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Archive for octubre 5th, 2009

La prensa escrita se muere… apoyar Le Monde Diplomatique y la prensa alternativa…

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Ignacio Ramonet, Le Monde Diplomatique

DIARIOS-LE MONDE DIPL El siniestro es descomunal. Decenas de diarios están en quiebra. En Estados Unidos ya han cerrado no menos de ciento veinte. Y el tsunami golpea ahora a Europa. Ni siquiera se salvan los otrora "rotativos de referencia": El País en España, Le Monde en Francia, The Times y The Independent en el Reino Unido, Corriere della Sera y La Repubblica en Italia, etc. Todos ellos acumulan fuertes pérdidas económicas, derrumbe de la difusión y hundimiento de la publicidad (1).

El prestigioso New York Times tuvo que solicitar la ayuda del millonario mexicano Carlos Slim; la empresa editora de The Chicago Tribune y Los Angeles Times, así como la Hearst Corporation, dueña del San Francisco Chronicle, han caído en bancarrota; News Corp, el poderoso grupo multimedia de Rupert Murdoch que publica Wall Street Journal, ha presentado pérdidas anuales de 2.500 millones de euros…

Para recortar gastos, muchas publicaciones están reduciendo su número de páginas; el Washington Post cerró su prestigioso suplemento literario Bookworld; el Christian Science Monitor decidió suprimir su edición de papel y existir sólo en Internet; el Financial Times propone semanas de tres días a sus redactores y ha cercenado drásticamente su plantilla.

DIARIOS-ELPAIS1 Los despidos son masivos. Desde enero de 2008 se han suprimido 21.000 empleos en los periódicos estadounidenses. En España, "entre junio de 2008 y abril de 2009, 2.221 periodistas han perdido su puesto de trabajo" (2).

La prensa escrita diaria de pago se halla al borde del precipicio y busca desesperadamente fórmulas para sobrevivir. Algunos analistas estiman obsoleto ese modo de información. Michael Wolf, de Newser, vaticina que el 80% de los rotativos norteamericanos desaparecerán (3). Más pesimista, Rupert Murdoch pronostica que, en el próximo decenio, todos los diarios dejarán de existir…

¿Qué es lo que agrava tan letalmente la vieja delicuescencia de la prensa escrita cotidiana? Un factor coyuntural: la crisis económica global que provoca una mengua de la publicidad y una restricción del crédito. Y que, en el momento más inoportuno, ha venido a acrecentar los males estructurales del sector: mercantilización de la información, adicción a la publicidad, pérdida de credibilidad, bajón de suscriptores, competencia de la prensa gratuita, envejecimiento de los lectores…

En América Latina se añaden a esto las necesarias reformas democráticas emprendidas por algunos Gobiernos (Argentina, Ecuador, Bolivia, Venezuela) contra los "latifundios mediáticos" de grupos privados en situación de monopolio. Lo cual desencadena, contra esos Gobiernos y sus Presidentes, una sarta de calumnias difundidas por los despechados medios de comunicación dominantes y sus cómplices habituales (en España: el diario El País, que de paso carga contra el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero) (4).

La prensa diaria sigue practicando un modelo económico e industrial que no funciona. El recurso de construir grandes grupos multimedia internacionales, como se hizo en los años 1980 y 1990, ya no sirve frente a la proliferación de los nuevos modos de difusión de la información y del ocio, vía Internet o los teléfonos móviles (5).

Paradójicamente, nunca han tenido los diarios tanta audiencia como hoy. Con Internet, el número de lectores ha crecido de manera exponencial (6). Pero la articulación con la Red sigue siendo desdichada. Porque establece una injusticia al obligar al lector de kiosco, el que compra el diario, a subvencionar al lector de pantalla que lee gratuitamente la edición digital (más extensa y amena). Y porque la publicidad en la versión de la web no cunde, al ser mucho más barata que en la versión de papel (7). Pérdidas y ganancias no se equilibran.

Dando palos de ciego, los rotativos buscan desesperadamente fórmulas para afrontar el hipercambio, y sobrevivir. Siguiendo el ejemplo de iTunes, algunos piden micropagos a sus lectores para dejarles acceder en exclusiva a las informaciones on line (8). Rupert Murdoch decidió que, a partir de enero de 2010, exigirá pago por toda consulta del Wall Street Journal mediante cualquier tecnología, ya sean los teléfonos Blackberry o iPhone, Twitter o el lector electrónico Kindle. El buscador Google está pensando en una receta que le permita cobrar por toda lectura de cualquier diario digital, y revertir una fracción a la empresa editora.

¿Bastarán esos parches para salvar al enfermo terminal? Pocos lo creen (léase artículo de Serge Halimi "El combate de Le Monde diplomatique"). Porque a todo lo anterior se suma lo más preocupante: el desplome de la credibilidad. La obsesión actual de los diarios por la inmediatez les lleva a multiplicar los errores. La demagógica solicitud al "lector periodista" para que cuelgue en la web del periódico su blog, sus fotos o sus vídeos, incrementa el riesgo de difundir engaños. Y adoptar la defensa de la estrategia de la empresa como línea editorial (cosa que hacen hoy los diarios dominantes) conduce a imponer una lectura subjetiva, arbitraria y partidaria de la información.

Frente a los nuevos "pecados capitales" del periodismo, los ciudadanos se sienten vulnerados en sus derechos. Saben que disponer de información fiable y de calidad es más importante que nunca. Para ellos y para la democracia. Y se preguntan: ¿dónde buscar la verdad? Nuestros asiduos lectores conocen (una parte de) la respuesta: en la prensa realmente independiente y crítica; y, obviamente, en las páginas de Le Monde diplomatique en español.

Notas:
(1) Inés Hayes, "En quiebra los principales diarios del mundo", América XXI, Caracas, abril de 2009.
(2) Según la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, Madrid, 13 de abril de 2009.
(3) The Washington Post, 21 de abril de 2009.
(4) Sobre los ataques de El País contra Zapatero, léase Doreen Carvajal, "El País in Rare Break With Socialist Leader", The New York Times, 13 de septiembre de 2009. Versión en español: http://www.internautas.org/ html/5722.html
(5) Luis Hernández Navarro, "La crisis de la prensa escrita", La Jornada, México, 3 de marzo de 2009.
(6) Léase el informe: "Newspapers in Crisis": http://www.emarketer.com/Reports/All/Emarketer_2000552.aspx
(7) En 2008, la audiencia del New York Times en Internet fue diez veces superior a la de su edición impresa, pero sus ganancias por publicidad en la Red fueron diez veces inferiores a las de la edición de papel.
(8) Léase: Gordon Crovitz, "El futuro de los diarios en Internet", La Nación, Buenos Aires, 15 de agosto de 2009, y El País, Madrid, 11 de septiembre de 2009.

El combate de Le Monde diplomatique

por  Serge Halimi

Desde hace 20 años, Le Monde Diplomatique viene anunciando y analizando el ciclón económico que hoy devasta las salas de redacción y despuebla los kioscos. Como el análisis de las causas no previene contra los efectos, Le Monde Diplomatique siente también las consecuencias de la actual intemperie. Menos que otros diarios y de manera diferente: no están en juego ni su supervivencia ni su independencia, pero escasean los medios para su desarrollo. Es por eso que recurrimos a ustedes, nuestros lectores, para tomar parte en la batalla de ideas y transmitir a nuevos lectores nuestra manera de ver y contar el mundo.

Tras el sector textil, el de la siderurgia, del automóvil… es el turno de la prensa. Los obreros de los países del Norte pagaron muy caro la deslocalización de la producción hacia el Sur; con la migración de sus lectores a internet, le llegó ahora el turno a los periodistas de sufrir la desaparición de sus empleos. Podría deducirse que un modelo económico expulsa a otro, susurrar que las cosas cambian, pensar que así es la vida. Pero enseguida se nos habla de democracia, de libertad de mercado. Nos dicen que el automóvil es sólo una mercancía, que puede ser fabricado en otra parte, de otra manera, reemplazado por un modo de transporte diferente. En el fondo, nada grave, si se dejan de lado la pérdida de empleos y la pobreza que eso comporta.

Pero la prensa dispone de una importante ventaja en el debate público. Cuando juzga que su existencia está amenazada, hace sonar la alarma con más facilidad que un obrero cuya fábrica estuviese a punto de cerrar. Para sumar a todos a su bando le basta con pronunciar la fórmula ritual: “un diario que desaparece es una parte de democracia que muere”.

Sin embargo, en las condiciones actuales, el enunciado es absurdo, incluso grotesco. Basta con acercarse a un kiosco para constatar que decenas de títulos podrían dejar de existir sin que la democracia se resintiera. Ocurriría incluso que las fuerzas del orden ideológico, del statu quo, perderían en el caso algunos de sus bastiones. Por supuesto, esto no implica que las inquietudes de los periodistas afectados sean ilegítimas. Pero hay millones de personas en todo el mundo que para defender su empleo no necesitan inventarle otra virtud que la de procurarles un salario.

Hace años que la industria de la prensa está en decadencia. El periodismo padece desde hace mucho. ¿Acaso hace 20 años, cuando la mayoría de los diarios eran pura publicidad, una máquina de fabricar dinero, los contenidos redaccionales no eran ya fantasiosos al reflejar la realidad? Cuando en Estados Unidos los mastodontes New York Times, Washington Post, Gannett, Knight Ridder, Dow Jones, Times Mirror amasaban ganancias veinte veces superiores a las de la era Watergate, apogeo del “contrapoder”? (1); en la época en que gozaban de márgenes de ganancia anuales que alcanzaban el 35%, ¿acaso su periodismo se desplegaba entonces con audacia, creatividad, independencia?

Y en Francia ¿acaso la información crítica se destacaba verdaderamente cuando, con miles de millones en la mano, los grupos Lagardère y Bouygues se disputaban el control de TF1? ¿O cuando, rivalizando en vulgaridad, los canales privados se multiplicaban como los panes del Nuevo Testamento, ofreciendo salarios de marajá a un puñado de periodistas dóciles?

Ahora muchos directores de prensa hacen frente común ante la tormenta e imploran el socorro financiero de lo que en otras circunstancias llaman desdeñosamente la “mamma estatal”. Le Monde Diplomatique, que les desea buena suerte, no olvida la parte que les corresponde en su presente infortunio. Es por eso que para seguir defendiendo una concepción del periodismo diferente, recurrimos en primer lugar a nuestros lectores.

¿Qué “libertad de expresión”?

Si los tormentos de los medios de comunicación dejan indiferente a una vasta porción de la opinión pública, es en parte porque ésta entendió algo: poner por delante la “libertad de expresión” sirve a menudo como tapadera a los intereses de los propietarios de los medios de comunicación. “Hace ya varias décadas que los diarios importantes obstruyeron o sabotearon los esfuerzos destinados a mejorar nuestra situación social y política”, afirma Alexander Cockburn, cofundador del sitio alternativo CounterPunch.com (2). Las encuestas y reportajes diligenciados por la prensa, cada vez más escasos, permiten sobre todo preservar la ficción de un “periodismo de investigación” al tiempo que en otras páginas proliferan sucesos policiales, retratos, secciones de consumo, meteorología, deportes, favoritismos literarios, farándula. Sin olvidar el simple copiar-pegar de despachos de agencia que realizan asalariados en vías de rápida descalificación.

“Imaginen –propone el universitario estadounidense Robert Mc Chesney- que el gobierno dicta un decreto que exige una brutal reducción del espacio acordado a los asuntos internaciones en la prensa, impone el cierre de las oficinas de corresponsales locales o la fuerte reducción de sus efectivos y sus presupuestos. Imaginen que el Presidente ordena a los medios de comunicación concentrar su atención en las celebridades o tonterías más que en investigar los escándalos asociados al Poder Ejecutivo. En tal hipótesis, los profesores de periodismo hubieran iniciado huelgas de hambre, universidades enteras hubieran cerrado a causa de las protestas. Sin embargo, cuando son intereses privados casi monopólicos los que deciden más o menos lo mismo, no se producen reacciones notables” (3).

McChesney prolonga su ejercicio de ecología mental haciendo la siguiente pregunta: ya que siempre se trata de democracia, ¿cuándo fue con exactitud que decidimos colectivamente, -en qué ocasión, en qué importante elección- que un puñado de importantísimas empresas financiadas por la venta de publicidad y prioritariamente preocupadas por obtener el máximo beneficio, serían los principales artesanos de nuestra información?

En 1934 el dirigente radical francés Edouard Daladier fustigaba a las “200 familias” que “colocan en el poder a sus delegados” e “intervienen sobre la opinión pública, dado que controlan la prensa”. Tres cuartas partes de siglo después, menos de unas veinte dinastías ejercen una influencia comparable, pero a escala planetaria. El poder de esos nuevos feudos hereditarios –Murdoch, Bolloré, Bertelsmann, Lagardère, Slim, Bouygues, Berlusconi, Cisneros, Arnault (4)- a menudo excede el de los gobiernos. Si Le Monde Diplomatique hubiera dependido de uno de ellos, ¿hubiese cuestionado que Lagardère controlase la edición, o el destino que Arnault inflige a sus obreros, o las plantaciones de Bolloré en África?

Después de que Edouard de Rothschild hiciese irrupción en el capital del periódico Libération, su fundador y director, Serge July, declaró: “Edouard de Rothschild (…) aceptaba comprometerse financieramente, siempre que yo me comprometiera a abandonar no sólo mis funciones, sino también el diario. No tenía opción, acepté de inmediato” (5). Es bastante curioso que su sucesor, impuesto por el accionista, pretenda hoy día exhibirse como tribuno de la libertad de prensa…

El rol de internet

Se escucha decir con frecuencia que todo el mal actual vendría más bien del maldito, sarnoso Internet (6). Pero no fue la web la que diezmó el periodismo, ya que éste hacía mucho que vacilaba bajo el peso de las reestructuraciones, del marketing redaccional, del desprecio por las categorías populares, de la presión de multimillonarios y publicistas. No fue internet que sirvió de caja de resonancia a las patrañas de los ejércitos “aliados” en la guerra del Golfo de 1991, o a las de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) durante el conflicto de Kosovo en 1999. Tampoco se puede imputar a internet la incapacidad de los grandes medios de anticipar el derrumbe de las cajas de ahorro en Estados Unidos en 1989; de imaginar la debacle de los países emergentes ocho años más tarde y por último prevenir la explosión de la actual burbuja inmobiliaria, cuyo precio paga todo el mundo.

Por lo tanto, si verdaderamente hay que “salvar a la prensa”, sería mejor que el dinero público se reservara para los que cumplen una misión informativa confiable e independiente, no a los propaladores de chismes. El servicio del accionista y el comercio de “cerebros disponibles” encontrarán sus recursos en otra parte (7).

Dicho esto, tampoco nosotros escapamos al contexto de toda una información puesta patas arriba por una brutal recomposición. Tras un ininterrumpido crecimiento entre 1996 y 2003, la difusión de Le Monde Diplomatique en los kioscos de Francia experimentó un fuerte retroceso hasta el año pasado, aunque la cantidad de suscriptores siguió aumentando. En términos de ejemplares vendidos, un estancamiento real nos retrotrae a cifras de 1994, época en que el periódico creó filiales. No obstante, el panorama mejora sensiblemente si a ese total se agregan las 73 ediciones internacionales (la primera, en Italia, data de 1994, la edición chilena de 2000), los dos millones de ejemplares que se distribuyen y los cientos de miles de lectores en línea de nuestro sitio internet.

Pero audiencia e ingresos son cosas muy distintas. Las ventas en kioscos y las suscripciones representan de lejos nuestros dos principales pilares financieros (8). Los internautas contribuyen a aumentar la influencia del periódico, no a su existencia. Y aquellos internautas que nunca participan en nuestros ingresos operan a la manera de pasajeros clandestinos cuyo viaje pagan íntegramente los viajeros que compraron un boleto.

Para sobrevivir, también en la web muchos periódicos optaron por alinear su contenido con los supuestos gustos de sus lectores. “Prefieren los artículos cortos y las noticias que les conciernen directamente. En internet buscan más bien lo que les facilitará la vida. Los textos extensos relativos a la política exterior son menos valorados, ya que los internautas se contentan con sobrevolar los títulos. En Zero Hora, un diario brasileño que pertenece al grupo RBS, el departamento de difusión interrogó a 120 lectores acerca de lo que pensaban del periódico del día. En 13 horas el director Marcelino Reich recibió un informe: ‘En general, reclaman más suplementos culinarios e inmobiliarios y menos artículos sobre el Hezbollah y los terremotos’” (9).

Confesemos que Le Monde Diplomatique no es el periódico que buscan esos navegantes…

Pero este desinterés, que también afecta las posibilidades de nuestro periódico, no es ajeno al desaliento de los que observan que por ausencia de suficiente eco y de relevos políticos, el análisis y difusión de los principales dispositivos del orden social e institucional que condujo a la crisis tuvo escaso efecto. La lasitud del “¿para qué sirve?” reemplazó poco a poco al antiguo “¿qué es lo que propone?”. En nuestras páginas, las pistas y propuestas se sucedieron a lo largo de los años: abolición de la deuda del Tercer Mundo, reforma de las instituciones internacionales, tasa Tobin, nacionalización de los bancos, denuncia de los paraísos fiscales, proteccionismo europeo, “guillotina fiscal” para algunas rentas del capital, desarrollo de la economía solidaria y de la esfera no comercial, etc.

Evidentemente, la decadencia del altermundialismo nos afectó más duramente que a otros. Aunque la hegemonía intelectual del liberalismo fue cuestionada, su arcilla se endureció con rapidez. Ya que si la crítica no es suficiente, la propuesta tampoco: el orden social no es un texto que bastaría con “deconstruir” para que se recomponga por sí mismo; muchas ideas mellan el mundo real sin que los muros se derrumben. No obstante, a veces se espera de nosotros que los acontecimientos se plieguen a nuestras esperanzas comunes. Y en caso contrario, nos juzgan un tanto deprimentes…

De cualquier manera, cuando se trata del futuro de este periódico basamos nuestro optimismo en una certeza: la de contar con el apoyo de nuestros lectores. Por el momento no aumentaremos nuestras tarifas. Las mantendremos lo más bajas posible en los países pobres. Proseguiremos acompañando a las nuevas ediciones internacionales, ofreciéndoles que en sus comienzos paguen derechos limitados. Seguiremos estando a la cabeza de las tecnologías multimedia, sobre todo para interesar a las jóvenes generaciones y así asegurar la transmisión de los valores intelectuales y políticos de nuestro periódico. Persistiremos en encargar grandes reportajes y encuestas a periodistas especializados e investigadores, también a militantes, a propósito de los conflictos en curso, las crisis, las alternativas, las nuevas experiencias de todo tipo. Nuestro desarrollo depende en gran parte de que nos acompañe el apoyo financiero de nuestros lectores. La compra más regular del periódico en kioscos, nuevas suscripciones y oferta de suscripciones a potenciales lectores; adhesión a la Asociación de Amigos de Le Monde Diplomatique (en Francia, NdlR)… nuestros amigos pueden intervenir de muchas maneras.

Hace poco apareció un nuevo dispositivo (en Francia, NdlR), que permite deducir el 66% de impuestos por donaciones a nuestro periódico. De esta manera, tras haber ayudado a los bancos, el dinero público podrá finalmente servir, al menos en parte, para investigar sus trapacerías…

Comparadas a las de otras publicaciones, nuestras pérdidas pueden parecer modestas: 330.000 euros en 2007; 215.000 el año pasado. Pero ningún banquero ocioso y ardiendo en deseos de jugar al mecenas se ofrecerá para cubrirlas. Un periódico como el nuestro, cuyo director es electo con participación decisiva de la redacción, cuyo personal es accionista, cuyos lectores poseen también una parte del capital, que ofrece suscripciones de solidaridad a las bibliotecas y cárceles sin recursos (10), muy probablemente le parecería poco recomendable.

La cuestión es simple: ¿quién otro que los lectores seguirá financiando un periodismo de interés general abierto al mundo, que consagre dos páginas a los mineros de Zambia, a la marina china, a la sociedad letona?

Nuestro periódico no está exento de defectos, pero alienta a los autores que viajan, investigan, salen de su casa, escuchan, observan. Los periodistas que lo conciben nunca son invitados a los fastos políticos, no se “casan” con los lobbies farmacéuticos o el sector financiero, no son habitués de los grandes medios de comunicación. Por otra parte, los que destacan cada “nueva fórmula” de otro periódico y transforman sus “revistas de prensa” en refugio reservado a cinco o seis títulos, siempre los mismos, ocultan con cuidado Le Monde Diplomatique a pesar de su impacto mundial sin equivalente. En el fondo, es el precio de nuestra singularidad.

Pero contamos con muchos cómplices en otros lugares: la asociación de Amigos de Le Monde Diplomatique, cuya existencia conforta la independencia de la redacción y todos los meses organiza decenas de debates en torno a temas que nosotros desarrollamos; los kiosqueros que tratan que nuestro diario esté bien a la vista y a veces lo recomiendan; los profesores que se lo hacen conocer a sus alumnos; la prensa alternativa, que aprovecha nuestras informaciones y algunos de cuyos animadores pierden el tiempo en nuestras columnas; muchos curiosos, algunos periodistas francotiradores, los de mal carácter…

Y todos ustedes, sin quienes nada es posible.

1 Aparecida a partir de 1972 en el Washington Post, la revelación de las condiciones del robo del inmueble del Partido Demócrata (el Watergate) en la capital del país, provocó la demisión del presidente republicano Richard Nixon en agosto de 1974. Entre 1975 y 1989, The New York Times Co. vio pasar sus ganancias anuales de 13 millones a 266 millones de dólares. The Washington Post Co. pasó de 12 a 197 millones en el mismo período. Confróntese con Howard Kurtz, “Stop the Presses”, The Washington Post National Weekly Edition, 3-5-1993.
2 Alexander Cockburn, The Nation, Nueva York, 1-06-09.
3 Citado por Columbia Journalism Review, Nueva York, enero-febrero 2008.
4 En mayo de 2008 Bernard Arnault, segunda fortuna en Francia, PDG de LVMH y propietario del periódico económico Les Echos, nombró a su hijo Antoine miembro del “comité de independencia editorial” del grupo Les Echos. Antes, Antoine Arnault ocupaba el cargo de director de comunicaciones de Louis-Vuitton…
5 Serge July, Jean-François Kahn y Edwy Plenel, Faut-il croire les journalistes?, Ediciones Mordicus, París, 2009.
6 Es una frase de La Fontaine.
7 Desde octubre de 1984, Claude Julien proponía en Le Monde Diplomatique que las ayudas del Estado a la prensa, que en Francia representan el 10% del volumen de ventas del sector, se reservaran para sociedades sin fines lucrativos. Las que “no podrían tener como objetivo ganar dinero y distribuir dividendos”. Sus ganancias serían “transferidas a obras de utilidad pública. Los diarios que optasen por dicho estatus no tendrían pues oportunidad de excitar la codicia de los especuladores”.
8 En 2008 las ediciones internacionales pagaron a Le Monde diplomatique 350.000 euros de derechos de autor, es decir alrededor del 3% de su volumen de ventas.
9 “More media, less news”, The Economist, Londres, 26-08-06.
10 Véase http://www.monde-diplomatique.fr/abo/solidaires

*Director de Le Monde diplomatique.

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Un reacomodo brutal
La batalla de y por los medios de comunicación
por  Serge Halimi

El vertiginoso proceso de transformaciones tecnológicas, de recomposición de capital, de hábitos del público, que afecta a los medios de comunicación en todo el mundo repercute sobre todo en la prensa escrita. Pero también existe una parte de responsabilidad de los propios medios de comunicación.

Imaginemos que el mundo ya no estuviera regido por el primado de la mercancía y de su precio.

El periodista no tendría entonces ninguna razón importante para insistir en que sus artículos continúen siendo impresos sobre papel, transportados después en camiones hacia las distribuidoras o encaminados por correo a los suscriptores. Gracias a internet, tendría incluso la ventaja de poder difundir su información, sus análisis, a los lectores del mundo entero; llevarlo a cabo instantáneamente, a menor costo, y a ello agregarle, llegado el caso, sonido, imagen, referencias.

Pero, por una parte, contentarse con eso dejaría de lado una reflexión sobre la manera de leer, de analizar, de retener, que es diferente sobre una pantalla que sobre un papel.

Por otra parte, y esencialmente, mientras el paraíso de la gratuidad no se extienda a la sociedad entera no se podrá considerar despreciable el modelo económico actual, puesto en peligro por las nuevas tecnologías: la mayor parte de las ganancias, que antes se repartían diversas empresas, son acaparadas ahora por un motor de búsqueda, por una empresa privada que cotiza en Bolsa, en una posición casi monopólica (2). Bonachón, Google muestra el trabajo de otros y cobra la parte del león de los ingresos que ese trabajo genera…

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Fundación de Piñera rechaza transparentar sus memorias y balances

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Por Francisca Skoknic, CIPER.

Este iba a ser un reportaje sobre las entidades sin fines de lucro de los candidatos presidenciales Eduardo Frei y Sebastián Piñera. A través de la Ley de Transparencia, se obtuvo del Ministerio de Justicia las memorias y balances que ha presentado a esa cartera la Fundación Presidente Eduardo Frei. En cambio, la Fundación Futuro –que el abanderado opositor creó en 1993- rechazó que Justicia entregara los suyos, argumentando que la información es privada y que podría ser usada “de manera incorrecta e inescrupulosa”.

La palabra final la tendrá el Consejo para la Transparencia. Por ahora es imposible acreditar si Futuro alguna vez cumplió con la obligación legal de entregar oportunamente a Justicia sus datos sobre contabilidad y administración. Asegura haberlo hecho, pero la cartera no encontró ninguno de esos papeles al momento de la petición de CIPER. De los pocos archivos públicos se concluye que la obtención de su personalidad jurídica se topó con la oposición del CDE, que estimó que la dependencia del empresario le restaba autonomía.

En septiembre del año pasado, Sebastián Piñera difundía en la página web de su campaña presidencial la reunión que había tenido como presidente de la Fundación Futuro con su homólogo de la Fundación Chile Transparente, Davor Harasic. En la ocasión lanzaron una guía que orientaba a los profesores sobre cómo enseñar a sus alumnos sobre la importancia de la transparencia y describía paso a paso cómo operaba la Ley de Transparencia que había sido recientemente aprobada.

Apenas un año más tarde, la Fundación Futuro le negó a CIPER acceso a las memorias y balances que como entidad sin fines de lucro está oligada a entregar cada año al Ministerio de Justicia. CIPER pidió el acceso a esos documentos invocando la Ley de Transparencia a través del conducto para ese tipo de entidades: la Subsecretaría de Justicia. Siguiendo un procedimiento habitual, esa cartera le preguntó a fundación si autorizaba la entrega de sus balances y memorias. El rechazo de la Fundación Futuro a transparentar el informe de sus actividades, movimientos financieros e ingresos de dinero fue oficializado en carta del 3 de septiembre -firmada por su directora ejecutiva, Magdalena Piñera Echenique- argumentando que dicha información “no está cubierta por el derecho de acceso a la información pública consagrado por la ley”.

Magdalena Piñera argumenta primero que la fundación es privada y que la información no fue elaborada con fondos públicos ni es parte de un acto o instrumento indicado en la Ley de Transparencia, por lo tanto no se rige por ésta. Luego agrega que en caso de que el ministerio estimara que sí se trata de información pública, se deniegue su acceso a CIPER. A su juicio, la información podría ser usada “de manera incorrecta e inescrupulosa”, afectando negativamente a la fundación y los programas que realiza.

“La información solicitada constituiría una afectación a los derechos de la Fundación como persona jurídica, especialmente el derecho al cumplimiento de sus fines propios consagrados por la Constitución Política de la República, además de eventuales menoscabos de carácter económico, al desviar la atención de la Fundación de sus fines propios e interfiriendo con sus objetivos de carácter social y cultural”, escribe Magdalena Piñera. Sin embargo, no explica cómo la entrega de sus memorias y balances podría causar tales efectos. Y la Ley de Transparencia exige que los privados que se opongan a la entrega de información que los afecte, fundamenten su decisión: “Requerirá expresión de causa”, señala su artículo 20.

La negativa se produjo luego de un largo proceso en el que a CIPER no le fue posible certificar fehacientemente que la fundación hubiera entregado antes de este año sus memorias y balances, obligación que debe cumplir anualmente por ley. Y ello, porque el ministerio no encuentra los registros de la entrega de esa documentación, mientras que la fundación, si bien dice que cumplió a tiempo, no permitió el acceso a sus cuentas.

El mismo procedimiento utilizó CIPER para solicitar al Ministerio de Justicia las memorias y balances de la Fundación Presidente Eduardo Frei, presidida el candidato presidencial de la Concertación, Eduardo Frei Ruiz Tagle, así como de otras entidades sin fines de lucro cuyas actividades tienen efectos de distinta índole en la vida nacional. Los documentos de la Fundación Frei fueron enviados a CIPER dentro del plazo establecido por la ley (ver recuadro).

Ante la negativa de la Fundación Futuro, CIPER ya presentó al Consejo para la Transparencia un reclamo por denegación de acceso a la información pública (el que se ingresó con el número A 309-09). Será dicho organismo el que finalmente se pronuncie sobre si los documentos deben ser entregados. El fallo sentará un precedente respecto de si las memorias y balances de corporaciones y fundaciones sin fines de lucro tienen o no carácter público. Hasta ahora, todas las solicitudes presentadas por CIPER -incluyendo la de la Corporación de Estudios Estratégicos de Patricio Rojas cuya investigación tuvo efectos judiciales- habían tenido el visto bueno de las instituciones requeridas o bien éstas no habían respondido, con lo cual el Ministerio de Justicia daba acceso a la información.

Moisés Sánchez, director ejecutivo Fundación ProAccesoDe acuerdo al director ejecutivo de la Fundación Pro Acceso, Moisés Sánchez, “toda la información entregada al Ministerio de Justicia es, por su propia naturaleza, de carácter público”. Sánchez explica que la obligación de entregar anualmente sus memorias y balances se debe justamente a que las fundaciones y corporaciones sin fines de lucro desarrollan actividades de interés social, razón por la cual cuentan con el goce de una serie de beneficios y exenciones tributarias. La entrega de dichos documentos sería por lo tanto “una medida de publicidad que busca evitar que se desvíen de los fines que se tuvieron en consideración para otorgar este tratamiento especial”.

Eso es exactamente lo que ocurrió con la Corporación del Niño Agredido, cuyo director Jorge Gautier Leyton acaba de ser condenado a 541 días de presidio –con remisión condicional de la pena- por realizar estafas reiteradas con donativos que recibía con fines de beneficencia y eran desviados a su lucro personal.

Para el director ejecutivo de Chile Transparente, Cristóbal Tello, aunque habría que conocer todos los antecedentes para pronunciarse sobre un caso en particular, en principio las memorias y balances tienen carácter público.

-Existiendo como un interés público del Ministerio de Justicia el recabar y fiscalizar esta información y de la comunidad en conocerla, nada obsta a que estas herramientas cuyo fin es informar al Estado de las labores propias, sean también conocidas por los demás miembros de la comunidad. No es posible encontrar alguna hipótesis de afectación a las personas jurídicas en sus derechos económicos o comerciales por la publicidad de aquellos documentos que creó, precisamente, con el objetivo de informar al Estado y ser fiscalizado por él- concluye Tello.

En el Ministerio de Justicia, en cambio, el jefe de la División de Personas Jurídicas, Carlos Aguilar, estima que por ser información generada por un privado, éste tiene derecho a oponerse. En su opinión, eventualmente estas instituciones pueden sentirse afectadas por la publicidad de sus memorias y balances si éstos contienen información sensible para su desarrollo.

La ruta de la no información

La primera solicitud fue hecha por CIPER al Ministerio de Justicia el 11 de mayo pasado al amparo de la nueva Ley de Transparencia. En su respuesta del 3 de junio, la cartera informa que sólo cuentan con los documentos relativos a la constitución de la fundación en 1993, los que debían ser solicitados en el Archivo Nacional.

Ya que no tenían las memorias y balances exigidos por ley, se le pidió entonces al ministerio copia de las resoluciones u oficios con que se había solicitado a la Fundación Futuro su entrega. Justicia envió entonces tres “providencias” fechadas el 14 de diciembre de 2005, el 16 de octubre de 2006 y el 29 de junio de 2009 –esta última gatillada por la primera solicitud de CIPER- en las que se pide a la Fundación Futuro remitir copia de los estatutos vigentes, memorias y balances, inventario valorizado de bienes muebles e inmuebles, registro de socios y actas de asamblea donde se eligieron los directores desde 1994 a la fecha. Una cuarta “providencia” había sido entregada el 10 de julio de 2000, pero ya no estaba en manos del ministerio. De la respuesta era posible concluir que desde su constitución, la Fundación Futuro no había entregado ninguno de los documentos exigidos legalmente.

Como el ministerio había reiterado la exigencia a la Fundación Futuro, esperamos un tiempo prudente y consultamos si se había puesto al día. Se nos informó que efectivamente se habían recibido documentos, por lo que presentamos una nueva solicitud de acceso a la información que incluyera la constancia de la fecha de ingreso de éstos.

Paralelamente, pedimos en reiteradas ocasiones a la Fundación Futuro copia de los antecedentes entregados. La encargada de comunicaciones, Claudia Sepúlveda, respondió que “toda la información ha sido despachada por la Fundación Futuro oportunamente al Ministerio de Justicia desde su creación en 1993. Ello consta en las copias timbradas de las cartas conductoras correspondientes a dichos despachos que tenemos en nuestro poder”. Ante la inconsistencia con la información oficial, solicitamos poder ver dichas copias timbradas, pero no obtuvimos respuesta de la fundación.

Quién sí nos dio una explicación fue el jefe del Departamento de Personas Jurídicas del Ministerio de Justicia, Carlos Aguilar: “Cuando CIPER nos hizo la pregunta, en nuestros registros no aparecía nada. Nos pusimos en contacto con la fundación y ellos dicen que ingresaron la información entre 1994 y 1999 y hace poco nos entregaron entre 2006 y 2008. Puede ser, vamos a ver la base de datos. Les pedimos que nos repitieran la información y que también nos entregaran la correspondiente al periodo 2000-2005, en que no nos habían entregado nada”, afirmó. Pese a que revisaron las bases de datos, no hallaron registros de que la Fundación Futuro hubiera entregado alguna vez información. Sin embargo, se nos aclaró que también podría deberse a un error en la base de datos.

La respuesta oficial llegó este 9 de septiembre y en ella se aclara que si bien la fundación dice haber entregado información el 26 de mayo y el 11 de agosto de 2000, estos ingresos “no constaban en los registros del Departamento de Personas Jurídicas de esta Ministerio”. Los únicos ingresos certificados corresponden al 1 de junio y al 12 de agosto de este año, cuando la fundación se puso al día.

Ante la poca fiabilidad de los registros del ministerio, sólo pueden sacarse en limpio dos conclusiones: si bien no hay certeza respecto a que la Fundación Futuro hubiera entregado algún antecedente desde su creación en1994 y hasta este año, si se confía en los documentos enviados recientemente, de todos modos su entrega no habría sido hecha anualmente como lo exige la ley, sino en forma parcial, primero el año 2000 y luego en 2009.

Los primeros debieron ser enviados por el Ministerio de Justicia al Archivo Nacional, como lo hace con los documentos relativos a todas las corporaciones y fundaciones que tienen más de cinco años de antigüedad. Para ello, los balances y memorias se agrupan en un legajo llamado “providencia” que recibe un número. Sólo con ese folio puede rastrearse su ubicación en el Archivo Nacional. Sin embargo, ni en la cartera ni en el archivo existe un índice con los números de las “providencias”, por lo que resulta imposible la trazabilidad de esos documentos. En la práctica son inubicables en los 17 kilómetros de filas de documentos que hay en el Archivo Nacional.

CIPER dedicó varios días de trabajo a revisar cientos de tomos y decenas de miles de páginas de documentos, entre las que figuran memorias y balances de diversas corporaciones sin fines de lucro que en su momento fueron presentadas al Ministerio de Justicia. El ejercicio demostró que estos documentos son consultables por cualquier persona sin restricción en el Archivo Nacional, por lo que no se explica que ahora se niegue el acceso a los balances entregados por la Fundación Futuro sólo porque esa entidad se opone y porque en la cartera no fueron debidamente identificados con un folio al momento de enviarlos al Archivo.

El difícil comienzo de la Fundación Futuro

Si bien la Fundación Futuro pidió negar el acceso a sus memorias y balances, previamente fue posible obtener todos los documentos relativos a su constitución. De ellos se concluye que el proceso mediante el cual obtuvo su personalidad jurídica no fue fácil.

El Consejo de Defensa del Estado -una de las entidades que debe pronunciarse sobre la otorgación de personalidad jurídica a las entidades sin fines de lucro- rechazó en primera instancia que se aprobara la personalidad de la Fundación Futuro. La razón: demasiada dependencia de Sebastián Piñera.

En los primeros estatutos, fechados el 29 de septiembre de 1992, Piñera aparece como fundador y las dos únicas directoras son Cecilia Morel (su esposa) y Magdalena Piñera Echenique (su hermana). El propio Piñera aportaría en efectivo el patrimonio inicial de la entidad, que ascendía a $5 millones.

De acuerdo a los consejeros del CDE, entonces presidido por Luis Bates, “la entidad que se persigue crear no tiene la autonomía suficiente para que pueda ser considerada una entidad independiente de la voluntad de su fundador”. Se argumenta que el directorio tenía sólo tres personas, incluyendo al fundador y dos personas designadas por él (Sebastián Piñera), quien podía removerlos o reemplazarlos, además de llenar cualquier vacante. Pese a ser sólo tres directores, no se exigía quórum para tomar decisiones, lo que a juicio del CDE se traducía en que eventualmente el propio fundador y presidente del directorio tomara decisiones sin la intervención de los otros directores.

Otros reparos expuestos fueron que si bien los directores no eran remunerados, el propio directorio podía contratarlos para prestar servicios distintos a los inherentes a su cargo, lo que a juicio del CDE debía prohibirse. Entre otras razones, porque esto podría constituir eventualmente una finalidad lucrativa contraria a la naturaleza sin fines de lucro de la fundación. Se agrega además que en uno de los artículos se establece que el presidente sería remunerado, lo que se contrapone al artículo anteriormente citado.

Piñera aceptó modificar los estatutos y éstos volvieron a manos del CDE, quien esta vez pidió sólo cambios menores que derivaron en una segunda modificación. Finalmente el 15 de diciembre de 1993 el Ministerio de Justicia le concedió la personalidad jurídica a la Fundación Futuro, que tiene como objetivo exclusivo “la investigación, desarrollo, difusión y promoción de la cultura y el arte”.

Desde entonces la fundación se ha hecho conocida. Quizás su labor más difundida son las encuestas que realiza periódicamente. Versan sobre temas tan distintos como el nivel de cultura general de los chilenos y el consumo de teleseries. Otras han terminado reafirmando algunas decisiones políticas de Piñera. Por ejemplo a fines de 2003 una encuesta de la Fundación Futuro sobre “lo bueno, lo malo y lo feo” del año situó a la denuncia de la diputada Pía Guzmán sobre la existencia de parlamentarios comprometidos en la red de pedofilia de Claudio Spiniak obtuvo la segunda mejor calificación entre los encuestados. De acuerdo a un reportaje publicado por la revista Siete+7, cuando Piñera decidió apoyar a Guzmán tuvo a mano una encuesta de la misma fundación en que el 80% creía en las acusaciones de la parlamentaria.

La Fundación Futuro también ha hecho encuestas que evalúan el “pulso de la política”. En los momentos políticos más álgidos, éstas han generado duros enfrentamientos con sus socios de la UDI. Por ejemplo poco después de que tras la intervención de Joaquín Lavín Piñera fuera obligado a dejar la presidencia de RN por su apoyo a Guzmán en el caso Spiniak, fuentes de la Fundación Futuro informaron al diario La Segunda que el tema no se incluiría en la encuesta “por tratar un asunto en el cual Piñera ha jugado un rol tan protagónico”. Agregaban que sí se consultaría sobre la evaluación de Joaquín Lavín. Un año más tarde, esa misma pregunta le costó un round con la UDI, que desacreditó un sondeo que arrojó una caída de 10 puntos de la imagen positiva de Lavín.

A simple vista, la realización de sondeos políticos no calza con los objetivos con que la Fundación Futura fue creada originalmente –arte y cultura- y que por ley debe cumplir. Puede que los haya cambiado posteriormente, pero como se niega el acceso a sus memorias, no es posible saberlo. No existen referencias al respecto en el Diario Oficial. Sólo se consigna que a partir de 1997, la Editorial Los Andes puede usar los nombres de fantasía Fundación Futuro S.A. y Fundación Futuro.

Tampoco fue posible acceder a los cambios de directorios, pero de la página web se desprende que debió haber modificación de estatutos pues se amplió el directorio, que ya no tiene sólo tres integrantes. Sigue presidido por Sebastián Piñera y lo integran el arquitecto Cristián Boza; la directora del Conace y prima de Piñera, María Teresa Chadwick (esposa del ministro Viera Gallo); el educador Hugo Montes; la esposa de Piñera, Cecilia Morel; el sacerdote Renato Poblete y el empresario y amigo de toda la vida de Piñera, Fabio Valdés. La directora ejecutiva es la hermana del candidato presidencial, Magdalena Piñera.

De acuerdo a la página web, Piñera creó la fundación con el objetivo de aportar al desarrollo de “un Chile más justo, libre y democrático”. Algo que claramente no estaba en sus estatutos originales. En todo caso sí realiza múltiples actividades coherentes con su fin inicial, como programas educativos enfocados a conocer la ciudad o acercar el arte a la gente, por los cuales es ampliamente reconocida.

Sebastián Piñera suele aparecer públicamente en las premiaciones, entregas de resultados de encuestas o lanzamientos de programas de la Fundación Futuro. De hecho el Parque Tanatauco en Chiloé, donde ha llevado a numerosos actores públicos y políticos –y que dio origen al nombre del grupo que trabaja en su programa presidencial- es parte de la fundación. Aunque los montos que maneja permanezcan en reserva, no es difícil concluir que son cuantiosos. Incluso el año 2004 llegó a ofrecer los recursos de la fundación para realizar estudios sobre la continuación de la carretera austral por Aysén, pues según dijo Piñera, el debate estaba lleno de prejuicios, al tiempo que se inclinó por la ruta costera en Pumalín.

Fue también a través de la fundación que dio a conocer su plan de “Mapocho Navegable”, el que tuvo su momento de apogeo justo cuando se especulaba que sería candidato a alcalde por Santiago.

El uso de la Fundación Futuro para sus fines políticos fue públicamente cuestionado por Davor Harasic cuando dieron a conocer el manual educativo sobre transparencia. Inicialmente, quien asistiría al acto sería Magdalena Piñera, pero luego le comunicó a Harasic que sería reemplazada por su hermano. Como condición, el entonces presidente de Chile Transparente exigió que Sebastián Piñera no hablara como candidato, sino como presidente de la Fundación Futuro, pero a poco andar se dio cuenta de que su discurso tomaba claramente tintes políticos. Harasic se lo dijo directamente durante el evento y Piñera le enrostró que con eso no contribuía al prestigio de la política.

Qué dicen los documentos de la Fundación Frei

El Ministerio de Justicia sí entregó a CIPER todos los documentos relativos a la constitución Fundación Presidente Eduardo Frei y las memorias y balances desde el año 2003 a la fecha. Los anteriores se encuentran en el Archivo Nacional, según se informó oficialmente y se pudo confirmar mediante la búsqueda en algunos años específicos.

Entre los datos curiosos, se puede mencionar que todas las respuestas de solicitudes de acceso a la información sobre fundaciones y corporaciones llevan la firma del subsecretario de Justicia, Jorge Frei Toledo, sobrino del candidato presidencial y quien fue director de la Fundación Eduardo Frei hasta el año 2004, según consta en un acta de directorio.

Apenas ocho meses después de la muerte del ex presidente Eduardo Frei Montalva, su viuda María Ruiz Tagle y sus siete hijos -María Irene, Carmen, Isabel Margarita, Eduardo, Mónica, Jorge y Francisco Frei Ruiz Tagle- concurrieron a una notaría para protocolizar la creación de la fundación que lleva su nombre y que tiene como objetivo mantener y difundir su legado político. Eso ocurrió el 18 de agosto de 1982 y partió con un capital de $ 600 mil, equivalente a un poco más de $10 millones de hoy. Según se relata en los estatutos, los fondos fueron reunidos “mediante aportes que les han entregado numerosas personas que fueron amigos de Eduardo Frei Montalva”.

Tal como en el caso de la Fundación Futuro, se trata de una fundación con fuerte presencia familiar de los fundadores en sus directorios. Además de los hijos se Frei Montalva, con el tiempo se sumaron nietos y otros integrantes del clan, además de conocidos dirigentes de la Democracia Cristiana. Si bien el objeto de esta fundación es más político, está limitado a la difusión del legado del ex patriarca, pero como es de conocimiento público, sus instalaciones han sido utilizadas durante la campaña presidencial de su hijo. Antes de que el comando de Frei Ruiz-Tagle se trasladara a su sede de calle Bilbao, el equipo de campaña funcionaba en las oficinas de la fundación de calle Hindenburg.

El trabajo realizado por la Fundación Frei es bastante menos conocido que el de la Fundación Futuro. De sus memorias se desprende que además de la promoción de la obra de Frei realizan todo tipo de capacitaciones –desde cocina a administración- y que una fuente recurrente de financiamiento de éstas son los organismos estatales (Chile Califica, Sence, Fosis, Conace, entre otros).

Varios de los balances presentados están auditados por entes externos, algo que no es obligatorio para este tipo de instituciones. Entre los ingresos cuantiosos registrados está la venta de la casa de calla Hindenburg 709 a la universidad Uniacc el año 2003, por la que recibieron $124 millones. También reciben donaciones que varían anualmente. Por ejemplo el mismo 2003obtuvieron $56 millones, mientras que los ingresos por proyectos fueron mucho más altos que otros períodos y ascendieron a $690 millones, con costos por $455 millones.

Los documentos de todas las memorias, balances y actas de la Fundación Frei pueden descargarse en la parte superior derecha de esta página.

Asistentes de investigación: Bastián Fernández y Matías Fouillioux

Written by Eduardo Aquevedo

5 octubre, 2009 at 17:29

Informe PNUD 2009 (Octubre) sobre desarrollo humano…

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Clasificación de países del Informe sobre desarrollo humano 2009

 

INFORME (COMPLETO) SOBRE DESARROLLO HUMANO 2009 (Octubre 2009)

INFORME (RESUMEN) SOBRE DESARROLLO HUMANO 2009

IDH-NORUEGA2 Chile es 44° en el mundo y 2° en Latinoamérica en Desarrollo Humano

Según el informe elaborado por la ONU, nuestro país sólo es superado por Barbados dentro de América Latina y el Caribe.

El Mercurio Online

Lunes 5 de Octubre de 2009

SANTIAGO.- La oficina mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó hoy, lunes, los resultados de la actualización de los valores del Índice de Desarrollo Humano (IDH) -que mide salud, educación e ingresos- para 182 países.

Este año, los primeros lugares del ranking lo ocupan Noruega, Australia, Islandia y Canadá, mientras que en el último lugar figura Níger.

Sobre la base de datos comparables se observa que Chile continúa mejorando su índice de Desarrollo Humano y al igual que en años anteriores, se mantiene dentro de la categoría de países con "alto desarrollo humano", con un valor IDH de 0.878. Este resultado lo sitúa en el puesto número 44 de la clasificación mundial y en segundo lugar en América latina y el Caribe, detrás de Barbados (37 en el ranking general).

Comparado con la clasificación obtenida con datos comparables de 2006 (lugar 43 con un valor de IDH de 0.874), Chile baja un puesto al ser sobrepasado en el IDH por Eslovaquia.

Esta actualización del IDH se ha realizado en base a los mejores datos internacionales disponibles recientemente. Por esa razón, los valores de esta versión del IDH y el ranking de los países, no son comparables con versiones anteriores del Informe Mundial sobre Desarrollo Humano.

¿Qué es el Índice de Desarrollo Humano?

El índice del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sintetiza el nivel de logro de los países en torno a tres dimensiones: salud,  educación  e ingresos.

Su utilización implica reconocer el hecho de que, dada la no existencia de un vínculo automático entre crecimiento económico y desarrollo humano, la verdadera medida del éxito de una sociedad debe centrarse en la forma en cómo los logros económicos se traducen en beneficios y oportunidades concretas para las personas.

Este Índice da cuenta del nivel de capacidades humanas acumuladas en el tiempo. Por ello sirve para monitorear la evolución del desarrollo humano en períodos largos de tiempo, no para medir las variaciones coyunturales de la situación de los países.

Más desarrollo humano, ¿y la equidad?

Hernando Salazar

BBC Mundo, Colombia

Hombre en un vertedero de basura en Ciudad de México, 3 septiembre 2009

Hombre en un vertedero de basura en Ciudad de México

Aunque América Latina sigue siendo considerada la zona con más desigualdades del mundo, 12 países de la región aparecen en el escalafón de naciones con alto índice de desarrollo humano, según el informe de 2009 publicado este lunes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La lista de los países latinoamericanos mejor situados la encabeza Chile, seguido por Argentina, Uruguay, Cuba, México, Costa Rica, Venezuela, Panamá, Brasil, Colombia, Perú y Ecuador.

Las novedades más importantes en ese club son el ingreso de Colombia, Perú y Venezuela. Colombia, por ejemplo, subió cinco puestos en el escalafón y Ecuador se mantiene aunque haya perdido más de dos lugares.

Pese a esos progresos, el economista Alfredo Sarmiento, que durante 17 años dirigió el programa nacional de desarrollo humano en Colombia, le indica a BBC Mundo que su país “está en los mismos niveles de inequidad que en 1990”.

La inequidad de la que habla Sarmiento se refiere a cómo está distribuida la riqueza de cada país.

Los más desiguales

Favelas en Río de Janeiro

Las desigualadades son evidentes en toda Latinoamérica, como es el caso de las favelas de Río de Janeiro.

En declaraciones a BBC Mundo, la economista Consuelo Corredor, una experta en pobreza, señala que el escalafón de inequidad en América Latina está encabezado por Brasil, Bolivia, Nicaragua y Colombia.

Eso podría sonar contradictorio si se tiene en cuenta que dos de los países más desiguales tienen altos índices de desarrollo humano, pero tiene una explicación.

Lo que sucede es que el índice de desarrollo humano analiza tres indicadores centrales: esperanza de vida al nacer, tasa de alfabetismo y producto interno bruto por persona.

El concepto de desarrollo humano comenzó a desarrollarse a finales de los años ‘80, cuando reemplazó al índice de desarrollo económico, que se concentraba en temas como el crecimiento y tamaño de la economía, así como las obras de infraestructura.

A pesar de los avances en la forma en que se evalúa hoy en día el desarrollo, el índice de desarrollo humano no profundiza mucho en temas como pobreza o distribución del ingreso, reconoce Jorge Iván Bula, decano de economía de la Universidad Nacional de Colombia.

Contrastes

Mientras Colombia no ha mejorado en materia de inequidad, otros países sí como Venezuela, Brasil, Argentina y Chile

Jorge Iván Bula, Universidad Nacional de Colombia

“Mientras Colombia no ha mejorado en materia de inequidad, otros países sí como Venezuela, Brasil, Argentina y Chile, especialmente en el período 2002-2007”, añade Bula.

Bula también le recuerda a BBC Mundo que el más reciente informe de desarrollo humano del PNUD está hecho con base a cifras de 2007 cuando apenas comenzaba la crisis económica global.

La economista Corredor señala que eso explica por qué Colombia mejoró, pese a que en estos momentos tiene la tasa de desempleo más alta de América Latina, cercana al 12%.

“Obviamente los progresos de Colombia y de otros países en el escalafón demuestran que ha habido esfuerzos en educación y en salud, pero falta ver cómo quedan cuando el informe mundial de desarrollo humano refleje la crisis económica”, anota, por su parte, Sarmiento.

Pero más allá de la polémica, el más reciente informe mundial de desarrollo muestra que hay una docena de países de América Latina que están mejorando en educación, salud e ingresos, aunque éstos últimos no estén muy bien repartidos entre la población.

RANKING DE PAISES SEGUN INDICE DE DESARROLLO HUMANO (IDH) 

  1. Noruega
  2. Australia
  3. Islandia
  4. Canadá
  5. Irlanda
  6. Países Bajos
  7. Suecia
  8. Francia
  9. Suiza
  10. Japón
  11. Luxemburgo
  12. Finlandia
  13. Estados Unidos
  14. Austria
  15. España
  16. Dinamarca
  17. Bélgica
  18. Italia
  19. Liechtenstein
  20. Nueva Zelandia
  21. Reino Unido
  22. Alemania
  23. Singapur
  24. Hong Kong, China (RAE)
  25. Grecia
  26. Corea, Rep. de
  27. Israel
  28. Andorra
  29. Eslovenia
  30. Brunei Darussalam
  31. Kuwait
  32. Chipre
  33. Qatar
  34. Portugal
  35. Emiratos Árabes Unidos
  36. República Checa
  37. Barbados
  38. Malta
  39. Bahrein
  40. Estonia
  41. Polonia
  42. Eslovaquia
  43. Hungría
  44. Chile
  45. Croacia
  46. Lituania
  47. Antigua y Barbuda
  48. Letonia
  49. Argentina
  50. Uruguay
  51. Cuba
  52. Bahamas
  53. México
  54. Costa Rica
  55. Jamahiriya Árabe Libia
  56. Omán
  57. Seychelles
  58. Venezuela (Rep. Bolivariana de)
  59. Arabia Saudita
  60. Panamá
  61. Bulgaria
  62. Saint Kitts y Nevis
  63. Rumania
  64. Trinidad y Tobago
  65. Montenegro
  66. Malasia
  67. Serbia
  68. Belarús
  69. Santa Lucía
  70. Albania
  71. Federación de Rusia
  72. Macedonia (ERY)
  73. Dominica
  74. Granada
  75. Brasil
  76. Bosnia y Herzegovina
  77. Colombia
  78. Perú
  79. Turquía
  80. Ecuador
  81. Belice
  82. Samoa
  83. Maldivas
  84. Jordania
  85. Suriname
  86. Túnez
  87. Tonga
  88. Jamaica
  89. Paraguay
  90. Sri Lanka
  91. Gabón
  92. Algeria
  93. Filipinas
  94. El Salvador
  95. República Árabe Siria
  96. Fiji
  97. Turkmenistán
  98. Territorios Palestinos Ocupados
  99. Indonesia
  100. Honduras
  101. Bolivia
  102. Guyana
  103. Mongolia
  104. Viet Nam
  105. Moldova, Rep. de
  106. Guinea Ecuatorial
  107. Uzbekistán
  108. Kirguistán
  109. Cabo Verde
  110. Guatemala
  111. Egipto
  112. Nicaragua
  113. Botswana
  114. Vanuatu
  115. Tayikistán
  116. Namibia
  117. Sudáfrica
  118. Marruecos
  119. São Tomé and Principe
  120. Bhután
  121. Lao (Rep. Democrática Popular)
  122. India
  123. Islas Salomón
  124. Congo
  125. Camboya
  126. Myanmar
  127. Comoras
  128. Yemen
  129. Pakistán
  130. Swazilandia
  131. Angola
  132. Nepal
  133. Madagascar
  134. Bangladesh
  135. Kenya
  136. Papua Nueva Guinea
  137. Haití
  138. Sudán
  139. Tanzanía (Rep. Unida de)
  140. Ghana
  141. Camerún
  142. Mauritania
  143. Djibouti
  144. Lesotho
  145. Uganda
  146. Nígeria
  147. Togo
  148. Malawi
  149. Benin
  150. Timor-Leste
  151. Côte d’Ivoire
  152. Zambia
  153. Eritrea
  154. Senegal
  155. Rwanda
  156. Gambia
  157. Liberia
  158. Guinea
  159. Etiopía
  160. Mozambique
  161. Guinea-Bissau
  162. Burundi
  163. Chad
  164. Congo (Rep. Democrática del)
  165. Burkina Faso
  166. Malí
  167. República Centroafricana
  168. Sierra Leona
  169. Afganistán
  170. Níger

Nota: Los datos para el IDH 2009 se basa en valores para el año 2007. Los datos están disponibles aquí.

Written by Eduardo Aquevedo

5 octubre, 2009 at 15:04