
Viernes 8 de abril de 2011, p. 2
Cancún, 7 de abril. William R. Brownfield, subsecretario de Estado adjunto de la Oficina de Asuntos Internacionales de Procuración de Justicia y Narcotráfico de Estados Unidos, afirmó: nos equivocamos
cuando se consideró que el problema del tráfico de drogas fue visto como una cuestión que únicamente tenía que ver con el cumplimiento de la ley, con enjuiciamiento, y pensamos que no requería un enfoque gubernamental pleno
; también dijo nos equivocamos
cuando su gobierno consideró que podría ser resuelto rápidamente con una campaña agresiva
, y se pensó erróneamente que el asunto se podría combatir país por país
.
Asimismo, cuando fue cuestionado durante una conferencia de prensa, sobre si estaba de acuerdo con lo dicho por el secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, de que la violencia comenzará a disminuir de manera sostenida a partir de 2015, es decir dentro de cuatro años, el funcionario estadunidense apuntó que para llegar a esta situación tan complicada, tan miserable
se necesitaron 20 o 30 años y vamos a necesitar unos años para salir. No necesariamente lo mismo, pero por lo menos hay que pensar en años
.
Y aunque se dijo optimista de que en dos años se podrá hablar de resultados
, también mencionó que si en ese tiempo regresa a México y la situación no ha mejorado, se le podrá cuestionar por mi estupidez total y completa
.
Al participar en la 28 Conferencia Internacional para el Control de las Drogas presentó su ponencia Integración de un frente común contra la delincuencia organizada, en la cual el funcionario con 32 años de trayectoria en el combate a las drogas calificó de simplista
considerar que con la legalización del consumo de enervantes se arreglará el problema.
Pues, agregó, cuando un país enfrente altos índices de robos u homicidios, que se legalicen esos delitos y se acabó el problema. Se acabaría la delincuencia en todo el mundo, simplemente legalizándola
.
Brownfield señaló que “en 1979 evaluamos el problema del uso y el tráfico de drogas como algo que podría ser resuelto rápidamente con una campaña agresiva y con grandes esfuerzos; han pasado 32 años, miles de millones de dólares y muchas estrategias después y podría decirles que no tuvimos razón, no le atinamos.
“Este problema no está sujeto a una solución rápida. En 1979 estábamos convencidos que podíamos resolver el asunto de las drogas país por país, y que aunque quizá no pudiéramos resolver el problema en todo el mundo, de alguna manera lo podríamos resolver en algunos países a título individual nos equivocamos, y eso lo aprendimos en las décadas de los 70, 80 y 90, conforme las organizaciones de narcotráfico se hicieron más globales, y tendieron sus tentáculos más allá de los países y las fronteras individuales.
“En 1979 creíamos que el problema de las drogas podía ser enfrentado como una cuestión que tenía que ver con el cumplimiento de la ley, con enjuiciamiento, y pensábamos que no requería un enfoque gubernamental pleno; nos equivocamos, tiene que ver con cuestiones económicas, políticas, de seguridad, diplomáticas, sociales, de salud, educación y aspectos culturales, y si no integramos todos estos elementos en nuestra solución estamos condenados al fracaso.
“En 1979 evaluamos que el narcotráfico y el uso de estupefacientes era como una cadena que empezaba con el cultivo y concluía con su distribución y venta final, y dijimos que en caso de que fuera una cadena, si quitábamos un eslabón, toda la cadena se rompería, por lo tanto, nos centramos en un tema en particular que fue la incautación y después otro tema que fue la erradicación, y en los años siguientes en los precursores químicos, y cada vez decíamos que si lográbamos resolver este elementos del problema toda la estructura se vendría abajo; nos equivocamos.
Hemos aprendido que debemos manejar el problema como un todo, si nosotros quitamos un eslabón de esa cadena, nuestro adversario simplemente encontrará la forma de darle la vuelta y remplazarlo
, afirmó el subsecretario de Estado adjunto de la Oficina de Asuntos Internacionales de Procuración de Justicia y Narcotráfico de Estados Unidos.
El estadunidense concluyó su ponencia señalando que en los pasados 40 años todos hemos aprendido que no hay una solución única para este problema, y quien lo diga o es muy tonto o es muy deshonesto
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Y recomendó que las naciones consumidoras reduzcan su consumo (asumiéndose como un funcionario del país más consumidor del mundo), que todas trabajen en el fortalecimiento de las instituciones encargadas de seguridad y procuración de justicia, no permitir que las naciones tengan sitios donde se refugien los delincuentes y los traficantes, acuerdos de extradición y de colaboración jurídica multinacional.
Sin embargo, afirmó: no garantizo que si acatamos esta hoja de ruta tengamos éxito
, y se conformó con que se reduzca la actividad delictiva, porque entonces ya habremos logrado algo
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Los mexicanos están pagando un precio muy caro, pero todos somos socios: Michele Leonhart

Viernes 8 de abril de 2011, p. 4
Cancún, 7 de abril. Michele Leonhart, directora de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), instó a las naciones que integran la Conferencia Internacional de Combate a la Drogas a desarrollar las estrategias y operaciones alrededor del mundo para cambiar la manera en que se combate a las organizaciones de narcotraficantes o de criminales
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En tanto, el secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, hizo un llamado para que las naciones asuman la responsabilidad compartida frente a la producción, tráfico y consumo de drogas.
Durante la clausura de la 28 Conferencia Internacional de Combate a las Drogas, acto que se realizó antes de que concluyeran los acuerdos entre los más de 100 países miembros, la directora de la DEA hizo un llamado a los países que integran este organismo a actuar unidos contra los grupos criminales, aunque reconoció que “el precio de la victoria es muy alto.
Cuando trabajamos juntos ninguna organización criminal nos hace bajar la guardia ni tampoco puede ganarnos
, dijo Leonhart, quien agregó que de ese modo se ganará la batalla.
Yo sé que ustedes (los mexicanos) están pagando un precio muy caro y ahora todos somos socios con ustedes en esta lucha, en nuestros esfuerzos para asistirnos mutuamente en contra de este enemigo común
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En ese mismo acto, el secretario García Luna propuso a los 103 países integrantes de la conferencia, que asuman el papel que les corresponde en el combate a la producción, el tráfico y el consumo de drogas, bajo el principio de la responsabilidad compartida
y elaboren procedimientos homologados para la consulta e intercambio de información en tiempo real
, así como el diseño de mecanismos legales y de intercambio de inteligencia que permitan combatir eficazmente el tráfico ilegal de armas
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El funcionario mexicano pidió a las naciones representadas que impulsen “operativos coordinados en contra de la delincuencia organizada trasnacional, aprovechando el intercambio de información sustantiva de inteligencia”.
Esas propuestas son parte de la Declaración México, documento que el titular de la SSP federal propuso a los demás integrantes de la conferencia, como acuerdo final del acto, pero hasta el cierre de esta edición no se había informado si fue aprobada por los asistentes.
La propuesta mexicana consta de ocho puntos, entre los cuales también se incluye el diseño y puesta en marcha de estrategias globales y regionales contra el crimen organizado
; el diseño de mecanismos legales y de intercambio de inteligencia que permitan combatir eficazmente el tráfico ilegal de armas
, y el reforzamiento del combate al lavado de activos vinculado al tráfico de drogas y sus delitos conexos, incorporando acciones de mayor alcance para la extinción de dominio
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Incluye la creación de medidas para evitar el financiamiento al terrorismo; compartir prácticas exitosas para la capacitación de las agencias policiales y los órganos encargados de la procuración de justicia, y poner en marcha acciones para enfrentar la violencia generada por pandillas y estructuras delictivas a nivel local.