Chile derrota 1-0 a Suiza, y Bielsa piensa ahora en España…
El equipo de Bielsa venció 1-0 a una selección helvética que buscó el empate y llegó a superar, en el complemento, el récord de valla invicta en la historia de los mundiales. El gol lo anotó Mark González. Behrami fue expulsado
"Contra España intentaremos ser protagonistas", declara Bielsa
Con un empate ante España, Chile estará en los octavos de final. Sin embargo Bielsa asegura que no saldrá a especular: "Vamos a salir a ganar el partido, esa es la única manera que entiendo el fútbol", dijo.
Bielsa sigue tranquilo. Prefiere la cautela y esperar cuál va a ser el futuro de su equipo. Sabe que está haciendo historia, pero para su propio análisis no alcanzar los octavos de final sería casi un fracaso. Sin embargo el equipo marca su presente con autoridad y en su segunda presentación se sacó sin problemas a Suiza y así lo analizó el entrenador: "Me pareció que tuvimos durante casi todo el partido la pelota. Necesitamos de muchas opciones de gol para convertir solamente una. Tuvimos la ventaja de tener un jugador más. Fue muy llamativo que el partido podría haber terminado empatado, porque faltando muy poco ellos tuvieron una ocasión muy clara. Me pareció un triunfo merecido", dijo.
La expulsión de Behrami que condicionó la producción de Suiza, fue otro de los temas que abordó el Loco y dijo: “No pude observar desde mi posición la expulsión, pero lo que si puede decir es que el hombre de más nos permitió agregar jugadores de ataque y restar defensivos". En esos cambios estuvo la llave de la victoria y el entrenador analizó cada uno de los jugadores que saltaron desde el banco y terminaron definiendo el partido. Sobre el ingreso de Mark González por Vidal, explicó "que pretendía abrir espacios, el de Valdivia encontrar más opciones, y la de Paredes por la ausencia de un definidor cuando promediaba el segundo tiempo". La ausencia de ese hombre de área se debió a la salida de Humberto Suazo, quien jugó su primer partido en la Copa. Sobre el rendimiento del pelado Bielsa admitió: "El jugó la media hora inicial, y la pelota no llegó bien al sector donde se desempeña. No hubo posibilidad de habilitaciones certeras, y muchas veces llegaron balones muy largos y con poco espacio. No es fácil asumir la condición del ataque en esas circunstancias. Jugó la porción del partido más difícil y estuvo ausente en la más accesible para los atacantes".
Por último el Loco se refirió a lo que viene. Prefirió no hablar de cómo verá el partido de España y Honduras dónde podría quedar cerrada su clasificación a octavos pero anticipó que el viernes saldrá a atacar: "El partido del viernes intentaremos protagonizarlo, porque a mi parecer es la mejor forma de salir a ganarlo". Para ese partido, Bielsa deberá buscar un reemplazante para Carlos Carmona, quien hoy recibió su segunda amarilla en dos partidos y quedará suspendido para el juego ante los hispanos. "Carmona es equilibrado y trataremos de sustituirlo. Más que el nivel individual de quien ingrese, en nuestro equipo casi todos los jugadores tienen un nivel parecido. No es lo mismo para quien ingrese no tener esos 180 minutos de juego. En la mayoría de las ocasiones esos jugadores están fuera de ritmo, y veremos como lo resolvemos", cerró. http://www.ole.com.ar
FÚTBOL / GRUPO H
Chile rompe el muro suizo
La «rojita» se impone a una selección helvética que jugó con diez sesenta minutos
EDUARO S. MOLANO / PORT ELIZABETH
Día 21/06/2010 – 18.14h
En un Mundial que palidece entre planteamientos ultradefensivos y desafortunadas noticias extradeportivas, el ideario táctico de Marcelo Bielsa, quizá, sea la mejor crónica que nos ha ofrecido Sudáfrica hasta el momento.
La historia no es nueva, el argentino ya declaró frente a Honduras que sólo conoce un fútbol y ése es el ofensivo. Aunque con su victoria frente a Suiza por la mínima, los de Bielsa demostraran que sufren demasiado cuando no tienen el balón, y se pierden en el fútbol vertical.
Quizá conocedores de sus propias miserias, en la primera mitad, los chilenos salieron a presionar desde el principio con un Matías Fernández “hipervitaminado” y que a golpe de carácter busca recuperar un apodo -“Matigol”- perdido la pasada temporada en el Sporting de Lisboa.
Ya a los diez minutos, primero Vidal, y luego el propio Matías Fernández, hacían lucirse a Benaglio, en una doble ocasión. No nos engañemos, más de lo que hizo España en toda la mitad frente a los helvéticos.
Sin embargo, fue un invitado anómalo, el arbitró saudí Al Ghamdi, quien a golpe de tarjeta lograba finalmente cercenar el juego de los de Bielsa.
El saudí, lamentable durante todo el encuentro, expulsó al suizo Behrami, por un codazo inexistente a Vidal, mientras se dedicaba a ralentizar en demasía el partido. Poco antes, era el chileno Carmona quien veía, esta vez sí de forma justa, la tarjeta amarilla. Una buenísima noticia para los intereses de España, porque el de la Reggina -verdadero motor de los chilenos- no podrá jugar el tercer partido por acumulación de tarjetas. Una circunstancia similar a la de “Matigol”, amonestado en la segunda parte. Dos bajas que se antojan como esenciales en el combinado de Bielsa.
Mención aparte merece Alexis Sánchez. El del Udinese, de sólo 21 años, está llamado a ser una de las revelaciones de este Mundial. De corte similar a Robinho, aunque -muy a su favor- no se ahoga como el de brasileño en la bicicleta y el juego de cara a la galería, el extremo desquició durante todo el partido a Ziegler e, incluso, logró perforar en una ocasión la meta de Benaglio. Aunque su gol fuera anulado por fuera de juego.
Y cuidado, que su próxima víctima podría ser en Capdevila.
Porque en esta Chile de Bielsa se acabaron las estrellas, los grandes nombres. Ese halo de misticismo al que rodeaba a la selección de Francia 98, pero en la que sólo es posible recordar a Zamorano y Salas. Con gregarios de lujo como el “chupete” Suazo -que, si nadie lo impide, la próxima temporada regresará al Monterrey mexicano- o el delantero de Beausejour; la Chile de Bielsa apuesta por un fútbol destinado a convertir en estrella al cancerbero rival.
En el caso de Suiza, no era para menos. Porque con su intervención frente a los de Bielsa, Benaglio -y a la postre la totalidad del combinado helvético- batió el récord de imbatibilidad que ostentaba Italia en un Mundial (550 minutos). Y hubieran sido más, sino fuera por la fe del lateral Paredes, que cuando el partido ya agonizaba, logró poner un centro al segundo palo para que Mark González cabeceara libre de marca al fondo de las mallas.
Victoria de Chile, aunque más importante, victoria del fútbol.
Formaciones iniciales:
Chile: Claudio Bravo; Gary Medel, Waldo Ponce, Gonzalo Jara, Arturo Vidal, Mauricio Isla; Carlos Carmona, Matías Fernández; Alexis Sánchez, Humberto Suazo, Jean Beausejour. DT: Marcelo Bielsa.
Suiza: Diego Benaglio; Stephan Lichtsteiner, Steve von Bergen, Stephane Grichting, Reto Ziegler; Tranquillo Barnetta, G”khan Inler, Benjamin Huggel, Gelson Fernandes; Eren Derdiyok; Blaise Nkufo. DT: Ottmar Hitzfeld.
Bielsa envía a Valdivia y a Mark González a la cancha
El equipo de Bielsa se impone por 1 a 0 ante una selección helvética que se replegaba y había superado en el complemento el récord de valla invicta en la historia de los mundiales. El gol lo anotó Mark González. Behrami fue expulsado
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