, tiempo en el que nació una hija, Monna Simpson, una escritora famosa en Estados Unidos. Todo un culebrón que contribuyó seguramente a construir la personalidad hermética y exigente del jefe de Apple.

¿Vivió Jobs el episodio como el primer rechazo de su vida? Es imposible saberlo. En Estados Unidos no son infrecuentes los vientres de alquiler, ni este tipo de acuerdos para evitar el recurso al aborto en casos de embarazos indeseados. Pero no era lo más frecuente en los años cincuenta. Lo único claro es que las relaciones de la señora Simpson con su hijo se reanudaron, ya que fue invitada a la boda de Steve, oficiada por su gurú budista, en 1991. El padre, en cambio, ha sido borrado de la memoria del patrón Apple. Los Jobs, la pareja que le crió, eran gente normal de clase obrera, con pocos estudios, que prometieron gastar sus ahorros en dar al niño una buena educación. Después de asistir a la escuela de Cupertino (California), pasó al Reed College de Portland (Oregón).

Inconformista y autodidacta por naturaleza, dejó los estudios a los seis meses de iniciarlos, pero siguió yendo a algunas clases. No faltaba a las de caligrafía, mientras malvivía recuperando latas vacías de Coca- Cola y disfrutando de la caridad de los comedores de los Hare Krishna. Jobs pertenece a una generación que se entregó a los ídolos de sus hermanos mayores: devoto de Bob Dylan y de los Beatles, tuvo, años después, una relación con la cantante Joan Baez. A mediados de los setenta viajó a la India en busca de la paz interior. Experimentó con el LSD y volvió convertido al budismo. Sin haber perdido un ápice del talento y el sentido práctico que le llevarían a crear Apple, con la ayuda de su amigo Steve Wozniak, en el garaje de su casa, en 1976.

El éxito temprano, y los tremendos enfrentamientos después en el seno de Apple, las dificultades para competir con los sistemas operativos de Microsoft, que les ganó inicialmente la partida, forjaron el carácter de Jobs. Un tipo trabajador, entregado con pasión a su empresa, acostumbrado a controlar todas las variables de su vida. Buscar el propio camino, seguir los propios criterios, vivir de acuerdo con lo que uno realmente piensa de las cosas, ese es su ideario. En junio de 2005 aconsejó a los estudiantes de Stanford recién licenciados: "No os dejéis atrapar por los dogmas, que es vivir con el resultado del razonamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones ajenas ahogue vuestra voz interior, Y, lo más importante, tened el coraje de seguir vuestros impulsos y vuestra intuición. Porque de alguna manera son los que saben lo que queréis ser. Lo demás es secundario".

El consejo no parece fácil de seguir, pero a Jobs le ha llevado a la cima y le ha convertido en una de las personas más reverenciadas y temidas de Silicon Valley. Como ha explicado Jean-Louis Gasse, ejecutivo que trabajó un tiempo a sus órdenes, "las democracias no crean productos estupendos, se necesita un tirano competente para eso". Y los productos de Apple lo son. La firma de la manzana ha conquistado no solo un mercado, sino una legión de admiradores. En noviembre pasado, Christie’s subastó el primer ordenador -el Apple I- salido del garaje de la casa de Jobs, en 1976. Lo compró un italiano, por casi 160.000 euros, para incorporarlo a un museo de Apple.

Es verdad que el mito estuvo a punto de perecer en los años noventa, tras una serie de fracasos de la firma de Cupertino, con productos lanzados al mercado que no obtuvieron éxito. Pero entonces llegó la salvación. Appel compró Next, una empresa de ordenadores puntera creada por Jobs en los años de exilio aunque no especialmente rentable, y con ella regresó el antiguo jefe. La noticia no fue celebrada por todos. Muchos empleados se echaron a temblar. La leyenda dice que coincidir con Jobs un mal día en el ascensor puede significar un despido fulminante. Él no lo niega del todo. En unas declaraciones a la revista Fortune, hace casi tres años, explicaba: "Mi trabajo no es ser un tipo fácil con la gente, sino procurar que mejoren. Mi tarea es unir las diferentes piezas de la compañía, despejar los obstáculos del camino y conseguir el dinero para los proyectos clave". No todas las ideas geniales salen de su cabeza, pero Jobs es el que escoge qué proyectos desarrollar y el que da forma definitiva al producto resultante. Su criterio, aseguran empleados y ex empleados, es vital.

Otra cosa es lidiar a diario con un tipo de sus características, que vive por y para Apple, según confesión propia. "Solo le pido a la gente que se enamore de la empresa", ha dicho más de una vez. Él es el primer enamorado de su criatura, sobre la que ejerce un férreo control.

Dicen que Jobs no se siente un mero genio, un gurú cultural, sino un verdadero artista. Su nombre figura en más de un centenar de patentes de la firma, y la estética es una de sus mayores preocupaciones. En tiempos criticó a Microsoft duramente, no tanto por la calidad de sus productos como por "su fealdad". En Apple, la belleza ha sido siempre una parte del todo. Desde el Macintosh, uno de los primeros ordenadores personales que llegó a los consumidores, en 1984, hasta el más moderno iMac, un ordenador de mesa que solo consta de teclado y pantalla. "El sistema operativo tiene sus dificultades, pero se entiende admirablemente con cualquier aparato que le conectes, cámara de fotos, de vídeo, iPod", dice una usuaria que compró un iMac hace un par de años al precio, ciertamente no económico, de 1.000 euros. Estética y funcionalidad se conjugan también en el iPod, el iPad y en el exitosísimo iPhone. ¿Por qué entró Appel en el terreno de la telefonía móvil? "Todos detestábamos nuestros teléfonos móviles, todos teníamos quejas", dijo Jobs por toda respuesta.

Steve Jobs es un hombre directo, acostumbrado a mandar, sin pelos en la lengua ni tiempo para complacencias. Cuando en octubre de 2003, durante un chequeo rutinario, los médicos le descubrieron un tumor en el páncreas, decidió tomar el tema bajo su control. Inicialmente, un tumor de páncreas es algo bastante serio, pero una biopsia reveló que el suyo era de un tipo mucho menos agresivo y perfectamente operable. Pero Job dijo no. No se operaría y buscaría otra alternativa, quizá de medicina holística. Mientras decidía qué hacer mantuvo una dieta especial. Pero las cosas no funcionaron, y nueve meses después, un tiempo enormemente largo para este tipo de dolencias, se operó en el hospital universitario de Stanford, en San Francisco.

Aunque la intervención fue un éxito, y Jobs reapareció en público aparentemente recuperado, la enfermedad no estaba vencida. Su aspecto empeoró alarmantemente a finales de 2008. En enero de 2009 fue sometido a un trasplante de hígado en un hospital de Tennessee. De nuevo empleó solo unos meses en recuperarse, pero su salud volvió a deteriorarse a mediados del año pasado. Jobs se había convertido en una figura esquelética, con el rostro completamente consumido. Finalmente, el lunes 17 de enero se hizo público su mensaje electrónico enviado a los empleados de Apple donde, en unos pocos párrafos, anunciaba una nueva baja médica, sin fecha de regreso.

La enfermedad, al contrario que su trabajo, escapa a su control. Aunque nadie hable del tema y el propio Jobs subraye su derecho a la privacidad, inversores y periodistas se han lanzado a hacer toda clase de especulaciones. Hace unos tres años, preguntado por la sucesión, Jobs respondió con sensatez. "Si algo me ocurre, no será una fiesta, pero hay mucha gente capaz en Apple para sucederme". A corto y medio plazo puede que sí. Las dudas se plantean más a largo plazo.

La identificación de Jobs con Apple es tal que, según las malas lenguas, controla desde el diseño de las sillas hasta la empresa que se contrata para llevar la cafetería.

Él hace las reglas. También en su vida privada. Conduce un Mercedes sin placas y, según Fortune, a veces aparca en los espacios para minusválidos. Vive en una gran mansión, pero no profesa especial amor a los objetos, salvo a los juguetes informáticos que crea su compañía. Hace años adoptó un uniforme que se adapta a sus gustos y su estética. Una camiseta de manga larga y cuello alto, invariablemente negra, jeans azules y zapatillas deportivas. Tras las gafas de montura ligera brillan unos ojos intensos y dominantes. Jobs es uno de los mitos vivientes de Silicon Valley, un lugar donde crecían árboles frutales hace unas décadas, y donde despuntan ahora las primeras compañías de Internet del mundo, empresas punteras como Google o Facebook.

Es legendaria su rivalidad con Bill Gates, fundador de Microsoft, una especie de personalización de la batalla entre las dos empresas. Prácticamente coetáneos (Jobs nació en febrero de 1955, y Gates, en octubre de ese año), sus orígenes y su vida no pueden divergir más. Gates nació en un hogar acomodado de Seattle, estudió en la Universidad de Harvard (aunque nunca terminó sus estudios) y ha desarrollado una segunda personalidad como gran filántropo. Jobs creció en un hogar trabajador en California, fue al Reed College de Portland, dejó los estudios a los seis meses, y cortó el grifo a las donaciones caritativas nada más regresar a Apple. Ambos son grandes triunfadores, pero solo Jobs ha sido elevado a la categoría de semidiós, con su culto y sus adoradores, por sus dotes de visionario y los conocimientos tecnológicos que ha demostrado. Y, al contrario que la de Gates, su carrera ha registrado inusuales retrocesos. Tras el éxito inicial de Apple, a los 26 años era millonario y portada de la revista Times. Pero a los 30 años, Jobs se vio de patitas en la calle por incompatibilidad manifiesta con la persona que él mismo había contratado para guiar los destinos de Apple, el antiguo jefe de Pepsi Cola John Sculley. ¿Por qué? Diferencias de criterio. En su libro de memorias, Sculley le compara con una especie de Trotski. Un tipo mesiánico, un purista que persigue la perfección más allá de los límites razonables. Pero Sculley cayó, y Jobs volvió al puesto de mando cargado de ideas.

Años después reconocería que, pese a la amargura del momento, aquel despido fue crucial en su carrera. "Dio paso a la etapa más creativa de mi vida". Una etapa en la que fundó la empresa Next, se casó con Laurene Powell y dio vida a Pixar, su incursión en el mundo del cine de animación por ordenador, que cosechó éxitos clamorosos con Toy story o Buscando a Nemo y que fue, finalmente, adquirida por Disney.

La enfermedad ha truncado, de momento, esa espectacular carrera. Para alguien acostumbrado a decidir y a llevar el timón de una gran empresa debe de ser muy duro rendirse a la evidencia de que lo más importante, su salud, es un tema incontrolable, que se escapa a sus dotes de intuición, a sus firmes creencias budistas. A todo. Y devuelve a esta deidad de Silicon Valley a la contingente y frágil condición de mortal.

El País.com

Powered by Qumana

Written by Eduardo Aquevedo

23 enero, 2011 at 2:45

¿Quién está detrás de WikiLeaks?, por M. Chossudovsky

leave a comment »

(Primera y Segunda parte)

Michel Chossudovsky, Global Research

Traducido para Rebelión por Silvia Arana

AA-WIKI00S2“Los grandes banqueros, al mover algunas simples palancas que controlan el flujo de dinero, pueden determinar el éxito o el fracaso de la economía de un país. Al controlar los comunicados de prensa sobre las estrategias económicas que delinean tendencias nacionales, la élite es capaz no sólo de tomar las riendas de poder de la estructura económica de esta nación sino también de extender el control a todo el mundo. Aquéllos que poseen un poder tal quieren lógicamente permanecer en un segundo plano, ser invisibles para los ciudadanos comunes." (Aldous Huxley)

WikiLeaks ha sido reconocido como una cuña en la batalla contra la desinformación de los medios y las mentiras del gobierno de EE.UU.

Los documentos revelados constituyen, sin duda, un importante y valioso banco de datos. Los documentos han sido usados por investigadores cruciales desde el inicio del proyecto de WikiLeaks. Las primeras revelaciones se enfocaron tanto en los crímenes de guerra cometidos por EE.UU. en Afganistán (julio 2010) como en temas relacionados con los derechos civiles y la "militarización de la patria". (Véase Militarizing the "Homeland" in Response to the Economic y Political Crisis, de Tom Burghardt, Global Research, 11 de octubre, 2008.)

En octubre de 2010, se reportó que WikiLeaks había revelado unos 400.000 documentos secretos de la guerra de Irak, que cubrían sucesos desde 2004 a 2009 (Tom Burghardt, The WikiLeaks Release: US Complicity and Cover-Up of Iraq Torture Exposed, Global Research, 24 de octube, 2010). Las revelaciones contenidas en los reportes de WikiLeaks sobre la guerra de Irak aportaron "más pruebas del papel del Pentágono en la tortura sistemática de ciudadanos iraquíes por el régimen post-Sadam instalado por EE.UU." (Cita de la misma fuente.)

Las organizaciones progresistas han elogiado el trabajo de WikiLeaks. Nuestro sitio web, Global Research, ha brindado una extensa cobertura del proyecto de WikiLeaks. Las filtraciones se han calificado como una victoria extraordinaria contra la censura de los medios corporativos. Pero hay algo más.

Incluso antes del lanzamiento del proyecto, los medios habían contactado con WikiLeaks.

También hay reportes de mensajes de e-mail entre WikiLeaks y Freedom House. WikiLeaks inició el contacto al comenzar el proyecto en enero de 2007, pidiéndoles asesoramiento e incluyendo una invitación para que formaran parte de la junta de asesores de WikiLeaks. Freedom House, con sede en Washington, es una "organización de control de los gobiernos que promueve la libertad en el mundo". Dice un mensaje: "Buscamos uno o dos miembros para la junta -procedentes de FH que nos aconsejen en lo siguiente:

1. Las necesidades de FH como receptáculo de filtraciones que denuncien corrupción política y comercial

2. Las necesidades de fuentes de filtraciones según la experiencia de FH

3. Recomendaciones de FH de otras personas que puedan ser miembros de la junta de asesores.

4. Recomendaciones generales sobre financiamiento, desarrollo de alianzas, operaciones descentralizadas y contexto político". (WikiLeaks, Leaks, enero 2007)

WikiLeaks también inició negociaciones con varias fundaciones corporativas en busca de financiamiento (WikiLeaks, Leaks, enero 2007):

El eje de la red de financiamiento de WikiLeaks es la organzación alemana Wau Holland Foundation: "Estamos registrados como una biblioteca en Australia, como una fundación en Francia, como un periódico en Suecia", dice Assange. WikiLeaks está asociada en EE.UU. con dos organizaciones caritativas que gozan de exención de impuestos, conocidas como 501C3, que "sirven de fachada" para el sitio web, agrega Assange. No da los nombres diciendo que ellas "podrían perder alguna fuente de financiamiento por sensibilidades políticas".

Assange dice que WikiLeaks recibe cerca de la mitad de su dinero de donaciones modestas conseguidas por el sitio web, y la otra mitad de "contactos personales" , incluyendo "gente millonaria que nos contacta por iniciativa propia…" (WikiLeaks Keeps Funding Secret, WSJ.com, 23 de agosto, 2010)

En un comienzo, a principios de 2007, WikiLeaks reconoció que el proyecto había sido "fundado por disidentes chinos, matemáticos y técnicos que trabajaban en compañías nuevas de EE.UU., Taiwán, Europa, Australia y Sudáfrica… (su Directorio de Consejeros) incluyendo expatriados de Rusia y refugiados del Tíbet, reporteros, ex analistas de inteligencia y criptógrafos estadounidenses". (mensaje de WikiLeaks Leaks, enero, 2007)

WikiLeaks delineó sus propósitos en el sitio web de la siguiente manera: "[WikiLeaks será] una versión sin censura de Wikipedia para la filtración y el análisis de documentos de procedencia secreta. Nos centraremos principalmente en los regímenes opresivos de Asia, el antiguo bloque soviético, África subsahariana y Oriente Medio, aunque también esperamos ofrecer un espacio para aquéllos en Occidente que deseen revelar comportamientos antiéticos de sus propios gobiernos y corporaciones" (CBS News – Website wants to take whistleblowing online, 11 de enero, 2007, énfasis agregado)

Estos propósitos fueron confirmados por Julian Assange en la entrevista hecha por The New Yorker en Junio de 2010:

"Nuestros objetivos principales son aquellos extremadamente opresivos regímenes de China, Rusia y Eurasia Central, aunque esperamos ofrecer un espacio para quienes en Occidente que desean revelar conductas ilegales o inmorales de sus propios gobiernos y corporaciones. (énfasis del autor)

En la misma entrevista, Assange advirtió de que "exponer secretos" podría hacer caer gobiernos que ocultan la realidad, incluyendo el gobierno de EE.UU.

Desde un principio, el enfoque geopolítico de WikiLeaks en los "regímenes opresivos de Eurasia y Medio Oriente era "atractivo" para las elites estadounidenses, puesto que parecía coincidir con los objetivos de la política exterior estadounidense. Más aún, la composición del equipo de WikiLeaks (que incluía disidentes chinos), sin mencionar la metodología de "exponer secretos" de gobiernos extranjeros, estaban a tono con las prácticas de las operaciones encubiertas de EE.UU. (y con el apoyo de Freedom House) en pos de desencadenar "cambios de régimen" y promover "revoluciones de colores" en diferentes partes del mundo.

El papel de los medios corporativos: El rol central de The New York Times

WikiLeaks no es un proyecto típico de los medios alternativos. Los periódicos The New York Times, The Guardian y Der Spiegel están directamente involucrados en la edición y selección de los documentos filtrados. The London Economist también ha tenido un papel importante.

Mientras que el proyecto y su editor Julian Assange muestran un compromiso y una preocupación por el respeto a la verdad en la información, las filtraciones recientes de WikiLeaks de los cables de la embajada han sido cuidadosamente "redactados" por los medios corporativos en consulta con el gobierno de EE.UU. (Véase Interview with David E. Sanger, Fresh Air, PBS, diciembre 8, 2010.)

La colaboración entre WikiLeaks y los medios seleccionados no es fortuita, fue parte de un arreglo entre los principales periódicos estadounidenses y europeos y el editor de WikiLeaks, Julian Assange.

La pregunta esencial es: ¿Quién controla y supervisa la selección, distribución y edición de los documentos para el público en general?

¿Qué objetivos de la política exterior de EE.UU. se ven beneficiados con este proceso de redacción?

¿Tiene WikiLeaks alguna participación en el despertar de la opinión pública, en una batalla contra las mentiras y fabricaciones publicadas diariamente en los medios impresos y en la TV?

Si así fuera, ¿cómo es posible que esta batalla contra la desinformación de los medios se lleve a cabo con la participación y colaboración de los arquitectos corporativos de la desinformación?

WiliLeaks ha convocado a los arquitectos de la desinformación mediática para luchar contra la desinformación mediática: un procedimiento incongruente y autodestructivo.

Los medios corporativos de EE.UU. y específicamente The New York Times son una parte integral del establishment económico, conectado a Wall Street, los "think tanks" de Washington y el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, según sus siglas en inglés).

Más aún, los medios corporativos de EE.UU. han desarrollado una relación de largo plazo con el aparato de inteligencia del país desde la Operación "Mocking Bird", un proyecto de la Oficina de Proyectos Especiales de la CIA que funciona desde principios de los años cincuenta.

Incluso antes del lanzamiento del proyecto WikiLeaks, los medios corporativos estuvieron involucrados. Su papel fue definido y acordado por los medios corporativos no sólo en la publicación de las filtraciones sino también en su selección y edición. Como una amarga ironía, los "medios profesionales", usando la frase de Assange en una entrevista con The Economist, han sido socios del proyecto WikiLeaks desde el principio. Algunos periodistas claves conectados con funcionarios de seguridad de política nacional y extranjera han trabajado estrechamente ligados a WikiLeaks en la distribución y diseminación de los documentos filtrados.

Irónicamente, el socio de WikiLeaks, The New York Times, que ha constantemente promovido la desinformación ha sido acusado de conspiración. ¿Por qué? ¿Por revelar la verdad? ¿Por manipularla? Según el Senador Joseph Liberman:

"Creo que WikiLeaks ha violado el Acta de Espionaje, pero, ¿qué pasa con las organizaciones periodísticas -incluyendo The New York Times– que aceptaron distribuir las filtraciones? Para mí, The New York Times ha cometido, al menos, un acto anticívico y si ha cometido un delito o no, creo que merece ser objeto de una investigación a fondo por parte del Departamento de Justicia." (WikiLeaks Prosecution Studied by Justice Department – NYTimes.com, 7 de diciembre de 2010)

El papel del NYT en la redacción de las filtraciones fue francamente reconocido por David Sanger, corresponsal en jefe de la oficina de Washington:

"Revisamos los cables cuidadosamente para tratar de reescribir el material que pensamos podría perjudicar a individuos o afectar a operaciones en proceso. Hasta tomamos la medida inusual de mostrar alrededor de 100 cables al gobierno de EE.UU. y preguntarle si tenía sugerencias sobre la redacción de los cables." (Véase PBS Interview; The Redacting and Selection of WikiLeaks documents by the Corporate Media, PBS Interview on "Fresh Air" with Terry Gross: 8 de diciembre, 2010, énfasis agregado por el autor de la nota.)

Sin embargo Sanger también dice en la entrevista:

"Es la responsabilidad del periodismo de EE.UU., desde la fundación del país, dar la cara, tratar de involucrarse en los temas más difíciles de la actualidad y hacerlo independientemente del gobierno."

¿Cómo lo pueden hacer independientemente del gobierno y al mismo tiempo pidiéndole al gobierno de EE.UU. que hagan sugerencias sobre la redacción de la noticia?

No se puede describir a David Sanger como un modelo de periodista independiente. Es miembro del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) y del Grupo Estratégico del Instituto de Aspen, al que pertenecen entre otros Madeleine Albright, Condoleeza Rice, el ex Ministro de Defensa William Perry, el ex director de la CIA John Deutch, el presidente del Banco Mundial Robert. B. Zoellick y Philip Zelikow el ex director ejecutivo de la Comisión 9/11 (Veáse F. William Engdahl, Wikileaks: A Big Dangerous US Government Con Job , Global Research, 10 de diciembre, 2010).

Vale la pena señalar que varios periodistas estadounidenses miembros del Consejo de Relaciones Exteriores han entrevistado a WikiLeaks incluyendo Richard Stengel, Time Magazine (30 de noviembre, 2010) y Raffi Khatchadurian, The New Yorker (11 de junio, 2007)

The New York Times ha estado históricamente al servicio de la familia Rockefeller en el contexto de una larga relación. El actual presidente Arthur Sulzberger Jr. es miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, hijo de Arthur Ochs Sulzberger y nieto de Arthur Hays Sulzberger, quien fue administrador (trustee) de la Fundación Rockefeller. Ethan Bronner, Deputy Foreign Editor del periódico, al igual que Thomas Friedman entre otros, son miembros del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR).

Los Rockefellers, a su vez, poseen una porción considerable de acciones en varias corporaciones de medios estadounidenses.

Cables de la Embajada y del Departamento de Estado

Nadie debería sorprenderse de que David Sanger y sus colegas del NYT centren su atención en una difusión altamente selectiva de los cables de WikiLeaks, enfocándose en áreas que apoyan los intereses de la política extranjera de EE.UU.: el programa nuclear de Irán, Corea del Norte, Arabia Saudí y el apoyo de Pakistán a Al-Qaida, las relaciones de China y Corea del Norte, etc. Estas filtraciones se usaron como material para artículos y comentarios del NYT.

Los cables de la Embajada y del Departamento de Estado publicados por WikiLeaks fueron editados y filtrados. Se usaron con fines de propaganda. No conforman un conjunto de memorandos completo ni tienen continuidad.

De una lista selectiva de cables, las filtraciones se usan para justificar la agenda de política exterior. Un caso ilustrativo es el supuesto programa nuclear de Irán, al que se refieren numerosos cables del Departamento de Estado, al igual que el apoyo de Arabia Saudí al terrorismo islámico.

El programa nuclear de Irán

Se están usando los cables filtrados para alimentar la campaña de desinformación sobre las Armas de Destrucción Masiva de Irán. Mientras que los cables se usan como "prueba" de que Irán representa una amenaza, las mentiras y fabricaciones de los medios corporativos referentes al supuesto programa iraní de armas nucleares no tienen ningún sustento en los cables puesto que en ellos no aparece ninguna mención al respecto.

Una vez que las filtraciones son canalizadas por los medios corporativos, editadas y redactadas por el NYT, van a servir inevitablemente a los intereses de la política exterior de EE.UU., incluyendo las preparaciones de la guerra de EE.UU.-OTAN-Israel contra Irán.

En referencia a la "inteligencia filtrada" y la cobertura del supuesto programa nuclear de Irán, David Sanger ha tenido un papel clave. En noviembre de 2005, el NYT publicó un reporte conjunto de David Sanger y William Broad titulado "Relying on Computer, U.S. Seeks to Prove Iran’s Nuclear Aims".

El artículo se refiere a documentos misteriosos robados de una computadora iraní que incluía "una serie de dibujos de un vehículo para transportar misiles que supuestamente correspondería a un arma nuclear iraní":

"A mediados de julio, oficiales de inteligencia estadounidenses convocaron a dirigentes de la Agencia Internacional de Inspección de Armas Atómicas. La reunión fue en el ático de un rascacielos en Viena, desde el que se veía el Danubio, y les mostraron el material que habría sido robado de una computadora "laptop".

Los estadounidenses proyectaron en una pantalla y desplegaron sobre la mesa de conferencia materiales de más de mil páginas de simulaciones por computadora y testimonios de experimentos, diciendo que demostraban un largo esfuerzo invertido en el diseño de una cabeza nuclear, según media docena de europeos y estadounidenses que participaron de la reunión.

Los documentos, según reconocieron los estadounidenses desde el principio, no eran una prueba de que Irán tuviera la bomba atómica. Presentaban los materiales como la prueba más contundente, hasta la fecha, de que a pesar de las declaraciones de Irán de que su programa nuclear tiene fines pacíficos, el país está tratando de "construir una cabeza nuclear compacta que encaje sobre sus misiles Shahab, que podrían llegar hasta Israel y otros países de Oriente Medio". (William Broad y David Sanger, "Relying on Computer, U.S. Seeks to Prove Iran’s Nuclear Aims", NYT, 13 de noviembre, 2005, énfasis del autor)

Estos "documentos secretos" fueron entregados por el Departamento de Estado a la Agencia Internacional de Inspección de Energía Atómica para demostrar que Irán estaba desarrollando un programa de armas nucleares. Era también un pretexto para reforzar las sanciones económicas contra Irán, llevadas adelante por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La autenticidad del material se cuestionó y finalmente un artículo del periodista de investigación Gareth Porter confirmó contundentemente que los documentos de la misteriosa "laptop" son falsos. (Véase Gareth Porter, Exclusive Report: Evidence of Iran Nuclear Weapons Program May be Fraudulent, Global Research, 18 de noviembre, 2010)

Los dibujos de los documentos filtrados por William J. Broad y David E. Sanger no representan los misiles Shahab sino los obsoletos misiles norcoreanos que fueron decomisados por Irán a mediados de la década de 1990. Los dibujos correspondían a "cabezas nucleares incorrectas":

En julio de 2005 Robert Joseph, vicesecretario para Control Armanentístico y Seguridad Internacional de EE.UU. hizo una presentación oficial de los supuestos documentos referidos al programa iraní de armas nucleares a los dirigentes de la agencia en Viena. Joseph desplegó fragmentos de los documentos en una pantalla de computadora, enfatizando las series de dibujos técnicos sobre 18 diferentes maneras de encajar una carga de explosivos en una cabeza nuclear de un misil iraní de medio alcance, el Shahab-3. Cuando los analistas de IAEA analizaron los documentos descubrieron que los esquemas correspondían a cabezas nucleares que los militares iraníes habían descartado para trabajar con un nuevo diseño. Las cabezas nucleares dibujadas correspondían al diseño de los misiles norcoreanos No Dong, que Irán había adquirido a mediados de la década del noventa… Los documentos de la "laptop" se referían a un modelo anterior de las cabezas nucleares que ya había sido rediseñado… (Gareth Porter, énfasis del autor de la nota)

David Sanger, que trabajó diligentemente con WikiLeaks, bajo el estandarte de la verdad y la transparencia, tuvo también un papel clave en la "filtración" que Gareth Porter describe como información falsa.

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=22389

Parte 2

¿Quién está detrás de Wikileaks?  (Parte 2)

Michel Chossudovsky

Global Research

Traducido para Rebelión por Silvia Arana

El programa nuclear de Irán (Continuación)

Al revelarse que era falsa la información de que Irán estaba desarrollando armas nucleares, quedaba invalidada por completo la denuncia de Washington. Sin embargo, el tema fue prácticamente ignorado por la prensa. También quedó cuestionada la legitimidad de las sanciones contra Irán tomadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Más aún, como amarga ironía, la lectura selectiva del NYT de los cables de la Embajada ha servido no sólo para dejar de lado el tema central de la información falsa sino también para reforzar, a través de la desinformación mediática, las denuncias de Washington de que Irán están desarrollando armas nucleares. Un caso ilustrativo es el artículo de noviembre de 2010, en el que su coautor David Sanger, dice citando los cables de WikiLeaks:

"Irán obtuvo 19 misiles de Corea del Norte, según un cable fechado el 24 de febrero de este año… Estos misiles tendrían la capacidad de atacar capitales de Europa Occidental o fácilmente llegar a Moscú; y los oficiales estadounidenses advierten que poseen propulsión de avanzada, lo que podría acelerar el programa iraní de misiles balísticos intercontinentales." (Archivo WiliLeaks – Iran Armed by North Corea -NYTimes.com, 28 de noviembre, 2010)

WikiLeaks, Irán y el mundo árabe

Los cables filtrados de WikiLeaks también fueron usados para crear divisiones entre Irán por un lado, y Arabia Saudita y los estados del Golfo por el otro:

"Después de que WikiLeaks denunciara que ciertos estados árabes estaban preocupados con el programa nuclear iraní y pidieron a EE.UU. que tomara represalias militares contra Irán, la Secretaria de Estado Hillary Clinton aprovechó la oportunidad para decir que los cables filtrados muestran que la comunidad internacional comparte la preocupación de EE.UU. por el programa nuclear iraní. (Tehran Times: WikiLeaks promoting Iranophobia, 5 de diciembre, 2010)

Los medios de comunicación occidentales han saltado a esta oportunidad, y han citado los memorandums del Departamento de Estado filtrados por WikiLeaks con el fin de señalar a Irán como una amenaza a la seguridad global, y promover divisiones entre Irán y el mundo árabe.

"La guerra global contra el terrorismo"

Las filtraciones citadas por los medios de comunicación occidentales revelan el apoyo de los estados del Golfo y Arabia Saudita a varias organizaciones musulmanas terroristas, un hecho conocido y extensamente documentado.

Lo que los reportes no mencionan, sin embargo, es algo esencial para la comprensión de "la guerra global contra el terrorismo": que los servicios de inteligencia de EE.UU. han canalizado históricamente su ayuda a organizaciones terroristas vía Pakistán y Arabia Saudita. (Véase Michel Chossudovsky, America’s "War on Terrorism", Global Research, Montreal, 2005.) Estas son operaciones de inteligencia encubiertas patrocinadas por EE.UU. usando agentes sauditas y pakistaníes como intermediarios.

Con respecto a esto, los medios corporativos tienden a usar los documentos de WikiLeaks para mantener la ilusión de que la CIA no tiene nada que ver con las redes terroristas, y que Arabia Saudita y los estados del Golfo son los principales financistas de Al-Qaida, Talibanes, Lashkar-e-Taiba y otros, cuando en realidad el financiamiento se hace en conexión y en consulta con sus colegas de los servicios de inteligencia de EE.UU.:

"La información sale a la luz en la última ronda de documentos entregados el domingo por WikiLeaks. En los comunicados dirigidos al Departamento de Estado, las embajadas de EE.UU. en Arabia Saudita y los estados del Golfo describen una situación en la que adinerados donantes privados, a menudo de manera abierta, apoyan con mucho dinero a los mismos grupos que Arabia Saudita dice combatir." (WikiLeaks: Saudis, Gulf States Big Funders of Terror Groups -Defense/Middle East – Israel News- Israel National News)

Algo similar, con respecto a Pakistán:

"Los cables, obtenidos por WikiLeaks y entregados a varios medios periodísticos, dejan en claro que por debajo de los acuerdos públicos hay conflictos profundos (entre EE.UU. y Pakistán) sobre los objetivos estratégicos en temas como el apoyo de Pakistán a los talibanes afganos y la actitud tolerante con Al-Qaida…" (Wary Dance With Pakistan in Nuclear World, The New York Times, 1 de diciembre, 2010)

Reportes de esta naturaleza sirven para dar legitimidad a los ataques de EE.UU. contra supuestos blancos terroristas en Pakistán.

El uso y la interpretación que hacen los medios corporativos de los cables de WikiLeaks sirven para perpetuar dos mitos relacionados entre sí:

1) Irán tiene un programa de armas nucleares y representa un peligro para la seguridad global.

2) Arabia Saudita y Pakistán son estados patrocinadores de Al-Qaida. Financian las organizaciones terroristas musulmanas, las que se proponen atacar a EE.UU. y sus aliados de la OTAN.

La CIA y los medios corporativos

Las relaciones de la CIA con los medios corporativos de EE.UU. están extensamente documentadas. The New York Times sigue manteniendo una relación estrecha no sólo con los servicios de inteligencia de EE.UU. sino también con el Pentágono y más recientemente con el Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security).

La operación "Mocking Bird" fue un proyecto de la Oficina de Proyectos Especiales de la CIA, fundada a principios de la década de 1950, con el objetivo de ejercer influencia sobre la prensa nacional y extranjera. Desde su fundación, miembros de los medios estadounidenses fueron reclutados por la CIA.

En 1977, Carl Bernstein describe los entretelones de la relación entre la CIA y los medios de comunicación en un artículo para Rolling Stones titulado The CIA and the Media:

"Más de 400 periodistas estadounidenses han desempeñado tareas secretas para la CIA, según documentación de la misma agencia. [1950-1977] Las relaciones entre algunos de estos periodistas con la Agencia eran tácitos; otros eran explícitos… Los reporteros compartían sus notas con la CIA. Los editores compartían sus ayudantes. Algunos de estos periodistas habían ganado el Premio Pulitzer… La mayoría eran menos destacados: corresponsales en el extranjero que se dieron cuenta de que su asociación con la CIA les era beneficiosa para su carrera…

Entre los ejecutivos que colaboraron con la CIA se contaban William Paley de Columbia Broadcasting System, Henry Luce de Time Inc., Arthur Hays Sulzberger de The New York Times, Barry Bingham Sr. de Louisville Courier Journal y James Copley de Copley News Service. Entre otras organizaciones que colaboraron con la CIA se incluyen: American Broadcasting Company, National Broadcasting Company, Associated Press, United Press International, Reuters, Hearst Newspapers, Scripps-Howard, Newsweek Magazine, Mutual Broadcasting System, Miami Herald, y el viejo Saturday Evening Post y New York Herald-Tribune. (The CIA and the Media by Carl Bernstein)

Bernstein sugiere al respecto que "el uso que la CIA realizó de los medios de comunicación estadounidenses ha sido mucho más extenso de lo que reconocieron funcionarios de la CIA públicamente o en sesiones con miembros del Congreso".

En los últimos años, la relación de la CIA con los medios se ha vuelto más sofisticada y compleja. Nos encontramos frente a una red de propaganda masiva, de la que forman parte varias agencias del gobierno.

La desinformación de los medios se ha institucionalizado. Las mentiras y fabricaciones son más y más descaradas, cuando se las compara con las de los años setenta. Los medios estadounidenses se han convertido en portavoz de la política exterior de su país. Agentes de la CIA "plantan" rutinariamente desinformación en las salas de redacción de los principales periódicos, revistas y canales de televisión: "Unos relativamente pocos corresponsales con buenas conexiones proporcionan las primicias, que reciben cobertura en las relativamente pocas fuentes de noticias dominantes en el medio, donde los parámetros del debate están fijados de antemano y la "realidad oficial" está establecida por los que se alimentan la basura de la cadena de noticias." (Chaim Kupferberg, The Propaganda Preparation of 9/11, Global Research,19 de septiembre, 2002)

Desde 2001, los medios de EE.UU. han tomado un nuevo papel en la sustentación de la "Guerra Global contra el Terrorismo" y en el camuflaje de los crímenes de guerra patrocinados por EE.UU. Después del 11 de septiembre, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld estableció la Oficina de Influencia Estratégica, u "Oficina de Desinformación" como fuera apodada por sus críticos: "El Departamento de Defensa dice que necesita hacerlo, y van a plantar historias falsas en países extranjeros con el fin de influir en la opinión pública mundial." (Entrevista con Steve Adubato, Fox News, 26 December 2002; véase también Michel Chossudovsky, War Propaganda, Global Research, 3 de enero, 2003).

Hoy los medios corporativos de EE.UU. son un instrumento de la propaganda de guerra, por ello hay que preguntarse: ¿Por qué el NYT va repentinamente a promover la transparencia y la verdad en los medios apoyando a WikiLeaks en la difusión? ¿Y por qué la gente en el mundo no se detiene a cuestionar las bases de esta relación incongruente?

En la superficie no hay ninguna prueba de que WikiLeaks sea una operación encubierta de la CIA. Sin embargo la relación estrecha y estructurada de los medios corporativos con los servicios de inteligencia de EE.UU., sin mencionar las conexiones de ciertos periodistas con el aparato de seguridad nacional, hacen que la cuestión del patrocinamiento de la CIA sea relevante.

El entorno social y corporativo de WikiLeaks

WikiLeaks y The Economist han entrado en la fase de lo que podría llamarse una relación contradictoria. Julian Assange, editor de WikiLeaks, recibió en 2008 el premio "The Economist’s New Media Award". Este medio tiene una estrecha relación con las élites financieras de Gran Bretaña. Es un medio periodístico que en general ha apoyado la guerra de Irak. Lleva el sello de la familia Rothschild. Sir Evelyn Robert Adrian de Rothschild ha sido el Director desde 1972 hasta 1989. Su esposa Lynn Forester de Rothschild es miembro de la Junta Directiva actual. La familia Rothschild es dueña de una porción considerable de acciones de la publicación.

La pregunta esencial es por qué Julian Assange recibiría el apoyo de uno de los medios de prensa británicos más emblemáticos por su continua participación en la campaña de desinformación.

Si no estamos ante un caso de "disidencia manufacturada", el proceso de apoyar y premiar a WikiLeaks por sus acciones, es una manera de controlar y manipular el proyecto de WikiLeaks y al mismo tiempo captarlo para los medios corporativos.

Es apropiado mencionar otra conexión importante. El abogado de Julian Assange, Mark Stephens de Finers Stephens Innocent (FSI), una firma de abogados de la élite londinense, es el consejero legal de Rothschild Waddesdon Trust. Esto no prueba nada, pero debería ser examinado en el contexto del entorno social y corporativo de WikiLeaks: el NYT, el CFR, The Economist, Time Magazine, Forbes, Finers Stephens Innocent (FSI), etc.

Disidencia manufacturada

WikiLeaks tiene las características de un proceso de disidencia manufacturada. Busca exponer mentiras gubernamentales. Ha filtrado información de crímenes de guerra de EE.UU. Pero una vez que el proyecto ha sido vertido en el molde del periodismo corporativo, es usado como un instrumento de desinformación.

"Las élites corporativos , por su propio interés, deben aceptar el disenso y la protesta como una característica del sistema, siempre y cuando, esto no sea una amenaza para el orden social preestablecido. El propósito no es reprimir la disidencia sino, todo lo contrario, manipular el movimiento de protesta para establecer los límites del disenso. Los medios mantienen su legitimidad, y las élites económicas limitan y controlan las formas de oposición… Para ser eficientes, aquellos que son el objeto del movimiento de protesta, deben regular y controlar cuidadosamente a dicha protesta. (Véase Michel Chossudovsky, "Manufacturing Dissent": the Anti-globalization Movement is Funded by the Corporate Elites, septiembre 2010.)

Este análisis del proyecto WikiLeaks también sugiere que los mecanismos de propaganda del "Orden del nuevo mundo", en particular en el aspecto militar, se han vuelto más y más sofisticados.

Ya no descansan en la supresión abierta de los hechos referentes a los crímenes de guerra de EE.UU.-OTAN. Ni dependen de que se proteja la reputación de los funcionarios de alto rango del gobierno, incluyendo el Secretario de Estado. En el nuevo orden, los políticos son prescindibles; pueden ser reemplazados. Lo que debe protegerse y reforzar son los intereses de las élites económicas, quienes controlan el aparato político desde las sombras.

En el caso de WikiLeaks, los hechos están en un banco de datos; muchos de ellos, en particular los referidos a gobiernos extranjeros sirven a los intereses de la política exterior estadounidense. Otros hechos tienden, por su parte, a desacreditar el gobierno. Con respecto a la información financiera, la filtración de datos de un banco específico, entregada a WikiLeaks por una institución rival, podría desencadenar el colapso o la bancarrota del banco denunciado.

Todos los Wiki-hechos han sido redactados selectivamente, luego son "analizados" e interpretados por los medios corporativos al servicio de las élites económicas.

Todo el material informativo del banco de datos de WikiLeaks está disponible, pero el público en general no se toma el trabajo de consultarlo; lo más probable es que lea las selecciones redactadas e interpretadas por los medios corporativos.

Estos presentan una parcialidad sesgada. Las versiones redactadas son aceptadas por el público porque llevan el sello de "fuente confiable", cuando en realidad lo que aparece en las páginas de los periódicos principales y los canales de televisión es una cuidadosa manipulación y distorsión de la verdad.

Las formas limitadas del debate crítico y la "transparencia" son toleradas mientras refuercen el apoyo del público a las premisas básicas de la política exterior de EE.UU., incluyendo la "Guerra Global contra el Terrorismo". Esta estrategia ha sido exitosa con grandes segmentos del movimiento antibélico de EE.UU.: "Estamos en contra de la guerra pero apoyamos "la guerra contra el terrorismo".

Esto significa que la verdad en los medios de comunicación sólo se puede lograr desmantelando el aparato de propaganda, es decir, atacando la legitimidad de los medios corporativos al servicio de los intereses de las élites económicas y del aparato militar global de EE.UU.

Por otra parte, debemos asegurarnos de que la campaña contra WikiLeaks en EE.UU., usando la ley de 1917 Espionage Act, no sea utilizada para controlar el internet. Debemos actuar con firmeza para evitar que Julian Assange sea enjuiciado en EE.UU.
Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=22389

En línea con Wikileaks: el periodismo de investigación es tan necesario como la cultura…

with 2 comments

"El periodismo de investigación es tan necesario como la cultura"

BÁRBARA CELIS 19/12/2010

AA--WIKI-X1Periodista neoyorquino, multipremiado, con cuatro décadas de experiencia a sus espaldas, Paul Steiger tiene 68 años, una cifra jurásica si se considera la juventud que tiende hoy a primar en las redacciones. Sin embargo, tras 15 años escribiendo sobre finanzas en Los Angeles Times y 25 en The Wall Street Journal, donde ejerció durante más de una década como director de información, su proyecto más reciente no le sitúa precisamente en el pleistoceno del periodismo, sino en un presente vigoroso que puede ser esencial para la existencia futura de la profesión. Steiger es el impulsor, director y presidente de una de las propuestas periodísticas más atrevidas del siglo XXI: ProPublica, una plataforma dedicada al reportaje de investigación, creada en 2008 y financiada estrictamente con donaciones.

En 2009, ProPublica publicó 139 reportajes, en su mayoría en colaboración con grandes medios tradicionales. En sus escasos tres años de vida ha acumulado 28 premios de periodismo, entre ellos un Pulitzer, el máximo galardón para el periodismo de investigación. Arrancó con 10 millones de dólares procedentes de la Fundación Sandler, pero en apenas tres años ha conseguido recaudar otros cuatro millones. Está constituida como una organización sin ánimo de lucro y, por tanto, no responde a las exigencias de un consejo de accionistas que busca resultados económicos, sino a su propio manifiesto: "Producir información que denuncie la explotación del débil frente al fuerte y los fracasos de aquellos en el poder para reivindicar la confianza depositada en ellos. Seguimos la tradición del periodismo como servicio público para estimular cambios positivos", reza su página web.

      "Denunciando los abusos, proveemos al público de información para un cambio positivo"

      VIDEO – BÁRBARA CELIS – 18-12-2010

      Entrevista con Paul Steiger, director de ProPUBLICA

      por BÁRBARA CELIS

      Con una redacción de apenas 33 reporteros, ProPublica no solo ha demostrado que su modelo económico es viable, sino que el periodismo de investigación, desterrado o reducido a la mínima expresión de muchas grandes cabeceras por sus altos costes, interesa a los lectores. Lo demuestra el impacto de reportajes como The deadly choices at memorial, en el que la periodista Sheri Fink denunciaba que durante el huracán Katrina los médicos de un hospital de Nueva Orleans habían optado por matar silenciosamente a algunos de sus pacientes ante la imposibilidad de hacerse cargo de ellos tras la catástrofe. Fink citaba a todas sus fuentes por su nombre, algo cada vez menos frecuente en el periodismo actual. La investigación, impecable, duró casi dos años, se llevó un Premio Pulitzer el pasado mayo e hizo que se abriera una investigación criminal por esas muertes. Además impulsó la redacción por parte del Instituto de Medicina de una serie de recomendaciones sobre cómo gestionar situaciones de emergencia cuando no hay equipos médicos para tratar a los pacientes.

      En su corta existencia, ProPublica ha recibido además varios galardones por innovaciones relacionadas con la aplicación de herramientas digitales al mundo de la investigación periodística. "Sospechábamos que había potencial, pero desconocíamos el alcance de cara a manejar información y comunicarla", afirma Steiger. Y en una era en la que los becarios son tan ubicuos en las redacciones como el vacío de sus bolsillos, ProPublica también marca la diferencia: nadie trabaja gratis. Es más, sus becarios tienen un sueldo mensual de 2.800 dólares al mes. "Si quieres calidad, hay que pagar por ella", defiende este periodista, considerado uno de los mejores reporteros financieros de las últimas décadas y bajo cuya batuta The Wall Street Journal consiguió 16 premios Pulitzer.

      Sentado en un despacho con vistas privilegiadas de la ciudad, en el corazón del distrito financiero de Nueva York, Paul Steiger recibía esta semana a EL PAÍS enfundado en una trasnochada chaqueta de pana y frente a un escritorio rebosante de papeles en la sede de ProPublica.

      Pregunta. ¿Cómo nació ProPublica?

      Respuesta. En 2006, una pareja de filántropos, Herbert y Marion Sandler, preocupados ante la disminución del periodismo de investigación en las redacciones tradicionales, me pidió consejo porque quería destinar 10 millones a mantenerlo vivo. Después de varias conversaciones decidimos crear ProPublica con el compromiso de que ellos financiarían los tres primeros años. Gracias a ese dinero demostramos la viabilidad del proyecto y llegaron más donantes. El año pasado recaudamos un millón de dólares al margen de la Fundación Sandler. Este año han sido tres y el próximo proyectamos conseguir cinco.

      P. ¿Cómo se garantiza la independencia?

      R. A todos nuestros donantes se les advierte de que su dinero no influirá en la elección de los temas, sobre los que no se les informa previamente. No tienen acceso a ninguno de nuestros periodistas.

      P. ¿Cree que el futuro del periodismo de investigación está en el mundo .org?

      R. No todo, pero una parte sí. La prensa tradicional aún dedica recursos al periodismo de investigación, aunque menos que antes. Pero también hay otras empresas nuevas que nacen con esa vocación en su ADN. No todo tiene que venir de organizaciones sin ánimo de lucro, pero creo que en parte tendremos que apoyarnos en la filantropía.

      P. ¿Tienen algún plan para convencer a las nuevas generaciones de la necesidad de pagar por adelantado para financiar este tipo de periodismo cuando llevan al menos 10 años leyendo información online gratuitamente?

      R. Creo que la gente joven es inteligente y puede ver que el periodismo de investigación contribuye al ejercicio del Gobierno democrático y ejerce un control sobre lo que hacen gobernantes y sociedad civil. Durante casi toda mi carrera fue una parte muy exitosa del modelo de negocio en el que se apoyaba esta industria, pero ahora que ese modelo está en crisis hay que buscar alternativas. El periodismo de investigación es caro, pero es importante y necesario. Tanto como la educación o la cultura. Quien comparta esa idea donará dinero.

      P. ¿Tienen un plan B en caso de que su mayor filántropo les retirara su apoyo?

      R. Tendríamos que buscar el dinero en otra parte, y si no, cerrar. Pero confío en que no sería necesario porque el número de fundaciones interesadas en financiarnos ha crecido muchísimo desde que arrancamos hace tres años.

      P. ¿Cree que es un modelo exportable? En Estados Unidos hay mucha tradición filantrópica, pero en Europa no. Emulando su modelo económico nació en España Periodismo Humano, pero conseguir donantes sigue siendo un reto.

      R. Cuando empezamos no había ni fundaciones ni individuos interesados en dar dinero al periodismo de investigación, pero tres años después eso ha cambiado radicalmente. Por eso mi consejo es intentarlo. Estoy seguro de que en España también hay gente con mucho dinero a la que se puede convencer de utilizarlo en algo así.

      P. ¿Cómo se trabaja en ProPublica? ¿Quién decide qué temas se van a investigar?

      R. Siempre he defendido que las mejores ideas de reportajes vienen de los reporteros, no de sus jefes. Alguna vez a los jefes se nos ocurren ideas brillantes, pero no es lo habitual. Una vez que se pone en marcha una investigación, el trabajo del reportero es supervisado por un redactor jefe, que tiene a su cargo entre cuatro y nueve periodistas. Cuando se trata de una investigación que puede durar meses, entonces también los principales responsables de la redacción nos implicamos.

      P. Usted trabajaba en The Wall Street Journal cuando en 1996 se decidió que se cobraría por la edición online. Ese modelo se ha mantenido firme hasta ahora. The Guardian defiende la gratuidad absoluta. ¿Cuál es el modelo acertado para sobrevivir ante la crisis que vive la prensa?

      R. No soy optimista respecto al futuro de todos los periódicos, pero sí lo soy respecto al futuro del periodismo. Creo que los dos modelos, de pago y gratuito, pueden convivir. Un lector quizá no esté dispuesto a pagar por leer el periódico en su ordenador, pero sí esté dispuesto a pagar por leerlo en su teléfono o en su iPad. Por eso los periódicos tienen que pensar en ellos como organizaciones de noticias en las que las diferentes plataformas se complementan. Antes la televisión te daba gratis informaciones que los periódicos solo te daban pagando. A cambio, tenías que tragarte los anuncios. Por eso creo que es importante separar el significado que tiene lo que está ocurriendo en el periodismo para periodistas del que tiene para los consumidores de noticias. Los últimos han ganado porque tienen acceso más rápido a muchas más cosas; por ejemplo, el tiempo, los goles de un partido de fútbol, la Bolsa. Y es gratis. Antes solo la prensa te daba esa información. Ahora hay muchos otros canales. Y la prensa tradicional ha perdido dinero por ello, pero hay que aprender a utilizar toda esa información en beneficio del periodismo. Hay que ser creativos. Por eso algunos medios tradicionales sobrevivirán y otros no. Pese a todo, creo que hoy el periodismo es mucho mejor que hace dos décadas. Basta con comparar las portadas de los periódicos de hoy con las de antes.

      P. ¿Por qué ProPublica colabora con periódicos tradicionales para publicar sus mejores historias? ¿Tener una web no basta para darles visibilidad?

      R. Si nos guardáramos las mejores para nosotros, ganaríamos audiencia más rápido, pero no buscamos ser una web grande con muchos visitantes únicos muy deprisa, sino denunciar los abusos del poder y los fallos en la defensa del interés público de forma que la gente pueda actuar y se tomen medidas contra determinadas situaciones. El reportaje de Sheri Fink, tras publicarse en The New York Times, creó el mayor tráfico jamás registrado hacia nuestra web, pero en la del diario se vio 10 veces más. Hay temas que publicamos solo en la web, pero nuestro objetivo es que las historias alcancen el mayor impacto y la mayor audiencia posible. Y de momento la prensa tradicional sigue alcanzando a mucha gente.

      P. En cierto modo eso es lo que ha hecho Wikileaks: le ha entregado documentos a varios diarios que han alcanzado audiencias mucho más extensas de lo que habrían conseguido limitándose a colgarlos en su web…

      R. Sí, pero Wikileaks y ProPublica no son lo mismo, puesto que su misión es diferente. Wikileaks tiene un objetivo muy concreto: encontrar documentos y publicarlos. Eso es solo una parte de lo que hacen los periodistas. Nosotros estamos integrados verticalmente, encontramos información que otra gente no tiene, separamos la paja de lo realmente importante y construimos una narrativa alrededor de los datos, dándoles forma, conectando informaciones. Nuestro objetivo no es solo conseguir documentos como en el caso de Wikileaks.

      [Desde que comenzaron las filtraciones de los papeles del Departamento de Estado es difícil abordar una conversación con un periodista sin mencionar la palabra Wikileaks. Pero pese al fuerte interés y desconcierto que ha creado en España y otras partes del mundo, no toda la profesión considera que el fundador de esa plataforma, Julian Assange, y su equipo estén haciendo algo revolucionario al destapar las intimidades de la política exterior estadounidense, o la existencia de miles de víctimas civiles jamás reconocidas en las guerras de Irak y Afganistán. Más allá de las condenas histéricas lanzadas por reporteros de la cadena de televisión Fox o por políticos, que acusan a Assange de terrorista y piden su cabeza, o del propio Gobierno estadounidense, que estudia frenéticamente fórmulas para poder sentarle en el banquillo, hay periodistas como el director de The New York Times, Bill Keller (que lleva publicando documentos de Wikileaks desde el verano), o el propio Steiger, que opinan que las noticias que desde hace dos semanas ocupan las portadas de este diario, de Le Monde, de Der Spiegel o The Guardian "son interesantes, importantes, significativas, pero creo que se está exagerando su alcance. Son la passion du jour, pero no estoy seguro de su repercusión de aquí a un año. Lo único que digo es que, hasta la fecha, no están revelando nada que no se sospechara. La noción de que Wikileaks ha cambiado profundamente el periodismo o la propia diplomacia me parece exagerada. Creo que su impacto será menor de lo que muchos anticipan".]

      P. ¿Habría ProPublica aceptado los documentos del Cablegate para investigar sobre ellos y publicar sus propias historias?

      R. Habría que evaluar las ventajas comparativas. Nosotros tratamos de no hacer lo que ya están haciendo otros. Pero si me ofrecieran un menor número de documentos sobre algún tema que ya estuviéramos investigando, seguramente aceptaría. Lo que siempre le digo a mis reporteros es que no se debe incitar a nadie a robar o pagar por documentos o conseguirlos de forma ilegal.

      P. Pero los Papeles del Pentágono se consiguieron de forma ilegal (Daniel Ellsberg se los dio a la prensa cuando eran clasificados). ¿Usted no los hubiera publicado?

      R. No he dicho eso. Siempre hay que hacer un balance entre la importancia del contenido y el servicio público que se va a prestar sacándolo a la luz. The New York Times publicó los Papeles del Pentágono y ahora los del Departamento de Estado. Su trabajo ha sido impecable.

      P. ¿Qué opina entonces de los ataques contra Julian Assange?

      R. Cuando trabajaba en The Wall Street Journal también hubo gente que pidió que se abrieran investigaciones contra mí. Pero lo cierto es que ahora la situación es más seria. Me preocupa que el Departamento de Justicia esté rebuscando vericuetos entre las leyes para aplicárselas a los periodistas cuando no fueron leyes concebidas para ello. Y me preocupa que el senador Lieberman, de quien soy amigo personal (fue su redactor jefe en el diario universitario en el que ambos trabajaban en Yale), sugiera que hay que abrir una investigación contra The New York Times por publicar los cables. Respecto a Assange, de momento lo único concreto que hay contra él es una acusación por violación en Suecia. Si se llega a demostrar que es falsa y que hubo presiones de Estados Unidos u otro país, entonces cambiaría todo. Pero de momento no hay pruebas de ello.

      Wikileaks y Washington: una guerra asimétrica…

      with 3 comments

      La numerosa comunidad de hackers ha visto en el fenómeno Wikileaks la posibilidad de librar una guerra asimétrica contra el imperio estadounidense

      imageRoberto Montoya

      Miradas al Sur

      La ciberguerra entre Wikileaks y sus crecientes aliados en todo el mundo contra Estados Unidos y las empresas e instituciones que intentan boicotear la publicación de documentos clasificados del Departamento de Estado, toma cuerpo día a día, habiendo pillado por sorpresa, al parecer, al mismísimo Cibercomando de Estados Unidos, al Uscc.

      El general Keith Alexander, comandante del Uscc (U.S. Cyber Command) anunció, a inicios de noviembre, que el nuevo organismo estaba ya totalmente operativo. Y lo hizo en el marco de las cibermaniobras europeas, Cyber Europe 2010, donde durante varios días se simularon ataques sincronizados contra puntos vitales de varios países europeos.

      El Uscc, por el que Obama apostó fuertemente, está dotado de un multimillonario presupuesto y lo componen 90.000 hombres de distintas unidades de las fuerzas armadas especializadas en la ciberdefensa y los ciberataques.

      Pero entre las obsesiones del Cibercomando estadounidense no figuraban hasta hace pocos meses la posibilidad de ataques a su sistema informático por parte de organizaciones como Wikileaks. Sus preocupaciones principales se centraban en Estados, particularmente en China, con gran capacidad para llevar ataques en toda regla contra el suministro eléctrico de Estados Unidos, contra la informática que controla toda su Administración o para afectar sus sistemas de alerta de misiles intercontinentales.

      Se asegura que China, acusada ya en el pasado de llevar a cabo un ataque cibernético experimental de envergadura contra Taiwán, tuvo también éxito con su ciberataque contra un proyecto militar celosamente guardado por Estados Unidos, el del F-35 Lightining II, pudiendo extraer y copiar varios tetrabytes de información sobre este avión de combate fabricado por Lockheed Martin.

      En su informe de 47 páginas de febrero pasado ante el Comité de Inteligencia del Senado, Dennis Blair, Director Nacional de Inteligencia (DNI) de Estados Unidos, advirtió que estaba habiendo un aumento espectacular de ataques cibernéticos, dando mucha importancia en particular al ataque chino contra Google.

      Rusia, que ha lanzado ataques cibernéticos contra Georgia y Estonia, es otro país controlado de cerca por Estados Unidos.

      Ya en abril de 2008, el entonces director del Departamento de Seguridad Nacional de Bush, Michael Chertoff, advirtió que los ciberataques podrían transformarse en una “guerra devastadora”, de un nivel similar al “peor tipo de destrucción física”. “Imagínense un ataque sofisticado contra nuestros sistemas financieros, que provocara su parálisis”, dijo, señalando también como una amenaza estratégica de primer orden un eventual ataque al sistema informático que controla el tráfico aéreo de Estados Unidos.

      ¿Cuál ha sido la reacción del Cibercomando ante el fenómeno Wikileaks?

      El 1º de diciembre pasado, el portavoz del Pentágono, Geoff Morrell, hablaba del tema en una entrevista concedida a la Fox News: “No empleamos las fuerzas del Cibercomando (contra Wikileaks), porque la revelación de los documentos no nos van a impactar negativamente a largo plazo. El Secretario de Defensa simplemente no cree que esta situación pueda impactar demasiado contra la fuerza de Estados Unidos o contra su prestigio. El mundo no se relaciona con nosotros porque les gustamos o porque nos tienen confianza. Pactan con nosotros porque no les queda más remedio. Somos el último, el único, poder indispensable que queda”.

      La soberbia y cinismo de Morrell tiene su lógica; si la comunidad internacional no cambió sus relaciones con Estados Unidos después de que se conocieran las mentiras sobre las armas de destrucción masiva que supuestamente tenía Sadam Husein, ni tampoco lo hizo cuando vio las fotos de abusos y torturas de Abu Grhaib; ante la flagrante ilegalidad de la prisión de Guantánamo o ante los vuelos ilegales de la CIA haciendo más de 1.000 escalas en aeropuertos europeos, ¿por qué habría de ser distinto ante la revelación de documentos de la diplomacia estadounidense?

      ¿Acaso algún Gobierno aliado de Estados Unidos le ha pedido explicaciones sobre las filtraciones que siguen saliendo diariamente? Pues no. A pesar de ello, el Gobierno de Estados Unidos sí tiene razones para estar preocupado. La Administración estadounidense, incluso el Pentágono y la Casa Blanca, han recibido ataques de hackers en varias ocasiones, pero esta es la primera vez que una organización logra seguir funcionando en la Red meses y meses después de filtrar cientos de miles de documentos clasificados de Irak, Afganistán y del Departamento de Estado. El enemigo no es tan fácil de batir. La comunidad mundial de hackers, cada vez más numerosa, más miles de sitios web alternativos y redes sociales, han visto en el fenómeno Wikileaks la posibilidad de librar una guerra asimétrica contra el imperio estadounidense.

      Lo ven como la lucha entre David y Goliath en el cyberespacio.

      Y se han puesto manos a la obra, fabricando ya más de 1.500 clones de su sitio web atacado para permitir que se sigan conociendo los más de 200.000 documentos aún sin publicar. Los hackers, encabezados por el colectivo Anonymous y apoyados por esa inmensa red de sitios web alternativos para difundir las sencillas aplicaciones informáticas que utilizan, están llevando ataques cada vez más importantes contra todas aquellas firmas, como Amazon, Visa, Pay Pal, Mastercard, bancos y muchas otras entidades, que, bajo la presión de Estados Unidos, han cerrado sus puertas a Wikileaks. Un joven holandés de 16 años fue detenido ya en La Haya por participar en los ataques.

      Estados Unidos puede intentar aplicar contra Wikileaks la Ley de Espionaje, de 1917, pero tendría internamente la oposición de toda la prensa, que lo entendería como un precedente peligroso para sí misma.

      Y mientras tanto siguen fluyendo los documentos. En algunos de los nuevos se muestra la presión que ejerció la embajada estadounidense en Berlín sobre el Gobierno alemán para cerrar el Caso El-Masri, el ciudadano alemán de origen libanés secuestrado y torturado por la CIA y liberado cinco meses después. La Fiscalía de Münich reclamó en 2007 la extradición de 13 agentes de la CIA identificados, pero el Gobierno se negó a tramitarla. Un caso similar al que sucedió en España con el Caso Couso o con los vuelos de la CIA.

      Sobre España también han aparecido nuevos cables, que muestran cómo la embajada intentó impedir el primer viaje del canciller Moratinos a Cuba, revelando también la división interna del Gobierno de Rodríguez Zapatero sobre la venta de patrulleras y aviones a Venezuela, boicoteada por Estados Unidos.

      Estados Unidos ve a Cataluña como “el mayor centro mediterráneo del ‘yihadismo’ islámico”, por lo que cuenta con un centro de espionaje en su Consulado en Barcelona.

      Y los cinco medios elegidos por Wikileaks para filtrar sus documentos siguen beneficiándose de esta “guerra asimétrica”, aunque no se los oye paradójicamente defender en sus editoriales –como sí hizo alguien como Lula públicamente– a Julian Assange y su organización.

      http://sur.elargentino.com/notas/guerra-asimetrica-entre-wikileaks-y-washington

      Las ideas de los hackers que quieren vengar a Julian Assange

      "No perdonamos, no olvidamos”

      Eduardo Febbro

      Página 12

      Página/12 habló con miembros de Anonymous, el frente que declaró la guerra cibernética a empresas como Amazon y Visa, que cortaron sus contactos con Wikileaks. Explicaron sus ideas y por qué creen que esta vez los ciberataques están llegando a un nivel diferente y creando otra situación.

      Asimétrica, espontánea, activada por un núcleo de militantes invisibles, la tantas veces anunciada “guerra de las redes” o ciberguerra escribió su primer gran capítulo colectivo. Los ciberactivistas del grupo Anonymous lanzaron una vasta ofensiva contra las empresas que se sumaron a la persecución de que fue objeto Julian Assange, el cofundador de Wikileaks. Amazon, PayPal, Visa, Mastercard y Postfinance, la filial de los servicios financieros de los correos suizos, vieron sus portales de Internet bloqueados por los ataques de esta nebulosa. Las citadas empresas, sin que exista ninguna orden judicial que las obligara, se sumaron a la cacería mundial de Assange y, de una u otra manera, cortaron las fuentes de financiación de Wikileaks. La Operation Payback (Operación Revancha) montada por Anonymous no tiene precedentes en la historia de las redes. Ya hubo en el pasado ataques contra portales mastodónicos, pero ésta es la primera vez que se da una ofensiva tan coordinada y plural con un objetivo cuyo zócalo no es ciberanarquismo sino la defensa de un bien comunitario como la libertad. Su masividad y su eficacia temporal sorprendieron a los especialistas que, hasta la semana pasada, veían en esos grupos una fuente de problemas potenciales pero limitados.

      Uno de los portavoces de Anonymous, un tal Coldblood, explicó a la prensa británica que el operativo “se está convirtiendo en una guerra, pero no una guerra convencional. Es una guerra de información digital. Intentamos conseguir que Internet siga siendo libre y abierta a todo el mundo, como Internet ha sido siempre”. Si Anonymous saltó al primer plano con su implicación en la batalla a favor de Wikileaks, su activismo ya había hecho estragos con ataques contra los portales de la Iglesia de la Cientología y, en septiembre pasado, contra el estudio de abogados Baylout, cuyo negocio es defender los derechos de autor de la industria del disco y del cine en los Estados Unidos, el portal de la Motion Picture Association of America (MPAA), y a quienes Anonymous acusa de “políticas excesivas” en la protección de los derechos de autor.

      Vadoor, un miembro de Anonymous, explicó a Página/12 que el núcleo funciona “sin jerarquías, no hay jefes, ni verticalidad. La participación es anónima y voluntaria, y eso es lo que hace nuestra fuerza. Nadie sabe cuántos somos, no siquiera nosotros mismos”. Anonymous opera en efecto a partir del foro de discusión 4chan y parece carecer de estructura estable. La filosofía central del grupo gira en torno de la defensa del concepto de un Internet a la vez neutro, libre y abierto. Todo aquel que tiende a empañar esa “neutralidad” está en la mira de Anonymous. El éxito del operativo “Revancha” parece demostrar la pertinencia de los análisis aparecidos en la red en los últimos meses, en especial en el portal TorrentFreak. En un texto publicado en TorrentFreak, Enigmax (es el nombre del firmante) se pregunta si acaso este tipo de acciones (el término técnico es DNS, denegación de servicio) no constituyen “la protesta del futuro”. Antes, escribe Enigmax, hacía falta viajar, desplazarse. En cambio ahora, “en la era Internet, cualquiera puede viajar por el mundo y estar presente en todos los lugares y hacer daño con sólo un clic del mouse”. El autor recuerda el carácter casi imparable de las ciberescaramuzas: “Ningún abogado, ninguna orden y ninguna fuerza policial pueden parar este tipo de ataques”. Con la Operation Payback, Anonymous sumó esta semana un nuevo galón a los obtenidos con sus dos grandes operaciones precedentes, Chanology y Skynet.

      9Finger, otro miembro de Anonymous contactado por Página/12, contó que el grupo, a diferencia de otros, es más sólido porque tiene “más conciencia y más humor”. Según 5Finger, Anonymous está constituido por gente, por “geeks” con un alto nivel de conciencia política y mucho humor. Su divisa es una sutil declaración de guerra: “We are Anonymous, We are Legion, We do not Forget, We do not Forgive, Expect us! (Somos anónimos, somos legión, no olvidamos, no perdonamos. ¡Espérennos!). De hecho, la guerra virtual empezó al revés. Antes de que Anonymous saliera a defender a Assange, el portal de Wikileaks empezó a ser atacado con el mismo método (denegación de servicio) por un cibervengador llamado Jester. En un par de mensajes colgados en Twitter (http://twitter. com/th3j35t3r/status/8997739723493376) Jester justificaba su encono contra Julian Assange porque “Wikileaks pone en peligro la vida de nuestros soldados”. A partir de allí Anonymous dejó en suspenso sus otros ataques e hizo circular un mensaje en Internet (https://uloadr.com/u/4.png) convocando a la defensa de Assange: “Julian es objeto de una cacería global, en el sentido físico y virtual. Tenemos suerte de poder combatir en la primera guerra de la información”.

      Anonymous perdió sus dos plataformas virtuales de convocatoria: la cuenta “Operation Payback” en Facebook y “Anon_operation” en Twitter, ambas suspendidas el miércoles pasado. Pero una cuenta se abrió luego en

      Twitter (http: //twitter.com/anonops) cuyo volumen de mensajes demuestra el eco que han tenido las iniciativas de Anonymous. Con el escándalo Wikileaks y los sabuesos del globo acechando a Julian Assange, la insurrección numérica se hizo una identidad sólida. Quienes creían que estos ciberactivistas eran una cofradía de delirantes sin conexión con otra realidad que no fuera la de las computadoras descubrieron la pertinencia de una causa y la eficacia con que les fue posible defenderla.

      No obstante, Anonymous delinea una corriente nueva en el mundo de la ciberdisidencia. Su envoltorio ideológico señala una evolución con respecto a quien ha sido el “padre de los piratas”, el iniciador de una idea sencilla pero tenaz, Hakim Bey. Bey, cuyo verdadero nombre es Lamborn Wilson, es un escritor poético y militante que se autodefine como un “anarquista ontologista”. Bey teorizó las famosas TAZ, Zonas Autónomas Temporarias (Temporary Autonomous Zone en inglés) cuya misión es aparecer y desaparecer “para escapar mejor a los agrimensores del Estado”. Para Bay, la TAZ es una “insurrección fuera del Tiempo y de la Historia, una táctica de la desaparición”. Con ese principio funcionaron muchos piratas informáticos, hackers, ciberrebeldes y habitantes de la cibercultura.

      Anonymous, por el contrario, reivindica otra meta más amplia y permanente y –detalle particular– la explica. En una carta difundida para explicar las acciones a favor de Wikileaks, el grupo alega: “Anonymous es una idea viva. Anonymous es una idea que puede ser editada, actualizada o cambiada como le guste. No somos una organización terrorista como quieren hacer creer los gobiernos, los demagogos y los medios de comunicación. En este momento Anonymous está centrado en una campaña pacífica para la Libertad de Expresión. (…) Cuando los gobiernos controlan la libertad, lo están controlando a usted. Internet es el último bastión de la libertad en este mundo en constante evolución técnica. Internet es capaz de conectar a todos. Cuando estamos conectados somos fuertes. Cuando somos fuertes, tenemos el poder. Cuando tenemos el poder somos capaces de hacer lo imposible. Es por esto que el gobierno se está movilizando contra Wikileaks. Esto es lo que temen. Nunca se olvide de esto: le tienen miedo a nuestro poder cuando nos unimos”.

      John Perry Barlow, cofundador de la Electronic Frontier Foundation, una organización independiente que trabaja en la protección de las libertades civiles y la libertad de expresión en Internet, advirtió hace unos días lo que estaba ocurriendo: “La primera guerra informática ya ha empezado. El campo de batalla es Wikileaks”, escribió. Y así parece. Hace unos meses, en una entrevista con Página/12 Nicolas Arpagian, especialista en ciberseguridad y cibercriminalidad, redactor en jefe de la revista Prospective Stratégique y autor de un ensayo sobre los ciberconflictos, “La Ciberguerra, la guerra numérica ha comenzado”, observaba el carácter previsible e inédito de este movimiento: antes, un Estado atacaba a otro Estado, mientras que ahora un individuo solo es capaz de llevar a cabo un ataque contra algo mayor que él. Y no es todo. Una empresa puede igualmente atacar a un Estado y éste, a su vez, tiene la posibilidad de dirigir sus ataques contra un banco. Estamos en la desproporción, en la valorización del judo, donde el más pequeño puede atacar al más grande. El orden de la guerra fue trastornado”. Wikileaks cambió, a su vez, el orden y el sentido de la insurrección numérica.

      Written by Eduardo Aquevedo

      14 diciembre, 2010 at 22:32

      En defensa de Wikileaks, un núcleo anti-sistémico…

      with one comment

       

      La Red supone el único reto serio a ciertos poderes constituidos, capaz de garantizar de facto un estado de transparencia. Su clima de seudonarquismo y desobediencia civil ya forma parte del espíritu de esta época

      AA--WIKI0011ERNESTO HERNÁNDEZ BUSTO 12/12/2010

      Como arrastrada por la maldición del código binario, Internet ha vuelto a colocar a la sociedad contemporánea ante un conflicto aparentemente irresoluble, una encrucijada que involucra al periodismo, la política y las nuevas tecnologías. El caso Wikileaks nos muestra con toda claridad el modo en el que el flujo de información marca hoy una nueva fase de las relaciones humanas, con difícil encaje en la política tradicional.

          La batalla entre el imperativo de confidencialidad y la libertad de expresión, cuyos "efectos colaterales" hemos visto estas semanas, y cuyas implicaciones finales atañen al funcionamiento mismo de la democracia, trae los ecos de polémicas que han marcado la historia del periodismo, pero también resulta inédita en muchos aspectos. Sin Internet y sin la moderna tecnología de compresión de datos, valga la obviedad, no existiría el Cablegate. Es inimaginable una filtración como esta hace dos décadas: no solo por la facilidad para hurtar los archivos, sino por la ausencia de un mecanismo de fácil acceso a la información filtrada. Si algo hemos aprendido estos días es que la Red representa el único reto serio a ciertos poderes constituidos, capaz de garantizar de facto la posibilidad de un estado de transparencia como el que hoy defienden Wikileaks y sus seguidores.

          Habría que empezar por aceptar que el nivel que ha alcanzado la tecnología para filtrar datos y documentos, y para compartirlos con garantías de anonimato, es tal que nos permite dar por sentado más fugas futuras de información a gran escala. Un analista deThe Economist lo dejaba claro hace unos días: "Así como la tecnología ha hecho más fácil para los Gobiernos y corporaciones husmear de forma cada vez más invasiva en la vida privada de las personas, también se ha vuelto más fácil para las personas, que trabajan solas o en conjunto, hundirse en y apropiarse de los archivos secretos de los Gobiernos y corporaciones".

          Así visto, Wikileaks sería apenas la manifestación temprana de un fenómeno mucho mayor, que afecta de manera definitiva toda la vida contemporánea: una exigencia de transparencia y una demanda de restricción del espacio de lo secreto. La nueva generación de personas criadas en un mundo digital siente una solidaridad irreprimible con la "causa Wikileaks": hace mucho que piden mayor transparencia y apertura, no solo a sus conocidos, sino también a sus Gobiernos. Hay un nuevo ethos en ciernes y se respira la vaga sensación de que algo anda mal en los patrones políticos del control de la información. Podemos estar o no de acuerdo, nos puede parecer más o menos gratuito, pero este clima de desasosiego, que incuba las tentaciones del seudoanarquismo y la desobediencia civil, ya forma parte consustancial del espíritu de la época.

          Todo esto ha catalizado, de alguna manera, en el caso Wikileaks y en la reciente saga de Julian Assange, convertido por muchos en un nuevo símbolo de la libertad de expresión. Las reacciones en contra tampoco se han hecho esperar. Quizás la manera más rápida de tocar varias implicaciones de este tema sea precisamente detallar algunas de esas objeciones. A saber:

          Eso no es periodismo: es la lectura de ciertos puristas del oficio. Tienen razón solo hasta cierto punto. Buena parte del periodismo del siglo XX se construyó a partir de "filtraciones" de información privilegiada. Por supuesto, no es lo mismo pasearse por Wikileaks y glosar una docena de cables que "tener una historia". Pero sorprende que los defensores de un periodismo ultrafáctico no se hayan dado cuenta de los verdaderos alcances de esta modificación. Assange lo ha llamado, con cierta sorna, "periodismo científico". "Trabajamos con otros medios", dice, "para llevar las noticias a la gente, pero también para probar que son verdad. El periodismo científico le permite leer una noticia, y después hacer clic en línea para ver el documento original en que se basa. Así puede juzgarla usted mismo: ¿es auténtica la historia? ¿El periodista informó correctamente?".

          Wikileaks no tiene la vocación ni los recursos para proponer un relato periodístico tradicional. Pero como medio de información o intermediario de nuevo tipo contribuye sin duda al pacto de confianza sobre el que se funda el periodismo moderno: que los secretos, aun aquellos más incómodos, pueden ser revelados en nombre del interés público, y que la prensa exigirá al Gobierno que cumpla con el imperativo democrático de transparencia o pague el precio por ocultar. Cierto: si Wikileaks existe, es también porque la prensa tradicional no ha sabido -o no ha podido- garantizar la confidencialidad de sus fuentes. Pero ahora el intermediario ha acordado con sus informantes que estas exclusivas tendrán el mayor impacto posible, y ha cumplido. Su reciente alianza con importantes medios de prensa obedece a esa exigencia y marca un nuevo patrón a tener en cuenta. Todos salen ganando. O casi.

          No hay nada que no supiéramos: es lo que repiten una y otra vez aquellos que no se han tomado la molestia de leer, siquiera, una pequeña porción de los cables revelados. Simple ignorancia. Pero esta queja revela, en realidad, una perversa dependencia del sensacionalismo más obvio; quienes así hablan quieren sangre, buscan escándalos con rostro humano, tormentas políticas que encarnen los secretos revelados. Muchos de estos opinantes supuestamente escépticos se comportan, en realidad, con las mismas expectativas que el Gobierno bolchevique cuando filtró los tratados secretos de la I Guerra Mundial: son estos lectores, y no Wikileaks, los que rebajan el periodismo al "ajuste de cuentas".

          Son chismorreos, no justifican el uso de la noción "interés público". Periodistas eminentes, como David Brooks o Christopher Hitchens, han reaccionado ante Wikileaks invocando privilegios de la diplomacia decimonónica: el nivel de confianza se verá comprometido, algunas cosas no deben exponerse, la privacidad y la inmunidad diplomática son pilares de nuestra civilización… Aplican las razones de lo privado al marco de lo público, y expresan una veneración casi supersticiosa por un mundo cuya materia fundamental es la intriga. Hablan de diplomacia como Bouvard y Pécuchet se referían a un ábside románico o al duque de Angulema. Deberían remontarse más atrás, a los Borgia o a la diplomacia veneciana del siglo XVI.

          La confidencialidad diplomática no desaparecerá. Es parte del mundo civilizado, claro, pero es una convención. Seguiremos pagando a los diplomáticos (no olvidemos que con nuestros impuestos) y ellos seguirán haciendo su trabajo, obteniendo información y tejiendo secretos. Por lo demás, cualquier interesado en que se respete la Convención de Viena debe exigir lo mismo al Gobierno norteamericano, que según estos cables no ha sido demasiado escrupuloso al respecto. Como decía el otro día The Guardian: "Para que la santidad de la valija diplomática signifique algo, debe ser un valor universal".

          Es cierto que las naciones más democráticas son más vulnerables a la exposición pública de sus secretos. Pero el secreto, realmente, nunca es total. Ningún diplomático que se respete cree en la confidencialidad absoluta. Lo que existe es información pública e información para uso gubernamental.

          Lo siento por el sanctasanctórum de la diplomacia, pero yo sí creo que el público tiene derecho a saber que China quiere rearmar a Irán y a Corea del Norte. O que estuvo tras el ataque a Google. Que Chávez y el narco financian a Daniel Ortega. Y que los médicos cubanos en Venezuela viven en un infierno de vigilancia, extorsión y chantaje antes de emigrar a EE UU. En estos cables hay muchas opiniones, pero estos son hechos de interés.

          Voy a dejar a un lado argumentos del tipo "Assange es un peligroso anarquista", "Wikileaks es una organización terrorista", "estamos ante la cruzada personal de un megalómano" o "Assange se aprovecha de la protección de las democracias liberales, pero se niega a someterse a ellas". No inciden, creo, en la verdadera naturaleza del fenómeno que nos ocupa: el papel que ha jugado, y seguirá jugando Internet para definir las fronteras de la información legítima.

          Wikileaks es mucho más que el Cablegate. Lleva años creando una reputación y tratando de garantizar su independencia. Mientras hablaban de Kenia y de Timor Oriental, pocos se preocuparon por su deontología. Ahora la filtración es a otra escala, y las exigencias nos obligan a meditar este asunto con la dosis precisa de responsabilidad y realismo, pero, sobre todo, con la convicción de que una sociedad abierta nunca debe castigar el acceso a la verdad.

          Ernesto Hernández Busto es ensayista (premio Casa de América 2004). Desde 2006 edita el blog de asuntos cubanos PenúltimosDías.com |

          Richard Stallman: “WikiLeaks es un modo de resistencia contra estados que odian nuestras libertades”

          Referente internacional en el activismo de software libre, y el fundador del Free Software Foundation, considera a Julian Assange como un héroe. Pero disputa la utilidad de las últimas filtraciones diplomáticas.

          Por ANDRES HAX ahax@clarin.com
           

          ACTIVISTA: "WikiLeaks es que es una defensa contra las mentiras asesinas de los estados." (EFE)

          HAPPY HACKING: "WikiLeaks juega un papel en la resistencia a la tiranía" afirma Stallman.

          MÁS INFORMACIÓN

          Richard Stallman es un ser sui generis. Un especie de anti-Bill Gates, en el sentido que tiene una influencia enorme en el desarrollo de software a nivel mundial pero su meta no es enriquecimiento personal, o la creación de un producto capitalista, sino liberar el software para hacer un mundo mejor a través de su Free Software Foundation. Sí, es utópico. Nacido en 1953, el hacker estadounidense tiene una manera de ser a la vez arisca y abierta (escuchen el audio de la entrevista completa que acompaña esta nota – habla un castellano muy fluido). Enfatiza con vehemencia la diferencia entre el “software libre” (el movimiento que apoya) y “código abierto”, que para el es otra cosa completamente. Ñ Digital lo consideró una fuente fundamental para seguir el debate acerca del acontecimiento WikiLeaks, ya que es uno de los activistas estadounidenses que basa su militancia por la libertad en y con la Web.

          ¿Qué opinas del  papel que está jugando WikiLeaks?

          Lo que pienso de WikiLeaks es que es una defensa contra las mentiras asesinas de los estados.

          ¿De todos los estados, o de  los Estados Unidos?

          De los estados. Porque no sólo los Estados Unidos miente. Muchos estados mienten. Y muchos estados matan. Pero los Estados Unidos es el más rico y el más poderoso todavía. Y ha lanzado guerras recientemente que han matado, en Irak, a un millón de personas.

          ¿Piensas que esto puede cambiar algo en la realidad de la política de los Estados Unidos?

          No sé. Porque la política de los Estados Unidos me parece local. Y aunque Bush ha admitido que ordenó la tortura, la gente no presiona para investigarlo y acusarlo formalmente como se debería. Ya lo sabemos, porque lo ha admitido, que es culpable de la tortura. Entonces, si los Estados Unidos no lo acusan, debe hacerse en un tribunal internacional.

          ¿Qué te parecieron los contenidos de las filtraciones?

          Hasta hoy no he visto nada muy interesante en los últimos artículos de WikiLeaks [nota de ed. La entrevista se hizo el pasado martes, 30 de noviembre]. Y por eso, no estoy convencido que estas filtraciones se tendrían que haber publicado. No creo que haya sido una buena decisión (por parte de WikiLeaks). No veo una razón para publicarlos.

          En cuanto a los documentos acerca de las guerras, sí hay escándalos que el gobierno escondía del público por su vergüenza supongo, o por su deseo de evitar ser castigados por sus crímenes. En el caso de los cables diplomáticos no es lo mismo. Quizás es porque no las he visto todos los documentos… Es posible que algo importante esté por venir.

          No pienso que sea deseable crear disputas entre estados o exponer toda la comunicación solo para exponerla. Pero cuando hay un escándalo o un crimen que el estado esconde, en este caso es importante exponerlo.

          ¿De lo contrario es solo chisme?

          Sí, exacto. No veo el motivo de publicar qué piensan los diplomáticos estadounidenses sobre ciertos presidentes de otros países.

          Parece, simplemente, que los diplomáticos estaban cumpliendo con sus cargos. Dijeron privadamente sus opiniones y evaluaciones… Pero es correcto que informaron al ministerio de las cosas que les parecían importantes.

          Un punto acerca del cual no estoy completamente seguro es el punto de los países como Arabia Saudita que pidieron atacar Irán. No veo ningún escándalo. De todos modos Estados Unidos no atacó a Irán. Hay dos ataques que han sucedido: el del virus Stuxnet, por el que alguien esta matando a varios científicos, pero no sabemos si tiene algo que ver con esta comunicación. De todos modos, según parece, los que los Sauditas pidieron no fue esto, sino un ataque militar. Y no hubo. Entonces, la relación entre los sucesos reales y esa petición no me queda clara. No creo que estas publicaciones últimas nos hayan ayudado.

          Pienso que WikiLeaks tendría que mantenerse más cerca de los escándalos, de los cuales hay muchos. Pienso que publicar comunicaciones privadas entre diplomáticos, cuando no hay nada importante detrás ellas, implica un riesgo de obstaculizar toda comunicación. Y esto no es deseable.

          ¿Puede ser culpa del ego del fundador de WikiLeaks?

          No quiero buscar explicaciones psicológicas… Cuando no pienso que alguien ha elegido bien, eso no implica que tiene una falla personal. No estoy totalmente de acuerdo con su decisión, pero todo el mundo toma decisiones que uno puede criticar. Considero a Julian Assange como héroe, pero en este caso pienso que no dio en el blanco.

          Bueno, muchísimas gracias por tu tiempo…

          Pienso que WikiLeaks juega un papel en la resistencia a la tiranía, en la defensa de nuestra libertad contra los estados que odian a nuestra libertad. Pero si bastará para mantener una libertad, no lo sé. Es un reto muy difícil.

          Written by Eduardo Aquevedo

          12 diciembre, 2010 at 21:16

          Umberto Eco: hackers vengadores y espías en diligencia…

          with one comment

          Umberto Eco, Journal Liberation

          Hackers vengadores y espías en diligencia

          5 Diciembre 2010

          wikileaks-assange
          El caso WikiLeaks tiene un doble valor. Por un lado, no es más que un escándalo aparente, un escándalo que sólo parece tal por la hipocresía que gobierna las relaciones entre los Estados, los ciudadanos y la prensa. Por otro lado, anuncia cambios profundos a nivel internacional y prefigura un futuro dominado por la regresión.

          Pero vayamos por orden. El primer aspecto de WikiLeaks es la confirmación del hecho de que cada dossier abierto por un servicio secreto (de cualquier país) está compuesto exclusivamente de recortes de prensa. Las “extraordinarias” revelaciones americanas sobre los hábitos sexuales de Berlusconi no hacen más que informar de lo que desde hace meses se puede leer en cualquier periódico (salvo aquellos cuyo propietario es Berlusconi), y el perfil siniestramente caricaturesco de Gadafi era desde hace tiempo un tema corriente entre los artistas de cabaret.

          La regla según la cual los dossiers secretos no deben contener más que noticias ya conocidas es esencial para la dinámica de los servicios secretos, y no únicamente los de este siglo. Si va usted a una librería consagrada a publicaciones esotéricas, verá que cada obra repite (sobre el Grial, el misterio de Rennes-le-Château, los Templarios o los Rosacruces) exactamente lo mismo que dicen las obras anteriores. No se trata únicamente de que el autor de textos ocultos sea reacio a embarcarse en nuevas investigaciones (o que no sepa dónde buscar información sobre lo inexistente), sino de que quienes se consagran al ocultismo sólo creen aquello que ya saben, aquello que les confirma lo que ya les habían dicho.

          Mucho ruido y pocas nueces

          Es el mismo mecanismo que explica el éxito de Dan Brown. Y lo mismo pasa con los dossiers secretos. El informador es perezoso, y también es perezoso (o estrecho de miras) el jefe de los servicios secretos (si no lo fuera, podría ser, pongamos, redactor de Libération) que sólo da por cierto lo que reconoce como tal. Las informaciones top secret sobre Berlusconi que la embajada americana enviaba de Roma al Departamento de Estado eran las mismas que Newsweek había publicado la semana anterior.

          Pero entonces, ¿por qué han hecho tanto ruido las revelaciones sobre estos dossiers? Por un lado, sólo dicen lo que cualquier persona cultivada ya sabe, esto es, que las embajadas, por lo menos desde el final de la Segunda Guerra Mundial y desde que los jefes de Estado pueden llamarse por teléfono o tomar un avión para almorzar juntos, han perdido su función diplomática y que a excepción de algunas funciones representativas menores se han convertido en centros de espionaje. Cualquier aficionado a las películas policiales lo sabe perfectamente, y sólo por hipocresía se hace ver que no se sabe.

          Sin embargo, el hecho de repetirlo públicamente viola el deber de la hipocresía y pone en mal lugar a la diplomacia americana. En segundo lugar, la idea de que un hacker cualquiera pueda captar los secretos más secretos del país más poderoso del mundo supone un golpe nada menor para el prestigio del Departamento de Estado. En este sentido, el escándalo no pone tanto en crisis a las víctimas como a los “verdugos”.

          El Gran Hermano es parte del pasado

          Pero pasemos a la naturaleza profunda de lo que ha ocurrido. Antes, en tiempos de Orwell, cualquier poder podía ser visto como un Gran Hermano que controlaba cada gesto de sus súbditos. La profecía orwelliana se vio totalmente confirmada desde el momento en que el ciudadano pasó a ser la víctima total del ojo del poder, que ahora podía controlar gracias al teléfono cada uno de sus movimientos, cada una de sus transacciones, los hoteles que visitaba, la autopista que había tomado y así sucesivamente.

          Pero ahora que se ha demostrado que ni siquiera las criptas de los secretos del poder pueden escapar al control de un hacker, la relación de control deja de ser unidireccional y se convierte en circular. El poder controla a cada ciudadano, pero cada ciudadano, o al menos el hacker -elegido como vengador del ciudadano- puede conocer todos los secretos del poder.

          ¿Cómo puede sostenerse un poder que ya no es capaz de conservar sus propios secretos? Es verdad que Georg Simmel ya decía que un auténtico secreto es un secreto vacío (el secreto vacío nunca podrá ser desvelado); es verdad, también, que todo saber sobre la personalidad de Berlusconi o de Merkel es efectivamente un secreto vacío de todo secreto, pues es de dominio público; pero revelar, como ha hecho WikiLeaks, que los secretos de Hillary Clinton eran secretos vacíos es robarle todo su poder.

          Volver al espionaje a la antigua

          WikiLeaks no ha perjudicado en absoluto a Sarkozy o a Merkel, y sí en cambio a Clinton y a Obama. ¿Cuáles serán las consecuencias de esta herida infligida a una potencia tan importante? Es evidente que en el futuro, los Estados no podrán poner online ninguna información reservada, pues eso sería como publicarla en un cartel pegado en la calle. Pero también es evidente que con las tecnologías actuales, es vano esperar que se puedan mantener conversaciones confidenciales por teléfono. Nada más fácil que descubrir si y cuándo un jefe de Estado se ha desplazado en avión y ha contactado con alguno de sus colegas.

          ¿Cómo podrán mantenerse contactos privados y reservados en el futuro? Sé bien que por el momento mi previsión no parece más que ciencia-ficción y resulta por lo tanto novelesca, pero no me queda otra opción que imaginar a los agentes del gobierno desplazándose en diligencia por itinerarios incontrolables, llevando únicamente mensajes aprendidos de memoria o, a lo sumo, escondiendo en el talón del zapato las raras informaciones escritas. Las informaciones se guardarán en copia única en cajones cerrados con llave: en el fondo, la tentativa de espionaje de Watergate tuvo menos éxito que WikiLeaks.

          ¿Quién informa a quién?

          Ya había tenido ocasión de escribir antes que la tecnología avanza como un cangrejo, es decir, hacia atrás. Un siglo después de que el telégrafo sin hilos revolucionara las comunicaciones, Internet ha restablecido un telégrafo con hilos (telefónicos). Los vídeos (analógicos) habían permitido a los estudiosos del cine investigar una película paso a paso, haciendo avanzar y retroceder la película y descubriendo todos los secretos del montaje, mientras que ahora los CDs (digitales) sólo permiten saltar de capítulo en capítulo, es decir, por grandes secciones.

          Con los trenes de alta velocidad se puede ir de Roma a Milán en tres horas, mientras que en avión, incluidos los desplazamientos que requiere, son tres horas y media. No tiene pues nada de sorprendente que la política y las técnicas de comunicación vuelvan a los carruajes.

          Una última observación. Antes, la prensa se esforzaba por descubrir lo que se tramaba en el secreto de las embajadas. Hoy, son las embajadas las que piden informaciones confidenciales a la prensa.

          (Tomado de Libération)

          Wikileaks: la verdad sobre el ‘Cablegate’, o como USA concibe al mundo…

          with 3 comments

          La publicación de 250.000 cables del Departamento de Estado filtrados por Wikileaks muestra el mundo tal y como lo concibe Estados Unidos.- La superpotencia trata de anular la capacidad de Julian Assange para seguir difundiendo documentos confidenciales

          JOSEBA ELOLA / ÁLVARO DE CÓZAR / YOLANDA MONGE 04/12/2010

          A3-WIKIUnas instrucciones de cómo funciona el mundo. Podría valer para explicar qué son los 250.000 cables del Departamento de Estado filtrados por la organización Wikileaks y publicados esta semana por cinco medios internacionales, entre ellos EL PAÍS. Además de enjundioso, ese manual es complejo y está escrito por Estados Unidos. En su lenguaje. Es su manual, su visión del mundo. Y esa mirada permite comprobar el poder que ejerce o intenta ejercer la gran superpotencia. Observar cómo despliega sus tentáculos a través de sus terminales, las embajadas, en cada rincón del planeta. Confirmar que cada país tiene su soplón autóctono, su político complaciente, su juez, empresario o banquero dispuesto a aceptar una agenda ajena.

          La línea que separa la diplomacia del espionaje es delgada. Algunos ya lo sabían, otros lo intuían, pero ahora hay una prueba documental accesible para periodistas, historiadores, analistas políticos y todo aquel que quiera mirar por el ojo de la cerradura y ver las intimidades del Estado; lo que piensa Washington de líderes como Putin, Berlusconi o Merkel, las órdenes para espiar a los diplomáticos de la ONU, la corrupción en Marruecos, Rusia y Afganistán, el miedo que despierta Irán entre los países árabes, el interés de China por controlar una futura Corea unificada. Y la profunda infiltración de los espías cubanos en Venezuela, las peticiones de informes sobre la salud de líderes como Cristina Kirchner o la connivencia de la administración socialista en España con Estados Unidos para obstaculizar el caso Couso. Un puñado de historias cada día y una catarata de reacciones en cada extremo del globo.

          El caso de los papeles del Departamento de Estado o, como Wikileaks lo ha llamado estos días, elCablegate, pasará a la historia de las filtraciones junto con la publicación de otros documentos como los Papeles del Pentágono en 1971, o los de Irak, también difundidos por Wikileaks. Es la gran filtración, una historia de la que este periódico ha formado parte junto con otros cuatro medios de comunicación, el estadounidense The New York Times, el alemán Der Spiegel, el británico The Guardian y el francés Le Monde.

          Siete días asistiendo a un capítulo de la historia del siglo XXI en directo. Hasta ahora había que esperar años para que los historiadores nos contaran lo que pasó realmente en las reuniones secretas entre líderes mundiales. Ahora sus conversaciones y tejemanejes saltan a nuestra pantalla. Habrá que ver qué se deriva de este episodio. Los usos en las relaciones diplomáticas pueden verse redefinidos. Los políticos quizás se vuelvan más precavidos en sus conversaciones. Eso sí, los medios han dado un salto de gigante en apenas siete días: cinco diarios de referencia saben que pueden tener un alcance global sin precedentes si deciden unir sus fuerzas.

          La historia de esta coalición informativa arranca a finales de mayo, cuando The Guardian entra en contacto con Julian Assange en Bruselas. El diario británico intuye que el australiano, de 39 años, ha tenido acceso a documentos secretos de la administración norteamericana. Propone una alianza: la web de filtraciones, el diario británico y, fundamental, un gran diario norteamericano que permita multiplicar el alcance y que sirva de parapeto para que EE UU no tumbe una iniciativa llegada desde el otro lado del charco. "Era una cuestión de seguridad y de números", cuenta por teléfono desde Londres Alan Rusbridger, director del rotativo británico. Julian Assange dice entonces que habrá que sumar al alemán Der Spiegel.

          Esta alianza de tres medios de comunicación con la web de Assange lanza el 25 de julio la primera filtración, los papeles de Afganistán, 75.000 documentos que destapan la muerte de cerca de 20.000 afganos.

          La segunda entrega llega el pasado 24 de octubre. Julian Assange ofrece una conferencia de prensa mundial a través de Sky News en la que presenta Los papeles de Irak. Cerca de 400.000 documentos que destapan la guerra sucia del Ejército estadounidense. Una niña a la que matan mientras jugaba en la calle en Basora, un detenido esposado al que ejecutan a tiros en la calle, torturas, asesinatos, más de 15.000 civiles cuya muerte había sido ocultada. Un nuevo socio se incorpora a esta segunda entrega, el vespertino francés Le Monde.

          El 1 de noviembre Julian Assange se reúne con los directores de los medios. Plantea que es necesario contar con EL PAÍS para la siguiente entrega. Es el diario que permite abrir la puerta a los lectores de habla hispana. Se está cocinando la filtración más ambiciosa de la historia.

          Una labor titánica

          El material que hay que revisar exige una labor titánica. Son 250.000 cables, muchos de ellos extensos informes que deben pasar el filtro de una edición periodística para no poner en peligro vidas humanas. La información está almacenada en texto plano, formato CSV (del inglés comma-separated values), un montón de ficheros almacenados en hileras separadas por comas que hacen que los textos se asemejen más a un archivo de Excel, con tablas, que a un texto legible. Es indispensable el trabajo de los técnicos informáticos que los convierten en documentos analizables por los periodistas.

          Con el material de Wikileaks los diarios eligen qué quieren publicar. No hay transacciones económicas de ningún tipo. Los medios informan a la Casa Blanca de que la información está en su poder y esperan las objeciones que ponga la administración de Obama si considera que en algún caso se pone en riesgo la vida de personas. Cuando proceda, se tendrán en cuenta sus recomendaciones. En la mayor parte de los casos, se ignoran.

          No es fácil establecer el calendario de publicaciones. Tres diarios europeos, The Guardian, Le Monde y EL PAÍS, un semanario alemán y un diario al otro lado del Atlántico. La apuesta está clara. Esta vez todo saldrá primero, y simultáneamente, en la web. Para los medios de comunicación, este es un salto hacia adelante sin precedentes. Una nueva vuelta de tuerca a la revolución digital de la prensa.

          Mientras tanto, el Departamento de Estado prepara su defensa. Es viernes 26 de noviembre, dos días antes de que la filtración se haga pública. Un grupo de funcionarios se muda al War Room, un espacio en el sótano de sus oficinas en Washington, donde a partir de entonces seguirán día a día las filtraciones. Hillary Clinton, según relatará luego, comienza a llamar a los líderes del mundo para prevenirles de que en los próximos días verán publicadas historias que pueden no ser de su agrado. Algunos lo encajan bien. Para quitarle hierro al asunto, uno de ellos dice a la secretaria de Estado: "No se preocupe, debería oír lo que nosotros decimos de usted".

          Para Wikileaks es una semana de repeler ataques. Los ciberataques llegan desde varias zonas del mundo. Son ataques distribuidos de denegación de servicio (conocidos habitualmente por las siglas DDoS, del inglés Distributed Denial of Service) o lo que es lo mismo, acometidas realizadas desde decenas de miles de ordenadores infectados previamente con un virus informático que los convierte en robots al servicio del atacante (botnets). Cada uno de esos ordenadores recibe la orden de ejecutar múltiples peticiones simultáneas al servidor web de Wikileaks. Todos los ordenadores actúan al mismo tiempo y logran que la web atacada no sea capaz de atender a todas esas peticiones "malignas". Resultado: los usuarios que intentan entrar en la página ven que el servidor no responde.

          Los ataques se repiten con más intensidad el día fijado para la publicación de los cables. "Estamos siendo atacados masivamente", dice ese día la organización en Twitter. Casi simultáneamente y en la misma red social, ocurre un extraño acontecimiento: se filtra la filtración. Por un error de distribución, según explica después la revista alemana Der Spiegel, varios ejemplares del semanario llegan a la estación de Basilea (Suiza). Una radio local consigue la revista pero se logra evitar que destripen el contenido de la exclusiva en las ondas. No es suficiente. Un twittero que se hace llamar Freelancer_09 y que solo tiene unas decenas de seguidores se hace con un ejemplar. "Der Spiegel muy temprano en la estación. Veamos qué trae", escribe a mediodía. Poco después cuelga el esperado titular: "Destapado. Así ve América el mundo". Unos minutos después, Freelancer_09 cuelga la portada de la revista en la que se ven las fotos de los líderes mundiales y lo que dicen de ellos los embajadores estadounidenses: Ahmadinejad ("Es Hitler…"); Berlusconi ("Fiestas salvajes"); Putin ("Macho Alfa")… Freelancer_09, que sigue colgando todas las páginas de la revista, suma cada vez más seguidores. Ya son 240. El efecto de la exclusiva corre peligro de diluirse.

          Se evalúan los riesgos. Son bajos. Para empezar, y aunque Freelancer_09, sigue colgando páginas, están en alemán. Las historias internacionales, además, no llegan hasta la página 96. Hay margen para actuar. Aún así, se decide adelantar unas horas la publicación en Internet de la exclusiva mundial.

          La exclusiva

          Siete y media de la tarde, hora de Madrid. La gran filtración inunda la Red: la diplomacia americana queda al desnudo. Sus planes, sus secretos y sus obsesiones, a la vista de todo el mundo. El Cablegate devuelve más de 11,4 millones de resultados en Google y se convierte rápidamente en uno de los temas del momento en la red social Twitter. Wikileaks se convierte en la segunda búsqueda más solicitada en Google en todo el mundo, solo superada, cosas de la Red, por el actor Leslie Nielsen, fallecido ese mismo día. En España, la palabra se convierte en la que mayor crecimiento experimenta. La historia es imparable y está por todos los rincones de la Red.

          Se suceden las reacciones. A la mañana siguiente, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, comparece ante un grupo de periodistas estadounidenses. "Señora Secretaria: ¿se siente usted avergonzada, personal o profesionalmente, por esta filtración?". Media sonrisa de Clinton. "Bueno, Charlie, como ya he dicho en mi comunicado, tengo confianza en que las relaciones que hemos creado durante esta Administración sobrevivirán a este desafío", dice. Califica la filtración de "robo" y de "ataque a la comunidad internacional". Es la puesta en escena de un control de daños activado semanas antes y que se produce en la víspera de su gira por Asia, que le llevará a encontrarse con muchos de los aludidos en los cables.

          Clinton usa en esa conferencia de prensa la palabra desafío y el fiscal general, Eric Holder, ha hablado antes de abrir una "investigación criminal". La Casa Blanca no se pronuncia. El presidente Barack Obama no concede preguntas y delega los comentarios sobre el tema en miembros de su Gobierno. Robert Gates, secretario de Defensa, trata de minimizar los efectos del Cablegate y asegura que no complicarán mucho la política exterior de Estados Unidos. Gates recurre a una frase elocuente que quizás exponga el problema de una forma demasiado cruda: "Los Gobiernos tratan con Estados Unidos porque favorece sus intereses, no porque les caigamos bien, no porque confíen en nosotros ni porque piensen que podemos guardar secretos".

          Efectivamente, no pueden guardar secretos. O al menos, no en esta ocasión. Así que el miércoles, Obama anuncia la creación de un nuevo puesto: un zar antifiltraciones. Russell Travers, que hasta la fecha había sido subdirector del Centro Nacional Antiterrorista, se encargará de asesorar al presidente para que no se vuelva a producir una apropiación indebida de información de las dimensiones del Cablegate.

          El intento de minimizar el golpe fracasa. No cuenta, por supuesto, con la ayuda de los republicanos, muchos de los cuales empiezan a pedir la cabeza de Assange en bandeja. El presentador de la Fox Bill O’Relly pide incluso la ejecución del australiano, mientras el republicano Pete King reclama que se considere a Wikileaks como organización terrorista. En el ala opuesta del Congreso, tampoco se contribuye a que la historia tenga un perfil bajo. Joe Lieberman, senador independiente y ex candidato demócrata a la vicepresidencia de EE UU en 2004 (hoy preside el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Alta), hace varias llamadas y fuerza al gigante Amazon a que expulse a Wikileaks de sus servidores. La web de las filtraciones llevaba una semana alojada en sus servidores para zafarse del aluvión de ataques informáticos.

          A la iniciativa de Lieberman se suma la de miembros del Congreso de Estados Unidos, que tratan de acallar totalmente al grupo de Assange y exigen a su Gobierno que prohíba la visita a la web Wikileaks.org desde direcciones norteamericanas. Además, solicita que se elimine esa dirección permanentemente de todo el directorio de la web.

          El jueves, este periódico se pone en contacto con Assange. El australiano, que acaba de entrar en la prestigiosa lista de candidatos a personaje del año de la revista Time, ilustra la situación en la que se encuentra: "Under attack" (en pleno ataque). Al día siguiente, su más estrecha colaboradora insiste en el mensaje: "Tenemos mucho encima: órdenes de arresto, ataques…".

          La policía británica acecha a Assange. El ideólogo de Wikileaks lleva oculto desde agosto. La justicia sueca le busca para que testifique por los cargos que se le imputan: acoso sexual y violación. Dos encuentros sexuales que mantiene con dos mujeres en Estocolmo resultan en una doble denuncia. Acaba de agotar su último recurso ante el Tribunal Supremo del país escandinavo. Sobre él pesa una nota roja de la Interpol, una orden de búsqueda internacional que impide que pueda salir de su escondite. Su actual lugarteniente en Wikileaks, Kristine Hrafninn, asegura que ha recibido varias amenazas de muerte. Por si acaso, la organización ha colgado en la página web piratebay.org, una especie de seguro de vida; si algo le ocurre a su fundador, Wikileaks facilitará la clave para abrir el archivo INSURANCE.AES256, una nueva filtración con miles de documentos.

          Aunque el cerco se estreche, apoyos no le faltan. El hombre que filtró los Papeles del Pentágono, Daniel Ellsberg, de 79 años, publicó ayer una dura carta en su página web en la que acusaba de cobardía a Amazon por haber expulsado a Wikileaks.

          El alcance de la filtración de los Papeles del Departamento de Estado solo es comparable a la que protagonizó este analista militar. Ellsberg desafió a la administración de Nixon sacando a la luz el informe secreto del Departamento de Defensa de EE UU sobre la implicación militar y política del país en Indochina entre 1945 y 1967. Los papeles fueron publicados primero por The New York Times. Los documentos dejaron al descubierto la historia secreta de la guerra de Vietnam y revelaron que existían dos versiones: la que contaba la Administración Johnson al público y la que se urdía en secreto en los despachos.

          ¿Cuántas veces los periodistas acceden a lo que se cuece en esos despachos? "Hay muchas historias que al final no llegan a la opinión pública", opina Javier Moreno, director de EL PAÍS. "Encontrarse un material probatorio como este constituye un momento mágico para cualquier director de periódico. ¿Cuántas historias sabemos y no podemos contar porque no tenemos donde apoyarlas?".

          Tener el privilegio de conocer de primera mano cómo se manejan los políticos entre bastidores es algo que ocurre pocas veces. La gran filtración, a través de diarios de referencia, de Internet y de las redes sociales permite al menos poner más trabas al abuso de los poderes y a la ocultación de secretos que no tienen por qué ser secretos.

          Un soldado de 22 años con acceso a miles de documentos secretos

          Estados Unidos, el culpable de las filtraciones más conocidas difundidas por Wikileaks. Se le acusa de haber utilizado su puesto en una base de Bagdad para llevarse los papeles del Departamento de Estado, los documentos sobre las guerras de Afganistán e Irak y el vídeo en el que los pilotos de un helicóptero norteamericano Apache mataban, entre risas, a varias personas en Bagdad, entre ellas, un periodista de Reuters.

          Aparte de eso, la versión del Gobierno cuenta que el ego de Manning se desbordó y acabó contando en un chat sus logros. "Entraba con un CD regrabable con un rótulo en el que decía Lady Gaga, borraba la música y grababa un archivo comprimido […] Escuchaba y cantaba la canción de Lady Gaga Telephone mientras cometía el que posiblemente es el mayor robo de información de la historia americana", escribió Manning. Al otro lado del chat, quien leía los alardes de Manning era Adrián Lamo, un hacker arrepentido y condenado por introducirse en las redes de The New York Times y Microsoft. Fue él quien le delató el pasado mayo. Se supone que Manning se llevó los documentos en noviembre de 2009. Wikileaks no emitió el video de la matanza de Bagdad hasta abril de 2010 y los militares no le detienen hasta un mes después, cuando Lamo le ha traicionado.

          Manning era un analista de inteligencia, categoría 35F. Los ordenadores que utilizaba estaban conectados a dos redes del Pentágono creadas tras los atentados del 11-S para evitar la descordinación entre las distintas agencias: SIPRNet – que acaba de ser desactivada para evitar fugas- y JWCIS. La primera para los cables secretos y clasificados y la segunda para los desclasificados. La pregunta que todo el mundo se hace ahora es cómo puede ser que un soldado de 22 años tenga acceso a miles de documentos del Departamento de Estado desde su puesto de Bagdad. ¿Cómo puede alguien llevarse en un CD de Lady Gaga tanta información valiosa para un país sin que nadie sospeche nada? Y lo más importante, ¿por qué se hizo con esos archivos? La mayoría de ellos son recientes, pero también hay ficheros no muy relevantes que se remontan a 1967. Manning se enfrenta a una condena de 52 años de prisión. Por ahora, permanece aislado en una celda en la base de los Marines en Quantico, Virginia, donde no puede responder a ninguna de estas preguntas.

          Una coalición informativa inédita

          La publicación de los 250.000 cables del Departamento de Estado ha demandado una colaboración inédita hasta ahora entre cuatro medios escritos de Europa y uno de Estados Unidos: The New York Times, Le Monde, The Guardian, Der Spiegel y EL PAÍS. Desde un principio se acordó que era necesario compartir información y enfoques. También había que dividirse la tarea de desbrozar montañas de telegramas por continentes: EL PAÍS aportaría músculo para hacerse cargo de los documentos relativos a América Latina. Tráfico constante de sms y correo electrónico, reuniones por videoconferencia; la coordinación ha sido compleja, pero productiva. "Hemos desarrollado un mayor respeto mutuo aún, si cabe", dice Alan Rusbridger. "Todos aprendemos trabajando con fantásticos periodistas de otros países".

          Coordinar un calendario de publicación era otro de los temas clave. Las historias comunes se han difundido primero en Internet y luego en la versión impresa. La publicación de los textos periodísticos se ha visto respaldada por la de los cables más esclarecedores, que se han colgado en los respectivos sitios web. Algunos han sido editados para evitar que se difundiera la identidad de personas que pudieran estar en peligro; otros, para no destapar historias que saldrían más adelante: muchos de los cables reflejan encuentros en lo que se abordan múltiples temas.

          En la era de los soportes digitales, también ha sido necesario imprimir mucho papel. Solo la impresión de los 3.600 cables de la Embajada de España ha supuesto unos 12.000 folios.

          Wikileaks: el consenso equivocado

          La diplomacia estadounidense no sale muy mal parada. Todo lo contrario

          MOISÉS NAÍM 04/12/2010

          Después de los ataques terroristas del 11-S, el lugar común repetido hasta la saciedad fue que el mundo había cambiado para siempre. No fue así. Cambiaron algunas cosas, pero para la inmensa mayoría la vida siguió igual. Lo mismo está pasando con Wikileaks. Las filtraciones sin duda tendrán consecuencias; algunas importantes. Pero en general serán menores de lo que ahora se anticipa. En torno a Wikileaks se ha venido conformando un consenso que tiene varios aspectos que merecen discusión y refutación. Por ejemplo:

            1. Wikileaks ha debilitado a Estados Unidos. Para un país que gasta 50.000 millones de dólares al año en inteligencia es una vergüenza que le hayan robado todos estos secretos. Y es obvio que muchos de sus aliados están furiosos con los estadounidenses. Pero los cables difundidos hasta ahora muestran que Estados Unidos tiene el Gobierno con mayor coherencia entre lo que dice en público y lo que hace en privado. Aún no se nos ha revelado una hipocresía estadounidense comparable con las flagrantes mentiras de algunos de los jefes de Estado que aparecen en los cables. Por ahora parece claro que las filtraciones de Wikileaks han dañado más a otros países que a Estados Unidos.

            2. La diplomacia estadounidense sale muy mal parada. No. Más bien todo lo contrario. Sorprendentemente, hasta ahora nadie ha encontrado errores garrafales en las informaciones o en los pronósticos contenidos en los cables. Hay chismes y aseveraciones temerarias. También se destapan actos bochornosos como las preguntas sobre el estado mental de Cristina Kirchner o el espionaje a Ban Ki-moon, el jefe de la ONU. Pero estos no son errores. En el mundo de la diplomacia, el error hubiese sido no haberlo hecho. "¡Para eso les pagamos!", exclama Leslie Gelb, el presidente emérito del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, un think tank privado. Según Gelb, los cables muestran al Gobierno estadounidense tratando de resolver seria y profesionalmente los problemas más acuciantes del mundo sin realmente tener el poder para imponerles a otros las soluciones. "Lo que veo en los cables", escribe Gelb, "es a diplomáticos sonsacando información sensible de líderes extranjeros, buscando caminos para la acción común y luchando por aplicar la dosis adecuada de presión a otros países. ¡Y ese es su trabajo!". Y añade: "El villano que claramente emerge de los cables no es Washington; son los líderes de otros países, que eluden tomar decisiones difíciles y se refugian en la hipocresía, la cobardía y las mentiras que les dicen a sus pueblos".

            3. Wikileaks ha sido manipulado por servicios de inteligencia. Según esta perspectiva, es lógico suponer que la CIA está detrás de esto. O el Mosad. O ambos. Puesto que los cables revelan que los países árabes mantienen en privado un rechazo a un Irán nuclear tanto o más furibundo que el sostenido públicamente por Israel y Estados Unidos, entonces, dicen algunos, es natural suponer que sus espías hayan adulterado los cables. Lo mismo ha insinuado Vladímir Putin con respecto a las revelaciones sobre Rusia: "Alguien está engañando a Wikileaks por motivos políticos", ha dicho. En el mundo del espionaje todo es posible. Pero lo que ya sabemos sobre los objetivos y la manera de operar de Wikileaks y su jefe, Julian Assange, no permite darle mucho crédito a esta visión de una conspiración encajada dentro de una ?o varias? más.

            4. Ningún alto funcionario compartirá información con los estadounidenses. Así es. Pero esto no durará mucho. Ningún país se puede dar el lujo de mantener truncadas sus vías de comunicación con Estados Unidos. Habrá intereses, emergencias y necesidades que obligarán a restablecer intercambios diplomáticos más fluidos. Y Washington ya está trabajando activamente en crear nuevas tecnologías, canales de comunicación y procedimientos que le permitan ofrecer garantías creíbles y recuperar la confianza que le han perdido sus interlocutores foráneos.

            5. La absoluta transparencia gubernamental es lo mejor para la sociedad. No. El problema es que las democracias son más vulnerables a la presión en este sentido que las dictaduras. Esta asimetría lleva a que, en la arena internacional, las democracias se ven obligadas a competir en desventaja con las tiranías, los terroristas y redes criminales que son sociedades secretas. Otro efecto indeseado de filtraciones como las de Wikileaks es que la lucha por un mundo transparente, donde forzamos a los Gobiernos a revelarlo todo, puede conducir a que, sin quererlo, le hagamos más fácil la vida a los tiranos.

            EL PAIS.COM

            Written by Eduardo Aquevedo

            5 diciembre, 2010 at 5:35

            ¿Quién filtra en realidad lo que filtra Wikileaks?

            with one comment

            Entrevista a Zbigniew Brzezinski, antiguo asesor de la Seguridad Nacional estadounidense

            • Ver más abajo: “Si nos pasa algo, lo publico todo”, por J. Assange

            Judy Woodruff, PBS Newshour

            Traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez y Sinfo Fernández

            A1-WIKIJUDY WOODRUFF: Y para ampliar esta información recurrimos a dos antiguos asesores de la seguridad nacional estadounidense con una experiencia dilatada en la elaboración y desarrollo de la política exterior estadounidense.

            Zbigniew Brzezinski ejerció su cargo con el presidente Jimmy Carter. En la actualidad es asesor del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (Center for Strategic and International Studies). Stephen Hadley trabajó con el presidente George W. Bush. Ahora trabajo con el Instituto de la Paz de Estados Unidos (United States Institute of Peace) y es consultor empresarial internacional.

            Caballeros, es una suerte poder contar con ustedes dos aquí hoy.

            Así que la Secretaria de Estado Hilary Clinton ha dicho hoy que está segura de que todo esto no causará perjuicios permanentes ni a largo plazo en las relaciones estadounidenses con otros países.

            Señor Hadley, ¿está de acuerdo con ella? ¿Tiene razón?

            STEPHEN HADLEY (antiguo asesor de la Seguridad Nacional estadounidense): En cierto sentido, sí. Creo que, a corto plazo, va a tener algunas consecuencias muy perniciosas. Una de ellas, como sabe, es que la confidencialidad de las comunicaciones entre nuestro gobierno y las de otros países es importante para configurar la política. Y si no podemos mantener el secreto y la confianza de otros gobiernos, se mostrarán reacios a compartir con nosotros sus reflexiones más íntimas.

            También es nocivo porque nuestra gente en puestos diplomáticos en el exterior quiere poder ofrecer al gobierno de Estados Unidos su valoración franca sobre las personas con quienes tratan en sus países. Es importante informar al Presidente y al Secretario de Estado. Ahora tendrán reticencias para mostrarse tan abiertos al transmitir telegramas, por miedo a que pueda hacerse públicos y deterioren las relaciones con un país.

            De manera que daña el proceso de confianza del que depende nuestra diplomacia, tanto internamente como con otros gobiernos.

            (Zbigniew Brzezinski no cree que toda la información filtrada que está vertiendo Wikileaks proceda del soldado Bradley Manning, ya que en realidad sospecha que hay algún servicio de inteligencia extranjero que tal vez esté suministrando las filtraciones más embarazosas. Expone sus ideas en una entrevista concedida para la cadena PBS a Judy Woodruff:)

            JUDY WOODRUFF: Sr. Brzezinski, ¿cuáles piensa que van a ser las consecuencias?
            ZBIGNIEW BRZEZINSKI (antiguo asesor de la Seguridad Nacional estadounidense): Bien, verá, la mejor valoración que puedo hacer es citar una frase que se solía utilizar a menudo en Viena cuando esa ciudad era la capital del Imperio Austro-húngaro. Y cuando se desataba alguna crisis, se decía que era catastrófico, pero no grave. Y así es como lo veo. Creo que Steve ha puesto el dedo en la llaga diciendo que algunas cosas pasarán. Por supuesto, otras perdurarán.

            Pero creo que las cuestiones más graves no son las que están ocupando los titulares de prensa ahora mismo. ¿A quién le importa que se califique a Berlusconi de payaso? La mayoría de los italianos está de acuerdo con la apreciación. ¿A quién le importa que se califique a Putin como un macho dominante? Seguramente se siente halagado.

            Lo importante es saber quién está engordando a Wikipedia con este asunto… Wiki… Wiki…. Wikileaks, quiero decir. Reciben mucha información que parece trivial, irrelevante, pero una parte parece estar asombrosamente orientada.
            JUDY WOODRUFF:
            Bien, ¿a qué se refiere?
            ZBIGNIEW BRZEZINSKI: Veamos… por ejemplo, hay alusiones a un informe elaborado por nuestras autoridades según el cual algunos dirigentes chinos promueven la reunificación de Corea bajo la órbita de Corea del Sur.

            Esto está concebido a todas luces para incomodar a los chinos y deteriorar nuestras relaciones con ellos. Las referencias muy bien dirigidas a dirigentes árabes podrían tener como objetivo socavar su credibilidad política en sus respectivos países, pues este tipo de revelación de su hostilidad hacia Irán podría de hecho volverse contra ellos en sus países.

            JUDY WOODRUFF: Y quiero preguntarles al respecto porque la impresión es -y quisiera planteárselo también al señor Steve Hadley- que Arabia Saudí no se ha pronunciado sobre sus opiniones, como… y hemos oído citar las palabras del Rey Abdullah, que Estados Unidos debería perseguir o Israel debería perseguir a Irán y su programa de armamento nuclear.

            De manera que, ¿qué efecto podría tener esto ahora que es público que se ha confirmado?

            STEPHEN HADLEY: Verá, en realidad no creo que sea nada nuevo.

            Y, sin entrar en detalles ni meternos en ese tipo de citas sensacionalistas, mucha gente lleva diciendo que los Estados árabes están muy preocupados por Irán, muy preocupados por el impacto de un Irán con armamento nuclear. La gente ha dicho que es una de las cosas más extrañas acerca de cómo Israel y los Estados Árabes han hecho causa común real con su preocupación por Irán.

            De manera que creo que el hecho de que haya preocupación no es noticia. Pero, por desgracia, la forma en que se manifiesta, con estas frases, ya sabe, arrebatadoras de los titulares, eso es lo lamentable y lo embarazoso. Y eso es lo que puede volver un poco menos franca a la gente en sus comunicaciones en el futuro.

            JUDY WOODRUFF: ¿Y eso qué… por qué le preocupa que se sepa que…?
            ZBIGNIEW BRZEZINSKI:
            No se trata de preocupación. Se trata más bien de si Wikileaks está siendo manipulada por instancias interesadas que pretendan complicar nuestras relaciones con otros gobiernos, o que traten de debilitar a determinados gobiernos, porque algunos de los asuntos que se resaltan y han aparecido están muy bien orientados.

            Y me pregunto si, de hecho, no habrá alguna operación de ámbito internacional, de servicios de inteligencia, que esté suministrando material a Wikileaks, porque es una oportunidad sin igual para incomodarnos, para poner en evidencia nuestra posición, pero también para deteriorar nuestras relaciones con determinados gobiernos. Por ejemplo, dejando al margen los chismorreos personales sobre Sarkozy, Berlusconi o Putin, el asunto relacionado con los turcos está sin duda calculado en función de su impacto potencial para perturbar las relaciones entre Turquía y Estados Unidos.
            JUDY WOODRUFF:
            Simplemente porque critican a todo el mundo…
            ZBIGNIEW BRZEZINSKI:
            Y a los dirigentes, Erdogan y Davutoglu, etcétera… están utilizando un lenguaje de verdad, de verdad, muy afilado.
            JUDY WOODRUFF:
            Pero son 250… es un cuarto de millón de documentos.
            ZBIGNIEW BRZEZINSKI:
            Exactamente
            JUDY WOODRUFF:
            ¿Cómo se podría sembrar todo esto para asegurarse de que es tendencioso de algún modo concreto?
            ZBIGNIEW BRZEZINSKI:
            Sembrar… sembrar es muy fácil. No me cabe la menor duda de que WikiLeaks consigue un montón de material de una serie de fuentes relativamente irrelevantes, como eso que dicen de que tal vez se detecta en las transmisiones aéreas. Pero también podría ser que estuviera recibiendo material al mismo tiempo de servicios de inteligencia interesados que pretendan intervenir en los procesos y alcanzar determinados objetivos muy concretos.

            JUDY WOODRUFF: ¿Le preocupa a usted también eso?

            STEPHEN HADLEY: Evidentemente, eso siempre será motivo de preocupación.

            …Lo que sabemos, o lo que se ha dicho públicamente, es que parece una descarga de información hecha por alguien con un grado de profesionalidad juvenil. Así que, en lo que se refiere a ese material, es como un vertedero de información. En general, en Washington, me he regido por la norma de que, si hay dos explicaciones y una es conspiración y otra es incompetencia, se debe optar por la incompetencia. Acertaremos el 90 por ciento de las veces.

            (RISAS)

            Pero no se puede descartar lo que ha dicho el señor Brzezinski. Y si no en el pasado, en lo que se refiere a cómo hemos llegado hasta aquí, sería interesante… y ahora, una vez escuchado esto, sospecho que habrá algunos servicios de inteligencia planteándose que quizá puedan sembrar en estos vertidos de información algo que resulte útil. No se puede descartar.

            Pero en este momento tiene toda la apariencia de un vertedero central. Por algún motivo, la gente se entusiasma con la filtración de documentos secretos. Nunca es -se sabe que es- si es por cierta sensación de engreimiento.

            Pero creo que es más probable, por su volumen, que sea eso lo que esté pasando. Pero no se puede descartar, sobre todo avanzando un poco más, el tipo de cosas a las que alude el señor Brzezinski.

            ZBIGNIEW BRZEZINSKI: Pero Steve, los demás servicios de inteligencia no tienen que esperar a que yo lo sugiera.

            (RISAS)

            Creo que pueden pensar por sí solos, sobre todo después del primer caso.

            JUDY WOODRUFF: ¿Qué efecto piensan que podrá tener todo esto en la buena disposición de los dirigentes y diplomáticos extranjeros, a la hora de ponerse a hablar cándidamente con los estadounidenses sobre sus puntos de vista? ¿Creen ese aspecto se va a ver afectado?

            ZBIGNIEW BRZEZINSKI: Bien, no he visto nada en lo que ha aparecido que pueda afectar realmente a cuestiones importantes que puedan verse obstaculizados en conversaciones directas.

            Es el impacto político que puedan tener las cuestiones más sensacionalistas lo que puede ser más importante. Más allá de eso, hay un segundo problema que creo que puede ser más serio en esta, por otra parte y bajo mi punto de vista, situación no catastrófica. En concreto, que es un escándalo absoluto que esto esté sucediendo de nuevo.

            El director del Buró del Presupuesto ha emitido una instrucción a todos los directores de los departamentos en el sentido de que deben proteger la información clasificada, y es inaceptable que ahí se produzca ningún fallo. No se va a tolerar.

            Bien, esta es la segunda vez. Me gustaría saber qué es lo que ha hecho la administración desde que se produjo la primera para que no produjera la segunda.

            JUDY WOODRUFF: Pero gran parte de esos documentos ha estado en manos…, ¿no han estado acaso en manos de WikiLeaks durante un tiempo?

            ZBIGNIEW BRZEZINSKI: No estamos seguros de eso realmente.

            JUDY WOODRUFF: debido a esto, ¿hay alguien que esté acusado y en la cárcel, algún soldado raso?

            STEPHEN HADLEY: No lo sabemos. Y sobre lo que el Dr. Brzezinski está hablando, yo creo que también muestra uno de los dilemas de todo esto, una de las cosas que te gusta hacer es conseguir información que pueda ser útil a la gente en el ámbito de tu actividad y fuera de él. Y eso implica una distribución bastante amplia.

            Después de cosas como ésta, se produce un esfuerzo, normalmente una reacción comprensible para reducir la distribución. Y eso puede tener el efecto de negarle información a gente que podría utilizarla en su trabajo diario.

            Así que, exactamente, ese es el reto. ¿Cómo puedes intentar limitar el riesgo de ese tipo de actuaciones de alguna manera en el futuro, mientras haces que esta información esté disponible para quienes puedan utilizarla, especialmente en el ámbito de sus actividades del día a día?

            JUDY WOODRUFF: Y ¿en cuanto a pedir a los diplomáticos que espíen? Quiero decir, hemos aprendido ahora que la Secretaria Clinton y, antes de ella, la Secretaria Rice pedían a los diplomáticos que recogieran información confidencial, tarjetas de crédito, etc., sobre diplomáticos extranjeros.

            Se están sonriendo…

            ZBIGNIEW BRZEZINSKI: Bien, sí, mire, se supone que los diplomáticos tienen que informar. No se supone que deban cerrar los ojos y taparse los oídos.

            JUDY WOODRUFF: Pero, ¿no habría que clarificar los límites?

            ZBIGNIEW BRZEZINSKI: Bien, no realmente. Quiero decir, que no se les pide nada que suponga realmente violar la ley.

            Pero si pueden conseguir determinada información sobre individuos clave, no veo nada erróneo en ello, tratando de que eso no se convierta en una tarea principal o una misión importante.

            JUDY WOODRUFF: Y… pero, a fin de cuentas, ¿no le preocupa que esto cambie el nivel de candor en las comunidades diplomáticas?

            ZBIGNIEW BRZEZINSKI: ¿Cree que los extranjeros no están haciendo lo mismo?

            (RISAS)

            STEPHEN HADLEY: No, no me preocupa que los jefes de estado tengan comprometidas sus comunicaciones ni si están dispuestos a hablar cándidamente en el futuro.

            Con total franqueza, hay diferencia entre conseguir informaci ón de los diplomáticos. Desde luego, eso es lo que quieres, para eso es para lo que tienes diplomáticos ahí, para conseguir cualquier clase de información. Y quieres conocer todo lo que rodea a la gente con la que estás tratando.

            Eso es diferente a robar secretos. Eso es lo que tus servicios de inteligencia hacen. No creo que se haya cruzado ninguna línea aquí

            JUDY WOODRUFF: Stephen Hadley, Zbigniew Brzezinski, gracias.

            ZBIGNIEW BRZEZINSKI: Gracias.

            STEPHEN HADLEY: Gracias.

            Es preciso señalar que aunque ZB sospecha que tras algunas filtraciones se esconden instancias extranjeras, podrían ser perfectamente elementos estadounidenses descontentos con la orientación que el presidente imprime a las cuestiones. Wikileaks podría disponer tanto de fuentes nacionales como internacionales. Podría suceder que hubiera más de uno jugando esta partida.

            Fuente:

            http://www.pbs.org/newshour/bb/government_programs/july-dec10/weakileaks2_11-29.html

            “Si nos pasa algo, lo publico todo”: Assange

            El fundador de WikiLeaks aseguró en un foro que ya ha tomado medidas de seguridad; su página web halló refugio en tres países.

            Sáb, 04/12/2010 – 13:13

            “Soy un ciudadano australiano y echo de menos a mi país tremendamente”, afirmó Julian Assange en el acto organizado por The Guardian.

            WikiLeaks sufrió ayer nuevas consecuencias por las recientes filtraciones: la plataforma de revelaciones perdió su dirección Wikileaks.org, a la vez que la justicia sueca emitió una segunda orden de captura contra el fundador de la web, Julian Assange.

            El propio Assange, sin embargo, se mostró resoluto. “Si nos pasa algo, las partes más decisivas (de los despachos de la diplomacia estadunidense) serán publicadas automáticamente”, aseguró el activista australiano en una entrevista online.

            El paquete compuesto por 250 mil cables internos de Estados Unidos ha sido enviados de forma encriptada a más de 100 mil personas, declaró Assange. Además, varios medios tienen acceso a la información. “El mundo se convertirá en un mejor lugar. ¿Sobreviviremos? Eso depende de ustedes”, comentó también el fundador de WikiLeaks en un foro en internet del diario británico The Guardian. La entrevista tuvo tantos visitantes que la web del rotativo colapsó por algunos momentos. Assange explicó que ha ligado su imagen a la web para evitar que WikiLeaks pierda fuerza al ser supuestamente representada por una serie de personas.

            “Sólo una persona que está dispuesta a mostrar valor en público puede motivar a los informantes a asumir riesgos en favor del bien común”, afirmó. Por ello, especificó, él se ha convertido en una especie de “pararrayos”.

            Assange reveló que ya tomó medidas de seguridad tras recibir “amenazas” a su vida, mientras su web halló refugio en tres países, tras haber sido desalojada de EU, donde las autoridades tratan de detener las filtraciones. La presión no ha impedido que continúe el incesante goteo de notas confidenciales de la diplomacia estadunidense.

            Convertido en enemigo público número uno, Assange, buscado por Interpol y que según la prensa se esconde en el Reino Unido, rompió su silencio ayer en la página internet de The Guardian, donde denunció los “ataques de EU” contra él y su equipo. “Las amenazas contra nuestras vidas son del dominio público. Sin embargo, estamos tomando las precauciones apropiadas en la medida en que podemos al tratarse de una superpotencia”, contestó el australiano, de 39 años, a una pregunta acerca de si temía por su seguridad”.

            Suecia emitió ayer una nueva orden de captura internacional contra Assange por un caso de presunta violación completada con los elementos que pedía la policía británica, que según informaciones de prensa publicadas el jueves no pudo detenerlo debido a errores en una redacción del primer pedido.El abogado de Assange, Mark Stephens, denunció un esfuerzo para silenciar a Assange con “acciones coordinadas” y “sofisticadas”, entre las que se enmarcan también los ciberataques contra WikiLeaks que llevaron a la empresa EveryDNS a cerrar la página wikileaks.org en EU. EveryDNS, administrador de sistemas de nombres de dominio, anunció la noche del jueves el cierre de WikiLeaks, alegando que los ciberataques masivos contra la página “amenazan la estabilidad” de su infraestructura.

            Stephens declaró que “alguien, probablemente un actor estatal, ha tomado el control de literalmente cientos de miles de computadoras vulnerables en todo el mundo y ha hecho que se conecten todos simultáneamente con la página de WikiLeaks”. WikiLeaks dispone ahora de tres nuevas direcciones internet, holandesa, alemana y finlandesa (wikileaks.nl; wikileaks.de; wikileaks.fi). La dirección suiza, que había sido activada en la mañana (wikileaks.ch) ya no estaba accesible en la tarde de ayer.

            La Casa Blanca ordenó ayer a todas las agencias del gobierno de EU que impida a los funcionarios el acceso a WikiLeaks, afirmando que los documentos diplomáticos que publica siguen siendo reservados. “La reciente divulgación de documentos del gobierno estadunidense por parte de WikiLeaks ha resultado en un daño a nuestra seguridad nacional”, afirmó la oficina de Gerencia y Presupuesto de la Casa Blanca en un mensaje a todas las agencias federales.

            Londres/Washington/Agencias

            http://www.milenio.com/node/593355

            Written by Eduardo Aquevedo

            4 diciembre, 2010 at 17:29

            Wikileaks y la batalla del ciberespacio…

            with 5 comments

            • Más abajo, Wikileaks humilla al Cibercomando, por Rosa Miriam Elizalde (Cuba Debate)

            Ángel Guerra Cabrera

            altLa filtración por Wikileaks de más de un cuarto de millón de cables clasificados, cruzados durante más de 40 años entre el Departamento de Estado y sus misiones diplomáticas alrededor del mundo, ha hecho correr ya ríos de tinta de información y debate sobre el inaudito acontecimiento.

            Una conclusión muy importante se refiere al potencial de las nuevas tecnologías para hacer posible lo que hasta hace dos décadas no era concebible sino como el muy improbable resultado de un sofisticado aparato de información integrado por múltiples redes de personal altamente profesional convenientemente insertado en todas las regiones geográficas del planeta por alguna de las dos superpotencias de entonces. Otra, derivada de la primera, es la posibilidad que se abre de desnudar ante el mundo la conducta arrogante agresiva, injerencista, racista, criminal, en suma, del decadente y declinante imperio estadunidense.

            Lo que está revelando Wikileaks hasta hoy –y esto es muy importante tomarlo en consideración– no son los cables intercambiados sobre la sucia materia operacional entre el cuartel general de la CIA, en Langley, y sus estaciones, con o sin fachada legal, dispersas por todo el mundo. Por eso, en la mayor parte de los casos no se trata de información sobre acciones y tendencias que no conociéramos o no hubiésemos intuido ya, pero como ocurre con el golpe de Estado en Honduras, lo sustantivo es –verdadero monumento al cinismo– su calificación de ilegal e ilegítimo en informe a sus superiores por el embajador yanqui en Tegucigalpa. Algo parecido ocurre con la campaña conspirativa y de descrédito internacional de Washington contra el presidente Hugo Chávez o la debilidad imperial ante la altanería de Israel pese a la dependencia de aquel de su ayuda militar y económica. De la misma manera, la constatación reiterada hasta el infinito de los obsesivos designios estadunidenses contra Irán, catalogados por Fidel Castro y numerosos expertos en geopolítica como un camino que conduce irreversiblemente a una suicida guerra nuclear.

            Entre las innumerables valoraciones sobre la trascendencia de la filtración de Wikileaks, recomiendo leer la muy medular y sintética escrita por la periodista cubana Rosa Miriam Elizalde, a quien considero una de las personas más calificadas en la actualidad sobre la batalla de ideas contra la dominación capitalista en el ciberespacio. Por esa razón, citaré extensamente su texto titulado “Wikileaks humilla al Cibercomando”, publicado originalmente en la página web Cubadebate:

            “El golpe es demoledor para la política imperial estadunidense, que había aprendido a convivir con los medios tradicionales, domesticándolos. Ahora estos saben que tienen que adaptarse a la nueva era del ciberespacio, con sus millones de fuentes autónomas de información, que han resultado ser una amenaza decisiva a la capacidad de silenciar en que se ha basado siempre la dominación.

            “Lo que estamos presenciando es histórico y humillante para los halcones imperiales. Con su audaz trabajo de coordinación entre los medios tradicionales y los llamados sociales, Wikileaks ha ganado la primera gran batalla de la Era de la Información contra los mecanismos que en las últimas décadas han utilizado Estados Unidos y sus aliados gubernamentales y mediáticos para influir, controlar y coaccionar…

            “Lo que ha desatado las alarmas en Washington es que Wikileaks demuestra que un pequeño grupo de periodistas e informáticos, utilizando hábilmente las nuevas tecnologías y maniobrando en las redes sociales y en las aguas turbias de la comunicación trasnacional, puede poner en jaque a la mayor superpotencia del mundo y a su súper ejército ciberespacial, con mil hackers, un presupuesto multimillonario y una abrumadora campaña de terror, para imponer en todo el mundo, con el pretexto de la ciberseguridad, la ciberguerra”.

            Y ahora viene un planteamiento fundamental de Elizalde por su valor como conclusión práctica, que hace vislumbrar lo que podríamos catalogar de enjambre de nuevas guerrillas revolucionarias del ciberespacio, trocando por computadoras lo que en otras circunstancias fueron los fusiles.

            “…ciertas claves que no debería desdeñar ninguna estrategia de resistencia: el conocimiento y apropiación de las nuevas tecnologías, el valor de la trasparencia informativa, el ciberespacio como ámbito de acciones tanto ofensivas como defensivas y las extraordinarias posibilidades del Internet como herramienta de lucha”.

             

             

            Wikileaks humilla al Cibercomando (+ Infografía)

            Rosa Miriam Elizalde, Cuba Debate

            30 Noviembre 2010

             

            El gobierno de EEUU, siempre tan coherente, ataca al mensajero para que todo el mundo se olvide del mensaje. Resulta que el enemigo es Wikileaks, particularmente Julian Assange -su figura más visible-, pero ni una disculpa por los “excesos” de la diplomacia norteamericana, ni por la práctica de la tortura en los territorios ocupados, ni por los pagos a los contratistas privados que disparan a la multitud cuando están de mal humor, ni por las mentiras que han divulgado para justificar las guerras que desangran a Iraq, Afganistán y Yemen -país que, ahora sabemos, también forma parte del teatro de operaciones de los EEUU.

            Wikileaks comenzó el domingo la filtración de más de 250 000 informes de las oficinas diplomáticas de Estados Unidos en el mundo, asociado con cinco grandes periódicos: New York Times, The Guardian, El País, Le Monde y Der Spigel.  El golpe es demoledor para la política imperial norteamericana, que había aprendido a convivir con los medios tradicionales, domesticándolos. Ahora estos saben que tienen que adaptarse a la nueva era, la del ciberespacio, con sus millones de fuentes autónomas de información, que han resultado ser una amenaza decisiva a la capacidad de silenciar en la que se ha fundado siempre la dominación.

            Lo que estamos presenciando es histórico y humillante para los halcones imperiales. Con su audaz estrategia de coordinación entre los medios tradicionales y los llamados medios sociales, Wikileaks ha ganado la primera gran batalla de la “Era de Información” contra los mecanismos que en las últimas décadas han utilizado los Estados Unidos y sus aliados gubernamentales y mediáticos para influir, controlar y coaccionar a todo el planeta.

            Una de las consecuencias en las que más se han detenido los analistas es en la torcedura de brazo a los medios transnacionales, que pactaron con Wikileaks tras el cálculo de que si la colaboración con los EEUU termina por ver la luz pública gracias al activismo individual y a la Internet, los estados clientes y sus dirigentes van a estar menos dispuestos a acompañar las maquinaciones imperiales. Por una vez, el Imperio ha recibido un durísimo y humillante golpe, que lo ha puesto contra las cuerdas con signos visibles de impotencia y descoordinación.

            La prueba es el intento frenético del Departamento de Estado de alertar de las filtraciones a sus funcionarios y a sus aliados durante el fin de semana. En medio del corre corre, un congresista pidió a la Secretaria Clinton incluir a Wikileaks en la lista de las organizaciones terroristas extranjeras. Luego vino el ataque de denegación de servicio contra el sitio web, una hora antes del lanzamiento programado este domingo, que algunos analistas atribuyeron a una torpe intervención del nuevo Comando Ciberespacial de los EEUU. El Comando llegó a su “completa capacidad operativa” hace menos de un mes y ya está peleándose con la CIA y con el Departamento de Seguridad Interior para ver quién tiene autoridad en las acciones ofensivas y el control de las redes de telecomunicaciones en el ámbito civil.

            Amy Davidson, editora de la prestigiosa revista The New Yorker, alertaba hace unos días por dónde iban a venir los tiros del gobierno de Obama contra Wikileaks:

            1. Acusar a Assange y a sus colegas de espionaje, independientemente de que ellos estén fuera de la jurisdicción norteamericana;  pedirle a los aliados de EEUU que hagan lo mismo;

            2. Explorar las oportunidades para que el Presidente Obama incluya a los colaboradores de Wikileaks en la lista de combatientes enemigos, allanando el camino para acciones no judiciales en su contra.

            3. Congelar los activos de la organización Wikileaks y de sus partidarios, y aplicar sanciones financieras a aquellas instituciones que colaboren con esta organización; impedirles todo tipo de transacciones en dólares norteamericanos;

            4. Darle la oportunidad al nuevo Cibercomando de EE.UU. de demostrar que pueden, por vía electrónica, asaltar a WikiLeaks y a cualquier compañía de telecomunicaciones que ofrezca sus servicios a esta organización;

            5. La celebración de audiencias en el Congreso para evaluar cómo la información clasificada podría estar comprometida y cómo EEUU puede identificar mejor y luchar contra organizaciones políticas como Wikileaks.

            Hillary Clinton insinuó algunas de estas medidas en su conferencia de prensa del lunes y, conteniendo a duras penas la ira, aseguró que su Gobierno dará “pasos agresivos contra los responsables de la filtración”. El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, anunció inmediatamente después que su departamento abrió una investigación criminal para “depurar responsabilidades” por la divulgación de estos documentos “pone en riesgo la seguridad nacional”. Sarah Palin, figura emblemática de la ultraderecha norteamericana, se preguntaba en Facebook, por qué el gobierno “no había utilizado todos los medios cibernéticos a nuestra disposición para desmantelar de manera permanente a Wikileaks”.

            Unos y otros han intentado centrar la atención en Julián Assange, el fundador de Wikileaks -¿en qué guerra de EEUU no hay un villano?-. Sin embargo, eso no explica la escasa compostura de los líderes norteamericanos, tanto de Hillary como de los jerarcas del Pentágono que han tenido que darle la cara a las varias oleadas de filtraciones. Las estructuras de poder norteamericano, estén o no en el gobierno, se dan perfecta cuenta de que esto va mucho más allá de la revelación de pruebas de lo que ya más o menos cualquiera sabe: los abusos de toda índole de Washington.

            Lo que ha desatado las alarmas en Washington es que Wikileaks demuestra que un pequeño grupo de periodistas e informáticos, utilizando hábilmente las nuevas tecnologías y maniobrando en las redes sociales y en las aguas turbias de la comunicación transnacional, puede poner en jaque a la mayor superpotencia del mundo y a su super-ejército ciberespacial, con 1 000 hackers, un presupuesto multimillonario y una abrumadora campaña de terror para imponer en todo el mundo, con el pretexto de la ciberseguridad, la ciberguerra.

            “Es precisamente ese creciente prestigio de profesionalidad de Wikileaks el que preocupa en las alturas”, diría el sociólogo Manuel Castells, el académico que mejor ha descrito los espectaculares cambios que se estan produciendo a escala planetaria desde la aparición de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (TICs). Julián Assange y sus compañeros, más los miles de usuarios de la Internet que colaboran de una manera o de otra con este proyecto, son hijos de esta nueva realidad histórica.

            Nadie puede predecir hasta dónde más podrá llegar Wikileaks en esta batalla contra Estados Unidos. El poder tiene una enorme capacidad para controlar los daños, desaparecer o reciclar a sus oponentes y tender un manto de olvido. Pero ahora mismo, en medio de los fogonazos, son perceptibles ciertas claves que no debería desdeñar ninguna estrategia de resistencia: el conocimiento y apropiación de las nuevas tecnologías, el valor de la transparencia informativa, el ciberespacio como ámbito de acciones tanto ofensivas como defensivas, y las extraordinarias posibilidades de Internet como herramienta de lucha.

            infografia-wikileaks

            Written by Eduardo Aquevedo

            2 diciembre, 2010 at 21:57

            Ricardo A. Fuentes Carrasco, delincuente chileno…

            with 11 comments

            delincuencia-inf.1Hemos sido informados, de fuente segura, que detrás del nombre falso de Patricio Sáez Salinas, o Victoria Gallardo, se oculta en realidad un individuo llamado Ricardo Alberto Fuentes Carrasco, Rut 7503496-2, egresado de la Universidad de Concepción, Chile, de oficio Mediador Familiar, que trabaja en Lebu y Cañete, VIII Región de Chile, dependiente del Ministerio de Justicia.

            Este señor ha sido denunciado por varias personas como vulgar delincuente en Internet, como responsable o cabecilla de una red destinada a la difamación anónima en Internet (Facebook, Twitter y diversos sitios en internet), por robar direcciones electrónicas en Facebook para su campaña de calumnias, por hackear numerosas cuentas electrónicas de amigos y conocidos para apropiarse y difundir información privada, y por involucrar a familiares y menores de edad en sus enfermizas campañas difamatorias…; para difamar, este personaje se encubre cobardemente tras numerosos nombres y direcciones falsas (sin detallar otros actos delictuales graves en los cuales ya ha estado involucrado, como, entre otros, actos de agresión y violencia contra mujeres, según lo indican numerosos testimonios muy directos)…

            Ver al respecto:  Difamación anónima por Internet: el "nazismo electrónico" en acción…

            Internet es una selva absolutamente salvaje y anárquica, que interconecta ya aproximadamente a 2000 millones de seres humanos, donde se encuentra lo mejor y lo peor, donde hay información y trampas, engaños, falsedades y millones de mentiras y embaucadores, así como conocimientos, informaciones y personajes del más alto interés…

            Sin embargo, Internet se ha transformado también en un medio privilegiado para “ajustar cuentas”, para mentir y difamar, para dañar impunemente, para calumniar anónimamente, muchas veces sin razones aparentes, a personajes conocidos o anónimos, de manera de satisfacer instintos irracionales de tipo de destructivo, que vienen de la envidia, el rencor, la impotencia del anonimato, que algunos intentan convertir en “fuerza” en virtud de la cual pretenden “liquidar” la imagen o la honra de personas. E. Fromm ya nos hablaba de este “instinto destructivo y perverso” que se aloja en el inconsciente profundo del ser humano…

            Un símil de estas hienas de internet que se escudan cobardemente en el anonimato son aquellos tiradores que brutalmente irrumpen desde su penoso anonimato asesinando indiscriminadamente a inocentes en las calles de Helsinski, o de algún campus universitario norteamericano, confesando muchas veces su odio, impotencia o frustración brutales momentos antes de autodestinarse un tiro suicida frente a la inminencia del castigo social… En internet, sin embargo, este último acto de aparente dignidad es innecesario, puesto que pueden escapar al castigo de la sociedad permaneciendo o sumergiéndose en el anonimato que proporcionan las redes invisibles, las direcciones electrónicas falsas, las identidades camufladas.

            ¿Cuantos miles de personas conocidas o desconocidas han sido ya víctimas de individuos, grupos o redes orientadas no sólo a tráficos criminales de pedofilia o de narcotráfico u otras similares, sino vulgarmente a denostar, calumniar y difamar con la intención explicita de destruir personas, familias o comunidades? La lista ya es larguísima en Chile, Argentina, México, Brasil, Sudamérica y Norteamérica en general, Europa, Asia… según se constata en múltiples denuncias como ésta que aparecen diariamente en internet y en las numerosas redes sociales como Facebook… Nada de esto es pues sorprendente, pero no por ello debe quedar en el silencio o en el mismo anonimato tras el cual se escudan personajes enfermos y oprobiosos como, por ejemplo, Ricardo Fuentes, uno de los tantos delincuentes ocultos en las redes de Internet, que opera además, también en la sombra, con la complicidad y apoyo de individuos como Claudio González Parra, también de la UDEC… Por eso es que hoy lo denunciamos y ponemos en evidencia, para que nadie que pudiera conocerlo se engañe sobre su verdadera catadura. La paciencia tiene límites: hace ya más de tres años que inicio su campaña de mentiras y calumnias. Hoy lo denunciamos y deberá dar cuentas ante la justicia.

            E. Aquevedo

            Difamación anónima por internet: el “nazismo electrónico” en acción…

            Internet no sólo es un gigantesco medio al servicio de la libertad personal y colectiva, que el poder teme crecientemente como lo señala M. Castells y como se verifica en diferentes países donde reina el autoritarismo y el “miedo a la libertad” (Fromm), sino que también aparece como una selva salvaje desde donde puede surgir el montaje, la difamación anónima, la mentira para “ajustar cuentas” pequeñas o grandes mediante el fraude y la calumnia oculta por el anonimato de sus autores. El ya común hackeo de cuentas, el robo de información privada o institucional, la destrucción de sitios web, el uso de la vida privada o íntima para enlodar o desprestigiar personas, etc., son instrumentos y actos delincuenciales que se registran cada minuto en un universo mundial de cerca de 1500 millones de personas que forman e interactúan en esta gigantesca red.

            Por lo mismo la denuncia de estos abusos y actos asimilable en muchísimos casos a los métodos nazis o estalinistas (una especie de “nazismo electrónico”), en que para “ablandar” o destruir al “enemigo” o adversario se busca destruir o atacar su honra, es una medida urgente e indispensable. Seria deseable que los propios sitios Web existentes también actuaran en ese sentido y no admitieran e incluso combatieran o prohibieran esos métodos entre sus usuarios, especialmente el ataque o la difamación anónimos, y no se limiten a “dar tribuna” a delincuentes que se ocultan en el anonimato más completo (muchos no solo difaman, o cometen actos de pedofilia, o hackean cuentas privadas para apropiarse de información privada, sino que además  hombres se hacen pasar por mujeres, o viceversa, para lograr sus fines. En este Blog en todo caso no lo permitiremos y además lo denunciaremos. Quien haga comentarios aquí previamente se identifica, y no se admiten ataques personales por ningún motivo. En cambio la delincuencia verificada y evidente se denunciará. Invitamos a otros Blog o sitios web a proceder de manera similar, estableciendo regulaciones básicas, para que un mínimo de sentido civilizado sea impuesto por los propios usuarios de la red.  E.A.

            El poder de Internet: Wikileaks difunde los secretos que Estados Unidos quiere guardar sobre Afganistán…

            leave a comment »

            Unos 92 mil documentos secretos fueron publicados por el sitio web con detalles inéditos de la guerra en Afganistán tomados de archivos del Pentágono e informes de la situación en el terreno, elaborados entre 2004 y 2010. El consejero de Seguridad de la Casa Blanca aseguró que Washington "condena la publicación" ya que "pondría en peligro las vidas de miles de estadounidenses y sus aliados".

            GUERRA"Estados Unidos condena firmemente la publicación de información clasificada por parte de personas y organizaciones que podrían poner las vidas de estadounidenses y de nuestros aliados en riesgo, y amenazan nuestra seguridad nacional", afirmó el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, James Jones.

            Por la misma razón, los países que luchan en Afganistán expresaron su indignación respecto de la filtración. Si bien Gran Bretaña lamentó la publicación, llamó a Pakistán a desmantelar todos los grupos militantes que operan en su territorio. "Lamentaríamos cualquier revelación no autorizada de material clasificado", sostuvo la vocera de Downing Street. "La Casa Blanca ha hecho una declaración. No comentaremos sobre documentos filtrados".

            La información develada contiene, entre otros datos, detalles sobre la denuncias del servicio de inteligencia militar estadounidense, que acusa al servicio secreto paquistaní (ISI) de trabajar con insurgentes afganos. El material filtrado vincula al ISI con la tentativa de asesinato del presidente afgano, Hamid Karzai, en 2008; con ataques contra aviones de la OTAN, y con los atentados contra la embajada india en Kabul de hace dos años.

            Pakistán fue un estrecho aliado del régimen talibán afgano (1996-2001) y Estados Unidos cree que tras su derrocamiento el ISI mantuvo relaciones con los islamistas, en previsión del momento en que las tropas internacionales se retiraran.

            En Berlín, el ministerio de Defensa, que tiene 4600 efectivos en el norte de Afganistán, criticó las filtraciones y dijo que estaba revisando los archivos, aunque añadió que mucha de esa información no era nueva. "Obtener y divulgar documentos, algunos de ellos secretos, en tal escala, es una práctica altamente cuestionable dado que podría afectar la seguridad de los aliados de la OTAN y de toda la misión", afirmaron desde el ministerio.

            Los archivos publicados en Wikileaks contienen notas confidenciales de la embajada de Washington en Kabul, donde se expresa preocupación por lo que denuncian como una creciente influencia de Irán en Afganistán, señala un resumen divulgado por el diario británico The Guardian.

            "Irán ha dado una serie de pasos para expandir y profundizar su influencia en Afganistán", escribió un militar de alto rango en un cable secreto emitido por la delegación diplomática y reproducido por el diario, que no pudo corroborar la autenticidad de los "reportes de amenazas" filtrados.

            Los informes, la mayoría en base a testimonios de espías e informantes afganos remunerados, sugieren que Irán participa en una campaña contra las fuerzas internacionales lideradas por Estados Unidos en Afganistán, a través del suministro de dinero, armas y entrenamiento a los talibanes, añadió The Guardian. Teherán, que inicialmente apoyó la operación liderada por Estados Unidos contra el régimen de los talibanes en Afganistán, rechaza las denuncias.

            Según el periódico, las 195 muertes de civiles registradas en los documentos son datos "subestimados, porque numerosos casos controvertidos están omitidos en los informes diarios de las tropas sobre el terreno". La mayor parte fueron causadas por tiros de soldados nerviosos en puestos de control, asegura el medio londinense.

            "La función del periodismo es cuestionar al poder", enfatizó el fundador de Wikileaks, Julian Assange, en defensa de la divulgación de los archivos. En una conferencia de prensa, consideró que los reportes de bajas civiles en Afganistán que registran los documentos podrían ser evidencia de que la coalición pudo cometer "crímenes de guerra".

            PAGINA/12

            Los papeles de Afganistán

            Los secretos de una guerra fallida

            Los documentos de Wikileaks revelan la complicidad de los servicios secretos de Pakistán con los talibanes y los errores cometidos por EE UU y la OTAN en Afganistán

            ANTONIO CAÑO – Washington – 27/07/2010

            Los papeles del Pentágono de Afganistán, la colección de miles de documentos secretos que corroboran la visión más pesimista de esa guerra y aportan pruebas sobre el comportamiento sospechoso de Pakistán, agudizarán seguramente las dudas entre la opinión pública de Estados Unidos y Europa sobre la necesidad de ese conflicto, pero es prematuro aún pronosticar que obliguen a dar un giro significativo en la actual estrategia de la OTAN.

            Los documentos, según los tres medios de comunicación que los han estudiado durante varias semanas, ilustran muy detalladamente la acumulación de errores cometidos en Afganistán durante los seis años (de enero de 2004 a diciembre de 2009) sobre los que se aporta información: reiteradas muertes de civiles en acciones militares, continuas acciones secretas para la caza de insurgentes, fracasos sucesivos de los aviones sin tripulación y, lo más grave de todo, permanentes cruces de información -incluso colaboración, según algunas interpretaciones- entre los servicios secretos paquistaníes y los dirigentes talibanes.

            "Estos papeles muestran un mosaico detallado sobre por qué, después de que Estados Unidos se ha gastado casi 300.000 millones de dólares en la guerra de Afganistán, los talibanes son más fuertes que nunca", afirma The New York Times, uno de los periódicos a los que la página web Wikileaks entregó para su estudio el material obtenido. El mismo periódico advierte, sin embargo, que "este es claramente un archivo incompleto de la guerra". "Faltan referencias a algunos episodios esenciales y no incluye información altamente secreta", afirman los periodistas que han trabajado en el caso.

            El diario británico The Guardian, otro con acceso a los documentos (el tercero es el semanario alemán Der Spiegel), valora que "la mayor parte del material, aunque clasificado como secreto en su día, no es ya delicado desde el punto de vista militar". Se trata, esencialmente, de comunicaciones desde el frente sobre determinadas operaciones en marcha, el resultado de otras ya ejecutadas o los preparativos de futuras acciones.

            La Casa Blanca ha condenado esta filtración y ha lamentado que quienes obtuvieron los informes no se pusieran en contacto con la Administración antes de publicarlos. El consejero nacional de Seguridad, general James Jones, ha hecho público un comunicado en el que advierte que la revelación de estos datos "pone en peligro la vida de norteamericanos y de sus aliados". Los medios de comunicación implicados aseguran, no obstante, que han estudiado cuidadosamente cada papel para garantizar que no publican nada en contra de la seguridad nacional de Estados Unidos y de los demás países que combaten en Afganistán. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, anunció ayer que hay en marcha una investigación para conocer el origen de la filtración.

            Desde la perspectiva de The New York Times -en la que no coincide The Guardian-, lo más relevante de los documentos analizados es la revelación de que el servicio secreto paquistaní (ISI), o parte de él, trabaja para los talibanes, al mismo tiempo que colabora oficialmente con los norteamericanos. Aunque el periódico reconoce que no ha podido confirmar en fuentes independientes las filtraciones de Wikileaks, da credibilidad a los datos sobre varias reuniones secretas mantenidas por agentes del ISI con mandos talibanes para planificar ataques contra tropas de la OTAN.

            El Gobierno de Pakistán ha desmentido esa información y Hamid Gul, antiguo jefe del ISI, ha negado las actuaciones de las que se le acusa en los papeles. Otras fuentes consultadas por The New York Times consideran lo revelado, sin embargo, como "consecuente con lo que se sabe por diversas fuentes de inteligencia".

            Ese es, probablemente, el mayor valor de estos documentos: dejar en manos del público lo que solo sabía el Gobierno, poner en negro sobre blanco las críticas más comunes sobre la guerra de Afganistán y las dudas más frecuentes sobre la conveniencia de continuarla. Aunque Gibbs insistió en su rueda de prensa de ayer en que Estados Unidos está en Afganistán por los ataques del 11-S, cuando es necesario recordar con tanta frecuencia los motivos de una guerra es porque esta ha perdido sentido.

            Eso no significa que estos documentos precipiten el final de la guerra. Ni siquiera Los Papeles del Pentágono, con los que este episodio es comparable, consiguieron revertir el curso de la guerra de Vietnam. Richard Nixon ganó la reelección y envió más soldados a Vietnam después de que Daniel Ellsberg pusiera en manos de The New York Times documentos mucho más valiosos que los que ahora se han conocido sobre Afganistán.

            Esta serie de documentos, además, concluyen al final de 2009, justo en el momento en el que Barack Obama anunció su nueva estrategia para Afganistán. Es decir, la Administración norteamericana puede sentirse relativamente distante de la situación que describen los papeles. Desde esa fecha hasta hoy, ha aumentado en varias decenas de miles el número de soldados en Afganistán y han mejorado considerablemente las relaciones entre Washington e Islamabad. "Los desafíos en Afganistán y en Pakistán son hoy los mismos que hace una semana", declaró el portavoz de la presidencia estadounidense.

            Estas revelaciones pueden tener, sin embargo, un impacto considerable en varios frentes. Primero, en cuanto al grado de cohesión que actualmente existe en el Pentágono sobre Afganistán. Gibbs admitió que la filtración de más de 90.000 documentos es, en sí mismo, "un hecho alarmante". Segundo, dan la razón al Gobierno de Afganistán en cuanto al rol incierto que juega Pakistán. Y tercero y más importante: estos papeles son un altavoz para las denuncias sobre las atrocidades de la guerra. Aunque ya se conocían las continuas pérdidas de vidas inocentes en las acciones de la OTAN, estos papeles las hacen mucho más extensas de lo que se creía y debilitan aún más la causa por la que se combate.

            Otra versión del conflicto

            Las más de 90.000 informaciones filtradas revelan las debilidades, los fallos y las operaciones encubiertas de la coalición internacional en Afganistán

            EL PAÍS – Madrid – 27/07/2010

            "Un catálogo contemporáneo del conflicto", "documentos que revelan la extraordinaria dificultad a la que Estados Unidos y sus aliados se han enfrentado como ningún otro informe había hecho", "un panorama muy distinto al que estamos acostumbrados". Son las definiciones con las que The New York Times y The Guardian definen el poder informativo de los más de 90.000 documentos clasificados recibidos por Wikileaks. Los dos diarios -que junto al alemán Der Spiegel forman la tríada a la que la organización ha entregado los papeles- relatan el conflicto afgano de una forma mucho más brutal que la versión oficial y revelan las debilidades, los fallos y las operaciones encubiertas de las fuerzas internacionales. El retrato de una "guerra por ganar el corazón y la mente de los afganos" que, según The Guardian, "no se puede ganar de esta forma".

            EL FRENTE PAQUISTANÍ El aliado que ayuda a los talibanes

            Los enemigos de las fuerzas internacionales en Afganistán no son solo los talibanes. Según las informaciones contenidas en 180 informes, el servicio secreto paquistaní, el ISI, desde 2004 armó, entrenó y financió a la insurgencia. Los documentos sugieren que Pakistán permitió a representantes del ISI entrevistarse con los talibanes para organizar grupos de combate contra los soldados de EE UU y planear el asesinato de líderes afganos. Uno de los informes, fechado en agosto de 2008, citado por The New York Timescon el aviso de que no pudo ser contrastado, revela un compló entre un coronel del ISI y un jefe talibán para asesinar al presidente Hamid Karzai. Los informes también relatan los esfuerzos del ISI para coordinar la red de terroristas suicidas que se convirtieron en un arma terrible en 2006. Un informe del 18 de diciembre de 2006 describe el proceso de formación de un terrorista suicida, reclutado y entrenado en Pakistán. Varias informaciones citan visitas de oficiales paquistaníes a las escuelas coránicas de la ciudad de Peshawar para encontrar nuevos reclutas.

            EL ARSENAL TALIBÁN Armas sofisticadas y artefactos improvisados

            El arsenal talibán es más sofisticado de lo que se ha reconocido públicamente. En mayo de 2007, un helicóptero Chinook fue abatido por lo que los testigos definen como un misil tierra-aire. Según los documentos, los talibanes poseen misiles que se guían por el calor. Podría tratarse de los mismos Stringer que la CIA entregó en los años ochenta a losmuyaihidines que luchaban contra el Ejército soviético.

            Pero el arma más mortífera de los talibanes siguen siendo los artefactos explosivos improvisados (IED, en sus siglas inglesas). En los cinco años -de 2004 a 2009- a los que se refieren los documentos, se ha pasado de 308 a 7.155 IED, que se han convertido en una de las principales causas de muerte tanto entre los militares como entre la población civil. De las 358 bajas militares en 2010, 206 fueron causadas por IED. Las víctimas civiles de las bombas caseras han pasado de 122 en 2004 a 793 en 2009.

            LA OTRA GUERRA Unidades especiales y aviones no tripulados

            El otro frente de la guerra es el de las operaciones encubiertas. Como las de la Task Force 373, una unidad secreta que la OTAN ha utilizado para perseguir a los líderes talibanes y capturarlos, vivos o muertos. En la lista negra de la unidad están los nombres de 70 jefes de la insurgencia. Se trata de un tipo de misiones que se han ido incrementando en los últimos años, al igual que el uso de aviones no tripulados, cuya eficacia, según los documentos, es menos importante de lo que relatan los informes oficiales. Actualmente el Ejército de EE UU utiliza 20 Predator y Reaper, el doble que hace un año.

            Otra cara oculta son las operaciones paramilitares coordinadas por la CIA a través de unidades especiales que organizan emboscadas, ordenan bombardeos y lanzan asaltos nocturnos. The New York Times recuerda como, de 2001 a 2008, la CIA financió el servicio de inteligencia afgano, casi una agencia subsidiaria.

            LOS DAÑOS COLATERALES Víctimas civiles y fuego amigo

            Las páginas más oscuras son las que describen la historia de los errores de las fuerzas internacionales que ha pagado la población afgana. Se trata, según The Guardian, de al menos 144 incidentes, en los que murieron centenares de civiles. La mayoría de las veces no se informó publicamente de estos casos, que incluyen bombardeos con decenas de víctimas civiles. Uno de los casos citados es el ataque a dos camiones de combustible ordenado por un comandante alemán el 3 de septiembre de 2009: en un primer momento se dijo que habían muerto 56 insurgentes. Una investigación posterior aclaró que los que rodeaban los camiones, abandonados y no robados como se creía, eran civiles: murieron al menos 90 personas.

            REFERENCIA A ESPAÑA Optimismo por la ofensiva

            En uno de los informes se cita un viaje a Afganistán el 17 de abril de 2007 del entonces director general de Política del Ministero de Asuntos Exteriores, Rafael Dezcállar. Según el documento, el diplomático expresó su optimismo por la ofensiva de la OTAN y la colaboración de las tropas afganas. Dezcállar, citando un viaje a Irán coordinado por Javier Solana, también se mostró optimista sobre las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.

            EL PAIS.COM

            Written by Eduardo Aquevedo

            26 julio, 2010 at 22:16

            Manuel Castells, La era de la información. Sociedad, economía y cultura…

            with one comment

            INVESTIGACION2 Prólogo

            La red y el yo

            -¿Me consideras un hombre culto y leído?
            -Sin duda -replicó Zi-gong-. ¿No lo eres?

            -En absoluto -dijo Confucio- Tan sólo he agarrado el hilo que enlaza el resto*.

            Hacia el final del segundo milenio de la era cristiana, varios acontecimientos de trascendencia histórica han transformado el paisaje social de la vida humana. Una revolución tecnológica, centrada en torno a las tecnologías de la información, está modificando la base material de la sociedad a un ritmo acelerado. Las economías de todo el mundo se han hecho interdependientes a escala global, introduciendo una nueva forma de relación entre economía, Estado y sociedad en un sistema de geometría variable. El derrumbamiento del estatismo soviético y la subsiguiente desaparición del movimiento comunista internacional han minado por ahora el reto histórico al capitalismo, rescatado a la izquierda política (y a la teoría marxista) de la atracción fatal del marxismo-leninismo, puesto fin a la guerra fría, reducido el riesgo de holocausto nuclear y alterado de modo fundamental la geopolítica global.

            El mismo capitalismo ha sufrido un proceso de reestructuración profunda, caracterizado por una mayor flexibilidad en la gestión; la descentralización e interconexión de las empresas, tanto interna como en su relación con otras; un aumento de poder considerable del capital frente al trabajo, con el declive concomitante del movimiento sindical; una individualización y diversificación crecientes en las relaciones de trabajo; la incorporación masiva de la mujer al trabajo retribuido, por lo general en condiciones discriminatorias; la intervención del estado para desregular los mercados de forma selectiva y desmantelar el estado de bienestar, con intensidad y orientaciones diferentes según la naturaleza de las fuerzas políticas y las instituciones de cada sociedad; la intensificación de la competencia económica global en un contexto de creciente diferenciación geográfica y cultural de los escenarios para la acumulación y gestión del capital.

            Como consecuencia de este reacondicionamiento general del sistema capitalista, todavía en curso, hemos presenciado la integración global de los mercados financieros, el ascenso del Pacífico asiático como el nuevo centro industrial global dominante, la ardua pero inexorable unificación económica de Europa, el surgimiento de una economía regional norteamericana, la diversificación y luego desintegración del antiguo Tercer Mundo, la transformación gradual de Rusia y la zona de influencia ex soviética en economías de mercado, y la incorporación de los segmentos valiosos de las economías de todo el mundo a un sistema interdependiente que funciona como una unidad en tiempo real. Debido a todas estas tendencias, también ha habido una acentuación del desarrollo desigual, esta vez no sólo entre Norte y Sur, sino entre los segmentos y territorios dinámicos de las sociedades y los que corren el riesgo de convertirse en irrelevantes desde la perspectiva de la lógica del sistema. En efecto, observamos la liberación paralela de las formidables fuerzas productivas de la revolución informacional y la consolidación de los agujeros negros de miseria humana en la economía global, ya sea en Burkina Faso, South Bronx, Kamagasaki, Chiapas o La Courneuve.

            De forma simultánea, las actividades delictivas y las organizaciones mafiosas del mundo también se han hecho globales e informacionales, proporcionando los medios para la estimulación de la hiperactividad mental y el deseo prohibido, junto con toda forma de comercio ¡lícito demandada por nuestras sociedades, del armamento sofisticado a los cuerpos humanos. Además, un nuevo sistema de comunicación, que cada vez habla más un lenguaje digital universal, está integrando globalmente la producción y distribución de palabras, sonidos e imágenes de nuestra cultura y acomodándolas a los gustos de las identidades y temperamentos de los individuos. Las redes informáticas interactivas crecen de modo exponencial, creando nuevas formas y canales de comunicación, y dando forma a la vida a la vez que ésta les da forma a ellas.

            Los cambios sociales son tan espectaculares como los procesos de transformación tecnológicos y económicos. A pesar de toda la dificultad sufrida por el proceso de transformación de la condición de las mujeres, se ha minado el patriarcalismo, puesto en cuestión en diversas sociedades. Así,, en buena parte del mundo, las relaciones de género se han convertido en un dominio contestado, en vez de sor una esfera de reproducción cultural. De ahí se deduce una redefinición fundamental de las relaciones entre mujeres, hombres y niños y, de este modo, de la familia, la sexualidad y la personalidad. La conciencia medioambiental ha calado las instituciones de la sociedad y sus valores han ganado atractivo político al precio de ser falseados y manipulados en la práctica cotidiana de las grandes empresas y las burocracias. Los sistemas políticos están sumidos en una crisis estructural de legitimidad, hundidos de forma periódica por escándalos, dependientes esencialmente del respaldo de los medios de comunicación y del liderazgo personalizado, y cada vez más aislados de la ciudadanía. Los movimientos sociales tienden a ser fragmentados, localistas, orientados a un único tema y efímeros, ya sea reducidos a sus mundos interiores o fulgurando sólo un instante en torno a un símbolo mediático.

            En un mundo como éste de cambio incontrolado y confuso, la gente tiende a reagruparse en torno a identidades primarias: religiosa, étnica, territorial, nacional. En estos tiempos difíciles, el fundamentalismo religioso, cristiano, islámico, judío, hindú e incluso budista (en lo que parece ser un contrasentido), es probablemente la fuerza más formidable de seguridad personal y movilización colectiva. En un mundo de flujos globales de riqueza, poder e imágenes, la búsqueda de la identidad, colectiva o individual, atribuida o construida, se convierte en la fuente fundamental de significado social. No es una tendencia nueva, ya que la identidad, y de modo particular la identidad religiosa y étnica, ha estado en el origen del significado desde los albores de la sociedad humana.

            No obstante, la identidad se está convirtiendo en la principal, y a veces única, fuente de significado en un periodo histórico caracterizado por una amplia desestructuración de las organizaciones, deslegitimación de las instituciones, desaparición de los principales movimientos sociales y expresiones culturales efímeras. Es cada vez más habitual que la gente no organice su significado en torno a lo que hace, sino por lo que es o cree ser. Mientras que, por otra parte, las redes globales de intercambios instrumentales conectan o desconectan de forma selectiva individuos, grupos, regiones o incluso países según su importancia para cumplir las metas procesadas en la red, en una corriente incesante de decisiones estratégicas. De ello se sigue una división fundamental entre el instrumentalismo abstracto y universal, y las identidades particularistas de raíces históricas. Nuestras sociedades se estructuran cada vez más en tomo a una posición bipolar entre la red y el yo.

            En esta condición de esquizofrenia estructural entre función y significado, las pautas de comunicación social cada vez se someten a una tensión mayor. Y cuando la comunicación se, rompe, cuando deja de existir, ni siquiera en forma de comunicación conflictiva (como sería el caso en las luchas sociales o la oposición política), los grupos sociales y los individuos se, alienan unos de otros y ven al otro como un extraño, y al final como una amenaza. En este proceso la fragmentación social: se extiende, ya que las identidades se vuelven más específicas y aumenta la dificultad de compartirlas. La sociedad informacional, en su manifestación global, es también el mundo de Aum Shinrikyo, de la American Militia, de las ambiciones teocráticas islámicas/cristianas y del genocidio recíproco de hutus/tutsis.

            Confundidos por la escala y el alcance del cambio histórico, la cultura y el pensamiento de nuestro tiempo abrazan con frecuencia un nuevo milenarismo. Los profetas de la tecnología predican una nueva era, extrapolando a las tendencias y organizaciones sociales la lógica apenas comprendida de los ordenadores y el ADN. La cultura y la teoría posmodernas se recrean en celebrar el fin de la historia y, en cierta medida, el fin de -la razón, rindiendo nuestra capacidad de comprender y hallar sentido, incluso al disparate. La asunción implícita es la aceptación de la plena individualización de la conducta y de la impotencia de la sociedad sobre su destino.

            El proyecto que informa este libro nada contra estas corrientes de destrucción y se opone a varias formas de nihilismo intelectual, de escepticismo social y de cinismo político. Creo en la racionalidad y en la posibilidad de apelar a la razón, sin convertirla en diosa. Creo en las posibilidades de la acción social significativa y en la política transformadora, sin que nos veamos necesariamente arrastrados hacia los rápidos mortales de las utopías absolutas. Creo en el poder liberador de la identidad, sin aceptar la necesidad de su individualización o su captura por el fundamentalismo. Y propongo la hipótesis de que todas las tendencias de cambio que constituyen nuestro nuevo y confuso mundo están emparentadas y que podemos sacar sentido a su interrelación. Y, sí, creo, a pesar de una larga tradición de errores intelectuales a veces trágicos, que observar, analizar y teorizar es un modo de ayudar a construir un mundo diferente y mejor. No proporcionando las respuestas, que serán específicas para cada sociedad y las encontrarán por sí mismos los actores sociales, sino planteando algunas preguntas relevantes. Me gustaría que este libro fuese una modesta contribución a un esfuerzo analítico, necesariamente colectivo, que ya se está gestando desde muchos horizontes, con el propósito de comprender nuestro nuevo mundo sobre la base de los datos disponibles y de una teoría exploratoria.

            Para recorrer los pasos preliminares en esa dirección, debemos tomar en serio la tecnología, utilizándola como punto de partida de esta indagación; hemos de situar este proceso de cambio tecnológico revolucionario en el contexto social donde tiene lugar y que le da forma; y debemos tener presente que la búsqueda de identidad es un cambio tan poderoso como la transformación tecnoeconómica en el curso de la nueva historia. Luego, tras haber enunciado el proyecto de este libro, partiremos en nuestro viaje intelectual, por un itinerario que nos llevará a numerosos ámbitos y cruzará diversas culturas y contextos institucionales, ya que la comprensión de una transformación global requiere una perspectiva tan global como sea posible, dentro de los límites obvios de la experiencia y el conocimiento de este autor.

            TECNOLOGIA, SOCIEDAD Y CAMBIO HISTORICO

            La revolución de la tecnología de la información, debido a su capacidad de penetración en todo el ámbito de la actividad humana, será mi punto de entrada para analizar la complejidad de la nueva economía, sociedad y cultura en formación. Esta elección metodológica no implica que las nuevas formas y procesos sociales surjan como consecuencia del cambio tecnológico. Por supuesto, la tecnología no determina la sociedad . Tampoco la sociedad dicta el curso del cambio tecnológico, ya que muchos factores, incluidos la invención e iniciativas personales, intervienen en el proceso del descubrimiento científico, la innovación tecnológica y las aplicaciones sociales, de modo que el resultado final depende de un complejo modelo de interacción . En efecto, el dilema del determinismo tecnológico probablemente es un falso problema , puesto que tecnología es sociedad y ésta no puede ser comprendida o representada sin sus herramientas técnicas .

            Así, cuando en la década de 1970 se constituyó un nuevo paradigma tecnológico organizado en torno a la tecnología de la información, sobre todo en los Estados Unidos (véase el capítulo 1), fue un segmento específico de su sociedad, en interacción con la economía global y la geopolítica mundial, el que materializó un modo nuevo de producir, comunicar, gestionar y vivir, Es probable que el hecho de que este paradigma naciera en los Estados Unidos, y en buena medida en California y en la década de los setenta, tuviera consecuencias considerables en cuanto a las formas y evolución de las nuevas tecnologías de la información. Por ejemplo, a pesar del papel decisivo de la financiación y los mercados militares en el fomento de los primeros estadios de la industria electrónica durante el periodo comprendido entre las décadas de 1940 y 1960, cabe relacionar de algún modo el florecimiento tecnológico que tuvo lugar a comienzos de la década de los setenta con la cultura de la libertad, la innovación tecnológica y el espíritu emprendedor que resultaron de la cultura de los campus estadounidenses de la década de 1960.

            No tanto en cuanto a su política, ya que Silicon Valley era, y es, un sólido bastión del voto conservador y la mayoría de los innovadores fueron metapolíticos, sino en cuanto a los valores sociales de ruptura con las pautas de conducta establecidas, tanto en la sociedad en general como en el mundo empresarial. El énfasis concedido a los instrumentos personalizados, la interactividad y la interconexión, y la búsqueda incesante de nuevos avances tecnológicos, aun cuando en apariencia no tenían mucho sentido comercial, estaban claramente en discontinuidad con la tradición precavida del mundo empresarial. La revolución de la tecnología de la información, de forma medio consciente , difundió en la cultura material de nuestras sociedades el espíritu libertario que floreció en los movimientos de la década de los sesenta. No obstante, tan pronto como se difundieron las nuevas tecnologías de la información y se las apropiaron diferentes países, distintas culturas, diversas organizaciones y metas heterogéneas, explotaron en toda clase de aplicaciones y usos, que retroalimentaron la innovación tecnológica, acelerando la velocidad y ampliando el alcance del cambio tecnológico, y diversificando sus fuentes . Un ejemplo ayudará a comprender la importancia de las consecuencias sociales inesperadas de la tecnología.

            Como es sabido, Internet se originó en un audaz plan ideado en la década de los sesenta por los guerreros tecnológicos del Servicio de Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Defensa estadounidense (Advanced Research Projects Agency, el mítico DARPA), para evitar la toma o destrucción soviética de las comunicaciones estadounidenses en caso de guerra nuclear. En cierta medida, fue el equivalente electrónico de las tácticas maoístas de dispersión de las fuerzas de guerrilla en torno a un vasto territorio para oponerse al poder de un enemigo con versatilidad y conocimiento del terreno. El resultado fue una arquitectura de red que, como querían sus inventores, no podía ser controlada desde ningún centro, compuesta por miles de redes informáticas autónomas que tienen modos innumerables de conectarse, sorteando las barreras electrónicas.

            Arpanet, la red establecida por el Departamento de Defensa estadounidense, acabó convirtiéndose en la base de una red de comunicación global y horizontal de miles de redes (desde luego, limitada a una elite informática instruida de cerca de 20 millones de usuarios a mediados de la década de 1990, pero cuyo crecimiento es exponencial), de la que se han apropiado individuos y grupos de todo el mundo para toda clase de propósitos, bastante alejados de las preocupaciones de una guerra fría extinta. En efecto, fue vía Internet como el Subcomandante Marcos, jefe de los zapatistas chiapanecos, se comunicó con el mundo y con los medios desde las profundidades de la selva Lacandona durante su retirada en febrero de 1995.

            No obstante, si bien la sociedad no determina la tecnología, sí puede sofocar su desarrollo, sobre todo por medio del estado. 0, de forma alternativa y sobre todo mediante la intervención estatal, puede embarcarse en un proceso acelerado de modernización tecnológica, capaz de cambiar el destino de las economías, la potencia militar y el bienestar social en unos cuantos años. En efecto, la capacidad o falta de capacidad de las sociedades para dominar la tecnología, y en particular las que son estratégicamente decisivas en cada periodo histórico, define en buena medida su destino, hasta el punto de que podemos decir que aunque por sí misma no determina la evolución histórica y el cambio social, la tecnología (o su carencia) plasma la capacidad de las sociedades para transformarse, así como los usos a los que esas sociedades, siempre en un proceso conflictivo, deciden dedicar su potencial tecnológico .

            Así, hacia 1400, cuando el Renacimiento europeo estaba plantando las semillas intelectuales del cambio tecnológico que dominaría el mundo tres siglos después, China era la civilización tecnológica más avanzada de todas, según Mokyr . Los inventos clave se habían desarrollado siglos antes, incluso un milenio y medio antes, como es el caso de los altos hornos que permitieron el fundido de hierro ya en el año 200 a.C. Además, Su Sung inventó el reloj de agua en 1086 d.C., sobrepasando la precisión de medida de los relojes mecánicos europeos de la misma fecha. El arado de hierro fue introducido en el siglo VI y adaptado al cultivo de los campos de arroz encharcados dos siglos después. En textiles, el torno de hilar manual apareció al mismo tiempo que en Occidente, en el siglo XIII, pero avanzó mucho más de prisa en China debido a la existencia de una antigua tradición de equipos de tejer complejos: los telares de arrastre para tejer seda ya se utilizaban en tiempos de las dinastías Han.

            La adopción de la energía hidráulica fue paralela a la de Europa: en el siglo VIII los chinos ya utilizaban martinetes de fragua hidráulicos y en 1280 existía una amplia difusión de la rueda hidráulica vertical. El viaje oceánico fue más fácil para las embarcaciones chinas desde una fecha anterior que para las europeas: inventaron el compás en torno a 960 d.C. y sus juncos ya eran los barcos más avanzados del mundo a finales del siglo XIV, permitiendo largos viajes marítimos. En el ámbito militar, los chinos, además de inventar la pólvora, desarrollaron una industria química capaz de proporcionar potentes explosivos, y sus ejércitos utilizaron la ballesta y la catapulta siglos antes que Europa. En medicina, técnicas como la acupuntura obtenían resultados extraordinarios que sólo recientemente han logrado un reconocimiento universal.

            Y, por supuesto, la primera revolución del procesamiento de la información fue chino: el papel y la imprenta fueron inventos suyos. El papel se introdujo en China 1.000 años antes que en Occidente y la imprenta es probable que comenzara a finales del siglo VII. Como Ojones escribe: «China estuvo a un ápice de la industrialización en el siglo XIV» . Que no llegase a industrializarse cambió la historia del mundo. Cuando en 1842 las guerras del opio condujeron a las imposiciones coloniales británicas, China se dio cuenta demasiado tarde de que el aislamiento no podía proteger al Imperio Medio de las consecuencias de su inferioridad tecnológica. Desde entonces tardó más de un siglo en comenzar a recuperarse de una desviación tan catastrófica en su trayectoria histórica.

            Las explicaciones de un curso histórico tan inusitado son numerosas y polémicas. No hay lugar en este prólogo para entrar en la complejidad del debate, pero, de acuerdo con la investigación y el análisis de historiadores como Needham , Qian , Jones , y Mokyr , es posible sugerir una interpretación que ayude a comprender, en términos generales, la interacción entre sociedad, historia y tecnología. En efecto, como señala Mokyr, la mayoría de las hipótesis sobre las diferencias culturales (incluso aquellas sin matices racistas implícitos) fracasan en explicar no las diferencias entre China y Europa, sino entre la China de 1300 y la de 1800. ¿Por qué una cultura y un imperio que habían sido los líderes tecnológicos del mundo durante miles de años cayeron de repente en el estancamiento, en el momento preciso en que Europa se embarcaba en la era de los descubrimientos y luego en la revolución industrial?

            Needham ha propuesto que la cultura china estaba más inclinada que los valores occidentales a mantener una relación armoniosa entre el hombre y la naturaleza, algo que podía ponerse en peligro por la rápida innovación tecnológica. Además, se opone a los criterios occidentales utilizados para medir el desarrollo tecnológico. Sin embargo, este énfasis cultural sobre un planteamiento holístico del desarrollo no había impedido la innovación tecnológica durante milenios, ni detenido el deterioro ecológico como resultado de las obras de irrigación en el sur de China, cuando la producción agrícola escalonada llevó a la agresión de la naturaleza para alimentar a una población creciente. De hecho, Wen-yuan Qian, en su influyente libro, critica el entusiasmo algo excesivo de Needham por las proezas de la tecnología tradicional china, pese a su admiración por el monumental trabajo de toda una vida. Qian sugiere una vinculación más estrecha entre el desarrollo de la ciencia china y las características de su civilización, dominada por la dinámica del Estado. Mokyr también considera que el Estado es el factor clave para explicar el retraso tecnológico chino en los tiempos modernos. Cabe proponer una explicación en tres pasos: durante siglos, la innovación tecnológica estuvo sobre todo en manos del Estado; a partir de 1400 el Estado chino, bajo las dinastías

            Ming y Qing, perdió interés en ella; y, en parte debido a su dedicación a servir al Estado, las elites culturales y sociales se centraron en las artes, las humanidades y la promoción personal con respecto a la burocracia imperial. De este modo, lo que parece ser crucial es el papel del Estado y el cambio de orientación de su política. ¿Por qué un Estado que había sido el mayor ingeniero hidráulico de la historia y había establecido un sistema de extensión agrícola para mejorar la productividad desde el periodo Han de repente se inhibió de la innovación tecnológica e incluso prohibió la exploración geográfica, abandonando la construcción de grandes barcos en 1430? La respuesta obvia es que no era el mismo Estado, no sólo debido a que se trataba de dinastías diferentes, sino porque la clase burocrática se había atrincherado en la administración tras un periodo más largo de lo habitual de dominio incontestado.

            Según Mokyr, parece que el factor determinante del conservadurismo tecnológico fue el miedo de los gobernantes a los posibles impactos del cambio tecnológico sobre la estabilidad social. Numerosas fuerzas se opusieron a la difusión de la tecnología en China, como en otras sociedades, en particular los gremios urbanos. A los burócratas, contentos con el orden establecido, les preocupaba la posibilidad de que se desataran conflictos sociales que pudieran aglutinarse con otras fuentes de oposición latentes en una sociedad mantenida bajo control durante varios siglos. Hasta los dos déspotas ilustrados manchús del siglo XVIII, K’ang Chi y Ch’ien Lung, centraron sus esfuerzos en la pacificación y el orden, en lugar de desencadenar un nuevo desarrollo.

            A la inversa, la exploración y los contactos con los extranjeros más allá del comercio controlado y la adquisición de armas, fueron considerados, en el mejor de los casos, innecesarios y, en el peor, amenazantes, debido a la incertidumbre que implicaban. Un Estado burocrático sin incentivo exterior y con desincentivadores internos para aplicarse a la modernización tecnológica optó por la más prudente neutralidad, con el resultado de detener la trayectoria tecnológica que China había venido siguiendo durante siglos, si no milenios, precisamente bajo su guía. La exposición de los factores subyacentes en la dinámica del Estado chino bajo las dinastías Ming y Qing se encuentra sin duda más allá del alcance de este libro.

            Lo que interesa a nuestro propósito de investigación son dos enseñanzas de esta experiencia fundamental de desarrollo tecnológico interrumpido: por una parte, el Estado puede ser, y lo ha sido en la historia, en China y otros lugares, una fuerza dirigente de innovación tecnológica; por otra, precisamente debido a ello, cuando cambia su interés por el desarrollo tecnológico, o se vuelve incapaz de llevarlo a cabo en condiciones nuevas, el modelo estatista de innovación conduce al estancamiento debido a la esterilización de la energía innovadora autónoma de la sociedad para crear y aplicar la tecnología. El hecho de que años después el Estado chino pudiera construir una nueva y avanzada base tecnológica en tecnología nuclear, misiles, lanzamiento de satélites y electrónica demuestra una vez más la vacuidad de una interpretación predominantemente cultural del desarrollo y retraso tecnológicos: la misma cultura puede inducir trayectorias tecnológicas muy diferentes según el modelo de relación entre Estado y sociedad. Sin embargo, la dependencia exclusiva del primero tiene un precio, y para China fue el del retraso, la hambruna, las epidemias, el dominio colonial y la guerra civil hasta al menos mediados del siglo XX.

            Puede contarse una historia bastante similar, y se hará en este libro (véase el volumen III), sobre la incapacidad del estatismo soviético para dominar la revolución de la tecnología de la información, con lo que ahogó su capacidad productiva y socavó su poderío militar. No obstante, no debemos saltar a la conclusión ideológica de que toda intervención estatal es contraproducente para el desarrollo tecnológico, abandonándonos a una reverencia ahistórica del espíritu emprendedor individual sin cortapisas. Japón es, por supuesto, el ejemplo contrario, tanto para la experiencia histórica china como para la falta de capacidad del estado soviético para adaptarse a la revolución de la tecnología de la información iniciada en los Estados Unidos.

            Japón pasó un periodo de aislamiento histórico, incluso más profundo que China, bajo el shogunado Tokugawa (establecido en 1603), entre 1636 y 1853, precisamente durante el periodo crítico de la formación del sistema industrial en el hemisferio occidental. Así, mientras que a comienzos del siglo XVII los mercaderes japoneses comerciaban por todo el este y sudeste asiáticos, utilizando modernas embarcaciones de hasta 700 toneladas, en 1635 se prohibió la construcción de barcos de más de 50 toneladas y todos los puertos japoneses excepto Nagasaki fueron cerrados a los extranjeros, mientras que el comercio se restringía a China, Corea y Holanda . El aislamiento tecnológico no fue total durante estos dos siglos y la innovación endógena permitió a Japón seguir con un cambio incremental a un ritmo más rápido que China . No obstante, debido a que el nivel tecnológico japonés era inferior al chino, a mediados del siglo XIX los kurobune (barcos negros) del comodoro Perry pudieron imponer el comercio y las relaciones diplomáticas a un país muy rezagado de la tecnología occidental.

            Sin embargo, tan pronto como la Ishin Meiji (Restauración Meiji) de 1868 creó las condiciones políticas para una modernización decisiva conducida por el Estado . Japón progresó en tecnología avanzada a pasos agigantados en un lapso de tiempo muy corto . Sólo como ejemplo significativo debido a su importancia estratégica actual, recordemos brevemente el desarrollo extraordinario de la ingeniería eléctrica y sus aplicaciones a la comunicación en el último cuarto del siglo XIX . En efecto, el primer departamento independiente de ingeniería eléctrica en el mundo se estableció en 1873 en la recién fundada Universidad Imperial de Ingeniería de Tokio, bajo la dirección de su decano, Henry Dyer, un ingeniero mecánico escocés. Entre 1887 y 1892, un sobresaliente académico de la ingeniería eléctrica, el profesor británico William Ayrton. fue invitado para dar clase en la universidad y desempeñó un papel decisivo en la diseminación del conocimiento en una nueva generación de ingenieros japoneses, de tal modo que a finales del siglo la Oficina de Telégrafos ya fue capaz de reemplazar a los extranjeros en todos sus departamentos técnicos. Se buscó la transferencia de tecnología de Occidente mediante diversos mecanismos.

            En 1873, el taller de maquinaria de la Oficina de Telégrafos envió a un relojero japonés, Tanaka Seisuke, a la exposición internacional de máquinas celebrada en Viena para obtener información sobre éstas. Unos diez años más tarde, todas las máquinas de la Oficina estaban hechas en Japón. Basándose en esta tecnología, Tanaka Daikichi fundó en 1882 una fábrica de electricidad, Shibaura, que, tras su adquisición por Mitsui, prosiguió hasta convertirse en Toshiba. Se enviaron ingenieros a Europa y los Estados Unidos, y se permitió a Western Electric producir y vender en Japón en 1899, en una empresa conjunta con industriales japoneses: el nombre de la compañía fue NEC. Sobre esa base tecnológica, Japón entró a toda velocidad en la era de la electricidad y las comunicaciones antes de 1914: para esa fecha, la producción de energía total había alcanzado 1.555.000 kilovatios a la hora y 3.000 oficinas de teléfonos transmitían mil millones de mensajes al año. Resulta en efecto simbólico que el regalo del comodoro Perry al Shogun en 1857 fuera un juego de telégrafos estadounidenses, hasta entonces nunca vistos en Japón: la primera línea de telégrafos se tendió en 1869 y diez años después Japón estaba enlazado con todo el mundo mediante una red de información transcontinental, vía Siberia, operada por la Great Northern Telegraph Co., gestionada de forma conjunta por ingenieros occidentales y japoneses, y que transmitía tanto en inglés como en japonés.

            El relato del modo cómo Japón se convirtió en un importante actor mundial en las industrias de las tecnologías de la información en el último cuarto del siglo XX es ahora del conocimiento público, por lo que puede darse por supuesto en nuestra exposición . Lo que resulta relevante para las ideas aquí presentadas es que sucedió al mismo tiempo que una superpotencia industrial y científica, la Unión Soviética, fracasaba en esta transición tecnológica fundamental. Es obvio, como muestran los recordatorios precedentes, que el desarrollo tecnológico japonés desde la década de 1960 no sucedió en un vacío histórico, sino que se basó en décadas de antigua tradición de excelencia en ingeniería. No obstante, lo que importa para el propósito de este análisis es resaltar qué resultados tan llamativamente diferentes tuvo la intervención estatal (y la falta de intervención) en los casos de China y la Unión Soviética comparados con Japón tanto en el periodo Meiji como en el posterior a la Segunda Guerra Mundial.

            Las características del Estado japonés que se encuentran en la base de ambos procesos de modernización y desarrollo son bien conocidas, tanto en lo que se refiere a la Ishin Meiji como al Estado desarrollista contemporáneo , y su presentación nos alejaría demasiado del núcleo de estas reflexiones preliminares. Lo que debemos retener para la comprensión de la relación existente entre tecnología y sociedad es que el papel del Estado, ya sea deteniendo, desatando o dirigiendo la innovación tecnológica, es un factor decisivo en el proceso general, ya que expresa y organiza las fuerzas sociales y culturales que dominan en un espacio y tiempo dados. En buena medida, la tecnología expresa la capacidad de una sociedad para propulsarse hasta el dominio tecnológico mediante las instituciones de la sociedad, incluido el Estado. El proceso histórico mediante el cual tiene lugar ese desarrollo de fuerzas productivas marca las características de la tecnología y su entrelazamiento con las relaciones sociales.

            Ello no es diferente en el caso de la revolución tecnológica actual. Se origino y difundió, no por accidente, en un periodo histórico de reestructuración global del capitalismo, para el que fue una herramienta esencial. Así, la nueva sociedad que surge de ese proceso de cambio es tanto capitalista como informacional, aunque presenta una variación considerable en diferentes países, según su historia, cultura, instituciones y su relación específica con el capitalismo global y la tecnología de la información.

            INFORMACIONALISMO, INDUSTRIALISMO, CAPITALISMO Y ESTATISMO: MODOS DE DESARROLLO Y MODOS DE PRODUCCION

            La revolución de la tecnología de la información ha sido útil para llevar a cabo un proceso fundamental de reestructuración del sistema capitalista a partir de la década de los ochenta. En el proceso, esta revolución tecnológica fue remodelada en su desarrollo y manifestaciones por la lógica y los intereses del capitalismo avanzado, sin que pueda reducirse a la simple expresión de tales intereses. El sistema alternativo de organización social presente en nuestro periodo histórico, el estatismo, también trató de redefinir los medios de lograr sus metas estructurales mientras preservaba su esencia: ése es el significado de la reestructuración (o perestroika en ruso). No obstante, el estatismo soviético fracasó en su intento, hasta el punto de derrumbar todo el sistema, en buena parte debido a su incapacidad para asimilar y utilizar los principios del informacionalismo encarnados en las nuevas tecnologías de la información, como sostendré más adelante basándome en un análisis empírico (véase volumen III).

            El estatismo chino pareció tener éxito al pasar al capitalismo dirigido por el Estado y la integración en redes económicas globales, acercándose en realidad más al modelo de Estado desarrollista del capitalismo asiático oriental que al «socialismo con características chinas» de la ideología oficial , como también trataré de exponer en el volumen III. Sin embargo, es muy probable que el proceso de transformación estructural en China sufra importantes conflictos políticos y cambio estructural durante los años próximos. El derrumbamiento del estatismo (con raras excepciones, por ejemplo, Vietnam, Corea del Norte, Cuba, que no obstante están en proceso de enlazarse con el capitalismo global) ha establecido una estrecha relación entre el nuevo sistema capitalista global definido por su perestroika relativamente lograda y el surgimiento del informacionalismo como la nueva base tecnológica material de la actividad tecnológica y la organización social. No obstante, ambos procesos (reestructuración capitalista, surgimiento del informacionalismo) son distintos y su interacción sólo puede comprenderse si separamos su análisis. En este punto de m¡ presentación introductoria de las idées fortes del libro, parece necesario proponer algunas distinciones y definiciones teóricas sobre capitalismo, estatismo, industrialismo e informacionalismo.

            Es una tradición de mucho arraigo en las teorías del postindustrialismo y el informacionalismo, que comenzó con las obras clásicas de Alain Touraine y Daniel Bell , situar la distinción entre preindustrialismo, industrialismo e informacionalismo (o postindustrialismo) en un eje diferente que el que opone capitalismo y estatismo (o colectivismo, en términos de Bell). Mientras cabe caracterizar a las sociedades a lo largo de los dos ejes (de tal modo que tenemos estatismo industrial, capitalismo industrial y demás), es esencial para la comprensión de la dinámica social mantener la distancia analítica y la interrelación empírica de los modos de producción (capitalismo, estatismo) y los modos de desarrollo (industrialismo, informacionalismo). Para arraigar estas distinciones en una base teórica que informará los análisis específicos presentados en este libro, resulta inevitable introducir al lector, durante unos cuantos párrafos, en los dominios algo arcanos de la teoría sociológica.

            Este libro estudia el surgimiento de una nueva estructura social, manifestada bajo distintas formas, según la diversidad de culturas e instituciones de todo el planeta. Esta nueva estructura social está asociada con el surgimiento de un nuevo modo de desarrollo, el informacionalismo, definido históricamente por la reestructuración del modo capitalista de producción hacia finales del siglo XX.

            La perspectiva teórica que sustenta este planteamiento postula que las sociedades están organizadas en torno a proceso humanos estructurados por relaciones de producción, experiencia y poder determinadas históricamente. La producción es la acción de la humanidad sobre la materia (naturaleza) para apropiársela y transformarla en su beneficio mediante la obtención de un producto, el consumo (desigual) de parte de él y la acumulación del excedente para la inversión, según una variedad de metas determinadas por la sociedad. La experiencia es la acción de los sujetos humanos sobre sí mismos, determinada por la interacción de sus identidades biológicas y culturales y en relación con su entorno social y natural. Se construye en torno a la búsqueda infinita de la satisfacción de las necesidades y los deseos humanos. El poder es la relación entre los sujetos humanos que, basándose en la producción y la experiencia, impone el deseo de algunos sujetos sobre los otros mediante el uso potencial o real de la violencia, física o simbólica. Las instituciones de la sociedad se han erigido para reforzar las relaciones de poder existentes en cada periodo histórico, incluidos los controles, límites y contratos sociales logrados en las luchas por el poder.

            La producción se organiza en relaciones de clase que definen el proceso mediante el cual algunos sujetos humanos, basándose en su posición en el proceso de producción, deciden el reparto y el uso del producto en lo referente al consumo y la inversión. La experiencia se estructura en torno a la relación de género/sexo, organizada en la historia en torno a la familia y caracterizada hasta el momento por el dominio de los hombres sobre las mujeres. Las relaciones familiares y la sexualidad estructuran la personalidad y formulan la interacción simbólica.

            El poder se fundamenta en el Estado y su monopolio institucionalizado de la violencia, aunque lo que Foucault etiqueta como microfísica del poder, encarnada en instituciones y organizaciones, se difunde por toda la sociedad, de los lugares de trabajo a los hospitales, encerrando a los sujetos en una apretada estructura de deberes formales y agresiones informales.

            La comunicación simbólica entre los humanos, y la relación entre éstos y la naturaleza, basándose en la producción (con su complemento, el consumo), la experiencia y el poder, cristaliza durante la historia en territorios específicos, con lo que genera culturas e identidades colectivas.

            La producción es un proceso social complejo debido a que cada uno de sus elementos se diferencia internamente. Así pues, la humanidad como productor colectivo incluye tanto el trabajo como a los organizadores de la producción, y el trabajo está muy diferenciado y estratificado según el papel de cada trabajador en el proceso de producción. La materia incluye la naturaleza, la naturaleza modificada por los humanos, la naturaleza producida por los humanos y la naturaleza humana misma, forzándonos la evolución histórica a separarnos de la clásica distinción entre humanidad y naturaleza, ya que milenios de acción humana han incorporado el entorno natural a la sociedad y nos ha hecho, material y simbólicamente, una parte inseparable de él. La relación entre trabajo y materia en el proceso de trabajo supone el uso de los medios de producción para actuar sobre la materia basándose en la energía, el conocimiento y la información. La tecnología es la forma específica de tal relación.

            El producto del proceso de producción lo utiliza la sociedad bajo dos formas: consumo y excedente. Las estructuras sociales interactúan con los procesos de producción mediante la determinación de las reglas para la apropiación, distribución y usos del excedente. Estas reglas constituyen modos de producción y estos modos definen las relaciones sociales de producción, determinando la existencia de clases sociales que se constituyen como tales mediante su práctica histórica. El principio estructural en virtud del cual el excedente es apropiado y controlado caracteriza un modo de producción. En esencia, en el siglo XX hemos vivido con dos modos predominantes de producción: capitalismo y estatismo.

            En el capitalismo, la separación entre productores y sus medios de producción, la conversión del trabajo en un bien y la propiedad privada de los medios de producción como base del control del capital (excedente convertido en un bien) determinan el principio básico de la apropiación y distribución del excedente por los capitalistas, aunque quién es (son) la(s) clase(s) capitalista(s) es un tema de investigación social en cada contexto histórico y no una categoría abstracta. En el estatismo, el control del excedente es externo a la esfera económica: se encuentra en las manos de quienes ostentan el poder en el Estado, llamémosles apparatchiki o ling-dao. El capitalismo se orienta hacia la maximización del beneficio, es decir, hacia el aumento de la cantidad de excedente apropiado por el capital en virtud del control privado de los medios de producción y circulación. El estatismo se orienta (¿orientaba?) a la maximización del poder, es decir, hacia el aumento de la capacidad militar e ideológica del aparato político para imponer sus metas a un número mayor de sujetos y a niveles más profundos de su conciencia.

            Las relaciones sociales de producción y, por tanto, el modo de producción, determinan la apropiación y usos del excedente. Una cuestión distinta pero fundamental es la cuantía de ese excedente, determinada por la productividad de un proceso de producción específico, esto es, por la relación del valor de cada unidad de producto (output) con el valor de cada unidad de insumo (input). Los grados de productividad dependen de la relación entre mano de obra y materia, como una función del empleo de los medios de producción por la aplicación de la energía y el conocimiento. Este proceso se caracteriza por las relaciones técnicas de producción y define los modos de desarrollo. Así pues, los modos de desarrollo son los dispositivos tecnológicos mediante los cuales el trabajo actúa sobre la materia para generar el producto, determinando en definitiva la cuantía y calidad del excedente.

            Cada modo de desarrollo se define por el elemento que es fundamental para fomentar la productividad en el proceso de producción. Así, en el modo de desarrollo agrario, la fuente del aumento del excedente es el resultado del incremento cuantitativo de mano de obra y recursos naturales (sobre todo tierra) en el proceso de producción, así como de la dotación natural de esos recursos. En el modo de producción industrial, la principal fuente de productividad es la introducción de nuevas fuentes de energía y la capacidad de descentralizar su uso durante la producción y los procesos de circulación. En el nuevo modo de desarrollo informacional, la fuente de la productividad estriba en la tecnología de la generación del conocimiento, el procesamiento de la información y la comunicación de símbolos.

            Sin duda, el conocimiento y la información son elementos decisivos en todos los modos de desarrollo, ya que el proceso de producción siempre se basa sobre cierto grado de conocimiento y en el procesamiento de la información . Sin embargo, lo que es específico del modo de desarrollo informacional es la acción del conocimiento sobre sí mismo como principal fuente de productividad (véase el capítulo 2). El procesamiento de la información se centra en la superación de la tecnología de este procesamiento como fuente de productividad, en un círculo de interacción de las fuentes del conocimiento de la tecnología y la aplicación de ésta para mejorar la generación de conocimiento y el procesamiento de la información: por ello, denomino informacional a este nuevo modo de desarrollo, constituido por el surgimiento de un nuevo paradigma tecnológico basado en la tecnología de la información (véase capítulo 1).

            Cada modo de desarrollo posee asimismo un principio de actuación estructuralmente determinado, a cuyo alrededor se organizan los procesos tecnológicos: el industrialismo se orienta hacia el crecimiento económico, esto es, hacia la maximización del producto; el informacionalismo se orienta hacia el desarrollo tecnológico, es decir, hacia la acumulación de conocimiento y hacia grados más elevados de complejidad en el procesamiento de la información. Si bien grados más elevados de conocimiento suelen dar como resultado grados más elevados de producto por unidad de insumo, la búsqueda de conocimiento e información es lo que caracteriza a la función de la producción tecnológica en el informacionalismo.

            Aunque la tecnología y las relaciones de producción técnicas se organizan en paradigmas originados en las esferas dominantes de la sociedad (por ejemplo, el proceso de producción, el complejo industrial militar), se difunden por todo el conjunto de las relaciones y estructuras sociales y, de este modo, penetran en el poder y la experiencia, y los modifican . Así pues, los modos de desarrollo conforman todo el ámbito de la conducta social, incluida por supuesto la comunicación simbólica. Debido a que el informacionalismo se basa en la tecnología del conocimiento y la información, en el modo de desarrollo informacional existe una conexión especialmente estrecha entre cultura y fuerzas productivas, entre espíritu y materia. De ello se deduce que debemos esperar el surgimiento histórico de nuevas formas de interacción, control y cambio sociales.

            Informacionalismo y perestroika capitalista

            Pasando de las categorías teóricas al cambio histórico, lo que verdaderamente importa de los procesos y formas sociales que constituyen el cuerpo vivo de las sociedades es la interacción real de los modos de producción y los modos de desarrollo, establecidos y combatidos por los actores sociales de maneras impredecibles dentro de la estructura restrictiva de la historia pasada y las condiciones actuales de desarrollo tecnológico y económico. Así, el mundo y las sociedades habrían sido muy diferentes si Gorbachov hubiera logrado su propia perestroika, una meta política difícil, pero no fuera de su alcance. 0 si el Pacífico asiático no hubiera sido capaz de mezclar la forma tradicional de interconexión comercial de su organización económica con las herramientas proporcionadas por la tecnología de la información. No obstante, el factor histórico más decisivo para acelerar, canalizar y moldear el paradigma de la tecnología de la información e inducir sus formas sociales asociadas fue/es el proceso de reestructuración capitalista emprendido desde la década de 1980, así que resulta adecuado caracterizar al nuevo sistema tecnoeconómico de capitalismo informacional.

            El modelo keynesiano de crecimiento capitalista que originó una prosperidad económica y una estabilidad social sin precedentes para la mayoría de las economías de mercado durante casi tres décadas desde la Segunda Guerra Mundial, alcanzó el techo de sus limitaciones inherentes a comienzos de la década de 1970 y sus crisis se manifestaron en forma de una inflación galopante . Cuando los aumentos del precio del petróleo de 1974 y 1979 amenazaron con situar la inflación en una espiral ascendente incontrolada, los gobiernos y las empresas iniciaron una reestructuración en un proceso pragmático de tanteo que aún se está gestando a mediados de la década de 1990, poniendo un esfuerzo más decisivo en la desregulación, la privatización y el desmantelamiento del contrato social entre el capital y la mano de obra, en el que se basaba la estabilidad del modelo de crecimiento previo.

            En resumen, una serie de reformas, tanto en las instituciones como en la gestión de las empresas, encaminadas a conseguir cuatro metas principales: profundizar en la lógica capitalista de búsqueda de beneficios en las relaciones capital-trabajo; intensificar la productividad del trabajo y el capital; globalizar la producción, circulación y mercados, aprovechando la oportunidad de condiciones más ventajosas para obtener beneficios en todas partes; y conseguir el apoyo estatal para el aumento de la productividad y competitividad de las economías nacionales, a menudo en detrimento de la protección social y el interés público. La innovación tecnológica y el cambio organizativo, centrados en la flexibilidad y la adaptabilidad, fueron absolutamente cruciales para determinar la velocidad y la eficacia de la reestructuración. Cabe sostener que, sin la nueva tecnología de la información, el capitalismo global hubiera sido una realidad mucho más limitada, la gestión flexible se habría reducido a recortes de mano de obra y la nueva ronda de gastos en bienes de capital y nuevos productos para el consumidor no habría sido suficiente para compensar la reducción del gasto público. Así pues, el informacionalismo está ligado a la expansión y el rejuvenecimiento del capitalismo, al igual que el industrialismo estuvo vinculado a su constitución como modo de producción.

            Sin duda, el proceso de reestructuración tuvo diferentes manifestaciones según las zonas y sociedades del mundo, como investigaremos brevemente en el capítulo 2: fue desviado de su lógica fundamental por el «keynesianismo militar» del gobierno de Reagan, creando en realidad aún más dificultades a la economía estadounidense al final de la euforia estimulada de forma artificial; se vio algo limitado en Europa occidental debido a la resistencia de la sociedad al desmantelamiento del Estado de bienestar y a la flexibilidad unilateral del mercado laboral, con el resultado del aumento del desempleo en la Unión Europea; fue absorbido en Japón sin cambios llamativos, haciendo hincapié en la productividad y la competitividad basadas en la tecnología y la colaboración, y no en el incremento de la explotación, hasta que las presiones internacionales le obligaron a llevar al exterior la producción y ampliar el papel del mercado laboral secundario desprotegido; y sumergió en una importante recesión, en la década de los ochenta, a las economías de África (excepto a Sudáfrica y Botswana) y de América Latina (con la excepción de Chile y Colombia), cuando la política del Fondo Monetario Internacional recortó el suministro de dinero y redujo salarios e importaciones para homogeneizar las condiciones de la acumulación del capitalismo global en todo el mundo.

            La reestructuración se llevó a cabo en virtud de la derrota política de los sindicatos de trabajadores en los principales países capitalistas y de la aceptación de una disciplina económica común para los países comprendidos en la OCDE. Tal disciplina, aunque hecha respetar cuando era necesario por el Bundesbank, el Banco de la Reserva Federal estadounidense y el Fondo Monetario Internacional, se inscribía de hecho en la integración de los mercados financieros globales, que tuvo lugar a comienzos de la década de los ochenta utilizando las nuevas tecnologías de la información. En las condiciones de una integración financiera global, las políticas monetarias nacionales autónomas se volvieron literalmente inviables y, de este modo, se igualaron los parámetros económicos básicos de los procesos de reestructuración por todo el planeta.

            Aunque la reestructuración del capitalismo y la difusión del informacionalismo fueron procesos inseparables, a escala global, las sociedades actuaron/reaccionaron de forma diferente ante ellos, según la especificidad de su historia, cultura e instituciones. Así pues, sería hasta cierto punto impropio referirse a una Sociedad Informacional, que implicaría la homogeneidad de formas sociales en todas partes bajo el nuevo sistema. Ésta es obviamente una proposición insostenible, tanto desde un punto de vista empírico como teórico. No obstante, podríamos hablar de una Sociedad Informacional en el mismo sentido que los sociólogos se han venido refiriendo a la existencia de una Sociedad Industrial, caracterizada por rasgos fundamentales comunes de sus sistemas sociotécnicos, por ejemplo, en la formulación de Raymond Aron .

            Pero con dos precisiones importantes: por una parte, las sociedades informacionales, en su existencia actual, son capitalistas (a diferencia de las sociedades industriales, muchas de las cuales eran estatistas); por otra parte, debemos destacar su diversidad cultural e institucional. Así, la singularidad japonesa , o la diferencia española , no van a desaparecer en un proceso de indiferenciación cultural, marchando de nuevo hacia la modernización universal, esta vez medida por porcentajes de difusión informática. Tampoco se van a fundir China o Brasil en el crisol global del capitalismo informacional por continuar su camino de desarrollo actual de alta velocidad. Pero Japón, España, China, Brasil, así como los Estados Unidos, son, y lo serán mas en el futuro, sociedades informacionales, en el sentido de que los procesos centrales de generación del conocimiento, la productividad económica, el poder político/militar y los medios de comunicación ya han sido profundamente transformados por el paradigma informacional y están enlazados con redes globales de salud, poder y símbolos que funcionan según esa lógica.

            De este modo, todas las sociedades están afectadas por el capitalismo y el informacionalismo, y muchas de ellas (sin duda todas las principales) ya son informacionales , aunque de tipos diferentes, en escenarios distintos y con expresiones culturales/institucionales específicas. Una teoría sobre la sociedad informacional, como algo diferente de una economía global/informacional, siempre tendrá que estar atenta tanto a la especificidad histórica/cultural como a las similitudes estructurales relacionadas con un paradigma tecnoeconómico en buena medida compartido. En cuanto al contenido real de esta estructura social común que podría considerarse la esencia de la nueva sociedad informacional, me temo que soy incapaz de resumirlo en un párrafo: en efecto, la estructura y los procesos que caracterizan a las sociedades informacionales son el tema de que trata este libro.

            EL YO EN LA SOCIEDAD INFORMACIONAL

            Las nuevas tecnologías de la información están integrando al mundo en redes globales de instrumentalidad. La comunicación a través del ordenador engendra un vasto despliegue de comunidades virtuales. No obstante, la tendencia social y política característica de la década de 1990 es la construcción de la acción social y la política en torno a identidades primarias, ya estén adscritas o arraigadas en la historia y la geografía o sean de reciente construcción en una búsqueda de significado y espiritualidad. Los primeros pasos históricos de las sociedades informacionales parecen caracterizarse por la preeminencia de la identidad como principio organizativo. Entiendo por identidad el proceso mediante el cual un actor social se reconoce a sí mismo y construye el significado en virtud sobre todo de un atributo o conjunto de atributos culturales determinados, con la exclusión de una referencia más amplia a otras estructuras sociales.

            La afirmación de la identidad no significa necesariamente incapacidad para relacionarse con otras identidades (por ejemplo, las mujeres siguen relacionándose con los hombres) o abarcar toda la sociedad en esa identidad (por ejemplo, el fundamentalismo religioso aspira a convertir a todo el mundo). Pero las relaciones sociales se definen frente a los otros en virtud de aquellos atributos culturales que especifican la identidad. Por ejemplo, Yoshino, en su estudio sobre la nihonjiron (ideas de la singularidad japonesa), define significativamente el nacionalismo cultural como el objetivo de regenerar la comunidad nacional mediante la creación, la conservación o el fortalecimiento de la identidad cultural de un pueblo cuando se cree que va faltando o está amenazada. El nacionalismo cultural considera a la nación el producto de su historia y cultura únicas y una solidaridad colectiva dotada de atributos únicos .

            Calhoun, si bien rechaza la novedad histórica del fenómeno, resalta asimismo el papel decisivo de la identidad para la definición de la política en la sociedad estadounidense contemporánea, sobre todo en el movimiento de las mujeres, en el gay y en el de los derechos civiles de los Estados Unidos, movimientos todos que «no sólo buscan diversas metas instrumentales, sino la afirmación de identidades excluidas como públicamente buenas y políticamente sobresalientes» . Alain Touraine va más lejos al sostener que, «en una sociedad postindustrial, en la que los servicios culturales han reemplazado los bienes materiales en el núcleo de la producción, la defensa del sujeto, en su personalidad y su cultura, contra la lógica de los aparatos y los mercados, es la que reemplaza la idea de la lucha de clases» . Luego el tema clave, como afirman Calderón y Laserna, en un mundo caracterizado por la globalización y fragmentación simultáneas, consiste en «cómo combinar las nuevas tecnologías y la memoria colectiva, la ciencia universal y las culturas comunitarias, la pasión y la razón» . Cómo, en efecto. Y por qué observamos la tendencia opuesta en todo el mundo, a saber, la distancia creciente entre globalización e identidad, entre la red y el yo.

            Raymond Barglow, en su ensayo sobre este tema, desde una perspectiva sociopsicoanalítica, señala la paradoja de que aunque los sistemas de información y la interconexión aumentan los poderes humanos de organización e integración, de forma simultánea subvierten el tradicional concepto occidental de sujeto separado e independiente.

            El paso histórico de las tecnologías mecánicas a las de la información ayuda a subvertir las nociones de soberanía y autosuficiencia que han proporcionado un anclaje ideológico a la identidad individual desde que los filósofos griegos elaboraron el concepto hace más de dos milenios. En pocas palabras, la tecnología está ayudando a desmantelar la misma visión del mundo que en el pasado alentó .

            Después prosigue presentando una fascinante comparación entre los sueños clásicos recogidos en los escritos de Freud y los de sus propios pacientes en el entorno de alta tecnología de San Francisco en la década de los noventa: «La imagen de una cabeza… y detrás de ella hay suspendido un teclado de ordenador… ¡Yo soy esa cabeza programada!» . Este sentimiento de soledad absoluta es nuevo si se compara con la clásica representación freudiana: «los que sueñan [ …] expresan un sentimiento de soledad experimentada como existencial e ineludible, incorporada a la estructura del mundo [ … ] Totalmente aislado, el yo parece irrecuperablemente perdido para sí mismo» . De ahí, la búsqueda de una nueva capacidad de conectar en torno a una identidad compartida, reconstruida.

            A pesar de su perspicacia, esta hipótesis sólo puede ser parte de la explicación. Por un lado, implicaría una crisis del yo limitada a la concepción individualista occidental, sacudida por una capacidad de conexión incontrolable. No obstante, la búsqueda de una nueva identidad y una nueva espiritualidad también está en marcha en el Oriente, pese al sentimiento de identidad colectiva más fuerte y la subordinación tradicional y cultural del individuo a la familia. La resonancia de Aum Shinrikyo en Japón en 1995-1996, sobre todo entre las generaciones jóvenes con educación superior, puede considerarse un síntoma de la crisis que padecen los modelos de identidad establecidos, emparejado con la desesperada necesidad de construir un nuevo yo colectivo, mezclando de forma significativa espiritualidad, tecnología avanzada (química, biología, láser), conexiones empresariales globales y la cultura de la fatalidad milenarista .

            Por otro lado, también deben hallarse los elementos de un marco interpretativo más amplio que explique el poder ascendente de la identidad en relación con los macroprocesos de cambio institucional, ligados en buena medida con el surgimiento de un nuevo sistema global. Así, como Alain Touraine y Michel Wieviorka han sugerido, cabe relacionar las corrientes extendidas de racismo y xenofobia en Europa occidental con una crisis de identidad por convertirse en una abstracción (europeas), al mismo tiempo que las sociedades europeas, mientras veían difuminarse su identidad nacional, descubrieron dentro de ellas mismas la existencia duradera de minorías étnicas (hecho demográfico al menos desde la década de 1960). O, también, en Rusia y la ex Unión Soviética, el fuerte desarrollo del nacionalismo en el periodo postcomunista puede relacionarse, como sostendré más adelante (volumen III), con el vacío cultural creado por setenta años de imposición de una identidad ideológica excluyente, emparejado con el regreso a la identidad histórica primaria (rusa, georgiana) como la única fuente de significado tras el desmoronamiento del históricamente frágil sovetskii narod (pueblo soviético).

            El surgimiento del fundamentalismo religioso parece asimismo estar ligado tanto a una tendencia global como a una crisis institucional . Sabemos por la historia que siempre hay en reserva ideas y creencias de todas clases esperando germinar en las circunstancias adecuadas. Resulta significativo que el fundamentalismo, ya sea islámico o cristiano, se haya extendido, y lo seguirá haciendo, por todo el mundo en el momento histórico en que las redes globales de riqueza y poder enlazan puntos nodales e individuos valiosos por todo el planeta, mientras que desconectan y excluyen grandes segmentos de sociedades y regiones, e incluso países enteros. ¿Por qué Argelia, una de las sociedades musulmanas más modernizadas, se volvió de repente hacia sus salvadores fundamentalistas, que se convirtieron en terroristas (al igual que sus predecesores anticolonialistas) cuando se les negó la victoria electoral en las elecciones democráticas? ¿Por qué las enseñanzas tradicionalistas de Juan Pablo II encuentran un eco indiscutible entre las masas empobrecidas del Tercer Mundo, de modo que el Vaticano puede permitirse prescindir de las protestas de una minoría de feministas de unos cuantos países avanzados, donde precisamente el progreso de los derechos sobre la reproducción contribuyen a menguar las almas por salvar?

            Parece existir una lógica de excluir a los exclusores, de redefinir los criterios de valor y significado en un mundo donde disminuye el espacio para los analfabetos informáticos, para los grupos que no consumen y para los territorios infracomunicados. Cuando la Red desconecta al Yo, el Yo, individual o colectivo, construye su significado sin la referencia instrumental global: el proceso de desconexión se vuelve recíproco, tras la negación por parte de los excluidos de la lógica unilateral del dominio estructural y la exclusión social.

            Éste es el terreno que debe explorarse, no sólo enunciarse. Las pocas ideas adelantadas aquí sobre la manifestación paradójica del yo en la sociedad informacional sólo pretenden trazar la trayectoria de mi investigación para información de los lectores, no sacar conclusiones de antemano.

            UNAS PALABRAS SOBRE EL MÉTODO

            Éste no es un libro sobre libros. Aunque se basa en datos de diversos tipos y en análisis y relatos de múltiples fuentes, no pretende exponer las teorías existentes sobre el postindustrialismo o la sociedad informacional. Se dispone de varias presentaciones completas y equilibradas de estas teorías , así como de diversas críticas 46, incluida la mía 47 . De forma similar, no contribuiré, excepto cuando sea necesario en virtud del argumento, a la industria creada en la década de los ochenta en torno a la teoría postmoderna 48, satisfecho por mi parte como estoy con la excelente crítica elaborada por David Harvey sobre las bases sociales e ideológicas de la «posmodernidad» , así como con la disección sociológica de las teorías posmodernas realizada por Scott Lash . Sin duda debo muchos pensamientos a muchos autores y en particular a los antepasados del informacionalismo, Alain Touraine y Daniel Bell, así como al único teórico marxista que intuyó los nuevos e importantes temas justo antes de su muerte en 1979, Nicos Poulantzas . Y reconozco debidamente los conceptos que tomo de otros cuando llega el caso de utilizarlos como herramientas en mis análisis específicos. No obstante, he intentado construir un discurso lo más autónomo y menos redundante posible, integrando materiales y observaciones de varias fuentes, sin someter al lector a la penosa visita de la jungla bibliográfica donde he vivido (afortunadamente, entre otras actividades) durante los pasados doce años.

            En una vena similar, pese a utilizar una cantidad considerable de fuentes estadísticas y estudios empíricos, he intentado minimizar el procesamiento de datos para simplificar un libro ya excesivamente pesado. Por consiguiente, tiendo a utilizar fuentes de datos que encuentran un amplio y resignado consenso entre los científicos sociales (por ejemplo, OCDE, Naciones Unidas, Banco Mundial y estadísticas oficiales de los gobiernos, monografías de investigación autorizadas, fuentes académicas o empresariales generalmente fiables), excepto cuando tales fuentes parecen ser erróneas (por ejemplo, las estadísticas soviéticas sobre el PNB o el informe del Banco Mundial sobre las políticas de ajuste en África). Soy consciente de las limitaciones de prestar credibilidad a una información que puede no siempre ser precisa, pero el lector se dará cuenta de que se toman numerosas precauciones en este texto, así que por lo general se llega a conclusiones sopesando las tendencias convergentes de varias fuentes, según una metodología de triangulación que cuenta con una prestigiosa tradición de éxito entre los historiadores, policías y periodistas de investigación.

            Además, los datos, observaciones y referencias presentados en este libro no pretenden realmente demostrar hipótesis, sino sugerirlas, mientras se constriñen las ideas en un corpus de observación, seleccionado, he de admitirlo, teniendo en mente las preguntas de mi investigación, pero de ningún modo organizado en torno a respuestas preconcebidas. La metodología seguida en este libro, cuyas implicaciones específicas se expondrán en cada capítulo, está al servicio del propósito de este empeño intelectual: proponer algunos elementos de una teoría transcultural y exploratoria sobre la economía y la sociedad en la era de la información, que hace referencia específica al surgimiento de una nueva estructura social. El amplio alcance de mi análisis lo requiere la misma amplitud de su objeto (el informacionalismo) en todos los dominios sociales y las expresiones culturales. Pero de ningún modo pretendo tratar la gama completa de temas y asuntos de las sociedades contemporáneas, ya que escribir enciclopedias no es mi oficio.

            El libro se divide en tres partes que la editorial ha transformado sabiamente en tres volúmenes. Aunque están interrelacionados analíticamente, se han organizado para hacer su lectura independiente. La única excepción a esta regla es la conclusión general, que aparece en el volumen III pero que corresponde a todo el libro y presenta una interpretación sintética de sus datos e ideas.

            La división en tres volúmenes, aunque hace al libro publicable y legible, suscita algunos problemas para comunicar mi teoría general. En efecto, algunos temas esenciales que trascienden a todos los tratados en este libro se presentan en el segundo volumen. Tal es el caso en particular del análisis de la condición de la mujer y el patriarcado y de las relaciones de poder y el Estado. Advierto al lector de que no comparto la opinión tradicional de una sociedad edificada por niveles superpuestos, cuyo sótano son la tecnología y la economía, el entresuelo es el poder, y la cultura, el ático. No obstante, en aras de la claridad, me veo forzado a una presentación sistemática y algo lineal de temas que, aunque están relacionados entre sí, no pueden integrar plenamente todos los elementos hasta que se hayan expuesto con cierta profundidad a lo largo del viaje intelectual al que se invita al lector en este libro.

            El primer volumen, que tiene en las manos, trata sobre todo de la lógica de lo que denomino la red, mientras que el segundo (El poder de la identidad) analiza la formación del yo y la interacción de la red y el yo en la crisis de dos instituciones centrales de la sociedad: la familia patriarcal y el Estado nacional. El tercer volumen (Fin de milenio) intenta una interpretación de las transformaciones históricas actuales, como resultado de la dinámica de los procesos estudiados en los dos primeros volúmenes. Hasta el tercer volumen no se propondrá una integración general entre teoría y observación que vincule los análisis correspondientes a los distintos ámbitos, aunque cada volumen concluye con un esfuerzo de sintetizar los principales hallazgos e ideas presentados en él. Aunque el volumen III se ocupa de forma más directa de los procesos específicos del cambio histórico en diversos contextos, a lo largo de todo el libro he hecho cuanto he podido por cumplir dos metas: basar el análisis en la observación, sin reducir la teorización al comentario; diversificar culturalmente mis fuentes de observación y de ideas al máximo, utilizando la ayuda de colegas y colaboradores para abarcar las que están en lenguas que desconozco. Este planteamiento proviene de mi convicción de que hemos entrado en un mundo verdaderamente multicultural e interdependiente que sólo puede comprenderse y cambiarse desde una perspectiva plural que articule identidad cultural, interconexión global y política multidimensional.

            Manuel Castells, La era de la información. Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura, Edit. Siglo XXI

            http://www.hipersociologia.org.ar

            Google censura a intelectual cubano e inhabilita su blog…

            leave a comment »

            Cubadebate

            image El escritor y ensayista cubano Enrique Ubieta, quien mantenía el blog La Isla desconocida en el repositorio gratuito de blogs Blogger, fue víctima de la censura cuando los administradores del portal propiedad de Google inhabilitaron el acceso a la bitácora y bloquearon la cuenta en GMAIL a su nombre.

            Ubieta, quien ha venido denunciando la brutal campaña contra Cuba desatada en las últimas semanas sobre supuestas violaciones de los derechos humanos en la Isla, había publicado unas horas antes el artículo “Demonizar a Cuba”, impecable argumentación de los trasfondos políticos que sostienen la nueva arremetida mediática.

            A continuación, reproducimos el mensaje que ha enviado Enrique Ubieta a través del correo electrónico, donde anuncia que pedirá explicación a los administradores de Blogger.com por este hecho que viola flagrantemente el derecho a la libertad de expresión de los cubanos en Internet:

            Amigos: Hoy a las seis de la tarde entré a la portada de mi blog, y me entretuve -mediante otras ventanas de Internet Explorer- revisando algunos blogs de temas afines al mío. Salí de mi casa, y cerré mi blog (apagué la computadora) a las siete, sin añadir nada nuevo.

            De regreso, a las nueve y media de la noche, quise revisar mi correo gmail y no pude acceder. Cada vez que marcaba mi nombre y contraseña aparecía un aviso diciéndome: “cuenta temporalmente inhabilitada”. No le di importancia al asunto, porque pensé que era un problema de la máquina o de la conección, que en Cuba es lenta.

            Pero al intentar abrir el blog mi sorpresa fue grande pues encontré un nuevo aviso de Blogger: “El blog se ha eliminado. Lo sentimos, el blog la-isla-desconocida.blogspot.com se ha eliminado. Esta dirección no está disponible para blogs nuevos”.

            Le escribí a Blogger pidiendo información y di como referencia otro correo personal de yahoo, pues el que tenía de gmail -base del blog-, había sido inhabilitado como ya expliqué. No he recibido respuesta.

            Si fuese un insólito acto de censura -las próximas horas aclararán este punto-, no creo que se deba a algún post en específico. Sería una evidencia de que la guerra de “ideas” en Internet no busca la victoria de las ideas. Pero no quiero admitir aún esa posibilidad.

            Espero la explicación de Blogger y la posibilidad de que pueda repararse el daño. Los mantendré informado.

            Enrique Ubieta Gómez

            http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/03/26/google-censura-a-intelectual-cubano-e-inhabilita-su-blog/

            Written by Eduardo Aquevedo

            27 marzo, 2010 at 14:17

            Venezuela, Chávez e Internet…

            with one comment

            Los rumores sobre Chávez e Internet

            Rafael Rico Ríos, Rebelión

            chavezbalcongana12.jpg.548.229.thumb Un rumor recorre los medios de comunicación globales: "Ahora Chávez quiere controlar Internet". Se basa en dos supuestas fuentes: el caso de las publicaciones de la página Web Noticiero Digital y un proyecto de Ley Orgánica de las Telecomunicaciones que propone la implantación de un Punto de Acceso a Internet.

            Noticiero Digital

            Noticiero Digital es una página Web que tiene un historial de reiterados llamados a la violencia, ha difundido informaciones falsas con graves implicaciones, como el asesinato de un Ministro del gobierno venezolano o el asesinato de un periodista muy popular dentro del chavismo, e incluso ha hecho llamamientos, en varias ocasiones, a la desobediencia civil y hasta al golpe de Estado. Difundir estas informaciones pueden constituir un grave delito en cualquier país del mundo, sea por Internet, prensa, radio o televisión.

            Ante estos hechos, el Presidente Chávez solicitó una investigación a los responsables de esta página de Internet, cosa también normal en cualquier país del mundo. Pese a ello, la "noticia" que está siendo difundida por los medios comerciales es que ¡Chávez quiere controlar Internet!

            Resulta curioso ya que, precisamente gracias a Internet, se puede ver, por ejemplo, el Vídeo con las declaraciones del Presidente que permite comparar lo que exactamente dice con lo que posteriormente está siendo difundido.

            En Internet, al igual que en otros medios, se cometen delitos tipificados por las legislaciones de todos los países: Difamaciones, pornografía infantil, llamamientos a la violencia, etc. Es ridículo tener que recordar que cualquier delito que se cometa, desde donde sea, debe, y suele, ser investigado. Esto no tiene nada que ver con libertad de expresión.

            Parece que existe un especial empeño en tratar de acusar a Chávez de censurar Internet. A primeros de Febrero se propagó una noticia que afirmaba que Chávez había dicho que "Twitter es un instrumento de terrorismo". Sin embargo, se demostró que, no sólo era falsa la información, sino que, además, Chávez animaba a dar la batalla en Internet y apoyaba públicamente la utilización de Twitter.

            Recordemos, además, el caso de ¿Cómo matar a Chávez en Google? Si abren su navegador, teclean en la barra de navegación http://www.google.co.ve/, que es el Google para Venezuela, teclean en el buscador la palabra “como” y observan lo que le aparece, sin darle a buscar, podrán constatar que la primera opción es “como matar a chávez”. Esto, evidentemente, no tiene que ver con google, sino, probablemente, se trata de un grupo de usuarios que, conscientemente, y mediante múltiples búsquedas con la misma cadena, tratan de generar este efecto.

            Informaciones falsas, manipulaciones, difamaciones, llamamientos a la violencia, ¿con qué propósito? ¿son provocaciones? ¿se estará buscando precisamente una reacción del gobierno venezolano contra Internet? Así tendrían una verdadera acción que "demostraría" sin lugar a dudas como el "RRRégimen Represivo Chavista" se dirige irremediablemente a una horrible dictadura Castro-comunista.

            Una ley controvertida

            El otro argumento que la oposición venezolana, y la prensa comercial, esgrimen como intentos evidentes de control de Internet, es un Proyecto de Ley Orgánica de las Telecomunicaciones, la Informática y los Servicios Postales. Dicha ley ni se ha aprobado ni está actualmente en discusión en la Asamblea Nacional.

            Este proyecto de ley, en uno de sus artículos, insta al Ejecutivo Nacional a crear un punto de interconexión o punto de acceso a Internet.

            El resultado es sorprendente: el tráfico de datos entre dos organismos públicos de Venezuela, separados por unos metros, es enrutado fuera del país hacia EEUU para luego volver, después de pasearse por diferentes nodos dentro del territorio estadounidense. Esto se produce en algunos casos: cuando existen diferentes proveedores de servicio entre las comunicaciones entre dos puntos.

            Esta irregularidad en el tráfico de Internet genera un coste económico adicional, por el salto entre proveedores internacionales, es ineficiente en cuanto al tráfico de red, aumenta significativamente los tiempo de respuesta en las comunicaciones y, obviamente, presenta graves problemas de Seguridad de la Información.

            El artículo del todavía proyecto de ley de Telecomunicaciones que ha generado tanto revuelo precisamente lo que pretende es solucionar estos problemas. Dice así:

            Décima octava. El Ejecutivo Nacional creará un punto de interconexión o punto de acceso a la red de los proveedores de servicios de Internet, con la finalidad de manejar el tráfico con origen y destino en el espacio geográfico de la República, al objeto de utilizar de manera más eficiente las redes del país dado el carácter estratégico del sector.

            El órgano rector determinará la empresa del Estado que tendrá a cargo la instalación, operación y mantenimiento del punto de interconexión o punto de acceso a la red de los proveedores de servicios de Internet.

            Se trata, por tanto, de regular el tráfico por Internet para aumentar la eficiencia en las comunicaciones. No se plantea absolutamente nada de control de contenido de la información transmitida. No se habla de censura, ni restricciones a ninguna libertad, sino de eficiencia en las comunicaciones y de enrutamiento del tráfico.

            Se implementaría un Punto de Acceso a Internet. Esta solución no es exclusiva de Venezuela. En Internet hay cientos de estos dispositivos. Sin ir muy lejos, Colombia, Brasil y Chile tienen este tipo de Puntos de Acceso para regular el tráfico. Se denominan, según los casos, Network Access Protection (NAP) o Internet exchange point (IX o IXP).

            Hasta ahora, ningún país del mundo se había llevado una sola línea en la prensa internacional por implantar este tipo de soluciones. Sin embargo, Venezuela ha conseguido incluso portadas y primeras páginas en toda la prensa internacional, desde Japón hasta la Patagonia, solamente por tomar las mismas decisiones que otros países, absolutamente justificadas y encaminadas a aumentar la eficiencia y la seguridad en sus comunicaciones.

            Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

            Written by Eduardo Aquevedo

            18 marzo, 2010 at 22:27

            M. Castells, sobre Internet y el capitalismo actual: "El poder está en las mentes"… Entrevista.

            with one comment

            Manuel Castells

            CASTELLS1 Texto de Álex Rodríguez

            El sociólogo Manuel Castells, catedrático emérito en Berkeley (California) y director del Internet Interdisciplinary Institute en la UOC (Barcelona), ha dedicado la mayor parte de su obra al estudio de la sociedad de la información, analizando los cambios económicos, sociales y culturales que están transformando el mundo a gran velocidad.

            Siempre se ha dicho que la prensa, a la que hoy casi todos ven con un futuro incierto, es el cuarto poder. ¿Lo es? El sociólogo Manuel Castells (Hellín, Albacete, 1942), que aborda esta cuestión en su último libro, titulado Comunicación y poder (Alianza Editorial), analiza durante dos horas esta y otras muchas cuestiones en una conversación mantenida con Magazine.

            ¿Qué es comunicación y qué es poder?
            Comunicación es compartir significado a través del intercambio de información, y poder es la capacidad de algunas personas, organizaciones o instituciones de hacer que otros actúen de forma que favorezca los intereses y los valores de los que tienen el poder.

            ¿El poder quiere apropiarse de la comunicación?
            El poder se ejerce a través de la comunicación. El poder es una relación, no es una cosa, no es un ente. No hay el poder desencarnado, hay gentes, instituciones que establecen una relación de poder, no es que el poder controle la comunicación o los medios de comunicación. Pero se ejerce a través del espacio de la comunicación.

            ¿Cómo?
            El poder, fundamentalmente, tiene dos formas que se suelen combinar. Una, la coacción, el obligar legal o ilegalmente por la posibilidad de ejercer violencia o intimidación. La otra es influir las mentes, influir en lo que pensamos porque determina lo que hacemos. Esto es, el poder está en las mentes. En nuestras sociedades es esta segunda forma de poder la que es decisiva. Todo depende de cómo pensamos, de las señales que recibimos en nuestro cerebro y cómo las procesamos. Y esas señales nos llegan del entorno de comunicación. Los medios de comunicación son el instrumento para organizar ese entorno de comunicación. Quien sea capaz de diseñar y hacer funcionar en un sentido u otro el proceso de comunicación socializado –la comunicación que pueda llegar a todo el mundo¬ tiene una de las claves del poder.

            El control de las mentes… puede llegar a ser inquietante. ¿Es algo de lo que pudo ocurrir durante la guerra de Iraq, donde toda una nación respondía en función de un doble mensaje: el miedo al terror y el patriotismo?
            Exacto.

            Es muy inquietante que alguien pueda controlar los resortes de la mente de un país entero y que pueda conducir a actuar como quiere.
            Absolutamente. Pero, claro, se pudo actuar así porque el miedo está ya en nuestras mentes. No es sólo que nos inciten el miedo. Es que si tú has sufrido un atentado terrorista, te han volado el centro de tu ciudad más importante y han muerto 3.000 personas, tienes miedo. Y si luego te dicen que te van a exterminar, envenenar…, pues tienes miedo. Luego hay una manipulación política, claramente documentada ahora, que afecta en parte a los medios de comunicación que reciben y publican historias que no son verdaderas. Esto activa los mecanismos de miedo en la mente de las personas y la posibilidad de ser manipuladas. Pero lo interesante de las sociedades es que los procesos son abiertos; también se pueden activar otros mecanismos: el espíritu crítico, la esperanza, la solidaridad, etcétera. Y como los procesos son abiertos, además del caso de la guerra de Iraq, también podemos señalar otros casos; por ejemplo, que un régimen aparentemente controlado e indestructible como el de los ayatolás en Irán es puesto en cuestión y se tambalea por la movilización espontánea de redes de comunicación a través de internet. Es un movimiento que, obviamente, no derriba un régimen represivo, pero lo pone en cuestión. Por tanto, yo diría que la capacidad de intervenir en las mentes de las personas es extraordinaria en el mundo de la comunicación digital, multimodal y omnipresente.

            Dos ejemplos radicalmente diferentes. ¿Qué vale más, el bien por conseguir o el mal que se pueda generar?
            Independientemente de la evaluación que podamos hacer, ese es nuestro mundo. Vivimos en ese mundo de comunicación y de redes de poder que se organizan a través de los sistemas de comunicación. Una cuestión es qué podemos pensar y cómo nos podemos situar en ese fenómeno y otra cosa es reconocer el fenómeno, porque hoy por hoy la gente piensa que recibe toda la información y luego decide. Esto es irreal. La neurociencia ha demostrado que trabajamos a partir de emociones y sentimientos. Por ejemplo, hay cinco veces más probabilidad de registrar una información que coincide con lo que ya pensamos que una información que contradice lo que ya pensamos.

            El poder vigila a la gente, pero ahora también se le puede vigilar a él.
            Sí, pero no el poder, los poderosos: son personas, son organizaciones, no es algo abstracto llamado el poder.

            ¿Quién tiene el poder? ¿Tiene nombre y apellidos o es algo abstracto?
            No, todo es muy concreto, son los que tienen mayor capacidad de intervención en el espacio de la comunicación y a veces son amplias redes espontáneas por móviles o por internet. Por ejemplo, en el caso del 11-M del 2004, en realidad del 12 y 13 de marzo del 2004, quienes cambiaron las relaciones de poder fueron las personas que construyeron y organizaron manifestaciones y protestas espontáneas denunciando lo que ellos percibían como mentira… Tenían más poder que toda la televisión publica, porque cambiaron el sentido del voto. Es un buen ejemplo para mostrar que no es siempre el poder vertical.

            ¿Es internet una herramienta de apertura y democratización?
            De incremento de la libertad, porque no hay que mitificar internet. Internet es una plataforma de comunicación libre y muy difícil de controlar. Pero los usos de la libertad no dependen de internet. Se puede utilizar la libertad para subvertir la libertad. Por ejemplo, la idea de que las empresas mediáticas controlan internet porque poseen YouTube, MySpace, Facebook… en realidad no es tan así, porque las plataformas son de comunicación libre, y si las empresas cortan esa comunicación libre, la gente se va al lado a otra plataforma de comunicación o crean otra nueva. MySpace y YouTube tienen que permitir una gran libertad en el espacio de comunicación porque, si no, pierden usuarios. Se trata de una comercialización de la libertad. Vender posibilidad de comunicación libre. El que la gente sea libre al comunicar no garantiza lo que la gente va a hacer con esa libertad. Uno de los temas más interesantes de internet es que nos obliga a descubrir quiénes somos realmente porque lo que hacemos en internet es lo que realmente la sociedad es. Es nuestro espejo en la historia.

            ¿Quiénes somos?
            En internet hay de todo: gente heroica dispuesta a luchar y morir por la libertad y la solidaridad con los demás y gente dispuesta a organizar una banda racista o una yihad islámica. Somos ángeles y demonios. Y en qué proporción, depende de los momentos. Nadie está libre en un momento dado de ser xenófobo. Nadie es racista, pero cuando te preguntan si te da igual que tu hija se case con un árabe, entonces mucha gente responde que no. En ese sentido, internet tiene un efecto profiláctico porque nos impide mentirnos a nosotros mismos como sociedad, y por eso mucha gente tiene miedo a internet, porque se tiene miedo a sí misma.

            Sostiene que el único riesgo de internet somos las personas porque se vive en un mundo superdesarrollado tecnológicamente pero subdesarrollado éticamente. Una tecnología sin ética es muy peligrosa.
            Sí, pero lo que pasa es que el genio ha salido de la botella. La tecnología no la vamos a parar ni la vamos a cambiar. Mejor nos reparamos a nosotros mismos. Pero, efectivamente, ha habido un deterioro ético. Ha habido una individualización total de los proyectos personales y una debilitación de las instituciones tradicionales de control social sin que hayan surgido nuevas. No es que yo vaya a defender la familia tradicional, la religión tradicional o el Estado tradicional…, pero todo eso se ha debilitado. La globalización ha debilitado en la práctica el poder de los estados nacionales, el proceso de secularización en nuestro ámbito ha disminuido los controles de una moral religiosa, la crisis del patriarcado en la familia ha hecho que haya una gran inseguridad en las relaciones personales y una ruptura real de la disciplina tranquila y sistemática de los niños y de los jóvenes dentro de la familia. Todas las instituciones que aseguraban una cierta estabilidad han dejado paso a una individualización: yo y el mundo. Yo con las redes que yo me construyo en el mundo.

            Hay una quiebra.
            Se han roto en cierto modo los lazos comunitarios de las sociedades. En ese sentido, lo que puede ser una ética individual ya no es ética, porque ética es la referencia a unos principios comunes que se aceptan. Esto ha sido amplificado enormemente por un modelo de crecimiento económico y de organización económica que la gente llama capitalismo, pero que yo creo que es insuficiente porque hay muchos tipos de capitalismos. La historia de que el capitalismo en general pervierte los valores éticos es una historia totalmente ideológica, pero lo que sí ocurre es que el tipo de modelo de organización económica que hemos vivido en los últimos 15 o 20 años sí que maximiza la idea de que todo me está permitido con tal de ganar dinero, independientemente de lo que le pase a la empresa. Y a los clientes.

            La criminalización de una parte del capitalismo también es fundamental. Se han constituido multinacionales del crimen, en parte ligadas a la descomposición de sistemas como el soviético, en parte ligadas a la reacción en muchos países pobres donde se considera que el único negocio posible es el crimen, la prostitución o la trata de niños. A partir de ahí se genera un todo vale, y si a ese todo vale le enchufamos una tecnología tan potente como es internet, la capacidad de conexión móvil en el mundo entero, una red global de transporte aéreo, una red de comercio marítimo informatizado que comunica todas las economías…, tenemos un problema muy serio. Y esto no se soluciona controlando internet. Primero, porque no se puede controlar, y segundo, porque sería perder el instrumento básico sobre el que funcionan la sociedad de la información y la economía del conocimiento. Sería como intentar controlar los desaguisados del capitalismo o del estatismo soviético cortando la electricidad. El rearme moral tanto de la empresa como de la política es más importante que nunca porque la capacidad tecnológica de desarrollar proyectos potentes es tan enorme que sin un control estamos yendo hacia la desintegración del tejido social.

            ¿Cuál sería su receta para evitarlo?
            Para empezar, se ha hablado muy mal de los gobiernos y de la política, y algo habrán hecho…

            LA VANGUARDIA.ES

            17/01/2010

            Written by Eduardo Aquevedo

            19 febrero, 2010 at 7:41

            Internet: la banda ancha "es un derecho humano"…

            leave a comment »

            Redacción, BBC Mundo

            Dos jóvenes frente a sus computadoras

            La rapidez de la conexión a internet es clave en la decisión gubernamental de Finlandia. Finlandia se convirtió en el primer país que eleva al nivel de derecho fundamental el acceso a internet de alta calidad.

            Esta semana el Ministerio de Transporte y Comunicaciones anunció que cada finlandés tendrá, a partir del 1 de julio de 2010, derecho a una conexión de banda ancha de un megabyte por segundo.

            “Los operadores de telecomunicaciones deben suministrar a cada residencia y oficina una conexión a internet de alta calidad, de al menos 1 megabyte, y a un precio razonable”, según un comunicado del gobierno finlandés.

            El gobierno del país nórdico ya había dicho que, de cara a 2015, cada ciudadano deberá tener acceso a una conexión de 100 megabytes por segundo.

            Pese a que algunos países, como Francia, ya le han dado el estatus de derecho básico al acceso a internet, Finlandia es pionera en incluir un factor: la rapidez de la conexión.

            Para muchos analistas, la medida sienta las bases para que otras naciones legislen sobre el acceso de sus ciudadanos a la banda ancha.

            Ciudadanos de la era digital

            Se puede estar en desventaja (social) por la información que se tiene y por la calidad de servicios a los que se accede

            Javier Díaz, Universidad Nacional de La Plata

            Los expertos explican que es evidente la razón por la cual el derecho a una conexión de internet veloz se está convirtiendo en un derecho básico: para millones de personas internet es una herramienta fundamental en sus trabajos y estudios y para otros millones, es el centro de su vida social.

            “Internet es sinónimo de información y las posibilidades de ser un ciudadano pleno están muy asociadas con que la gente sepa usar internet”, le dijo a BBC Mundo, Javier Díaz, vicedecano de la Facultad de Informática y Computación de la Universidad Nacional de La Plata.

            “Se puede estar en desventaja por la información que se tiene y por la calidad de servicios a los que se accede. Por internet puedes hablar, conseguir trabajo, comprar productos a menores precios”, señaló Díaz.

            Muchas compañías líderes de comunicaciones, como Skype, requieren de la banda ancha para su funcionamiento.

            Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión

            Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

            Para algunos expertos, el caso finlandés deja en evidencia la profundización de la brecha digital entre los países del llamado Primer Mundo y los países pobres, donde ni siquiera el derecho a la alimentación y al agua potable están garantizados.

            “Aquí (en Argentina) siempre hemos tratado de promover el tema de la inclusión social e internet. Creemos que los sectores desfavorecidos deberían poder acceder a internet porque es una forma de nivelar el acceso a la información”, indicó Díaz.

            Y, es que de hecho, el derecho a la información está consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

            “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

            La prensa escrita se muere… apoyar Le Monde Diplomatique y la prensa alternativa…

            leave a comment »

            Ignacio Ramonet, Le Monde Diplomatique

            DIARIOS-LE MONDE DIPL El siniestro es descomunal. Decenas de diarios están en quiebra. En Estados Unidos ya han cerrado no menos de ciento veinte. Y el tsunami golpea ahora a Europa. Ni siquiera se salvan los otrora "rotativos de referencia": El País en España, Le Monde en Francia, The Times y The Independent en el Reino Unido, Corriere della Sera y La Repubblica en Italia, etc. Todos ellos acumulan fuertes pérdidas económicas, derrumbe de la difusión y hundimiento de la publicidad (1).

            El prestigioso New York Times tuvo que solicitar la ayuda del millonario mexicano Carlos Slim; la empresa editora de The Chicago Tribune y Los Angeles Times, así como la Hearst Corporation, dueña del San Francisco Chronicle, han caído en bancarrota; News Corp, el poderoso grupo multimedia de Rupert Murdoch que publica Wall Street Journal, ha presentado pérdidas anuales de 2.500 millones de euros…

            Para recortar gastos, muchas publicaciones están reduciendo su número de páginas; el Washington Post cerró su prestigioso suplemento literario Bookworld; el Christian Science Monitor decidió suprimir su edición de papel y existir sólo en Internet; el Financial Times propone semanas de tres días a sus redactores y ha cercenado drásticamente su plantilla.

            DIARIOS-ELPAIS1 Los despidos son masivos. Desde enero de 2008 se han suprimido 21.000 empleos en los periódicos estadounidenses. En España, "entre junio de 2008 y abril de 2009, 2.221 periodistas han perdido su puesto de trabajo" (2).

            La prensa escrita diaria de pago se halla al borde del precipicio y busca desesperadamente fórmulas para sobrevivir. Algunos analistas estiman obsoleto ese modo de información. Michael Wolf, de Newser, vaticina que el 80% de los rotativos norteamericanos desaparecerán (3). Más pesimista, Rupert Murdoch pronostica que, en el próximo decenio, todos los diarios dejarán de existir…

            ¿Qué es lo que agrava tan letalmente la vieja delicuescencia de la prensa escrita cotidiana? Un factor coyuntural: la crisis económica global que provoca una mengua de la publicidad y una restricción del crédito. Y que, en el momento más inoportuno, ha venido a acrecentar los males estructurales del sector: mercantilización de la información, adicción a la publicidad, pérdida de credibilidad, bajón de suscriptores, competencia de la prensa gratuita, envejecimiento de los lectores…

            En América Latina se añaden a esto las necesarias reformas democráticas emprendidas por algunos Gobiernos (Argentina, Ecuador, Bolivia, Venezuela) contra los "latifundios mediáticos" de grupos privados en situación de monopolio. Lo cual desencadena, contra esos Gobiernos y sus Presidentes, una sarta de calumnias difundidas por los despechados medios de comunicación dominantes y sus cómplices habituales (en España: el diario El País, que de paso carga contra el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero) (4).

            La prensa diaria sigue practicando un modelo económico e industrial que no funciona. El recurso de construir grandes grupos multimedia internacionales, como se hizo en los años 1980 y 1990, ya no sirve frente a la proliferación de los nuevos modos de difusión de la información y del ocio, vía Internet o los teléfonos móviles (5).

            Paradójicamente, nunca han tenido los diarios tanta audiencia como hoy. Con Internet, el número de lectores ha crecido de manera exponencial (6). Pero la articulación con la Red sigue siendo desdichada. Porque establece una injusticia al obligar al lector de kiosco, el que compra el diario, a subvencionar al lector de pantalla que lee gratuitamente la edición digital (más extensa y amena). Y porque la publicidad en la versión de la web no cunde, al ser mucho más barata que en la versión de papel (7). Pérdidas y ganancias no se equilibran.

            Dando palos de ciego, los rotativos buscan desesperadamente fórmulas para afrontar el hipercambio, y sobrevivir. Siguiendo el ejemplo de iTunes, algunos piden micropagos a sus lectores para dejarles acceder en exclusiva a las informaciones on line (8). Rupert Murdoch decidió que, a partir de enero de 2010, exigirá pago por toda consulta del Wall Street Journal mediante cualquier tecnología, ya sean los teléfonos Blackberry o iPhone, Twitter o el lector electrónico Kindle. El buscador Google está pensando en una receta que le permita cobrar por toda lectura de cualquier diario digital, y revertir una fracción a la empresa editora.

            ¿Bastarán esos parches para salvar al enfermo terminal? Pocos lo creen (léase artículo de Serge Halimi "El combate de Le Monde diplomatique"). Porque a todo lo anterior se suma lo más preocupante: el desplome de la credibilidad. La obsesión actual de los diarios por la inmediatez les lleva a multiplicar los errores. La demagógica solicitud al "lector periodista" para que cuelgue en la web del periódico su blog, sus fotos o sus vídeos, incrementa el riesgo de difundir engaños. Y adoptar la defensa de la estrategia de la empresa como línea editorial (cosa que hacen hoy los diarios dominantes) conduce a imponer una lectura subjetiva, arbitraria y partidaria de la información.

            Frente a los nuevos "pecados capitales" del periodismo, los ciudadanos se sienten vulnerados en sus derechos. Saben que disponer de información fiable y de calidad es más importante que nunca. Para ellos y para la democracia. Y se preguntan: ¿dónde buscar la verdad? Nuestros asiduos lectores conocen (una parte de) la respuesta: en la prensa realmente independiente y crítica; y, obviamente, en las páginas de Le Monde diplomatique en español.

            Notas:
            (1) Inés Hayes, "En quiebra los principales diarios del mundo", América XXI, Caracas, abril de 2009.
            (2) Según la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, Madrid, 13 de abril de 2009.
            (3) The Washington Post, 21 de abril de 2009.
            (4) Sobre los ataques de El País contra Zapatero, léase Doreen Carvajal, "El País in Rare Break With Socialist Leader", The New York Times, 13 de septiembre de 2009. Versión en español: http://www.internautas.org/ html/5722.html
            (5) Luis Hernández Navarro, "La crisis de la prensa escrita", La Jornada, México, 3 de marzo de 2009.
            (6) Léase el informe: "Newspapers in Crisis": http://www.emarketer.com/Reports/All/Emarketer_2000552.aspx
            (7) En 2008, la audiencia del New York Times en Internet fue diez veces superior a la de su edición impresa, pero sus ganancias por publicidad en la Red fueron diez veces inferiores a las de la edición de papel.
            (8) Léase: Gordon Crovitz, "El futuro de los diarios en Internet", La Nación, Buenos Aires, 15 de agosto de 2009, y El País, Madrid, 11 de septiembre de 2009.

            El combate de Le Monde diplomatique

            por  Serge Halimi

            Desde hace 20 años, Le Monde Diplomatique viene anunciando y analizando el ciclón económico que hoy devasta las salas de redacción y despuebla los kioscos. Como el análisis de las causas no previene contra los efectos, Le Monde Diplomatique siente también las consecuencias de la actual intemperie. Menos que otros diarios y de manera diferente: no están en juego ni su supervivencia ni su independencia, pero escasean los medios para su desarrollo. Es por eso que recurrimos a ustedes, nuestros lectores, para tomar parte en la batalla de ideas y transmitir a nuevos lectores nuestra manera de ver y contar el mundo.

            Tras el sector textil, el de la siderurgia, del automóvil… es el turno de la prensa. Los obreros de los países del Norte pagaron muy caro la deslocalización de la producción hacia el Sur; con la migración de sus lectores a internet, le llegó ahora el turno a los periodistas de sufrir la desaparición de sus empleos. Podría deducirse que un modelo económico expulsa a otro, susurrar que las cosas cambian, pensar que así es la vida. Pero enseguida se nos habla de democracia, de libertad de mercado. Nos dicen que el automóvil es sólo una mercancía, que puede ser fabricado en otra parte, de otra manera, reemplazado por un modo de transporte diferente. En el fondo, nada grave, si se dejan de lado la pérdida de empleos y la pobreza que eso comporta.

            Pero la prensa dispone de una importante ventaja en el debate público. Cuando juzga que su existencia está amenazada, hace sonar la alarma con más facilidad que un obrero cuya fábrica estuviese a punto de cerrar. Para sumar a todos a su bando le basta con pronunciar la fórmula ritual: “un diario que desaparece es una parte de democracia que muere”.

            Sin embargo, en las condiciones actuales, el enunciado es absurdo, incluso grotesco. Basta con acercarse a un kiosco para constatar que decenas de títulos podrían dejar de existir sin que la democracia se resintiera. Ocurriría incluso que las fuerzas del orden ideológico, del statu quo, perderían en el caso algunos de sus bastiones. Por supuesto, esto no implica que las inquietudes de los periodistas afectados sean ilegítimas. Pero hay millones de personas en todo el mundo que para defender su empleo no necesitan inventarle otra virtud que la de procurarles un salario.

            Hace años que la industria de la prensa está en decadencia. El periodismo padece desde hace mucho. ¿Acaso hace 20 años, cuando la mayoría de los diarios eran pura publicidad, una máquina de fabricar dinero, los contenidos redaccionales no eran ya fantasiosos al reflejar la realidad? Cuando en Estados Unidos los mastodontes New York Times, Washington Post, Gannett, Knight Ridder, Dow Jones, Times Mirror amasaban ganancias veinte veces superiores a las de la era Watergate, apogeo del “contrapoder”? (1); en la época en que gozaban de márgenes de ganancia anuales que alcanzaban el 35%, ¿acaso su periodismo se desplegaba entonces con audacia, creatividad, independencia?

            Y en Francia ¿acaso la información crítica se destacaba verdaderamente cuando, con miles de millones en la mano, los grupos Lagardère y Bouygues se disputaban el control de TF1? ¿O cuando, rivalizando en vulgaridad, los canales privados se multiplicaban como los panes del Nuevo Testamento, ofreciendo salarios de marajá a un puñado de periodistas dóciles?

            Ahora muchos directores de prensa hacen frente común ante la tormenta e imploran el socorro financiero de lo que en otras circunstancias llaman desdeñosamente la “mamma estatal”. Le Monde Diplomatique, que les desea buena suerte, no olvida la parte que les corresponde en su presente infortunio. Es por eso que para seguir defendiendo una concepción del periodismo diferente, recurrimos en primer lugar a nuestros lectores.

            ¿Qué “libertad de expresión”?

            Si los tormentos de los medios de comunicación dejan indiferente a una vasta porción de la opinión pública, es en parte porque ésta entendió algo: poner por delante la “libertad de expresión” sirve a menudo como tapadera a los intereses de los propietarios de los medios de comunicación. “Hace ya varias décadas que los diarios importantes obstruyeron o sabotearon los esfuerzos destinados a mejorar nuestra situación social y política”, afirma Alexander Cockburn, cofundador del sitio alternativo CounterPunch.com (2). Las encuestas y reportajes diligenciados por la prensa, cada vez más escasos, permiten sobre todo preservar la ficción de un “periodismo de investigación” al tiempo que en otras páginas proliferan sucesos policiales, retratos, secciones de consumo, meteorología, deportes, favoritismos literarios, farándula. Sin olvidar el simple copiar-pegar de despachos de agencia que realizan asalariados en vías de rápida descalificación.

            “Imaginen –propone el universitario estadounidense Robert Mc Chesney- que el gobierno dicta un decreto que exige una brutal reducción del espacio acordado a los asuntos internaciones en la prensa, impone el cierre de las oficinas de corresponsales locales o la fuerte reducción de sus efectivos y sus presupuestos. Imaginen que el Presidente ordena a los medios de comunicación concentrar su atención en las celebridades o tonterías más que en investigar los escándalos asociados al Poder Ejecutivo. En tal hipótesis, los profesores de periodismo hubieran iniciado huelgas de hambre, universidades enteras hubieran cerrado a causa de las protestas. Sin embargo, cuando son intereses privados casi monopólicos los que deciden más o menos lo mismo, no se producen reacciones notables” (3).

            McChesney prolonga su ejercicio de ecología mental haciendo la siguiente pregunta: ya que siempre se trata de democracia, ¿cuándo fue con exactitud que decidimos colectivamente, -en qué ocasión, en qué importante elección- que un puñado de importantísimas empresas financiadas por la venta de publicidad y prioritariamente preocupadas por obtener el máximo beneficio, serían los principales artesanos de nuestra información?

            En 1934 el dirigente radical francés Edouard Daladier fustigaba a las “200 familias” que “colocan en el poder a sus delegados” e “intervienen sobre la opinión pública, dado que controlan la prensa”. Tres cuartas partes de siglo después, menos de unas veinte dinastías ejercen una influencia comparable, pero a escala planetaria. El poder de esos nuevos feudos hereditarios –Murdoch, Bolloré, Bertelsmann, Lagardère, Slim, Bouygues, Berlusconi, Cisneros, Arnault (4)- a menudo excede el de los gobiernos. Si Le Monde Diplomatique hubiera dependido de uno de ellos, ¿hubiese cuestionado que Lagardère controlase la edición, o el destino que Arnault inflige a sus obreros, o las plantaciones de Bolloré en África?

            Después de que Edouard de Rothschild hiciese irrupción en el capital del periódico Libération, su fundador y director, Serge July, declaró: “Edouard de Rothschild (…) aceptaba comprometerse financieramente, siempre que yo me comprometiera a abandonar no sólo mis funciones, sino también el diario. No tenía opción, acepté de inmediato” (5). Es bastante curioso que su sucesor, impuesto por el accionista, pretenda hoy día exhibirse como tribuno de la libertad de prensa…

            El rol de internet

            Se escucha decir con frecuencia que todo el mal actual vendría más bien del maldito, sarnoso Internet (6). Pero no fue la web la que diezmó el periodismo, ya que éste hacía mucho que vacilaba bajo el peso de las reestructuraciones, del marketing redaccional, del desprecio por las categorías populares, de la presión de multimillonarios y publicistas. No fue internet que sirvió de caja de resonancia a las patrañas de los ejércitos “aliados” en la guerra del Golfo de 1991, o a las de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) durante el conflicto de Kosovo en 1999. Tampoco se puede imputar a internet la incapacidad de los grandes medios de anticipar el derrumbe de las cajas de ahorro en Estados Unidos en 1989; de imaginar la debacle de los países emergentes ocho años más tarde y por último prevenir la explosión de la actual burbuja inmobiliaria, cuyo precio paga todo el mundo.

            Por lo tanto, si verdaderamente hay que “salvar a la prensa”, sería mejor que el dinero público se reservara para los que cumplen una misión informativa confiable e independiente, no a los propaladores de chismes. El servicio del accionista y el comercio de “cerebros disponibles” encontrarán sus recursos en otra parte (7).

            Dicho esto, tampoco nosotros escapamos al contexto de toda una información puesta patas arriba por una brutal recomposición. Tras un ininterrumpido crecimiento entre 1996 y 2003, la difusión de Le Monde Diplomatique en los kioscos de Francia experimentó un fuerte retroceso hasta el año pasado, aunque la cantidad de suscriptores siguió aumentando. En términos de ejemplares vendidos, un estancamiento real nos retrotrae a cifras de 1994, época en que el periódico creó filiales. No obstante, el panorama mejora sensiblemente si a ese total se agregan las 73 ediciones internacionales (la primera, en Italia, data de 1994, la edición chilena de 2000), los dos millones de ejemplares que se distribuyen y los cientos de miles de lectores en línea de nuestro sitio internet.

            Pero audiencia e ingresos son cosas muy distintas. Las ventas en kioscos y las suscripciones representan de lejos nuestros dos principales pilares financieros (8). Los internautas contribuyen a aumentar la influencia del periódico, no a su existencia. Y aquellos internautas que nunca participan en nuestros ingresos operan a la manera de pasajeros clandestinos cuyo viaje pagan íntegramente los viajeros que compraron un boleto.

            Para sobrevivir, también en la web muchos periódicos optaron por alinear su contenido con los supuestos gustos de sus lectores. “Prefieren los artículos cortos y las noticias que les conciernen directamente. En internet buscan más bien lo que les facilitará la vida. Los textos extensos relativos a la política exterior son menos valorados, ya que los internautas se contentan con sobrevolar los títulos. En Zero Hora, un diario brasileño que pertenece al grupo RBS, el departamento de difusión interrogó a 120 lectores acerca de lo que pensaban del periódico del día. En 13 horas el director Marcelino Reich recibió un informe: ‘En general, reclaman más suplementos culinarios e inmobiliarios y menos artículos sobre el Hezbollah y los terremotos’” (9).

            Confesemos que Le Monde Diplomatique no es el periódico que buscan esos navegantes…

            Pero este desinterés, que también afecta las posibilidades de nuestro periódico, no es ajeno al desaliento de los que observan que por ausencia de suficiente eco y de relevos políticos, el análisis y difusión de los principales dispositivos del orden social e institucional que condujo a la crisis tuvo escaso efecto. La lasitud del “¿para qué sirve?” reemplazó poco a poco al antiguo “¿qué es lo que propone?”. En nuestras páginas, las pistas y propuestas se sucedieron a lo largo de los años: abolición de la deuda del Tercer Mundo, reforma de las instituciones internacionales, tasa Tobin, nacionalización de los bancos, denuncia de los paraísos fiscales, proteccionismo europeo, “guillotina fiscal” para algunas rentas del capital, desarrollo de la economía solidaria y de la esfera no comercial, etc.

            Evidentemente, la decadencia del altermundialismo nos afectó más duramente que a otros. Aunque la hegemonía intelectual del liberalismo fue cuestionada, su arcilla se endureció con rapidez. Ya que si la crítica no es suficiente, la propuesta tampoco: el orden social no es un texto que bastaría con “deconstruir” para que se recomponga por sí mismo; muchas ideas mellan el mundo real sin que los muros se derrumben. No obstante, a veces se espera de nosotros que los acontecimientos se plieguen a nuestras esperanzas comunes. Y en caso contrario, nos juzgan un tanto deprimentes…

            De cualquier manera, cuando se trata del futuro de este periódico basamos nuestro optimismo en una certeza: la de contar con el apoyo de nuestros lectores. Por el momento no aumentaremos nuestras tarifas. Las mantendremos lo más bajas posible en los países pobres. Proseguiremos acompañando a las nuevas ediciones internacionales, ofreciéndoles que en sus comienzos paguen derechos limitados. Seguiremos estando a la cabeza de las tecnologías multimedia, sobre todo para interesar a las jóvenes generaciones y así asegurar la transmisión de los valores intelectuales y políticos de nuestro periódico. Persistiremos en encargar grandes reportajes y encuestas a periodistas especializados e investigadores, también a militantes, a propósito de los conflictos en curso, las crisis, las alternativas, las nuevas experiencias de todo tipo. Nuestro desarrollo depende en gran parte de que nos acompañe el apoyo financiero de nuestros lectores. La compra más regular del periódico en kioscos, nuevas suscripciones y oferta de suscripciones a potenciales lectores; adhesión a la Asociación de Amigos de Le Monde Diplomatique (en Francia, NdlR)… nuestros amigos pueden intervenir de muchas maneras.

            Hace poco apareció un nuevo dispositivo (en Francia, NdlR), que permite deducir el 66% de impuestos por donaciones a nuestro periódico. De esta manera, tras haber ayudado a los bancos, el dinero público podrá finalmente servir, al menos en parte, para investigar sus trapacerías…

            Comparadas a las de otras publicaciones, nuestras pérdidas pueden parecer modestas: 330.000 euros en 2007; 215.000 el año pasado. Pero ningún banquero ocioso y ardiendo en deseos de jugar al mecenas se ofrecerá para cubrirlas. Un periódico como el nuestro, cuyo director es electo con participación decisiva de la redacción, cuyo personal es accionista, cuyos lectores poseen también una parte del capital, que ofrece suscripciones de solidaridad a las bibliotecas y cárceles sin recursos (10), muy probablemente le parecería poco recomendable.

            La cuestión es simple: ¿quién otro que los lectores seguirá financiando un periodismo de interés general abierto al mundo, que consagre dos páginas a los mineros de Zambia, a la marina china, a la sociedad letona?

            Nuestro periódico no está exento de defectos, pero alienta a los autores que viajan, investigan, salen de su casa, escuchan, observan. Los periodistas que lo conciben nunca son invitados a los fastos políticos, no se “casan” con los lobbies farmacéuticos o el sector financiero, no son habitués de los grandes medios de comunicación. Por otra parte, los que destacan cada “nueva fórmula” de otro periódico y transforman sus “revistas de prensa” en refugio reservado a cinco o seis títulos, siempre los mismos, ocultan con cuidado Le Monde Diplomatique a pesar de su impacto mundial sin equivalente. En el fondo, es el precio de nuestra singularidad.

            Pero contamos con muchos cómplices en otros lugares: la asociación de Amigos de Le Monde Diplomatique, cuya existencia conforta la independencia de la redacción y todos los meses organiza decenas de debates en torno a temas que nosotros desarrollamos; los kiosqueros que tratan que nuestro diario esté bien a la vista y a veces lo recomiendan; los profesores que se lo hacen conocer a sus alumnos; la prensa alternativa, que aprovecha nuestras informaciones y algunos de cuyos animadores pierden el tiempo en nuestras columnas; muchos curiosos, algunos periodistas francotiradores, los de mal carácter…

            Y todos ustedes, sin quienes nada es posible.

            1 Aparecida a partir de 1972 en el Washington Post, la revelación de las condiciones del robo del inmueble del Partido Demócrata (el Watergate) en la capital del país, provocó la demisión del presidente republicano Richard Nixon en agosto de 1974. Entre 1975 y 1989, The New York Times Co. vio pasar sus ganancias anuales de 13 millones a 266 millones de dólares. The Washington Post Co. pasó de 12 a 197 millones en el mismo período. Confróntese con Howard Kurtz, “Stop the Presses”, The Washington Post National Weekly Edition, 3-5-1993.
            2 Alexander Cockburn, The Nation, Nueva York, 1-06-09.
            3 Citado por Columbia Journalism Review, Nueva York, enero-febrero 2008.
            4 En mayo de 2008 Bernard Arnault, segunda fortuna en Francia, PDG de LVMH y propietario del periódico económico Les Echos, nombró a su hijo Antoine miembro del “comité de independencia editorial” del grupo Les Echos. Antes, Antoine Arnault ocupaba el cargo de director de comunicaciones de Louis-Vuitton…
            5 Serge July, Jean-François Kahn y Edwy Plenel, Faut-il croire les journalistes?, Ediciones Mordicus, París, 2009.
            6 Es una frase de La Fontaine.
            7 Desde octubre de 1984, Claude Julien proponía en Le Monde Diplomatique que las ayudas del Estado a la prensa, que en Francia representan el 10% del volumen de ventas del sector, se reservaran para sociedades sin fines lucrativos. Las que “no podrían tener como objetivo ganar dinero y distribuir dividendos”. Sus ganancias serían “transferidas a obras de utilidad pública. Los diarios que optasen por dicho estatus no tendrían pues oportunidad de excitar la codicia de los especuladores”.
            8 En 2008 las ediciones internacionales pagaron a Le Monde diplomatique 350.000 euros de derechos de autor, es decir alrededor del 3% de su volumen de ventas.
            9 “More media, less news”, The Economist, Londres, 26-08-06.
            10 Véase http://www.monde-diplomatique.fr/abo/solidaires

            *Director de Le Monde diplomatique.

            A la venta en quioscos, librerías
            y en la librería de Le Monde Diplomatique
            San Antonio 434, local 14, Santiago
            Teléfono: 664 20 50
            E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl

            Adquiéralo por internet en:
            www.editorialauncreemos.cl

            Un reacomodo brutal
            La batalla de y por los medios de comunicación
            por  Serge Halimi

            El vertiginoso proceso de transformaciones tecnológicas, de recomposición de capital, de hábitos del público, que afecta a los medios de comunicación en todo el mundo repercute sobre todo en la prensa escrita. Pero también existe una parte de responsabilidad de los propios medios de comunicación.

            Imaginemos que el mundo ya no estuviera regido por el primado de la mercancía y de su precio.

            El periodista no tendría entonces ninguna razón importante para insistir en que sus artículos continúen siendo impresos sobre papel, transportados después en camiones hacia las distribuidoras o encaminados por correo a los suscriptores. Gracias a internet, tendría incluso la ventaja de poder difundir su información, sus análisis, a los lectores del mundo entero; llevarlo a cabo instantáneamente, a menor costo, y a ello agregarle, llegado el caso, sonido, imagen, referencias.

            Pero, por una parte, contentarse con eso dejaría de lado una reflexión sobre la manera de leer, de analizar, de retener, que es diferente sobre una pantalla que sobre un papel.

            Por otra parte, y esencialmente, mientras el paraíso de la gratuidad no se extienda a la sociedad entera no se podrá considerar despreciable el modelo económico actual, puesto en peligro por las nuevas tecnologías: la mayor parte de las ganancias, que antes se repartían diversas empresas, son acaparadas ahora por un motor de búsqueda, por una empresa privada que cotiza en Bolsa, en una posición casi monopólica (2). Bonachón, Google muestra el trabajo de otros y cobra la parte del león de los ingresos que ese trabajo genera…

            Texto completo en la edición impresa de octubre 2009.
            a la venta en quioscos, librerías
            y en la librería de Le Monde Diplomatique
            San Antonio 434, local 14, Santiago
            Teléfono: 664 20 50
            E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl

            Adquiéralo por internet en:
            www.editorialauncreemos.cl

            Tecnología: la guerra abierta entre Microsoft y Google…

            leave a comment »

            Los seis rounds de la colosal pelea entre Microsoft y Google

            En los últimos cinco años, ambas compañías habían corrido caminos paralelos. Hoy están totalmente enfrentadas. ¿Quién podría ganar? Los usuarios, porque las dos empresas han hecho ofertones para 2010. 

            INF-MICROSOFT3 Alexis Ibarra O. 

            Hasta hace un par de años, Google y Microsoft sólo se mostraban los dientes desde lejos: los productos y servicios de ambos gigantes (correo, mensajería instantánea, navegadores) corrían por caminos paralelos, sin tocarse.

            Eso hasta que Microsoft arremetió a fines de mayo con un buscador nuevo, Bing, que en un mes acaparó un 8% del mercado, sin afectar todavía los intereses de Google, que tiene el liderazgo con un 65%.

            Pero la guerra se hizo total con la respuesta de Google, que anunció que hará un sistema operativo que competirá directamente con Windows: Chrome OS.

            Steve Ballmer, gerente general de Microsoft, ironizó ayer sobre Chrome OS. "No llegará hasta dentro de un año y medio y ya están anunciado un sistema operativo", dijo ayer en una conferencia de socios de su firma en Nueva Orleans.

            INFOR-GOOGLE1 La batalla entre ambos gigantes no lleva demasiado tiempo. Google tiene un poco más de 10 años, mientras que Microsoft inició sus actividades en 1975. Pero antigüedad no constituye grado. Así que Google, la simpática compañía que fundaron los talentosos universitarios Sergei Brin y Larry Page, pasó a convertirse en un enemigo en serio, con un presidente de esos que mueven la bolsa con sus palabras: Eric Schmidt.

            Hasta ahora, Windows casi no tiene competencia y Microsoft es el líder en software de productividad con Office. Pero los tiempos están cambiando.

            1. El correo electrónico

            Cuando Gmail (de Google) irrumpió en 2004, la supremacía de Hotmail tambaleó. Gmail ofrecía 1 GB de capacidad de almacenamiento (en esa época los competidores daban entre 2 o 4 MB) y planteaba una forma de ordenar los mails por conversaciones.

            Hotmail (ahora llamado Live Hotmail) este año anunció capacidad de almacenamiento ilimitada, mientras que Gmail ofrece un poco más de 7 GB. Ambos incluyen varias características similares, como filtros para spam , etiquetas para ordenar los mails , etc.

            Eso sí, según cifras de ComScore, ninguno de los dos es el líder en los correos electrónicos gratis: Yahoo! gana a nivel mundial, seguido por Hotmail y en tercer lugar Gmail, aunque el correo de Google tiene los mayores niveles de crecimiento y les pisa los talones.

            2. El mensajero o chat

            Live Messenger (de Microsoft) es imbatible; por lejos acapara las preferencias de los internautas en Chile y el resto del mundo. Google Talk, que debutó en mayo de 2005, no logra ganar la simpatía de los usuarios.

            Ambos permiten conversaciones de voz y videochat , aunque con Messenger se puede jugar en línea, compartir fotos y mandar íconos gestuales animados, entre otras cosas. Google Talk, por su parte, apuesta por la simplicidad.

            3.El navegador

            Internet Explorer, el browser de Microsoft, debutó en 1995 destronando en un par de años a Netscape, el navegador más popular en esa época. Entre 2003 y 2004 alcanzó el peak de la fama acaparando el 95% de la preferencia de los usuarios. Eso sí, hay que tomar en cuenta que viene preinstalado en el sistema operativo Windows.

            Hoy esa popularidad va a la baja porque otros navegadores (especialmente Firefox) le han quitado grandes rebanadas de la torta. De ahí que Chrome, de Google, fuera sólo una amenaza más (y no la más importante) para Microsoft.

            Chrome debutó en septiembre de 2008 destacando por su velocidad, una novedosa forma de desplegar las pestañas de navegación y su mejor adaptación al trabajo en la red.

            Según la consultora Net Applications, en su último reporte de mayo de 2009 Internet Explorer sigue manteniendo la preferencia de los usuarios (65,5%), seguido por Firefox (22,5%); Safari, de Apple (8,4) y, luego Chrome, con apenas el 1,8%.

            4. El buscador

            Google, y su revolucionaria forma de jerarquizar los resultados de las búsquedas, ha sido imbatible. Apareció en septiembre de 1997 y, a la fecha, cientos de millones de búsquedas se realizan diariamente en él. El negocio viene de la mano de la venta de enlaces pagados a través del servicio llamado "Adwords".

            Bing, de Microsoft, es el más reciente intento por reflotar su navegador Live Search. Debutó recién en el mes pasado y sorprendió a todos porque mejoraba notablemente las capacidades de sus antecesores. Sin embargo, su versión estadounidense está más depurada que las de otras regiones (como la latinoamericana), por lo que habrá que esperar para ver su plan de internacionalización, cosa que Google ha hecho muy bien creando versiones locales de su sitio.

            5. El sistema operativo

            Es una de las batallas más recientes. A principio de mes, Google anunció el lanzamiento de Chrome, un sistema operativo pensado en computadores pequeños ( netbooks ) cuyo foco es el trabajo en la red, y que recién debutará a fin de año.

            Steve Ballmer, el mandamás de Microsoft, ironizó: "Voy a ser respetuoso", dijo mordiéndose la lengua, lo que causó carcajadas en la audiencia. "¿Alguien sabe de qué se trata esto?", comentó después.

            Lo cierto es que Windows acapara el 90% del mercado de los sistemas operativos, y Chrome peleará una pequeña tajada en el campo de los computadores ultraportátiles, nicho que Microsoft descuidó.

            6. Programas de oficina

            Esta semana, Microsoft anunció su intención de lanzar una versión gratis de Office 2010 para que funcione desde la web. Con esta decisión, Microsoft le pega un fuerte gancho de izquierda a Google Docs, la iniciativa de su competidora que tres años antes ya había lanzado un conjunto de programas online para crear documentos, hacer planillas de cálculo y hasta presentaciones en la web.

            Office 2010 seguirá siendo un producto en caja para instalar en los computadores, pero su versión online buscará incentivar el trabajo colaborativo y el uso de la "cloud computing" (tecnología que ofrece servicios de computación a través de internet), una tendencia que tiene en conflicto a estos dos gigantes.

            EL MERCURIO.CL

            Irán: El poder del pueblo (contra las dictaduras), un arma devastadora, R. Fisk

            leave a comment »

            Por Robert Fisk *

            IRAN-MOVIVERDE Ahora que el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, se ubicó codo a codo con su nuevo presidente oficialmente electo, Mahmud Ahmadinejad, la existencia misma del régimen islámico podría verse abiertamente cuestionada en una nación que está dividida como nunca antes entre reformistas y quienes insisten en mantener la integridad de la revolución de 1979.

            Si Jamenei hubiera elegido mantenerse en un justo medio y hacer pequeñas concesiones a los incontables millones que se opusieron a Ahmadinejad en la elección y quienes sienten que no fueron tomados en cuenta, el ayatolá aún sería una figura paterna neutral.

            Mir Hussein Mussavi y sus seguidores se habrían negado religiosamente –en el sentido más literal de la palabra– a criticar tanto al líder supremo como a la existencia de la república islámica durante las manifestaciones de los últimos días.

            Pero al reaccionar como todos los revolucionarios (integristas o fascistas, incluidos, EA) lo hacen aún décadas después de llegar al poder –porque el espectro de una contrarrevolución los persigue hasta la muerte–, Jamenei eligió retratar a los opositores políticos de Ahmadinejad como mercenarios potenciales, espías y agentes de los poderes extranjeros. La traición a la república islámica, desde luego, es castigada con la muerte. Pero la alianza política de Jamenei con este extraño y alucinado presidente pudo haber surgido del miedo y la ira, en partes iguales.

            Durante el rezo de los viernes en la Universidad de Teherán, el líder supremo mencionó los peligros de una revolución de terciopelo. Está claro que el régimen tiene profunda preocupación ante el derrocamiento de gobiernos en el este europeo y el occidente asiático desde la caída de la Unión Soviética. El poder del pueblo, el mismo que le dio el triunfo a la revolución de 1979, es un arma devastadora. Podría decirse que la única, en el arsenal de una oposición política seria y sin armamento.

            En lo que siguió al triunfo de Ahmadinejad en las urnas, sus simpatizantes conservadores se han dado a la tarea de repartir panfletos en los cuales se condenan las revoluciones laicas de Europa del Este y su contenido habla mucho de los temores del liderazgo clerical iraní. Uno de esos pasquines se titula “El sistema al intentar derrocar una república islámica con una ‘revolución de terciopelo’”. En éste se describe la manera en que Polonia, Checoslovaquia, Ucrania y otras naciones ganaron su libertad.

            “Las ‘revoluciones de terciopelo’ o ‘coloridas’ son métodos de intercambio de poder en tiempos de descontento social. Las revoluciones coloridas siempre han comenzado durante una elección y los métodos que siguen son:

            – “Existe una completa desesperación en la gente cuando tiene la certeza de que perderá la votación.

            – “Se elige un color particular, con el único fin de que los medios occidentales identifiquen (para su público o lectores) a los opositores. Mussavi usó el verde como color de campaña y sus partidarios aún utilizan este color en sus pulseras y pañuelos.

            – “Se anuncia que con anticipación se arregló la elección y este mensaje se repite sin cesar, lo cual permite que los medios occidentales, sobre todo los estadounidenses, exageren los hechos.

            – “Se escriben cartas a funcionarios del gobierno para denunciar un fraude electoral. Es interesante notar que en estos proyectos ‘coloridos’, por ejemplo en Georgia, Ucrania y Kirguistán, los movimientos apoyados por Occidente han advertido del fraude antes de las elecciones en cartas escritas a los gobiernos involucrados. En el Irán islámico estas cartas fueron dirigidas al líder supremo.”

            Otro volante cita un estudio –evidentemente hecho por asesores de Jamenei, y muy poco riguroso– que vaticinó que el fraude electoral se denunciaría el mismo día de la elección, que la oposición anunciaría su victoria horas antes de que concluyera el recuento y se difundiera su derrota.

            Por ello los resultados electorales tendrán ya desde el principio un contexto de fraude, según el documento.

            “En las etapas finales del proceso, los opositores se reúnen frente a las oficinas gubernamentales; llevan banderas coloridas en protesta por el fraude en el conteo. Esta fase de la manifestación –continúa el panfleto– está a cargo de los medios extranjeros, que se alían con el movimiento opositor con el fin de sacar buenas fotografías y engañar a la opinión pública internacional.”

            Todo esto demuestra que existe una singular y obsesiva preocupación entre los discípulos del líder supremo ante la popularidad que ha cobrado la campaña poselectoral de Mussavi. La suspensión de todas las comunicaciones móviles y satelitales –lo que en una sociedad tan desarrollada como Irán debe haber costado millones de dólares– no impidió que se convocara a marchas que siempre se celebraron a la misma hora y en el mismo lugar.

            Lo que ahora vemos es un régimen que está mucho más preocupado de lo que sugirió el líder supremo cuando el viernes amenazó tan descaradamente a la oposición. Tras haber rechazado cualquier diálogo político con Mussavi y sus correligionarios –unos cuantos recuentos de votos en algunos distritos no tendrán efecto en los resultados–, lo que tenemos es un régimen iraní encabezado por un líder supremo que está asustado y un presidente que habla como un niño. Esta autoridad está ahora a cargo de controlar las batallas en las calles de Irán.

            Se trata de un conflicto que necesitará un milagro para resolverse. Uno de esos milagros con los que Jamenei y Ahmadinejad creen que se podrá evitar la violencia.

            * De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

            Protestas en Irán: un día de recuerdo a Neda…

            leave a comment »

            La muerte de la joven iraní y de otros manifestantes difundida en Internet refuerza las protestas

            FERNANDO PEINADO – Madrid – 22/06/2009

            La rabia que sienten los iraníes tras la amplia difusión de la muerte de Neda en Internet, la ha convertido en un símbolo del movimiento opositor, que puede reforzar las protestas a pesar de la represión. A las 14.00 horas de hoy lunes (16.30 en Irán) la oposición había convocado una marcha de duelo por el centro de Teherán. Los Guardias de la Revolución, un cuerpo de élite del régimen con 120.000 miembros, han amenazado con "responder a los revolucionarios con métodos revolucionarios". Es la primera vez que entran en acción para reprimir las protestas. Testigos informan de que unas 1.000 personas se han enfrentado con policías en la plaza de Haft-e-Tir. Desconocemos si hay nuevas víctimas. Las restricciones al trabajo de los periodistas hacen muy difícil conocer el alcance los sucesos de estos días en Irán.

            La nueva mártir de Irán20.35 horas. El servicio de televisión de la BBC en persa ha entrevistado al novio de Neda Agha Soltan y aclara las circunstancias de su muerte,

            18.50 horas. En los muros de Teherán han comenzado a aparecer pintadas con mensajes en recuerdo de Neda: "Neda vive todavía", "Neda sigues entre nosotros", puede leerse según nuestros testigos. También hay poemas elegíacos dedicados a ella. "Muchos están imprimiendo su foto con la cara ensangrentada y la llevan consigo en la cartera o en el bolso. Yo también la tengo aquí delante ahora mismo y se me saltan las lágrimas. Ahora es un símbolo de nuestra lucha", nos relata un chico de Teherán. Hay informaciones no confirmadas de que la familia no ha podido retirar el cuerpo de Neda porque las autoridades les han pedido 5 millones de tomanes (unos 3.500 euros). Se dice que hay muchas más víctimas mortales de las que ha informado el Gobierno -ocho fallecidos el lunes pasado y 10 el sábado-, que recurre a estos sobornos para que no se conozca la verdadera cifra de muertes como consecuencia de la brutalidad policial.

            17. 55 horas. La Embajada de Reino Unido ha anunciado que repatriará de inmediato a las familias del personal destacado en Irán y ha reconocido que "la violencia continuada ha tenido un impacto importante en la vida cotidiana de los familiares". Asimismo aconseja a sus ciudadanos que no viajen a Irán, salvo en casos de absoluta necesidad. Fuentes de la Embajada española en Teherán nos informan de que esa misma recomendación fue hecha el pasado jueves a los ciudadanos españoles. "Ahora mismo hay 128 residentes españoles en Irán, además de los ocho diplomáticos que estamos destacados en Teherán. Desconocemos el número de turistas porque esa información la maneja la Embajada de Irán en Madrid, pero recomendamos que todo el que viaje a Irán tenga a mano nuestro teléfono de emergencia: (+ 98) 912.139.37.03. Por el momento no hay incidentes que hayan afectado a ciudadanos españoles, según nos informa la Embajada, aunque sí están recibiendo llamadas desde España preguntando por alguien que se encuentra en el país y con quien no pueden contactar: "Las comunicaciones por teléfono están muy mal estos días. Nos acaba de llamar una madre llorando preocupada por su hija que está en Esfahan y que no le contestaba al móvil. Claro, no le tranquilizaba escuchar todo el tiempo la misma grabación en persa. Nosotros hemos hablado con la chica y está bien, dice que el otro día se topó con los manifestantes en la calle. Le hemos recomendado que no se meta en líos y que cuando vea aglomeraciones se resguarde en un hotel. Nos ha asegurado que planea salir del país en tres días con destino a Estambul".

            17. 10 horas. Intentamos comunicarnos sin éxito con la chica que nos aseguraba a las 14.00 que iba a asistir a la manifestación. Su móvil está fuera de cobertura. Mientras el mundo está pendiente de los sucesos en las calles iraníes, nos encontramos con que los medios oficiales de la República Islámica mantienen silencio sobre las protestas.

            16. 25 horas. La manifestation en Haft-e-Tir, centro de Teherán, ha terminado unas dos horas después de haber comenzado, según agencias, que informa de una gran presencia de policías que han empleado gas lacrimógeno, según un testigo. Se desconoce si hay víctimas.

            15. 30 horas. Alrededor de mil manifestantes de la oposición se concentran en los alrededores de la plaza Haft-e-Tir, en el centro de Teherán. La policía está cargando contra ellos, según testigos citados por agencias de noticias internacionales. Dos helicópteros vuelan sobre ellos y hay una fuerte presencia policial y de paramilitares basiyis según el diario inglés The Guardian que también cita a testigos presenciales.

            14. 00 horas del lunes 22 de junio. "No estoy asustada, tengo que salir a continuar con las protestas", nos asegura por teléfono Marián una iraní que trabaja en el centro de Teherán y que dice que va a portar velas y ropa de luto. "Lo que he oído es que nos vamos a repartir entre varias plazas, todas en el centro, Ferdozi, Falestine, Haft-e-Tir… Se supone que la marcha partirá de una mezquita, pero el Gobierno ha prohibido que las mezquitas acojan a los fallecidos".

            Mientras tanto en la red social Twitter leemos: "la gente está cambiando con pintadas el nombre de la avenida Amirabad por el de Neda". En las últimas horas la palabra Neda se ha convertido en la quinta más enviada por los usuarios de Twitter en sus mensajes después de iran, #iranelection, wimbledon y Tehran. En las movilizaciones de ayer en Los Ángeles y Nueva York los manifestantes portaron fotos con el rostro de la joven víctima.

            21. 31 horas del domingo 21 de junio. Por Youtube circula este vídeo de Neda minutos antes de ser asesinada ayer en Teherán. En la imágenes se aprecia la camisa azul con rayas blancas de quien supuestamente es su padre y a ella caminando a su lado. Podemos escuchar cánticos de "Alá es el más grande" y "muerte al dictador". En menos de 24 horas el vídeo de su muerte difundido por Internet y recogido por los medios de comunicación de todo el mundo ha convertido a Neda, cuyo nombre en persa significa "Voz", en un símbolo para muchos iraníesque se juegan la vida pidiendo más libertad. En Twitter leemos el siguiente mensaje: "RIP NEDA, El mundo llora viendo tu último aliento, nohas muertoen vano. Te recordamos".

            En otro se lee: "Neda, te has convertido en la VOZ del sufrimiento de tu pueblo y permanecerás siempre en nuestros corazones como una heroína".

            20.25 horas. El ritual diario de cánticos desde las azoteas en el norte de Teherán se está viendo interrumpido por tiroteos, informa la agencia Reuters, que cita a varios testigos: "He oído tandas de disparos mientras la gente cantaba Alahu Akbar (Alá es el más grande) en el barrio de Niavaran". Otro testigo asegura que oyódisparos en el distrito de Zaferaniyeh. Por el momento se desconoce si hay víctimas.

            19. 40 horas. Ha funcionado el miedo. Hoy muchos han salido espontáneamente hacia la plaza Azadí, en el centro de la capital. Pero allí encontraronmás policías que manifestantes. Nos lo ha contado un joven iraní: "Avanzábamos por las aceras con prudencia, al fondo nos topamos conlos basiyís.No éramos suficientes y no queríamos acercarnos más para no exponernos a un peligro mayor. Ha sido desesperante y hemos tenido que abandonar el lugar". Un joven estudiante europeo que ha colaborado con nosotros esta semana nos transmite sus sensaciones: "Sentimos miedo, impotencia y humillación. Ahora Musaví ha convocado una huelga, pero no sé si va a funcionar. La gente necesita el dinero y muchos que tienen coche propio en Teherán lo usan como taxi por las tardes, cuando salen de su trabajo, para así tener unos ingresos extra". Ayer algunas sucursales de bancos públicos fueron apedreados y hoy, domingo, día laboral en Irán, muchos hacían colas en las cajas para retirar su dinero. Ahora anochece en Teherán y la gente vuelve a gritar Aláhu Akbar, el grito de la revolución, desde las azoteas y terrazas de sus casas. La BBC persa publica en su web un vídeo que muestra cómo discurren estas protestas noche tras noche en Teherán.

            17.20 horas. No tengo manera de demostrarlo, pero creo que hay más muertos de los que dicen las autoridades. Ayer no presencié ninguna muerte en persona. Pero sí escenas muy violentas. Me consta que en otras ciudades del país como Shiraz, situada a 900 kilómetros al sur de Teherán, o Esfahán, a unos 450 kilómetros en el centro, hubo también manifestaciones. La información nos llega o bien por el boca a boca o por Internet, a pesar de que la conexión es muy lenta. Ahora mismo es un milagro que podamos hablar por el teléfono móvil porque a estas horas el servicio suele quedar suspendido.

            De momento, no hay convocada ninguna protesta para mañana. Las páginas de Internet de la oposición están pidiendo a la gente que informe de las violaciones del código electoral ante las oficinas de los partidos reformistas. La cosa está ahora mismo muy tensa. Las calles están llenas de policías y milicianos que hacen notar su presencia de forma ostentosa para intimidar. Desde ayer, cada vez que salimos a la calle ya está claro que no protestamos contra Ahmadineyad, sino contra el mismo líder supremo, alí Jamenei. Y eso nunca había ocurrido en la República Islámica.

            Nuestro Blog en el primer lugar de todos los Blogs de WordPress…

            leave a comment »

            Gracias a todos nuestros amigos y lectores por situarnos este día en el primer lugar de los BLOGS en español de WordPress…

             

            Blogs of the Day

            Top Blogs

            The most popular WordPress.com blogs are ranked here according to a special formula.

            Español (RSS)
            1. CIENCIAS SOCIALES HOY – Weblog

              Actualidad sobre cultura, política, sociología, economia…

            2. Narco Tijuana

              Narcotráfico, secuestros, ejecuciones y corrupción en Tijuana

            3. Ubuntu Life

              Todo lo que quieres saber de Ubuntu y más…

            4. TVXQ Honduras

              Noticias,discografia,videos de musica rosetta16

            5. Si es Destino…

             

            http://botd.wordpress.com/?lang=es

            Written by Eduardo Aquevedo

            9 junio, 2009 at 22:40

            Nuestro Blog en el tercer lugar de todos los Blogs de WordPress…

            with one comment

             

            GRACIAS POR LA CONFIANZA DE NUESTROS AMIGOS Y LECTORES…

            Blogs of the Day (viernes 5/06/2009)

            Top Blogs (en Español)

            The most popular WordPress.com blogs are ranked here according to a special formula.

            Español (RSS)
            1. FUTBOL ,SERIES Y ANIMES

              FUTBOL MUNDIAL , SERIES ,ANIMES Y MANGAS (ONLINE)

            2. BlogVallenato.com

              El blog mas visitado y actualizado del Vallenato

            3. CIENCIAS SOCIALES HOY – Weblog

              Actualidad sobre cultura, política, sociología, economia…

            4. TVXQ Honduras

              Noticias,discografia,videos de musica rosetta16

            5. UYAnime

              Nos Prefieres porque somos fans como tu

            6. Si es Destino…

              El cine, la música y la televisión asiática más cercana que nunca

            7. Mejor hablar de ciertas cosas…

              Blog dedicado a la actualidad con dosis de buen rock

            8. Narco Tijuana

              Narcotráfico, secuestros, ejecuciones y corrupción en Tijuana

            9. La Primitiva | Resultados loteria primitiva

              Todo sobre primitiva, resultados de la primitiva, programa de la primitiva, primitiva online

            10. Variasmanualidades’s Blog

              manualidades de fieltro, papel, vidrio, porcelana, foamy, pintura, bordado,

            http://botd.wordpress.com/

            Written by Eduardo Aquevedo

            6 junio, 2009 at 1:24

            Bing, nuevo buscador de microsoft, excelente rival de Google…

            leave a comment »

            debut en la red

            Bing empieza a buscar

            Foto de la Noticia

            Foto: Microsoft
            + Ampliar

            Búsqueda web con Bing Búsqueda de imágenes en Bing Búsqueda de mapas en Bing

               MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS)
            Bing ha hecho su debut en la Red con la intención no sólo de hacerse un hueco, sino de conseguir acechar a Yahoo! y Google. Estos buscadores, líderes mundiales en su materia, hasta ahora eran seguidos muy de lejos por Live Search, cuya página ya redirige también a Bing.

               Un nombre corto y pegadizo para que se quede en el oído del internauta y que no cueste rastrearlo. Importante, ya que seguramente muchos internautas lleguen a él a través de la caja de búsqueda de Google. Paradojas de la vida.

               La dirección .com del buscador se abre directamente en castellano en nuestro país, aún en su fase beta. La web es colorista, otorga el protagonismo a una gran foto que cambia cada día y sus opciones no distan mucho de lo que, no en vano, ha convertido en estándar Google.

               Bing busca mejor que Live Search y cuenta las opciones más típicas que demandan los usuarios: web, imágenes, noticias y mapas; de una forma muy similar a lo que ofrece Google. Es preciso, tanto que no se tuerce para buscar noticias o contenidos de actualidad que quizá podrían servir e interesar al internauta.

               Sin embargo, el buscador sí ha sabido llegar con ideas nuevas. El rastro de imágenes es particularmente bueno, con opciones de tamaño (pequeñas, intermedias, grandes, papel tapiz) pero también de diseño (cuadradas, anchas, altas), color (o blanco y negro), estilo (fotografías, ilustraciones) o buscar específicamente personas. Un aspecto, éste, de los más flojos en Google Search.

               El servicio de Mapas también está bien depurado y encuentra lo buscado con precisión. Además del mapa en 2D, el buscador cuenta con una versión tridimensional: Virtual Earth 3D, accesible desde el mismo navegador pero que requiere la instalación de un ‘plug in’.

               Parece que Microsoft ha hecho un buen trabajo con Bing: innovar ligeramente pero sin renunciar a un camino, el marcado por Google, del que sería muy difícil desviar al usuario. ¿Conseguirá que Bing se haga un importante hueco en las páginas de inicio y los cuadro de búsqueda de los navegadores de todo el mundo?

            Bing, el nuevo buscador de Microsoft, gran rival de Google…?

            leave a comment »

            Microsoft quiere hacer sombra a Google y Yahoo! con un nuevo motor de búsqueda que según promete la compañía “modificará por completo la experiencia de usuario”.

            INTERNET-MICROSOFT

            Por Álvaro Torralbo [29-05-2009]

            El gigante del software ha presentado su nuevo buscador web, Bing, conocido hasta ahora por su nombre en clave Kumo.

            Aunque el lanzamiento oficial no será hasta el próximo 3 de junio, en versión definitiva para EEUU y en beta para el resto del mundo, Microsoft ha aprovechado el encuentro tecnológico All Things Digital organizado por The Wall Street Journal para hablar de su nuevo buscador.

            “Bing va a cambiar el paradigma de las búsquedas en Internet, va a modificar por completo la experiencia del usuario", ha dicho Martín Spinetto, gerente de marketing para los servicios online de Microsoft Hispanoamérica, según recoge EFE.

            El CEO de Microsoft, Steve Ballmer, ha insistido en que quieren superar a Google y Yahoo!, ofreciendo a través de su buscador un nuevo universo de servicios y búsquedas más precisas. “Queremos hacerlo mejor”, ha dicho Ballmer. Microsoft ha criticado que actualmente sólo el 25% de las búsquedas ofrecen los resultados deseados en un primer intento, una tasa que los de Redmond creen que pueden superar con su nuevo servicio.

            INTERNET-GOOGLE Entre las novedades principales, por ejemplo, Bing ofrecerá un listado de resultados con enlaces a webs, mostrando un resumen de los contenidos con solo poner el cursor sobre el link. Igualmente mostrará una vista previa de los vídeos sin tener que pulsar sobre ellos para reproducirlos desde la página de donde provienen, la mayoría de YouTube propiedad de Google.

            Además de ofrecer listados con webs y facilitar la búsqueda de vídeo, Bing permitirá hacer compras, viajes, mapas, imágenes y noticias.

            Microsoft ha destacado la capacidad para hacer búsquedas inteligentes, facilitando información complementaria al clásico listado de páginas. Por ejemplo, cuando el usuario busque un personaje, en el margen izquierdo verá un panel con categorías como foto, biografía, filmografía, etc.

            La compañía no ha querido especificar los objetivos iniciales en cuanto número de usuarios, aunque cree que a partir de ahora “cambian las reglas del juego”.

            http://www.vnunet.es

            Written by Eduardo Aquevedo

            30 mayo, 2009 at 9:07

            Funcionarios cubanos limitan libertad de expresión de los ‘blogueros’: cuba amplía libertades democráticas básicas, o las reduce?

            leave a comment »

            El Gobierno cubano obstaculiza el acceso a la Red en los hoteles

            MAURICIO VICENT – La Habana – 09/05/2009

            BLOGUERA--YOANISANCHEZ Las dificultades y prohibiciones para acceder a Internet en Cuba siguen incrementándose, denunciaron ayer blogueros cubanos críticos con el Gobierno. Según Reinaldo Escobar, administrador de un blog contestatario y esposo de la conocida bloguera Yoani Sánchez, una "resolución ministerial" que ya ha empezado a aplicarse en hoteles de La Habana impide vender tarjetas de conexión a Internet a clientes cubanos en los establecimientos turísticos. Una empleada del centro de negocios del hotel Meliá Cohíba confirmó que en dicha instalación ya se aplica una instrucción "que limita el servicio de Internet a los clientes extranjeros".

            ver M. Castells: "El Poder tiene temor de internet"

                Según Escobar, hace pocos días le fue negado el servicio de conexión inalámbrica de Internet en el Cohíba, e incluso la persona que le atendió le enseñó la ordenanza. "Era una resolución conjunta del Ministerio de Turismo y del de Informática y Telecomunicaciones; tenía dos o tres folios y decía en uno de sus puntos que el servicio de Internet era sólo para extranjeros", asegura Escobar. El periodista cubano dijo que en el hotel Nacional de La Habana también aplican la medida.

                El uso de Internet está muy limitado en Cuba. Los cubanos no pueden contratar una cuenta particular, a no ser que sean autorizados especialmente por las autoridades, que dicen priorizar el "uso social" de Internet y achacan las restricciones al embargo comercial de EE UU y a las limitaciones económicas. La población puede abrir cuentas de correo electrónico en oficinas de correos, pero no tienen acceso a la Red. De ahí que se recurra a los hoteles que ofrecen Internet a los extranjeros.

                La información es confusa. La práctica totalidad de los hoteles de la capital seguía atendiendo ayer a clientes cubanos y casi ninguno de los empleados decía saber nada de ningún nuevo reglamento, excepto el Cohíba. Incluso hoteles como el Meliá Habana y Tryp Habana Libre, ambos bajo gestión de la cadena mallorquina, daban servicio de Internet con normalidad, eso sí, a precios prohibitivos -cuatro euros por media hora y ocho por hora, cuando el salario promedio mensual en Cuba es de 408 pesos mensuales, menos de 15 euros al cambio-.

                Fuentes de la cadena Meliá explicaron que en el caso del Cohíba ha empezado a aplicarse un "nuevo contrato" con la empresa de telecomunicaciones Etecsa, que es la que da servicio de Internet, y que sí contempla la limitación de brindar servicio de conexión de Internet a los cubanos, a no ser que sean residentes en el extranjero. "El hotel no es servidor de Internet, ese servicio lo da Etecsa [empresa mixta cubano-italiana], y ella establece sus normas", dijo la fuente. La misma señaló que ni el Meliá Habana ni el Habana Libre tenían un contrato similar. El hotel Nacional está limitando el uso de Internet a todos los huéspedes del hotel. El disidente Óscar Espinosa dijo ayer a EL PAÍS que, según sus noticias, en la mayoría de los hoteles los cubanos tenían acceso a Internet, pero expresó que el problema es otro. "Las restricciones al uso de Internet son muchas, y existe la posibilidad de que el Gobierno trate de limitar su uso aún más, en un intento por controlar la información en momentos de grave crisis económica".

                El País.com

                M. Castells: "El Poder tiene miedo de Internet"…

                leave a comment »

                Manuel Castells, Sociólogo

                Si alguien ha estudiado las interioridades de la sociedad de la información es el sociólogo Manuel Castells (Hellín, 1942). Su trilogía La era de la información: economía, sociedad y cultura ha sido traducida a 23 idiomas. Es uno de los primeros cerebros rescatados: volvió a España, a dirigir la investigación de la Universitat Oberta de Catalunya, en 2001, después de haber investigado e impartido clases durante 24 años en la Universidad de California, en Berkeley. Una de sus investigaciones más reciente es el Proyecto Internet Cataluña, en el que durante seis años ha analizado, mediante 15.000 entrevistas personales y 40.000 a través de la Red, los cambios que Internet introduce en la cultura y la organización social, y acaba de publicar, con Marina Subirats, Mujeres y hombres, ¿un amor imposible? (Alianza Editorial), donde aborda las consecuencias de estos cambios.

                Pregunta. Esta investigación muestra que Internet no favorece el aislamiento, como muchos creen, sino que las personas que más chatean son las más sociables.

                Respuesta. Sí. Para nosotros no es ninguna sorpresa. La sorpresa es que ese resultado haya sido una sorpresa. Hay por lo menos 15 estudios importantes en el mundo que dan ese mismo resultado.

                P. ¿Por qué cree que la idea contraria se ha extendido con éxito?

                R. Los medios de comunicación tienen mucho que ver. Todos sabemos que las malas noticias son más noticia. Usted utiliza Internet, y sus hijos, también; pero resulta más interesante creer que está lleno de terroristas, de pornografía… Pensar que es un factor de alienación resulta más interesante que decir: Internet es la extensión de su vida. Si usted es sociable, será más sociable; si no lo es, Internet le ayudará un poquito, pero no mucho. Los medios son en cierto modo la expresión de lo que piensa la sociedad: la cuestión es por qué la sociedad piensa eso.

                P. ¿Por miedo a lo nuevo?

                R. Exacto. Pero miedo, ¿de quién? De la vieja sociedad a la nueva, de los padres a sus hijos, de las personas que tienen el poder anclado en un mundo tecnológica, social y culturalmente antiguo, respecto de lo que se les viene encima, que no entienden ni controlan y que perciben como un peligro, y en el fondo lo es. Porque Internet es un instrumento de libertad y de autonomía, cuando el poder siempre ha estado basado en el control de las personas, mediante el de información y comunicación. Pero esto se acaba. Porque Internet no se puede controlar.

                P. Vivimos en una sociedad en la que la gestión de la visibilidad en la esfera pública mediática, como la define John J. Thompson, se ha convertido en la principal preocupación de cualquier institución, empresa u organismo. Pero el control de la imagen pública requiere medios que sean controlables, y si Internet no lo es…

                R. No lo es, y eso explica por qué los poderes tienen miedo de Internet. Yo he estado en no sé cuántas comisiones asesoras de gobiernos e instituciones internacionales en los últimos 15 años, y la primera pregunta que los gobiernos hacen siempre es: ¿cómo podemos controlar Internet? La respuesta es siempre la misma: no se puede. Puede haber vigilancia, pero no control.

                P. Si Internet es tan determinante de la vida social y económica, ¿su acceso puede ser el principal factor de exclusión?

                R. No, el más importante seguirá siendo el acceso al trabajo y a la carrera profesional, y antes el nivel educativo, porque, sin educación, la tecnología no sirve para nada. En España, la llamada brecha digital es por cuestión de edad. Los datos están muy claros: entre los mayores de 55 años, sólo el 9% son usuarios de Internet, pero entre los menores de 25 años, son el 90%.

                P. ¿Es, pues, sólo una cuestión de tiempo?

                R. Cuando mi generación haya desaparecido, no habrá brecha digital en el acceso. Ahora bien, en la sociedad de Internet, lo complicado no es saber navegar, sino saber dónde ir, dónde buscar lo que se quiere encontrar y qué hacer con lo que se encuentra. Y esto requiere educación. En realidad, Internet amplifica la más vieja brecha social de la historia, que es el nivel de educación. Que un 55% de los adultos no haya completado en España la educación secundaria, ésa es la verdadera brecha digital.

                P. En esta sociedad que tiende a ser tan líquida, en expresión de Zygmunt Bauman, en que todo cambia constantemente, y que cada vez está más globalizada, ¿puede aumentar la sensación de inseguridad, de que el mundo se mueve bajo nuestros pies?

                R. Hay una nueva sociedad que yo he intentado definir teóricamente con el concepto de sociedad-red, y que no está muy lejos de la que define Bauman. Yo creo que, más que líquida, es una sociedad en que todo está articulado de forma transversal y hay menos control de las instituciones tradicionales.

                P. ¿En qué sentido?

                R. Se extiende la idea de que las instituciones centrales de la sociedad, el Estado y la familia tradicional, ya no funcionan. Entonces se nos mueve todo el suelo a la vez. Primero, la gente piensa que sus gobiernos no la representan y no son fiables. Empezamos, pues, mal. Segundo, piensan que el mercado les va bien a los que ganan y mal a los que pierden. Como la mayoría pierde, hay una desconfianza hacia lo que la lógica pura y dura del mercado le pueda proporcionar a la gente. Tercero, estamos globalizados; esto quiere decir que nuestro dinero está en algún flujo global que no controlamos, que la población se ve sometida a unas presiones migratorias muy fuertes, de modo que cada vez es más difícil encerrar a la gente en una cultura o en unas fronteras nacionales.

                P. ¿Qué papel desempeña Internet en este proceso?

                R. Por un lado, al permitirnos acceder a toda la información, aumenta la incertidumbre, pero al mismo tiempo es un instrumento clave para la autonomía de las personas, y esto es algo que hemos demostrado por primera vez en nuestra investigación. Cuanto más autónoma es una persona, más utiliza Internet. En nuestro trabajo hemos definido seis dimensiones de autonomía, y hemos comprobado que cuando una persona tiene un fuerte proyecto de autonomía, en cualquiera de esas dimensiones, utiliza Internet con mucha más frecuencia e intensidad. Y el uso de Internet refuerza a la vez su autonomía. Pero, claro, cuanto más controla una persona su vida, menos se fía de las instituciones.

                P. Y mayor puede ser su frustración por la distancia que hay entre las posibilidades teóricas de participación y las que ejercen en la práctica, que se limitan a votar cada cuatro años, ¿no cree?

                R. Sí, hay un desfase enorme entre la capacidad tecnológica y la cultura política. Muchos municipios han puesto puntos Wi-Fi de acceso, pero si al mismo tiempo no son capaces de articular un sistema de participación, sirven para que la gente organice mejor sus propias redes, pero no para participar en la vida pública. El problema es que el sistema político no está abierto a la participación, al diálogo constante con los ciudadanos, a la cultura de la autonomía, y, por tanto, estas tecnologías lo que hacen es distanciar todavía más la política de la ciudadanía.

                Breve CV de Manuel Castells (tomado de sitio de J.J. Brunner)

                Nacido en España en 1942.

                Profesor de investigación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en Barcelona. Es también Catedrático Emérito de sociología y Catedrático Emérito de planificación urbana y regional de la University of California, Berkeley, donde impartió clases durante 24 años. Catedrático Titular de la Cátedra Wallis Annenberg de Tecnología de Comunicación y Sociedad en la University of Southern California en Los Angeles. Profesor Visitante Distinguido de Tecnología y Sociedad, titular de la Cátedra Marvin y Joanne Grossman en el Massachussets Institute of Technology y Profesor Visitante Distinguido de Estudios de Internet en la Oxford University.

                Anteriormente, fue Profesor de Sociología de la École des Hautes Études en Sciencies Sociales (1967-1979), Catedrático y Director del Instituto de Sociología de Nuevas Tecnologías de la Universidad Autónoma de Madrid (1988-1993), Profesor de Investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Barcelona (1997) y Catedrático de Sociología y de Planificación Urbana y Regional en la University of California, Berkeley (1979-2003).

                Ha sido Profesor Visitante en 15 universidades alrededor del mundo y conferenciante invitado en centenares de instituciones académicas y profesionales en 43 países. Es autor de 19 libros entre los cuales la trilogía "La era de la información: cultura, economía y sociedad" publicada en 23 idiomas. También es coautor y editor de 22 libros. Ha recibido, entre otras distinciones, la Guggenheim Fellowship, el premio C. Wright Mills de la Sociedad Americana para el Estudio de los Problemas Sociales; el premio Robert and Helen Lynd Award de la Asociación Americana de Sociología; el premio Ithiel Sola Pool de la Asociación Americana de Ciencias Políticas; la medalla Narcís Monturiol de Catalunya; la Orden Gabriela Mistral de Chile, la Orden de Santiago del Presidente de Portugal y la Creu de Sant Jordi de Catalunya. Es doctor honoris causa por 12 universidades. Así mismo, es profesor honorario y ha recibido medallas de honor de diferentes universidades. Es miembro de la Academia Europea, de la Academia Británica y Académico Numerario de la Real Academia Española de Ciencias Económicas y Financieras.

                Entre otros nombramientos distinguidos, ha sido asesor en Tecnología de la Información y en Sociedad Civil Global del Secretario General de Naciones Unidas. En 2005 fue designado por la Comisión Europea miembro fundador del Consejo Científico del Consejo Europeo de Investigación.

                http://www.elpais.com/articulo/reportajes/poder/tiene/miedo/Internet/elpeputec/20080106elpdmgrep_5/Tes

                E. Galeano: “También soy la suma de todas mis metidas de pata”. Entrevista.

                leave a comment »

                galeano2Jorge Majfud entrevistó para el diario argentino Página 12 a Eduardo Galeano el pasado 7 de diciembre.

                –Una visión humanista considera la historia como un producto humano, producto de la libertad de sus individuos y de los diversos grupos que la han realizado e interpretado. Una visión antihumanista afirma que, por el contrario, esos individuos y esos grupos son el resultado de la historia misma y su libertad es una ilusión. Si me permití una limitación artificial dentro de este posible espectro, ¿dónde se situaría?

                –Por lo que tengo caminado y escuchado, me da la impresión de que nosotros hacemos la historia que nos hace. Cuando la historia que hacemos nos sale más bien chueca, o es usurpada por los pocos que entre nosotros mandan, decimos que ella, la historia, tiene la culpa.

                –En esta visión no hay lugar para el determinismo materialista o para algún tipo de fatalismo religioso…

                –Los fatalismos son cómodos, te permiten dormir a pata suelta, el destino está escrito en los astros, la historia camina sola, no te amargues, hay que aceptar o aceptar. Los fatalismos mienten, porque si la vida no es una aventura de la libertad, que alguien venga y me explique si vale la pena vivir. Pero ojo: también mienten los iluminados, los elegidos que se atribuyen el poder de cambiar la realidad tocándola con su varita mágica: y si la realidad no me obedece, no me merece.

                –Si el tiempo de las revoluciones modernas, es decir, de las revoluciones abruptas y violentas ha pasado, ¿es la progresión o la resistencia la mejor alternativa en nuestro tiempo?

                –Andá a saber cuántos mundos hay dentro del mundo, y cuántos tiempos dentro del tiempo. La historia camina con nuestras piernas, pero a veces anda a paso muy lento, y a veces parece quieta. De todos modos, cuando los cambios vienen de abajo, desde lo hondo, a la corta o a la larga ellos encuentran su camino, al ritmo que quieren o pueden. Desde abajo, digo, desde el pie, como cantó Zitarrosa. Lo único que se hace desde arriba son los pozos.

                –En tu último libro, Espejos, realizás un esfuerzo al mismo tiempo creativo y arqueológico sobre un vasto espacio geográfico y temporal. ¿Qué períodos de la historia crees que se llevarían el premio mayor a la crueldad y la injusticia?

                –Hay demasiados favoritos en ese campeonato.

                –Bueno, más puntual, ¿podrías resumir la crueldad en una imagen, en una situación que te ha tocado vivir?

                –Me ocurrió hace años, en un camión que atravesaba la selva del Alto Paraná. Salvo yo, era toda gente de ese mapa. Nadie hablaba. Íbamos muy apretados, en la caja del camión, a los tumbos. A mi lado, una mujer muy pobre, con un bebé en brazos. El bebé ardía de fiebre, se quejaba. Ella sólo dijo que precisaba un médico, que en alguna parte tenía que haber un médico. Y por fin llegamos a alguna parte, no sé cuántas horas habían pasado, hacía mucho que el bebé no se quejaba. Ayudé a que aquella mujer bajara del camión. Cuando recogí el bebé, vi que estaba muerto. El asesino que había cometido esa crueldad era todo un sistema de poder, que no iba preso ni viajaba en camiones destartalados.

                –Con memorias como ésa deberíamos terminar aquí. Pero el mundo sigue girando. ¿Crees que el pasado precolombino ha sobrevivido tantos años de colonización y modernización, tanto como para definir una forma latinoamericana de ser, de sentir y hasta de pensar?

                –Desde hace siglos, los dioses acuden, quién sabe cómo, desde el pasado americano y desde la selva africana y desde todas partes. Muchos de esos dioses viajan con otros nombres y usan pasaportes falsos, porque sus religiones se llaman supersticiones y ellos siguen condenados a la clandestinidad.

                Presente

                ¿Estamos presenciando el fin del capitalismo, de un paradigma basado en el consumismo y el éxito financiero, o simplemente se trata de una crisis más de la que saldrá fortalecido el mismo sistema, la misma cultura hegemónica?

                –Con frecuencia recibo convites para asistir al entierro del capitalismo. Bien sabemos, sin embargo, que vivirá más de siete vidas este sistema que privatiza sus ganancias pero tiene la amabilidad de socializar sus pérdidas, y por si fuera poco nos convence de que eso es filantropía. En gran medida, el capitalismo se nutre del desprestigio de sus alternativas. La palabra socialismo, por ejemplo, ha sido vaciada de significado, por la burocracia que la usó en nombre del pueblo y por la socialdemocracia que en su nombre modernizó el look del capitalismo. Sabemos que este sistema capitalista se las está arreglando bastante bien para sobrevivir a las catástrofes que desata. No sabemos, en cambio, cuántas vidas podrá vivir su víctima principal, el planeta que habitamos, exprimido hasta la última gota. ¿A dónde nos mudaremos cuando el planeta quede sin agua, sin tierra, sin aire? La empresa Lunar International ya está vendiendo lotes en la luna. A fines del 2008, el multimillonario ruso Roman Abramovich le regaló un terrenito a la novia.

                –Quizá presume de ser el primer hombre que le regala un pedazo de la luna a una mujer, lo que viene a ser una especie de capitalismo romántico. ¿Crees que si China, por ejemplo, tuviese una economía hegemónica pronto se convertiría en un nuevo imperio, avasallante y colonialista como cualquier otro imperio?

                –Si yo fuera profeta profesional, me moriría de hambre. No acierto ni en el fútbol, que de eso sí que algo sé. Todo lo que te puedo decir es lo que puedo ver: China está poniendo en práctica una exitosa combinación de dictadura política, al viejo estilo comunista, con una economía que funciona al servicio del mercado mundial capitalista. China puede proporcionar, así, baratísima mano de obra a empresas norteamericanas como Wal Mart, que prohíbe los sindicatos.

                –A propósito, en el último “viernes negro”, el día del año en que en Estados Unidos las grandes cadenas de supermercados venden al costo, una avalancha de compradores no pudo esperar a que abrieran las puertas de uno de estos Wal Mart y se llevó por delante a un empleado. El hombre murió aplastado… A pesar de todo este absurdo, ¿podemos pensar que la humanidad se encuentra en un mayor estado de derechos individuales y de conciencia colectiva? ¿Qué es lo mejor de nuestro tiempo?

                –En el siglo XX, la justicia fue sacrificada en nombre de la libertad, y la libertad fue sacrificada en nombre de la justicia. Ya nuestro tiempo es el siglo XXI, y lo mejor que tiene es el desafío que contiene: nos invita a luchar para ayudar al reencuentro de la justicia y la libertad. Ellas quieren vivir bien pegaditas, espalda contra espalda.

                ¿Podemos comparar la aparición de Internet con la revolución que produjo la imprenta en el siglo XV?

                –No tengo ni idea, pero valga la ocasión para recordar que la imprenta no nació en el siglo XV. Los chinos la habían inventado dos siglos antes. En realidad, eran chinas las tres invenciones que hicieron posible el Renacimiento europeo: la imprenta, la brújula y la pólvora. No sé si ahora habrá mejorado la educación, pero antes aprendíamos una historia universal reducida a la historia de Europa. De Medio Oriente, nada o casi nada. Ni una palabra sobre China, nada sobre la India. Y del Africa, sólo sabíamos lo que nos enseñaba el profesor Tarzán, que nunca estuvo allí. Y del pasado americano, del mundo precolombino, alguna cosita folklórica, unas cuantas plumas de colores… y chau.

                –¿Cuál es el mayor peligro del progreso tecnológico en la comunicación?

                –En la comunicación y en todo lo demás. Las máquinas no son ningunas santas, pero no tienen la culpa de lo que nosotros hacemos con ellas. El mayor peligro está en que la computadora nos programe, como el automóvil nos maneja. Con asombrosa facilidad, nos convertimos en instrumentos de nuestros instrumentos.

                –Como escritor y como lector, ¿qué tipo de lecturas te ocupan mayor tiempo hoy?

                –Yo leo de todo, empezando por las paredes que acompañan mis pasos por las calles de las ciudades.

                –¿Son la crueldad y la in-justicia las mayores provocadoras de la literatura de Eduardo Galeano?

                –No. Si así fuera, ya me hubiera enfermado de irremediable tristeza. Por suerte soy preguntón, curioso de nacimiento, y ando siempre buscando la tercera orilla del río, ese misterioso lugar donde se juntan el horror y el humor.

                –¿Por qué crees que será recordado nuestro tiempo en los siglos por venir?

                –¿Será recordado? ¿Habrá siglos por venir? Dios te oiga, y si Dios está sordo, que te oiga el Diablo.

                Futuro

                –¿El mundo se dirigirá a un mayor equilibrio de sus fracciones geográficas, sociales y culturales o, por el contrario, estamos condenados a repetir las mismas formas de lo que hoy consideramos violencia física y moral?

                –Condenados… no estamos. El destino es un desafío, aunque a primera vista parezca una maldición.

                –¿Una mejora de nuestro presente radica mayormente en la profundización de los valores humanistas de la tradición europea o en una revalorización de un origen perdido en los pueblos “periféricos”?

                –La tradición europea no alcanza. Los americanos somos hijos de muchas madres. Europa sí, pero hay también otras madres. Y no sólo los americanos. Los humanitos todos, el mundo entero es mucho más que lo que cree ser. Pero el arcoiris terrestre no brillará, en todo su lucerío, mientras siga mutilado por el racismo, el machismo, el militarismo, el elitismo y todos esos ismos que nos niegan la plenitud de nuestra diversidad. Y dicho sea de paso, no viene mal aclarar que los valores humanistas de la tradición europea se desarrollaron mientras Europa exterminaba indios en América y vendía carne humana en Africa. John Locke, el filósofo de la libertad, era accionista de una empresa negrera.

                –Sí, algo así como las democracias imperiales, desde la antigua Atenas hasta Estados Unidos. ¿Pero quiere decir eso que la historia se repite siempre?

                –Ella no quiere repetirse, eso no le gusta ni un poquito, pero muy frecuentemente nosotros la obligamos. Por ponerte un ejemplo muy actual, hay partidos que llegan al gobierno prometiendo un programa de izquierda, y terminan repitiendo lo que la derecha hacía. ¿Por qué no dejan que la derecha lo siga haciendo, ya que tiene experiencia? Se aburre la historia, y se desprestigia la democracia, cuando se nos invita a elegir entre lo mismo y lo mismo.

                –¿Qué rol cumplen hoy en la sociedad los intelectuales “no orgánicos”? ¿Siguen siendo, al menos en una minoría, una fuerza crítica y provocadora?

                –Yo creo que escribir no es una pasión inútil. Pero esa generalización, “los intelectuales”, orgánicos o no orgánicos, no se parece mucho al mundo real. Hay de todo en la viña del Señor. En mi caso, te puedo decir que trabajo con palabras, que soy un inútil total y eso es lo único que me sale más o menos bien, y que me consta, por experiencia propia y ajena, que el acto de la lectura es una secreta, y a veces fecunda, ceremonia de comunión. Quien lee algo que de veras vale la pena, no lee impunemente. Leer un libro de esos que respiran cuando te los ponés al oído no te deja intocado: te cambia, aunque sea un poquitito, te incorpora algo, algo que no sabías o no imaginabas, y te invita a buscar, a preguntar. Y más, todavía: a veces hasta te puede ayudar a descubrir el verdadero significado de las palabras traicionadas por el diccionario de nuestro tiempo. ¿Qué más puede querer una conciencia crítica?

                –Pero los escritores contemporáneos tienden a evitar esa palabra, “intelectuales”. ¿Por qué?

                –Te contesto por mí, no en nombre de “los escritores”, que también son una generalización dudosa. Yo escribo queriendo decir y decirme en un lenguaje sentipensante, certera palabra que me enseñaron los pescadores de la costa colombiana del mar Caribe. Y por eso, justo por eso, no me gusta nada que me llamen intelectual. Siento que así me convierten en una cabeza sin cuerpo, situación por demás incómoda, y que me están divorciando la razón de la emoción. Se supone que intelectual es el capaz de entender, pero yo prefiero al capaz de comprender. Culto no es quien acumula más conocimientos, porque entonces no habrá nadie más culto que una computadora. Culto es quien sabe escuchar, escuchar a los demás y escuchar las mil y una voces de la naturaleza de la que formamos parte. Para decir, escucho. Escribo en un viaje de ida y vuelta, recojo palabras que devuelvo, dichas a mi modo y manera, al mundo de donde vienen.

                –A propósito, ¿cuál es tu técnica narrativa, tus hábitos y conductas de escritura?

                –No tengo horarios. No me obligo. En Santiago de Cuba, un viejo tamborero, que tocaba como los dioses, me lo enseñó: “Yo toco –me dijo– cuando me pica la mano”. Y yo le hago caso. Si no me pica, no escribo. Nunca he firmado un contrato que me ponga plazos para entregar un libro. En la literatura, como en el fútbol, cuando el placer se convierte en deber, pasa a ser algo bastante parecido al trabajo esclavo. Los libros me escriben, crecen dentro de mí, y cada noche me duermo dándoles las gracias, porque me permiten creer que el autor soy yo. Y dicho esto te aclaro que escribo muchas veces cada página, que tacho, suprimo, reescribo, rompo, vuelvo a empezar, y todo eso es parte de la alta alegría de sentir que lo que digo se parece, y a veces se parece mucho, a lo que mis páginas quieren decir.

                –Tus libros, después de las dictaduras militares de Uruguay y Argentina, después del exilio, cambian de estilo. O quizá profundizan una característica: tu mirada sigue siendo la del rebelde inconformista, pero tu voz se vuelve más lírica. Si mal no recuerdo, fue Jean-Paul Sartre el que dijo que la técnica de un escritor remite a su concepción del mundo. ¿Cómo definirías tu estilo? ¿Refleja tu percepción del mundo o, quizá, tus aspiraciones sobre él o el estilo es algo accidental, una forma de hacer las cosas que proviene de una historia de la estética, de una influencia de la adolescencia?

                –Mi estilo es el resultado de muchos años de escribir y borrar. Juan Rulfo me lo decía, mostrándome un lápiz de aquellos que ahora ya casi ni se ven: “Yo escribo con el grafo de adelante, pero más escribo con la parte de atrás, donde está la goma”. Eso hago, o intento hacer. Intento decir cada vez más con menos.

                –Un elemento común de la literatura del compromiso, de las utopías revolucionarias hasta los setenta, de los años previos a las dictaduras en América del Sur, parece ser la alegría. Como ejemplo ilustrativo podríamos hacer una exposición de fotografías de los rostros adustos de los Pinochet, por un lado, y de los rostros sonrientes de los Che Guevara por el otro. ¿Existe una conexión entre la “estética de la tristeza” de la literatura del siglo XX y las fuerzas conservadoras de la sociedad? ¿En qué medida es subversiva la alegría, el epicureísmo del que hablaba Américo Vespucio refiriéndose a cierta imagen de los nativos americanos?

                –Vuelvo a la costa colombiana y te cuento que allá el peor insulto es “amargao”. Nada más grave te pueden decir. Y no les falta razón, porque al fin y al cabo, no hay nada en el mundo que no merezca ser reído. Si la literatura de denuncia no es, al mismo tiempo, una literatura de la celebración, se aleja de la vida viva y duerme a sus lectores. Se supone que sus lectores deben arder de indignación, pero ellos se caen de sueño. Con frecuencia ocurre que la literatura que dice dirigirse al pueblo sólo se dirige a los convencidos. Sin riesgo ninguno, se parece más a la masturbación que al acto del amor, aunque según me han dicho el acto del amor es mejor, porque se conoce gente. La contradicción mueve la historia, y la literatura que de veras estimula la energía de cambio nos ayuda a adivinar los soles secretos que cada noche esconde, esa humana hazaña de reír contra toda evidencia. La herencia hebreo-cristiana, que tanto elogia el dolor, no ayuda mucho. Si no recuerdo mal, en toda la Biblia no suena ni una risa. El mundo es un valle de lágrimas, los que más sufren son los elegidos que suben al Cielo.

                –¿Cómo imaginás el mundo dentro de cincuenta años?

                –Con la edad que tengo, me imagino que dentro de cincuenta años ya no estaré. Como ves, tengo una imaginación prodigiosa.

                –Alguna vez Onetti dijo que él escribía para sí mismo. ¿Galeano escribiría si tuviese la poca fortuna de ser el único sobreviviente de una catástrofe mundial?

                –¿El único sobreviviente? ¡Uy! Me moriría de aburrimiento. Quizás escribiría igual, porque tengo el vicio, pero escribir para nadie es peor que bailar con la hermana. Onetti se enojó conmigo cuando una noche cometí una juvenil insolencia. El me dijo eso, que él escribía para él, y yo le propuse llevarle al Correo esas cartas para Juan Carlos Onetti, calle Gonzalo Ramírez, Montevideo, etc., etc. El se cabreó. Se cabreó porque mentía, y bien lo sabía. Quien publica lo que escribe, escribe para los demás.

                –¿Qué harías diferente si tuvieses la experiencia y la oportunidad de hacerlo de nuevo? ¿De qué se arrepiente Eduardo Galeano hoy?

                –No me arrepiento de nada. Yo también soy la suma de todas mis metidas de pata.

                Eduardo Galeano, escritor y periodista. Alma crítica de América Latina y figura señera del movimiento antiimperialista internacional. Entre sus escritos más conocidos internacionalmente: la trilogía Memoria del fuego (1986), El fútbol a sol y sombra (1995), Las venas abiertas de América latina (1971),  Patas arriba. La historia del mundo al revés (1999).

                Página 12, 7 diciembre 2008

                 

                Infidelidad por Internet…

                leave a comment »

                Infidelidad virtual, separación real

                Redacción BBC Mundo

                Second Life

                Para tener sexo en Second Life es necesario primero comprar los genitales.

                La esposa llega a casa y encuentra a su marido con otra mujer en una situación comprometida. La esposa se siente traicionada y presenta una demanda de divorcio. El matrimonio se termina.

                Esta es la historia de Amy Taylor y David Pollard, pero ¿qué tiene de especial? La respuesta es que en esta ocasión la infidelidad tuvo lugar más allá del mundo en el que vivimos.

                Amy Taylor y David Pollard se conocieron en una sitio de chateo en internet en 2003. Más tarde se casaron y tomaron interés en Second Life, un mundo virtual en el que los usuarios se recrean a si mismos e interactúan entre sí.

                Pero el matrimonio terminó cuando el alter ego virtual o «avatar» de Amy Taylor encontró al de su marido teniendo relaciones sexuales con una prostituta en el sofá.

                Genitales en oferta

                ¿Cómo tienen sexo los personajes en Second Life? «Primero hay que comprar los genitales», responde Adrian Mars, especialista en temas de tecnología.

                «Cuando empiezas en Second Life no tienes genitales y tienes que comprarte unos. Los hay de todo tipo, incluso unos que eyaculan en el momento preciso».

                Cuando empiezas en Second Life no tienes genitales y tienes que comprarte unos. Los hay de todo tipo, incluso unos que eyaculan en el momento preciso
                Adrian Mars, especialista en temas de tecnología

                Mars agregó que aunque algunos llegan a tener relaciones muy intensas, lo cierto es que los mecanismos sexuales en Second Life no son nada apasionantes: «Lo que ves en la pantalla es lo que hay y lo mejor a lo que puedes aspirar es un poco de humor sexual».

                «Obviamente, las relaciones sexuales en Second Life no son lo mismo que en la vida real, pero ciertos comportamientos pueden resultar igual de ofensivos en el mundo virtual que en de verdad».

                Los usuarios de Second Life pueden comunicarse verbalmente a través de micrófonos o escribiendo mensajes que aparecen en una burbuja de texto encima del personaje. Es posible tocarse, moverse y gesticular.

                Limitaciones sexuales en Second Life

                Pero las caricias en Second Life están muy lejos de ser algo sensual. Según Gabby Kent, profesora de juegos de computador en la Universidad de Teeside, no hay que olvidar que estos alter ego son meras aglomeraciones de píxeles que no pueden doblar músculos individuales.

                Second Life

                Las relaciones sexuales también tienen sus reglas en el mundo virtual.

                Así, una relación sexual entre dos personajes virtuales sería algo así como dos muñecos frotando torpemente sus cuerpos.

                Los movimientos pueden realizarse por medio del teclado o el ratón, aunque por el momento la representación en la pantalla es muy rudimentaria.

                La forma de explorar estos mundos virtuales se basa en gran medida en asunciones. Basta con hacer click sobre una puerta para que el alter ego la traspase, sin necesidad de dirigir la mano de forma explícita sobre el pomo.

                Quizás por esa razón, la mayor parte del sexo en Second Life es por medio de palabras.

                Etica sexual en la red

                Kent opina que el hecho de que Amy Taylor se sintiera traicionada está justificado ya que en Second Life todos los personajes son representaciones de un ser de carne y hueso.

                Las relaciones sexuales entre alter egos sólo pueden tener lugar si ambos consienten y lo mismo sucede a la hora de quitarle la ropa a un personaje.

                La infidelidad y el adulterio son sólo algunos de los temas espinosos en Second Life.

                Se sabe de comportamientos sexuales inadecuados, como el caso de un periodista estadounidense que fue atacado por una bandada de penes voladores mientras realizaba una entrevista en su oficina virtual.

                Written by Eduardo Aquevedo

                15 noviembre, 2008 at 19:00

                Censura en internet: Red Voltaire cerrada

                leave a comment »

                La web de la Red Voltaire ha sido cerrada debido a un artículo que vinculaba a Sarkozy con la CIA

                La larga mano de Sarko ha conseguido silenciar uno de los medios de comunicación más consolidados y de mayor prestigio en todo el mundo. VOLTAIRENET.ORG denunció los vínculos entre Sarkozy y la CIA.




                Voltairenet.org ha sido eliminada.
                La página de la Red Voltaire, http://www.voltairenet.org/ , ha sido «aparcada». El motivo, el polémico artículo que escribió Thierry Meyssan en el último número, donde vincula al presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, con la CIA. El artículo ya no es accesible en la Red Voltaire: http://www.voltairenet.org/article157660.html pero puede leerse en otros sitios web, como http://www.rebelion.org/noticia.php?id=68722

                La libertad de expresión debería fluir sin grandes trabas en los países democráticos, con lo cual surgen dudas de cuán democráticos son los países «democráticos», o si la libertad de expresión es real o solo se permite mientras no toque los puntos delicados que molestan a los poderosos.

                Recientemente un colaborador de la Red Voltaire era encarcelado con oscuras excusas: http://de2008a2012.wordpress.com/2008/07/13/encarcelan-en-berlin-a-un-colaborador-de-la-red-voltaire/

                Copio la síntesis de este caso de mediados de julio:

                En este caso es un colaborador de Voltairenet.org ha sido el damnificado, Jurgen Cain Kulbel acaba de ser encarcelado en Berlín. Las artimañas legales utilizadas para condenarlo no dejan de esconder la intención política de esa decisión.

                Jurgen había demostrado que el jefe de la misión investigadora de la ONU sobre el asesinato de Rafik Hariri tenía vínculos financieros con los asesinos y que su principal asistente es un agente de la CIA implicado en varios secuestros cometidos en Europa.

                En cambio ahora es la web completa la que ha quedado «KO».

                kaosenlared.net

                Prostitutas VIP: otro producto del mercado global…

                with 2 comments

                Las chicas prepago son prostitutas vip que acompañan a gente con mucho poder. El fenómeno es global y lo protagonizan mujeres que se vuelven millonarias vendiendo su cuerpo. La literatura convirtió el tema en “best seller” y la televisión rompió ratings con la serie “Sin tetas no hay paraíso” que ahora llega a Red TV. Acá el testimonio de la triste Channel.

                «Channel, me llamo Channel, como el perfume al que huelo».

                La mujer paladea el nombre mientras humedece sus labios carnosos con la punta de la lengua, en un gesto casi felino. Su boca, ahora un poco más lujuriosa, está perfectamente pintada de un rosa nacarado que lentamente empieza a deshacerse en el tembloroso lóbulo de la oreja de ese hombre al que le habla.

                Él, con los ojos cerrados y las manos aferradas a la mesa de vidrio, parece intentar un último esfuerzo para no perder el equilibrio. Ella, ligeramente inclinada sobre su asiento, apenas rozándolo al pronunciar palabras íntimas, lo tienta al hondo vacío que provoca. Pronto caerá.

                Son las nueve de la noche en Madrid y él y ella se encuentran en un restaurante de comida thai próximo a la exclusiva Calle Serrano, donde un menú sencillo cuesta cincuenta. Él, de piel rosada y lentes de aumento, va de traje cortado a la medida y mocasines Bally.

                Ella, de cabello delicadamente revuelto, lleva sandalias de tacos altos y un collar de perlas perdido entre el escote de un vestido de lino que permite adivinar sus pezones erguidos. Una escena de dos enamorados tan diametralmente opuesta que, aquí y allá, causa la misma curiosidad: algunos comensales mientras cenan, algunos camareros mientras llevan bandejas, los miran con descaro. Todos gravitan entre la incomprensión y la más negra de las envidias.

                Además de las manos de ese hombre de sesenta años, sobre la mesa minimalista hay un ramo de rosas rabiosamente rojas que de tanto en tanto ella acaricia, pero no mira. La prestidigitación ha comenzado: sus ojos permanecen clavados en la mirada aún dubitativa del otro, en un gesto que ha repetido una y otra vez con el rostro ladeado. Él no lo sabe pero el show incluye esa pose. No cabe duda: aunque se trate de una transacción de altísimo nivel, el amor vendido siempre será cruel.

                UN REVÓLVER COMO ALMOHADA

                A Channel la conocí hace siete años en Cali, ciudad de dos millones y medio de habitantes del suroccidente de Colombia, famosa en los últimos tiempos por haberse convertido en un pequeño paraíso de narcotraficantes. Entonces ella era una bella y rebelde estudiante universitaria de una prestante familia que había caído en desgracia. Por esos días se llamaba ‘Eme’.

                En el 2001, sus padres se marchaban a los Estados Unidos con la intención de emprender un milagroso negocio que los sacara de la quiebra y la chica, con 19 años, decidía quedarse. ‘Eme’, confesaría mucho después, tenía un atajo en mente.

                En esa época, cuando el término «mujeres prepago» apenas se insinuaba en el país, la estudiante de sicología había descubierto la existencia de hombres capaces de pagar fortunas por la compañía de «niñas» como ella, que además de venderles sexo, fueran capaces de elevar su estatus social en noches de rumba, almuerzos de trabajo y reuniones de amigos. El éxito del negocio no estaba sólo en la cama: su mera presencia también se podía prostituir.

                Ofreciendo justamente lo que no tenían las mujeres que se ofertaban en las calles, avisos clasificados y casas de citas, ‘Eme’, una morena de ojos verdes que a veces era contratada como modelo de trajes de baño para la televisión, se pagó los estudios con ventas exclusivas de su cuerpo de bailarina de ballet. Pronto se haría llamar Channel y, al igual que el perfume francés, se convertiría en una marca costosa que pocos podrían oler.

                Durante mucho tiempo contó uno de sus mejores amigos en la universidad-, sus principales clientes fueron los hijos y lugartenientes de capos de la mafia que ahora están muertos o pagando condena en los Estados Unidos.

                Pero ella, encogiéndose de hombros, dice que lo único que sabe es que ha sido acompañante de «gente con mucho poder», incluso, de políticos que luego se convirtieron en senadores de la República. Lo cierto, es que de esos y aquellos, parece haber aprendido un inquebrantable código del silencio y a implementar cuidados adicionales.

                En Colombia, Channel asiste a sus citas en compañía de Valentina, una rubia anoréxica que es su amiga desde que cursaron la primaria en un colegio de monjas. Su trabajo, explicó alguna vez, consiste en anotar los números de las placas de los autos de los clientes, saber en qué sitios se harán las citas y llamar cada cierto tiempo al móvil de su amiga. Esa es su póliza de vida.

                Aunque sucede igual que con el sistema de tarjetas de llamadas, donde el usuario paga de antemano por tiempo y servicios, en el oficio de las chicas prepago las garantías de cumplimiento no existen. Valentina sabe de mujeres que por no tener a nadie cuidando de sus espaldas han sido forzadas a practicar sexo con animales o participar en orgías.

                A Channel también le pasó: una noche, con un revólver en la cabeza, fue obligada a acostarse con diez hombres. «Algo que no se volverá a repetir. Ante el mínimo riesgo, tengo un ejército armado que la rescataría en cinco minutos», dice Valentina.

                Pero en Madrid nada de eso es necesario. Ni siquiera Valentina. Channel ha llegado a España para acompañar durante una semana a un hombre que, en realidad, es un abuelo indefenso. Esa noche, revelaría días después, tras la cena en el restaurante thai, se registraron en el hotel Ritz y hablaron y hablaron hasta que él se durmió.

                «Es un empresario panameño que vino a cerrar negocios con españoles. Quería impresionarlos: yo a su lado soy un símbolo de poder Es un tipo muy hábil para hacer dinero, pero incapaz para otras cosas».

                Sin embargo, haciendo o no, Channel ganaría tres mil euros esa y cada una de las siguientes noches. Entre el ramo de rosas rojas que ella acariciaba con ternura en el restaurante, había una boleta de consignación que lo confirmaba: veintiún mil euros. Esa fue su tarifa por siete días de amor fingido. Channel mira la factura e, inevitablemente, ladea el rostro.

                CUERPOS HECHOS ALCANCÍAS

                «Chicas prepago» o «putas finas». Dejaron de ser un mito y ahora se sabe de ellas, yendo por ahí, poniéndole precio a lo intangible, convertidas en máquinas registradoras. Hoy aparecen, incluso, en páginas de libros, lejanas del rol idealista y abnegado que alguna vez ocuparon en una literatura que desde Tolstoi a García Márquez, siempre las idolatró.

                Son otras: menos puras en su impureza, menos frágiles en su dureza y más calculadoras y más desapasionadas y más brutas y más putas. En Colombia han llegado a darle origen a una temática literaria («Sin tetas no hay paraíso» de Gustavo Bolivar, «Las Prepago» de Madamme Rochi) tan superficial y, desgraciadamente, tan imprescindible para algunos como ellas mismas.

                Hasta el año pasado, el libro «Sin tetas no hay paraíso» iba por su novena edición, con más de 63.000 ejemplares vendidos y el rótulo de «best seller». La serie de televisión, con el mismo nombre, fue un éxito que se replicó en Ecuador, Venezuela y España. Pronto llegará a México y Chile.

                150 15 kbLa historia gira en torno a Catalina, una chica torpe de un barrio marginal de Colombia obsesionada por acoplarse a los ideales de belleza de los capos, creyendo que sólo así podrá salir de la miseria que la envuelve. Red TV, el canal local que compró los derechos del dramatizado, ha dicho que con la serie busca llamar la atención sobre el aumento de implantes mamarios «y las ya populares prepago, que piensan que su cuerpo es la única vía para alcanzar sus metas».

                Relaciones Públicas del canal insiste en guardar la expectación sobre la fecha exacta de su emisión «Sólo sabemos que saldrá al aire el segundo semestre. La serie ya está adquirida y la compra se basó en el éxito de audiencia en Colombia, así como en todos los países donde es exhibida actualmente».

                «Sin tetas no hay paraíso» ha sido polémica donde se ha emitido: en Colombia la crítica la calificó de «denigrante» y en España, algunos grupos políticos de Gran Canaria exigieron que fuera sacada del aire. Pero aún así, ha llegado a ser presentada hasta en Rusia y según su autor, Gustavo Bolívar, el otro año llegará al cine.

                ¿Acaso las putas finas se pusieron de moda como símbolo de consumo?

                Javier, un prestigioso estilista de Bogotá, que siempre es contratado para maquillar candidatas en el reinado de la belleza, no titubea al decir que sí: narcotraficantes, ex paramilitares, políticos corruptos tentados por la posibilidad de tener en sus manos la belleza de mujeres que por una u otra razón antes eran inalcanzables, tendieron una trampa de dinero fácil en el que cayeron presentadoras de televisión, actrices, modelos, reinas, tal como lo cuenta el libro «Las prepago» de Madamme Rochi.

                Muchas de ellas permanentemente son vinculadas con unos y otros, y son comprobadas las visitas conyugales que algunas hacen en cárceles de máxima seguridad donde están recluidos mafiosos, guerrilleros y asesinos. Pero en Colombia, país donde la ceguera ha sido por mucho tiempo el estado ideal, nadie ha visto nada.

                En una oportunidad, un agente encubierto del Cuerpo de Investigaciones de la Fiscalía que seguía a un narcotraficante, me dijo que vender el cuerpo no es delito y que por eso legalmente no hay nada qué hacer en contra de las chicas prepago.

                «Nadie las controla, ni sabe cuántas son», comentó antes de advertir que en los últimos años su aparición se había multiplicado como una plaga de la que las autoridades estaban sacando provecho: según él, varias de las capturas de capos que se han logrado recientemente, fueron posibles gracias a las torpes huellas que dejaron buscando a una mujer.

                Martes de verano en Madrid. El sol se desparrama por la Gran Vía y los restaurantes han sacado sus mesas a la acera. Tomo un café con Channel y ella dice que algún día «quisiera que alguien, de verdad, le dijera que la quiere y que la necesita y que ella es su vida y que no importa nada y que del amor también se vive y que por favor sea su esposa».

                Entonces, veo en ella los ojos de perro triste de ‘Eme’, hasta que un mensaje en su celular Blackberry la obliga a dejar el café a la mitad. «Tengo que regresar, me salió algo», grita antes de subir a un taxi. «Algo», con seguridad es uno de esos contratos a los que ella ya está acostumbrada o condenada. La miro correr y pienso que ese nombre -Channel- con el que se le presenta a sus clientes es una ironía: ¿qué tan dulce puede ser la vida de esa mujer?

                La nueva economía, por Manuel Castells

                with one comment

                 

                Hay un cambio económico. Estamos en una nueva economía. El término que utilizo no es casual: en los medios de comunicación de todo el mundo se está aceptando la idea de esta «nueva economía» y como no se sabe muy bien lo que es, sólo que es nueva, se la llama así. Esta «nueva economía» está organizada por la interrelación de tres grandes características:

                a. Una economía basada en la información y en el conocimiento

                La «nueva economía» se caracteriza porque añade valor, genera productividad y consigue competitividad, esencialmente sobre la base de información y de conocimiento. La información y el conocimiento siempre han sido importantes en todas las economías y en todas las sociedades, esto no es nuevo. Sí es nueva la capacidad de procesamiento de esta información, en términos de velocidad y complejidad, gracias a nuevas tecnologías de información y nuevas tecnologías de red. Al aplicarse este poder de procesamiento a la propia información y al conocimiento, somos capaces de utilizar en tiempo real y en cualquier circunstancia la información y el conocimiento.

                Tomemos como ejemplo la empresa española Zara. Esta empresa está teniendo un gran éxito comercial en su rama industrial, y es así porque cada vendedor de la firma lleva un pequeño ordenador donde procesa rápidamente las características fundamentales de cada transacción con cada cliente: selección, formas, diseños, colores, precios, etc. Esta información pasa inmediatamente a la base de datos , se procesa y, en dos semanas, Zara rectifica la línea de productos para cada mercado. Es lo mismo que, de forma más simple porque tenían menos tecnología en ese momento, hizo la cadena GAP para desplazar a Benetton de un segmento de mercado. El gran competidor de GAP en Europa es Zara que, en estos momentos, está entrando en Estados Unidos. Zara es una empresa familiar gallega con capacidad de utilización de las nuevas tecnologías de red de información y de incorporación al proceso de producción activo. Información y conocimiento como base de productividad. Información y competitividad constituyen la primera característica de la «nueva economía».

                b. Una economía global.

                 

                Por global no quiero decir que sea una economía simplemente internacionalizada, pues ésta existe desde hace muchos siglos, sino una economía en la que las actividades centrales, las actividades estratégicas tienen la capacidad de funcionar en tiempo real, como una unidad , en ámbito planetario. Es decir, la nueva economía tiene la capacidad tecnológica necesaria (sin nuevas tecnologías no habría mercado financiero globalizado trabajando en tiempo real), la capacidad organizativa (las unidades económicas están organizadas para acceder directa o indirectamente a mercados globales y consumos globales) y la capacidad institucional (sin la ola de desregulación y liberalización que se ha producido en todo el mundo en los últimos diez o quince años, no habría tampoco esta capacidad de circulación global de dinero, personas, bienes y servicios).

                La nueva economía es global en el sentido expuesto aunque , no todo el mundo está en el sistema global. La economía global condíciona todas las economías pero no integra a todo el mundo. La inmensa mayoría del empleo mundial, el 85 ó 90 %, es local y regional, ni siquiera nacional. Son mercados de trabajo muy localizados. La economía es global sólo en aquellas actividades condicionantes: por ejemplo, las grandes empresas multinacionales y sus redes auxiliares (53000 empresas multinacionales y 415000 subsidiarias) sólo emplean unos doscientos millones de trabajadores, cifra muy pequeña si se la comparara con los tres mil millones de fuerza laboral global. Pero esas empresas y sus redes constituyen el 30 % del producto bruto mundial y dos terceras partes del comercio mundial, dél cual el 40 % es comercio intraempresa.

                Frecuentemente se confunde la globalización con el desarrollo del comercio internacional. El comercio internacional es la consecuencia de la internacionalización de la producción de bienes y servicios y, por eso, lo fundamental es qué se produce, cómo se produce, quién lo produce y para qué se produce. El mayor porcentaje de comercio exterior, sobre su producto bruto corresponde, sorprendentemente, a Africa subsahariana, un 30 %, muy superior a la media de los países de la OCIDE (20-22 ). Pero Africa subsahariana no está en la producción transnacional, sino en el comercio de café, de cacao y de algodón, es decir, en el comercio de bajo nivel, y no está integrada en los circuitos de producción, de transferencia de tecnología, de inversión de capital productivo, etc. Por tanto, el corazón de la actividad económica sí está globalizado, pero ello no quiere decir que todo el mundo esté integrado en esa economía global. Es una economía altamente segmentada que funciona por conexión y desconexión de aquello que vale y que no vale en cada momento. Es también una economía muy dinámica , que sólo utiliza los recursos necesarios. Por tanto, el segundo elemento de la nueva economía es el cambio de la producción en términos de globalización.

                c. Una economía organizada a través de empresas-red

                 

                La empresa en la sociedad de la información es una «empresa-red». Esto resulta fundamental en la transformación del proceso de trabajo y, por tanto, del proceso de aprendizaje. PRISA y Santillana son un buen ejemplo de esta organización en red.

                – En primer lugar, las grandes empresas se han descentralizado en los últimos años constituyendo unidades cada vez más autónomas e independientes, que trabajan por objetivos y se relacionan entre ellas

                – En segundo lugar, las pequeñas y medianas empresas son competitivas, dinámicas y flexibles, pero sólo si articulan sus recursos en redes de colaboración que permitan aunar recursos, porque, si no, serían demasiado pequeñas para entrar en el mercado.

                . En tercer lugar, las redes de pequeñas y medianas empresas trabajan para redes descentralizadas de grandes empresas.

                Por último, las grandes empresas constituyen alianzas estratégicas, no permanentes sino en productos determinados o para una tarea específica.

                Es decir, la organización económica actual se basa en redes de redes de redes, organizadas en torno a proyectos. La unidad ya no es la empresa; la empresa es la unidad de acumulación de capital, es la unidad de gestión general de segmentos de la red, pero hay un proyecto de negocio concreto que reúne elementos de distintas empresas y subempresas y , una vez ejecutado, esa red queda desmantelada para crearse otra en torno a otro proyecto. Esto es lo que caracteriza la nueva economía: la constante movilidad de los factores de producción, de capital. Esta «empresa-red» solamente es capaz de funcionar sobre la base de tecnologías de la información interactivas.

                Las redes son una forma muy antigua de organización social. Su gran ventaja es la flexibilidad para adaptarse a un entorno cambiante. Su gran inconveniente es la articulación y coordinación de los distintos componentes de la red en una unidad de propósito. La tecnología de la información y de la comunicación de base microelectránica permite mantener la flexibilidad y, además, asegura la coordinación del proyecto, el cumplimiento del objetivo. Queda claro, por tanto, la «empresa-red» es la forma de organización característica de nuestras sociedades.

                Reproducido con autorización de Editorial Santillana de Venezuela

                Manuel Castells. Sociólogo, autor de La Era de la Información, 3 Tomos, Edit. S. XXI

                Nuevas formas de prostitución juvenil y precariedad social

                with 6 comments

                Regalan su cuerpo y a cambio reciben dinero para la universidad, la luz y el gas. Son estudiantes que “se ofrecen” a cambio de inéditas retribuciones. Según el testimonio de los jóvenes, este contrato sexual cuesta mucho más de lo que parece.

                «Profesional, buen nivel social y económico, ofrece ayuda económica a cambio de sexo. Las prefiero de cuerpo normal o delgadas. Abstenerse trabajadoras sexuales. Valor de la ayuda a conversar. Interesadas, por favor, contactarse».

                Soy joven de 24 años, ardiente y complaciente, sólo por una pequeña ayuda económica o de acuerdo a la satisfacción del hombre. No me interesa el estado civil. Disfrutaremos mucho».

                La Nación.cl

                Estos son avisos reales. Aparecen en internet escritos por anónimos oferentes jóvenes y adultos que no revelan su edad. Ofrecen sexo sin límites por el pago de alguna cuenta. Quienes ven en esta práctica una forma de vivir dicen que después de la primera vez ya no se puede volver atrás.

                Marisa tiene 45 años, el pelo rubio ondulado y curvas prominentes. Recuerda que a los 14 años, cuando vivía en Talca, no había hombre que no se diera vuelta a mirarla. Sus vecinos la llamaban «la Miss Chile», pero su belleza fue a la vez su maldición. A los 15 aprendió a fingir en el amor y se casó con un profesor de 27 años para arrancar de las peleas con su madre. Ese mismo año tuvo a su hija, diez meses antes de terminar su matrimonio. Sola, y nada más que con el cuarto medio bajo el brazo, intentó probar suerte en Santiago. «Acá encontré un trabajo de secretaria en una notaría; mi jefe tenía 53 años, me trataba como un padre y con el tiempo le empecé a gustar, comenzó a conquistarme con cosas materiales y plata», recuerda Marisa. Esa fue la primera de varias oportunidades en que vendió su cuerpo por dinero. Después de ese encuentro vino un reloj de oro, plata para los pañales de su hija y para comprarse los pasajes a Talca cada vez que quisiera visitar a su familia. Así pasaron un par de años, hasta que la amistad y el dinero se acabaron. Ya había palpado el mundo del intercambio de sexo por ayuda económica.

                Ella recuerda que cuando quedó cesante fueron esos «amigos sexuales» quienes le regalaban hasta un millón de pesos para pagar la cuenta de la luz, la comida y los cheques sin fondo que le quitaban el sueño. Hoy intenta una reflexión acerca de lo que vivió: «Los tipos creen que una se acuesta con ellos por amor y a veces eso es algo insoportable, debes pagar y tener sexo con esos ‘amigos’, a quienes les pides todo ‘prestado’, bien sumisa para que no se sientan tan utilizados», recuerda Marisa. Además, asegura que con el tiempo se acostumbró a los viajes, el gimnasio y la manicure francesa. Sabe que ya no retrocederá, menos ahora que «tiene» un norteamericano de 60 años que le paga las cuentas «El otro día me ofrecieron un puesto en un AFP, pero no lo acepté, no me alcanzaría la plata para el nivel de vida que tengo», asegura.

                El estudio de prostitución juvenil urbana, realizado por el Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) en el año 2000, califica este hecho como «prostitución invisible». Allí define este tipo de comercio sexual como una relación que tiene como principal característica que quienes la realizan no lo reconocen así, encubriéndola con otras acciones como salir juntos, participar en una cena de amigos, o una «relación».

                En el informe, además, se señala que este tipo de prostitución puede estar presente en todos los estratos socioeconómicos, y que esta «ayuda económica» incorpora fundamentalmente el pago de cuentas o el pago de la universidad en el caso de niñas jóvenes. El mismo documento acusa que en sectores menos acomodados también son comunes las ayudas y regalos de hombres mayores y casados.

                ALERTA EN LA RED

                Andrés Góngora, subcomisario de Investigaciones, señala que los avisos de internet pueden tratarse de una forma de promoción del comercio sexual, aunque quien firma el mensaje sea mayor de edad. «En uno de los avisos se indica a colegialas que podría corresponder a personas menores», asegura. Para el subcomisario, el tenor del aviso de «ayuda económica a cambio de sexo» da la idea que éste va dirigido de manera encubierta a una persona menor de edad, puesto que la colaboración económica de esta naturaleza se le ofrece a personas menores y no así a una mujer trabajadora. Según el subcomisario, en el artículo 367 del Código Penal se sanciona a quien promueva o facilite la prostitución de menores de edad para satisfacer los deseos de otro. La pena puede ir de los tres años y un día a los cinco años, o bien de los cinco años y un día a los veinte años. Góngora agrega que si se llega a contactar a una persona mayor de 14 años y menor de 18 puede configurarse el delito de estupro porque se están aprovechando de una situación de vulnerabilidad del menor.

                Yedra García, abogada española que realizó estudios sobre los tipos de prostitución femenina y trata de blancas en Chile, señala que la existencia de la prostitución tiene su origen en un sinnúmero de factores, entre ellos la cultura sexista de los países. García es enfática al explicar que todo tipo de comercio sexual existe porque para las mujeres el acceso al trabajo es mucho más limitado que para los hombres y, en ese sentido, las mujeres aún cuentan con menos formación académica. Yedra quien además quedó sorprendida del «fenómeno café con piernas» en Chile señala que lo primero que hay que evitar frente a cualquier tipo de prostitución es la estigmatización. Para ella, detrás de este tipo de prácticas, siempre hay una familia monoparental, una mujer sola con hijos y mucha necesidad económica «La mujer que tiene que mantener a sus hijos es vulnerable a este tipo de prostitución; vender el cuerpo de la forma que sea no es una elección», asegura.

                Cristián estudia diseño y es garzón. Tiene 27 años y recuerda que el año pasado conoció a un hombre mayor en el restaurante donde trabaja. «Era un gringo de 45 años que trabajaba en Chile en el negocio del outsourcing». Él fue su salvación económica. Primero se pasearon por bares de Bellavista, y cuando el maduro galán quiso intimar con él, Cristián aceptó, pero con una condición: el pago del arriendo del departamento. «Sí, es una relación por interés, pero si los tipos te pasaran la plata directamente, de verdad serías puto; es mejor que te paguen de cuentas», asegura Cristián, y agrega que la práctica es más frecuente de lo que parece. «Entre los jóvenes gays es común salir con tipos más viejos para que te paguen las cuentas, es una relación entre comillas, los chicos viajan, les sacan hasta el último peso y terminan cuando están estables económicamente», asegura el joven.

                EL CICLÓN MILLONARIO

                Mientras habla para la entrevista, Carla, de 28 años y un cuerpo a punta de gimnasio, se prepara para la rinoplastia. Faltan 12 horas para la operación. En su bolso guarda la ropa interior y su perfume que llevará a la clínica. Vivía en Antofagasta y allá dejó a su único amor: su hija de siete años. Allá en el norte, sus padres cuidan a su niña y ella manda el dinero para que la eduquen. A pesar de su edad y de su apariencia madura, con su buzo blanco, pantuflas de Hello Kitty y el pelo recogido, parece una niña. Ella cree que su aire infantil es un plus a la hora de enfrentarse a hombres mayores, que ven en esto un encanto, incluso desde su adolescencia, cuando ya cazaba hombres con dinero. Esos «amigos especiales» le compraron perfumes, ropa y joyas a su antojo. En ese momento se dio cuenta que el sexo era su gallina de los huevos de oro.

                Hoy sigue especializándose en danza en una academia de Providencia, y dice que aunque viene de una familia de clase media, ella siempre quiso más. Asegura que para «sacar plata» hay que tener un cierto nivel cultural. Ella habla inglés. «Esto no es para ‘rotas’, a lo hombres les gusta lucirte y hay que tener experiencia. Así fui desde niña con mis pololos y cuando cumplí los veinte ‘reventaba’ a los tipos que andaban conmigo», recuerda con una sonrisa maliciosa.

                Hoy, los cinco «amigos» que ostenta tienen entre 30 y 45 años, y no pasa de esa edad porque dice que «entre más viejos, más mañosos». Asegura que aceptar los regalos, ropa y dinero para pagar sus cuentas, no la hace oficialmente una prostituta. Cuando sale a comer con ellos a los restaurantes de Borde Río, se pone nerviosa con los arrumacos y los besos largos, porque en un restaurante lleno de gente prefiere que piensen que esos señores maduros con los que va a comer son sus «tíos» o su papá. «¿Quién dijo que era plata fácil?, porque para sacarles cada peso hay que engañarlos y manipularlos como una profesional. He ‘matado’ y he llorado por mi abuelita diez veces para que me den plata. Y la verdad es que los hombres pueden ser bien huevones», asegura Carla. Recuerda que la suma de dinero más alta que cayó en sus sábanas fue un millón de pesos en efectivo. En esa ocasión su «amigo» le dijo que jugaran al «ciclón millonario»: él lanzó los billetes al aire y ella atrapó con los brazos todos los billetes de 20 que pudo.

                Carla cambia el tema y confiesa que esa felicidad se acaba de golpe con los gritos, los tironeos y las humillantes peticiones sexuales. Sus «amigos», tarde o temprano, se ponen posesivos y maltratadores con ella, y eso nadie lo sabe. Todos se creen su dueño. «Es difícil, tienes que tener sexo con un tipo que no te gusta, que siempre te saca en cara un ‘no se te olvide que yo soy el que pago’, una tiene que quedarse calladita y eso te va dañando sicológicamente. En un restaurante, a veces tienes que pedirles permiso hasta para ir al baño y te contestan con un ‘no, siéntate, ya fuiste muchas veces’, o te meten la mano en público. Esto no es amor, son sólo tipos a los que exprimes y luego dejas», asegura Carla. «Así es la vida», continúa, para convencerse a sí misma que no hay otra forma de tener lo que tiene: un departamento en Providencia, su celular rosado, busto de silicona y una liposucción. Vuelve a la risa para contar su última adquisición: un par de anteojos Armani que le sacó a su «amigo» de 45 años. «Con un puchero le dije que necesitaba unos lentes grandes, grandes, para taparme las ojeras que me quedarían después de la operación. Cuando quiero algo pongo cara de pena, lloro, me seco las lágrimas y les pregunto: ‘¿Pero la plata me la va a pasar ahora?’».