CIENCIAS SOCIALES HOY – Weblog

Actualidad sobre política, sociología, economia, cultura…

Archive for julio 19th, 2009

1969: "Un gran salto para la humanidad"…

leave a comment »

1969-LUNA

ver aquí 1969: MISION ESPACIAL…

El 16 de julio de 1969, tres astronautas de la agencia espacial estadounidense NASA se embarcaron en una misión rumbo a la Luna.

Cuatro días después, Neil Armstrong y Edwin «Buzz» Aldrin se convirtieron en los primeros hombres en pisar el satélite natural de la Tierra.

«Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad», dijo Armstrong al destacar la importancia del acontecimiento.

Vea la odisea de los astronautas estadounidenses en este video BBC Mundo.

Written by Eduardo Aquevedo

19 julio, 2009 at 22:25

Nicaragua: triunfos y dificultades de la revolución sandinista. Entrevista a T. Borge…

with 2 comments

Por Javiera Olivares M. / La Nación

Tomás Borge, fundador del FSLN, evalúa triunfos y dificultades de la revolución

Fundador del FSLN: “Este 19 de julio proclamaremos a Nicaragua libre de analfabetismo”

image Más seguro que nunca de que el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se mantendrá en el poder, el histórico comandante de la lucha contra la dictadura de los Somoza, viste otra vez de verde olivo. En Managua está celebrando los treinta años de la revolución, pero se hizo un tiempo para conversar con LND. Aquí la entrevista al comandante que Michelle Bachelet calificó como “un pedazo de la historia de América Latina”.

A sus casi 79 años, uno de los fundadores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Tomás Borge, dice estar satisfecho. Treinta años después del triunfo de la Revolución Sandinista, el 19 de julio de 1979, el hoy vicepresidente del Frente y embajador en Perú, recorre Nicaragua y participa de cada una de las ceremonias de aniversario. Admirador furibundo de Fidel Castro, Borge luchó desde muy joven para terminar con la dictadura familiar de los Somoza. Encarcelado en 1956 y 1959 por "actividades guerrilleras" y un supuesto intento de asesinato a Anastasio Somoza García, en 1961 fundó el FSLN junto a Carlos Fonseca y Silvio Mayorga para luchar contra la cruenta dictadura. Fue uno de los liberados cuando Edén Pastora -o Comandante Cero- logró tomar el Congreso Nacional en agosto de 1978. Treinta años después, desde Managua, el histórico comandante conversa con LND y hace un recorrido por la tradición revolucionaria nicaragüense. Aunque reconoce errores, el comandante rojinegro asegura que el Frente se mantendrá en el poder.

-Treinta años después de la revolución ¿cómo evalúa el primer gobierno de Daniel Ortega y su derrota electoral?

-Después de derrocar al ejército del dictador Anastacio Somoza con la participación de todo el pueblo, asumimos el gobierno revolucionario que logró conquistar la soberanía nacional de Nicaragua. Hicimos una serie de reformas fundamentales como la cruzada de alfabetización, que eliminó prácticamente el analfabetismo; cambios agrarios y al mismo tiempo establecimos relaciones con países como Cuba y la Unión Soviética. No obstante, cometimos muchos errores, caímos en el pecado de la arrogancia, de considerarnos dueños de una verdad absoluta. Llevamos un género de vida un poco ostentoso que nos alejó de los sentimientos populares y nos hizo perder respeto de parte del pueblo de Nicaragua. Pero a la vez, tuvimos que enfrentar una guerra contrarrevolucionaria, con un ejército que tenía más recursos y mejores armas que nosotros. Este esfuerzo debilitó todos los programas sociales de la revolución, aquella fue la causa fundamental por la cual perdimos las elecciones. Agregándole otros elementos como la arrogancia, la ostentación y algunos abusos que se cometieron contra la población nicaragüense de parte de nuestras fuerzas, los que lamentablemente no logramos controlar.

-¿A qué abusos se refiere?

-Los abusos no fueron fundamentales, ni correspondían a la voluntad política de los dirigentes de la revolución. Pero se produjeron en algunos sectores, sobre todo en el área rural campesina. Al mismo tiempo se cometieron errores en la política económica, por ejemplo, la nacionalización del comercio interior. Eso provocó que muchos sectores campesinos se resintieran con nosotros porque les quitábamos sus productos para vendérselos a un precio que nosotros creíamos más adecuado para la población, todo lo cual implicó malestar e insatisfacción de los anhelos alimenticios del pueblo de Nicaragua.

-Usted es el único sobreviviente de los fundadores del FSLN ¿cómo fue para usted asumir en el año 90 el fracaso electoral?

-Ganamos tres o dos elecciones seguidas y en la tercera fuimos derrotados. Esas eran las únicas elecciones verdaderamente limpias que se habían producido hasta ese momento, porque todas las anteriores (a la revolución) habían sido fraudulentas. Pero, pese a que el resultado no nos fue favorable, asumimos al fracaso con toda honradez y entregamos el gobierno.

-Más allá de ese fracaso ¿cuál es el legado que deja el Frente del primer gobierno, treinta años después?

-Bueno, existe una raíz profunda que no se ha borrado y eso explica el por qué nosotros regresamos al gobierno, aunque sea en otras circunstancias históricas. En este nuevo gobierno hemos procurado no volver a cometer los errores del pasado, sí los aciertos. Se ha hecho de nuevo la cruzada de alfabetización, acceso equitativo a la salud y educación general. De hecho, Nicaragua es un país libre de analfabetismo y eso va a ser proclamado este 19 de julio justo en el treinta aniversario de la Revolución Popular Sandinista.

-Además del analfabetismo, otro problema que azota a Nicaragua es la pobreza, ¿qué medidas ha tomado el gobierno para enfrentarla?

-Bueno, se ha hecho un programa llamado Hambre Cero, que es la distribución de recursos a los sectores más pobres de la población, con el fin de que ellos puedan resolver sus problemas fundamentales de alimentación. Además se están desarrollando diversos programas sociales, pero desde luego hay dificultades debido a la crisis económica internacional. Además, la derecha internacional trata de castigar al Frente Sandinista, nos ha quitado algunos programas de colaboración desde Europa y Estados Unidos, lo que ha significado más dificultades económicas para el pueblo. Van haciendo lo mismo que en Honduras pero de otra manera, porque en Nicaragua no es posible un golpe de Estado, pues el ejército tiene un origen sandinista. Pero sigue habiendo extrema pobreza en Nicaragua, estamos precisamente en esa lucha. De todas maneras, en medio de grandes problemas, ha habido grandes avances en materia social en este gobierno.

-¿Y cuáles son los desafíos pendientes?

-Además de superar la pobreza, disminuir la ausencia de viviendas para el pueblo y mantener el poder, ya que en estas circunstancias perder el poder sería trágico para este país, para el Frente Sandinista y para su perspectiva histórica. Aunque el gobierno no ha tenido la habilidad suficiente para divulgar sus logros, la verdad es que se han conseguido cosas importantes en el área de la salud, de la educación, el empleo, la vivienda y el enfrentamiento del hambre.

-Me decía que hay una raíz histórica común en el Frente de ayer y el de hoy ¿cuál es la diferencia entre sus dos gobiernos?

-Bueno la diferencia principal es que estamos en otras circunstancias históricas. Primero, hay una oleada de la izquierda mundial, especialmente en América Latina, que hace que nosotros ya no estemos tan solos como la vez pasada. Podemos enfrentarnos con dificultades y, al mismo tiempo, con el aliento y la compañía de otros gobiernos progresistas. Ya no estamos en la soledad política de entonces. En aquel tiempo solo nos acompañaba Cuba, ahora está Venezuela, Ecuador, Bolivia, etc.

El FSLN hoy

-Desde mediados de los ‘90, el FSLN ha sufrido diversas escisiones. Importantes comandantes y verdaderos símbolos revolucionarios como Dora María Téllez o Ernesto Cardenal ya no están con ustedes, ¿cómo se explica esta situación?

-No es lo mismo ser gobierno que dejar de serlo. Los que disfrutaban de las mieles del poder, pues siempre hay privilegios y ventajas, ya no les gustó cuando se terminó el gobierno. Se fueron poco a poco a la oposición, adoptando posiciones de derecha. Imagínate que los llamados Movimiento Renovador Sandinista (MRS), que es el sector donde está Sergio Ramírez, Ernesto Cardenal y otros, mandó una representación con Dora María Téllez a El Salvador a pedirle a la gente que no votara por el FMLN porque eran aliados del Frente Sandinista. Han llegado a esos extremos kafkianos estos señores sandinistas reformistas. Los verdaderos sandinistas seguimos en el Frente Sandinista y hay gente que ha tenido problemas con nosotros, pero que se ha ido acercando como Carlos Mejía, por ejemplo.

-Pero los disidentes dicen que en el Frente Sandinista hay más orteguismo que sandinismo.

-Es lo mismo que dicen los contrarrevolucionarios cubanos que hay fidelismo, lo mismo que dicen los contrarrevolucionarios venezolanos que hay chavismo. Hay Frente Sandinista esté o no esté Daniel Ortega, mañana él puede desaparecer y el Frente no va a desaparecer. Yo me voy a morir, soy una figura histórica, ya estoy viejo y no voy a vivir demasiados años, pero el Frente no. Tras la muerte de Carlos Fonseca, fundador principal y figura más alta de nuestra organización, el Frente Sandinista siguió viviendo igual.

-¿Y cómo responde a los que dicen que ustedes han hecho pactos con la derecha, específicamente con el ex Presidente Arnoldo Alemán, acusado de corrupción?

-Todos los partidos políticos tienen que hacer alianzas con sus adversarios, no me digas que en Chile no se ha producido eso, se hace alianzas con diferentes partidos para ganar las elecciones. Nosotros hemos hecho algunas alianzas que no han prosperado y otras que han prosperado. Hay mucha gente que es liberal y que apoya el Frente, otros que son conservadores y lo apoyan. Por ejemplo, nos acusaron de haber matado a los misquitos. Bueno, hoy sus principales dirigentes, Edwin Rivera y Esteban Fago, son sandinistas. Eso indica que en algunos casos los enemigos de ayer, son amigos y compañeros ahora. Así, como en todos los países del mundo, nosotros simplemente tenemos conversaciones y alianzas parciales o transitorias con la derecha, dependiendo las circunstancias políticas de cada instancia, pero no nos aliamos a ella.

-¿Cree que el Frente tiene la posibilidad de ser reelecto en 2010?

-Estoy seguro de que vamos a triunfar, es inadmisible que vuelva la ultraderecha a Nicaragua, sería como si volviera la sarna al país, como que de repente no hubiera sida y lo trajéramos de vuelta. Eso no va a ocurrir, ni lo vamos a permitir.

Nuestra perspectiva es la victoria. Dale a los lectores de tu periódico la plena seguridad de que hay Frente Sandinista para largo rato, que la bandera roja y negra será siempre la centinela que va a proteger a la bandera azul y blanca de la patria.

Chile y los ideales sandinistas

-Usted es un dirigente histórico en América Latina, ¿hay algo de lo que se arrepienta a estas alturas de su vida?

-Cuando fui ministro del Interior fui un poco arrogante, como otros dirigentes. Me arrepiento de no haber sido lo suficientemente humilde y de no haber hecho más de lo que hice por la revolución. Aunque procuro ser honesto y tener una posición autocrítica, he ido madurando con el tiempo. No siempre fui así. En algún momento nosotros creíamos que éramos más infalibles que el Papa, que teníamos la razón y la experiencia demostró que no era así. Me arrepiento de algunos de mis pecados, porque el que no se arrepiente de sus errores no es revolucionario.

-Muchos dicen que el FSLN no mantiene los ideales de su fundador, Carlos Fonseca. Si él estuviera vivo, ¿estaría en el frente sandinista con ustedes?

-Ah, bueno, no se sabe, pero Carlos Fonseca era de una rectitud increíble, yo no sé cómo definirlo, era como una especie de santo. Nosotros no somos santos, hemos cometido pecados mortales. Pero Carlos Fonseca era alguien que tenía un respeto profundo por la ética y la verdad. Es una lástima que ese amigo tan querido ya no esté con nosotros.

-Pero ¿usted cree que los ideales de Fonseca todavía están vigentes?

-En lo fundamental sí, aunque hemos cometido errores, lo que es inevitable. Carlos no los cometió y lamentablemente no pudo ver el triunfo. Yo dije alguna vez, cuando me avisaron que lo habían matado, que Carlos es de los muertos que nunca muere. En efecto, nunca murió. De alguna manera sigue influyendo en nosotros.

-Chile mantiene importantes vínculos con Nicaragua, muchos chilenos fueron a combatir allá.

-Ay, no tienen idea de la gratitud que sentimos por Chile. Yo estuve en algún momento con la hija de Allende, en la tumba de Salvador y después fuimos a visitar las tumbas de los combatientes chilenos en Nicaragua, fue muy emocionante. De hecho, aquí estoy junto a la esposa de uno de los caídos, de José Joaquín Valenzuela, que cayó en Chile en la matanza de Corpus Cristi, pero estuvo también en Nicaragua. Ahorita que yo estoy soltero la estoy pretendiendo, ya que ella es viuda pues, ¿tengo o no tengo derecho? (risas).

-O sea que los vínculos con Chile siguen, ¿pese a las diferencias actuales?

-Claro. Hace poco, me encontré con la Presidenta Michelle Bachelet en Perú. Esa vez me abrazó y me dijo, "con este abrazo, abrazo un pedazo de la historia de América Latina". No olvido esa frase tan bonita. De todas maneras, un saludo al pueblo chileno, que es uno de los más valientes, más sufrido y más talentoso. Yo diría, el más progresista de este continente. //LND

30 AÑOS REVOLUCIÓN SANDINISTA

…”Hoy no me duermo si no cae Chinandega”

Así comenzaba un poema del grupo Polifemo, leído en los patios del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile en julio de 1979. Arreciaban en Chile los peores años de la dictadura de Pinochet y quienes se le oponían seguían paso a paso las alternativas de la ofensiva sandinista que recorría las ciudades del país centroamericano.

Lo que no se sabía en esos años es que un puñado de chilenos fue decisivo para el triunfo de la revolución y para construir posteriormente un nuevo Estado en ese país. Esta edición especial recoge algunos de sus testimonios.

En Nicaragua, los desafíos de la revolución sandinista siguen presentes. La historia ha dado a los hombres del Presidente Daniel Ortega una segunda oportunidad. Así lo relata en la siguiente entrevista con que abrimos este megareportaje el fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Tomás Borge.

P. Krugman: Goldman Sachs y el peligroso imperio de Wall Street (y del capital financiero)…

leave a comment »

La alegría de Goldman Sachs

PAUL KRUGMAN 19/07/2009

La economía de EE UU sigue en situación precaria, con uno de cada seis trabajadores en paro o subempleado. Aun así, Goldman Sachs acaba de anunciar beneficios trimestrales históricos, y se prepara para repartir enormes primas, comparables a las que pagaba antes de la crisis. ¿Qué nos dice este contraste?

Primero, que Goldman es muy buena en lo que hace. Desgraciadamente lo que hace es malo para Estados Unidos. Segundo, demuestra que los malos hábitos de Wall Street (sobre todo, el sistema de compensación que contribuyó a generar la crisis financiera) no han desaparecido. Tercero, demuestra que, al rescatar el sistema financiero sin reformarlo, Washington no ha hecho nada para protegernos de una nueva crisis y, además, ha hecho que sea más probable que se vuelva a producir.

Empecemos por hablar de la forma en que Goldman gana dinero.

Durante la generación anterior (desde la liberalización de la banca de los años de Reagan), la economía estadounidense ha estado financiarizada. La importancia del negocio de mover el dinero, de rebanar, trocear y reenvasar activos financieros, ha subido vertiginosamente en comparación con la de la producción real de cosas útiles. Eso que se ha dado en llamar oficialmente sector de "seguros, contratos de mercancías e inversiones" ha crecido muy deprisa, desde sólo un 0,3% del PIB a finales de los años setenta hasta el 1,7% en 2007.

Dicho crecimiento sería estupendo si ese carácter financiero realmente cumpliese sus promesas (si las empresas financieras ganasen dinero dirigiendo el capital hacia sus usos más productivos y desarrollando formas innovadoras de repartir y reducir los riesgos). Pero, ¿puede alguien, en este momento, afirmar eso sin inmutarse? Las empresas financieras, como sabemos ahora, han dirigido enormes cantidades de capital hacia la construcción de casas invendibles y de centros comerciales vacíos. Han hecho aumentar el riesgo en vez de reducirlo y lo han concentrado en vez de repartirlo. En la práctica, el sector ha estado vendiendo peligrosos medicamentos patentados a consumidores crédulos.

El papel de Goldman en ese cambio de EE UU ha sido similar al de otros actores, salvo por una cosa: Goldman no cayó en su propio lazo. Otros bancos invirtieron muchísimo dinero en la misma basura tóxica que vendían a los ciudadanos de a pie. Es bien sabido que Goldman ganó un montón de dinero vendiendo seguros respaldados por hipotecas de alto riesgo y luego otro montón más vendiendo en descubierto seguros respaldados por hipotecas, justo antes de que su valor se hundiese. Todo esto era perfectamente legal, pero el resultado neto fue que Goldman obtuvo beneficios tomándonos al resto por bobos.

Y los de Wall Street tienen todos los incentivos necesarios para seguir jugando al mismo juego. Las enormes primas que Goldman pronto repartirá ponen de manifiesto que las empresas de altos vuelos del sector financiero siguen funcionando según el sistema de que si sale cara ellas ganan y si sale cruz otros pierden. Si usted es un banquero que genera grandes beneficios a corto plazo, se le recompensa magníficamente (y no tiene que devolver el dinero aun en el caso de que esos beneficios resulten ser un espejismo). Por tanto, no tiene usted más que buenos motivos para empujar a los inversores a asumir riesgos que no comprenden. Y los acontecimientos del año pasado han pervertido todavía más esos incentivos, al hacer que los contribuyentes, además de los inversores, carguen con el mochuelo si las cosas se tuercen.

No voy a tratar de analizar las afirmaciones contradictorias sobre el beneficio directo que Goldman ha obtenido gracias a los últimos rescates financieros y sobre todo la asunción por parte del Gobierno del pasivo de AIG. Lo que está claro es que Wall Street en general, con Goldman sin duda incluida, se ha visto enormemente beneficiada por la red de seguridad financiera ofrecida por el Gobierno (una garantía de que rescatará a los principales actores financieros si las cosas salen mal).

Se podría argumentar que dichos rescates son necesarios si queremos evitar que se repita la Gran Depresión. De hecho, estoy de acuerdo. Pero la consecuencia es que el pasivo del sistema financiero está ahora respaldado por una garantía implícita del Gobierno.

Pero la última vez que se produjo una ampliación comparable de la red de seguridad financiera, la creación del seguro federal de depósitos en los años treinta, fue acompañada de una regulación mucho más estricta, para garantizar que los bancos no abusaban de sus privilegios. Esta vez, las nuevas normativas están todavía en fase de borrador (y el grupo de presión financiero ya está oponiéndose a las más elementales garantías para los consumidores).

Si estas presiones logran su objetivo, tendremos todos los ingredientes para un desastre financiero aún mayor dentro de unos cuantos años. La próxima crisis podría parecerse al desastre de las cajas de ahorros de la década de los ochenta (cuando los bancos no regulados apostaron con el dinero de los contribuyentes o, en algunos casos, lo robaron), salvo en que en esta ocasión abarcaría a todo el sector financiero en su conjunto.

La conclusión es que el asombroso trimestre de Goldman es una buena noticia para Goldman y la gente que trabaja allí. Es una buena noticia para las superestrellas financieras en general, cuyas nóminas están ascendiendo rápidamente hasta las alturas anteriores a la crisis. Pero es una mala noticia para casi todos los demás.

Traducción de News Clips.

Paul Krugman es profesor de Economía de Princeton y premio Nobel de Economía en 2008.(c) 2009 New York Times News Service. /El País.com

El golpe silencioso: cómo Wall Street capturó al gobierno de Estados Unidos

 

Con este título, el ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Simon Johnson, explica el rol de esta industria en la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro, y su responsabilidad en el inicio de la crisis financiera.

por Mauricio Rodríguez – 19/07/2009

Hace un siglo, el gran pánico que Wall Street sufrió en 1907 fue causado por banqueros y solucionada por banqueros, con John Pierpont Morgan, dueño del banco homónimo jugando un rol clave. Ciento dos años después, la historia se repite: las grandes instituciones financieras son culpables y remediadores de la crisis, dice Simon Johnson, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), con JP.Morgan, otra vez, en todos los frentes y como gran beneficiado.

Johnson es autor de un influyente artículo aparecido en la edición de mayo de la revista The Atlantic, de Boston: The Quiet Coup, o El Golpe Silencioso: cómo la banca ocupó el gobierno de EEUU. En el ensayo, este académico de la escuela de administración Sloan del MIT se refiere a los "oligarcas" de Wall Street como los causantes de la crisis financiera, mientras -dice- la falta de un cedazo en el gobierno de EEUU a la industria financiera ha terminado transformando a la principal potencia económica del mundo en una república bananera. Aquí un extracto del artículo en que explica su postura este economista, muy bien conceptuado a nivel internacional, y que está dando que hablar.

CONVIERTIENDOSE EN UNA REPUBLICA BANANERA

"En su profundidad y naturaleza repentina, la crisis financiera y económica en EEUU es choqueantemente parecida a momentos que hemos visto sólo en mercados emergentes:#Corea del Sur (1997), Malasia (1998), Rusia y Argentina (una y otra vez). Pero hay una similitud mayor y más preocupante: los intereses de la élite empresarial-financiera en el caso de EEUU- jugaron un rol central en la generación de la crisis, haciendo cada vez apuestas más grandes, con el respaldo implícito del gobierno, hasta el colapso inevitable. Más alarmantemente, ahora está  usando su influencia para impedir el tipo de reformas necesarias para retirar a la economía de su caída en picada. El gobierno parece desvalido, o no dispuesto, a actuar en su contra".

EL CORREDOR DE WALL STREET-WASHINGTON

"La industria financiera americana ha ganado poder político amasando un sistema de creencias. En la última década la actitud ha sido ‘lo que es bueno para Wall Street es bueno para el país’. Un canal de influencia es el flujo de personas entre Wall Street y Washington. Robert Rubin, que fue copresidente de Goldman Sachs, sirvió en Washington como secretario del Tesoro de Clinton, y luego se convirtió en presidente del comité ejecutivo de Citigroup. Henry Paulson, CEO de Goldman Sachs, fue secretario del Tesoro en el mandato de George W. Bush (…) Alan Greenspan, tras dejar la Reserva Federal, se hizo consultor de Pimco, quizás el actor más grande del mercado mundial de bonos.

"Estas conexiones personales se han multiplicado muchas veces en los niveles más bajos [de la administración] en las últimas tres presidencias.

"Con la confluencia de financiamiento de campañas, conexiones personales e ideología, un río de políticas desregulatorias ha fluido en la última década: la insistencia en el flujo libre del capital a través de las fronteras; revocación de regulaciones de la era de la Depresión que separaban la banca comercial de la de inversiones; una prohibición parlamentaria a regular el mercado de los credit default swaps; grandes aumentos al endeudamiento permitido de los bancos; mano blanda (¿debiera decir invisible?) de la Securities and Exchange Commission en la aplicación de las normativas; acuerdo internacional para permitir a los bancos medir su propio riesgo…".

INDUSTRIA Y CRISIS FINANCIERA

"Los bancos comerciales y de inversión más grandes fueron los grandes beneficiados de las burbujas mellizas del sector inmobiliario y del mercado bursátil, con sus utilidades cada vez más alimentadas por un volumen creciente de transacciones basadas en activos físicos relativamente pequeños.

"[Cuando la crisis comenzó] las élites financieras continuaron asumiendo que su posición como niños prodigio de la economía estaba segura, a pesar del caos que habían causado… La respuesta [a la crisis] se describe como una ‘política por acuerdo’: cuando una institución financiera se mete en problemas, el Tesoro y la Fed realizan la ingeniería de un rescate durante el fin de semana, y anuncian el lunes que todo está bien. En marzo de 2008, Bear Stearns fue vendido a JP Morgan Chase en lo que a muchos pareció un regalo a JP Morgan (Jamie Dimon, el CEO del banco, es miembro del directorio del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, el cual arregló el acuerdo junto con el Tesoro)".

DOS CAMINOS

"El desafío que EEUU enfrenta es territorio familiar para la gente del FMI. Si uno escondiera el nombre del país y sólo exhibiera los números, no hay duda de que el FMI diría que hay que nacionalizar los bancos en problemas y separarlos en unidades más pequeñas si es necesario… Pero esto es insuficiente: el segundo problema que enfrenta EEUU es el poder de la oligarquía. El consejo del FMI en este frente sería, otra vez, destruir la oligarquía".

"Nuestro futuro podría ser uno en que el tumulto continuo alimenta el saqueo del sistema financiero, mientras hablamos más y más acerca de cómo exactamente nuestros oligarcas se convirtieron en bandidos y sobre cómo la economía simplemente parece no poder ponerse en forma".

La Tercera.com

Chile, la gripe AH1N1 y la vacuna…

leave a comment »

Lanacion.cl / Agencias

Autoridades chilenas aseguran que vacuna contra gripe A llegará al país

GRIPEPORCINA0003 Se sale al paso así sobre especulaciones surgidas después que la OMS, advirtió que la vacuna será escasa en los países en desarrollo. Entre ellos se cuenta Chile. Las autoridades sanitarias chilenas aseguraron hoy que el país contará con la vacuna contra la gripe A una vez que esté disponible y señalaron que ya está encargada una cantidad importante a laboratorios internacionales.

De este modo, las autoridades salieron al paso de especulaciones surgidas después que la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, advirtió que la vacuna será escasa en los países en desarrollo. En Chile, según el último informe oficial, 40 personas han muerto a causa de la gripe A y los contagiados suman 10.926.

Según la OMS, la vacuna estará disponible en algunos meses más, aunque algunos expertos han advertido de que tal vez no lo esté aún en el próximo otoño-invierno en el hemisferio norte, cuando se espera un aumento de los casos. Chile "no formará parte de los países que presenten limitaciones para obtener la vacuna, debido a que el plan de financiación para la salud pública del Gobierno tiene contemplada la compra de un stock importante de ese medicamento", aseguraron a medios locales fuentes del Ministerio de Salud.

Dicho plan de financiación, según las fuentes, permite que a través de un Programa Nacional Ampliado de Inmunización se proteja de forma permanente a los adultos mayores, embarazadas y bebés contra una serie de afecciones.

A juicio de Valeria Prado, directora del Centro de Investigaciones Clínicas y Estudios Farmacológicos de Chile, afirmar que las vacunas contra la gripe A estarán disponibles esencialmente para los países ricos "es especular demasiado".

Prado, asesora temporal de la OMS para enfermedades infecciosas, recordó además que la vacuna aún se tiene que evaluar en estudios clínicos en humanos que determinen si es segura, si es inmunogénica y si es capaz de despertar anticuerpos. Precisó además que para resolver una eventual limitación en la disponibilidad de vacunas, la OMS puede solicitarla "para todos los países", y que los países en desarrollo tengan un tratamiento preferente en cuanto a precio.

En tanto, los funcionarios de los consultorios municipales dijeron hoy que la demanda asociada a la gripe A ha bajado en un tercio en los últimos días, después que hace algunas semanas superó hasta en un 400 por ciento las cifras que se consideran normales en esos establecimientos.

"En estos momentos hemos vuelto a esos niveles normales", aseguró a los periodistas el doctor Esteban Maturana, presidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam), aunque no descartó que más adelante se pueda producir un repunte en la cantidad de consultas.

La información proporcionada por Maturana coincide con lo que señaló el sábado la subsecretaria de Salud, Jeanette Vega, quien aseguró que el virus "ha entrado en una curva de descenso" en Chile. "Estamos saliendo de la primera ola invernal y estamos con una clara disminución de casos en la región metropolitana (Santiago) y en la zona sur", indicó, y agregó que en la zona norte el virus está "en un periodo de estancamiento", pero esperan que en las próximas semanas empiecen a disminuir los casos.

Written by Eduardo Aquevedo

19 julio, 2009 at 19:21

América Latina: la derecha contraataca…

leave a comment »

Immanuel Wallerstein, La Jornada

america-latina001 La presidencia de George W. Bush fue el momento de mayor arrasamiento electoral por parte de los partidos de centro-izquierda en América Latina en los últimos dos siglos. La presidencia de Barack Obama corre el riesgo de ser el momento de la venganza de la derecha en América Latina.

La razón bien puede ser la misma: la combinación de la decadencia del poderío estadunidense con la continuada centralidad de Estados Unidos en la política mundial. Al mismo tiempo, Washington es incapaz de imponerse por sí mismo y todo mundo espera que entre al terreno de juego en el bando de ellos.

¿Qué fue lo que ocurrió en Honduras? Hace mucho que este país es uno de los pilares más seguros de las oligarquías latinoamericanas: tiene una clase dominante arrogante y sin arrepentimiento, guarda vínculos cercanos con Estados Unidos y es el sitio de una importante base militar estadunidense.

En las últimas elecciones, Manuel (Mel) Zelaya fue electo presidente. Siendo un producto de las clases dominantes, se esperaba que continuara jugando el juego en la forma en que los presidentes hondureños lo han jugado siempre. En cambio, inclinó sus políticas hacia la izquierda. Emprendió programas internos que en verdad hicieron algo por la vasta mayoría de la población: se construyeron escuelas en áreas rurales remotas, se aumentó el salario mínimo, se abrieron clínicas de salud. Comenzó su periodo apoyando el tratado de libre comercio con Estados Unidos, pero dos años después se unió al ALBA, la organización de Estados que creó el presidente Hugo Chávez. El resultado fue que Honduras obtuvo petróleo barato procedente de Venezuela.

Luego propuso la celebración de un referendo para saber si la población pensaba que era buena idea revisar la Constitución. La oligarquía gritó que éste era un intento de Zelaya para cambiar las leyes y hacer posible que él accediera a un segundo periodo. Dado que se preveía que la consulta ocurriera el día en que su sucesor fuera electo, ésta es claramente una razón inventada.

¿Por qué entonces escenificó el ejército un golpe de estado con el respaldo de la Suprema Corte, el Congreso hondureño y la jerarquía católica? Dos factores confluyen aquí: su visión de Zelaya y su percepción de Estados Unidos. En los años treinta, la derecha estadunidense atacó a Franklin Roosevelt como traidor a su clase. Para la oligarquía hondureña, eso significa que Zelaya, un traidor a su clase, es alguien que debería ser castigado como ejemplo para otros.

¿Y qué pasa con Estados Unidos? Cuando ocurrió el golpe, algunos comentaristas de la izquierda vociferante en la blogósfera le llamaron el golpe de estado de Obama. Esto no atina al punto de lo que ocurrió. Ni Zelaya ni sus simpatizantes en la calle, ni tampoco Chávez o Fidel Castro, tienen esa visión tan simplista. Todos ellos notan la diferencia entre Obama y la derecha estadunidense (líderes políticos o figuras militares).

Parece claro que la última cosa que el gobierno de Obama quería era este golpe de estado. Ha sido un intento por forzarle la mano. Sin duda esto recibió aliento de figuras clave de la derecha estadunidense como Otto Reich (el cubano-estadunidense y ex consejero de Bush) y el International Republican Institute.

Desde que ocurrió el golpe de estado en Honduras, Obama, constreñido entre dos posturas fuertes, no hace sino ganar tiempo haciendo guiños a unos y a otros sin asumir una actitud clara.

Seamos testigos de algunas de sus aseveraciones más desorbitadas. El ministro de Relaciones Exteriores del gobierno golpista, Enrique Ortez, dijo que Obama era un negrito que no sabe nada de nada. Hay alguna controversia de qué tan peyorativo es el término negrito en castellano. En cualquier caso el embajador estadunidense protestó tajantemente ante el insulto. Ortez se disculpó por su desafortunada expresión, y se le cambió a otro puesto en el gobierno. Ortez concedió una entrevista a la televisión hondureña diciendo: No tengo prejuicios raciales, me gusta el negrito del batey que está presidiendo Estados Unidos.

Sin duda, la derecha estadunidense es más cortés pero no menos denunciatoria de Obama. El senador republicano Jim DeMint, la diputada republicana cubano-estadunidense Ileana Ros-Lehtinen, y el abogado conservador Manuel A. Estrada, todos han insistido en que el golpe estuvo justificado porque no fue un golpe de Estado, sino justamente una defensa de la Constitución hondureña. Y la blogger derechista Jennifer Rubin, publicó un texto el 13 de julio titulado: Obama está mal, mal, mal respecto a Honduras. Su equivalente hondureño, Ramón Villeda, publicó una carta abierta al presidente estadunidense el 11 de julio, donde decía que: No es la primera vez que Washington se equivoca y abandona, en momentos críticos, a un aliado y amigo.

La derecha hondureña hace su juego buscando ganar tiempo, hasta que el periodo de Zelaya termine. Si logran su objetivo, habrán ganado. Y la derecha guatemalteca, la salvadoreña y la nicaragüense observan por los costados, y ya les pican las ganas de comenzar sus propios golpes de estado contra sus gobiernos que no son ya de derecha.

Es posible que la derecha gane las elecciones este año y el año entrante en Argentina y Brasil, tal vez en Uruguay y Chile. Tres analistas importantes del Cono Sur han publicado sus explicaciones. Atilio Borón habla de la futilidad del golpe. El sociólogo brasileño Emir Sader dice que América Latina enfrenta una encrucijada: La profundización del antineoliberalismo o la restauración conservadora. El periodista uruguayo Raúl Zibechi titula su análisis La irresistible decadencia del progresismo.

Zibechi piensa que las débiles políticas de Lula, Vázquez, Kirchner y Bachelet (Brasil, Uruguay, Argentina y Chile) han fortalecido a la derecha (que avizora adoptando un estilo Berlusconi) y dividieron a la izquierda.

Pienso que hay una explicación más directa y simple. La izquierda llegó al poder en América Latina debido a la distracción estadunidense y a los buenos tiempos económicos. Ahora enfrenta una distracción continuada, pero los tiempos económicos son malos y comienzan a culparla porque está en el poder, aunque hay poco que puedan hacer los gobiernos de centro-izquierda respecto a la economía-mundo.

¿Puede Estados Unidos hacer algo acerca de este golpe de Estado? Por supuesto. Primero, Obama puede oficialmente etiquetar el golpe como un golpe de Estado. Esto podría disparar una ley estadunidense que le cortara toda la asistencia de Estados Unidos a Honduras. Puede cercenar las continuadas relaciones del Pentágono con los militares hondureños. Puede retirar al embajador estadunidense. Puede decir que no hay nada qué negociar en vez de insistir en la mediación entre el gobierno legítimo y los líderes golpistas.

¿Por qué no hace todo eso? Es muy simple, también. Tiene al menos otros cuatro super puntos pendientes en su agenda: la confirmación de Sonia Sotomayor en la Suprema Corte; un desbarajuste continuado en Medio Oriente; su necesidad de pasar la legislación de salud este año (si no es en agosto, en diciembre); y de repente una presión enorme por abrir las investigaciones de los actos ilegales del gobierno de Bush. Lo siento, pero Honduras tiene el quinto lugar en la lista.

Así que Barack Obama no asume una actitud clara. Y nadie quedará contento. Zelaya puede ser restaurado en el cargo, pero tal vez sólo tres meses a partir de ahora. Demasiado tarde. Pónganle atención a Guatemala.

Traducción: Ramón Vera Herrera

Chile: A brillar, Michelle…(Bachelet)…

with one comment

Una mirada desde Argentina…

Por Santiago O’Donnell, Página/12

BACHELETO001 Brilla Santiago de Chile bajo el tenue sol de invierno que se filtra entre los picos nevados, con autopistas y túneles de estreno y grandes shoppings a full a pesar de la gripe y la crisis mundial. Brilla por las veredas limpias de sus barrios de clase media y por el boom de construcción de viviendas de bajo costo en los caseríos que rodean la ciudad. Y aunque aparecen problemas nuevos y persisten problemas viejos, como en todos lados, brilla por sobre todo la presidenta chilena, Michelle Bachelet, cuya figura alcanza índices de aprobación que rondan el ochenta por ciento.

Bien distinta era la situación hace dos años, cuando el país enfrentaba una crisis social por la fallida implementación de un nuevo sistema de transporte y la popularidad de la presidenta andaba por el piso. Su gobierno venía de soportar protestas estudiantiles y huelgas mineras y se había ganado el mote de tecnocrático, incapaz de cumplir con la agenda social de deudas pendientes que el segundo gobierno socialista y cuarto de la Concertación había prometido pagar.

Desde entonces, Bachelet renovó su gabinete, conservando piezas clave como el entonces cuestionado, ahora popularísimo, ministro de Hacienda Andrés Velasco. Después llamó a un diálogo político, tejió alianzas extrapartidarias y encaró con eficiencia algunos asuntos espinosos que aguardaban resolución. Por ejemplo la reforma del sistema previsional. La nueva ley pensionó a millones de desocupados y amas de casa que habían quedado afuera del sistema pinochetista de jubilaciones privadas por no haber hecho aportes.

También sucedió la crisis mundial. Durante sus dos primeros años de gobierno, con el precio del cobre por las nubes, Bachelet había amasado grandes superávit, en el orden de los 20 a 30 mil millones de dólares. Velazco insistía en que había que ahorrar para los tiempos de las vacas flacas. Los adversarios se burlaban. Los gurúes de la city decían que el gobierno tenía miedo a gastar, que el dólar se desplomaba, que los exportadores quedaban fuera de mercado. Se hablaba de la enfermedad Noruega.

Velasco es un economista, profesor de Harvard, que dice tener el corazón en el centroizquierda pero maneja argumentos que dejan traslucir su formación liberal. En Chile dirigía un think tank, Expansiva, pero antes de la campaña del 2005 pasaba la mayor parte de su tiempo en Estados Unidos. Llegó para unirse a los equipos técnicos de la campaña y terminó como jefe de campaña. Al principio fue muy resistido porque no tenía vínculos políticos. Pero Bachelet lo respaldó siempre y terminaron formando una sólida sociedad. Después de las elecciones, Velasco armó equipos de gobierno y fue el principal hombre de consulta de la presidenta en temas vinculados a la gestión, no así en los políticos. El chiste en la calle era que Bachelet decía que quería gastar más en planes sociales, pero que su ministro de Hacienda no la dejaba.

Cuando la crisis finalmente llegó, el gobierno de Bachelet no dudó en abrir el grifo del gasto estatal. El fenomenal superávit se convirtió en un déficit de cuatro mil millones en el presente ejercicio. El dinero no se usó para salvar bancos y multinacionales, sino para reactivar la economía y proteger a los sectores más desamparados. Creció el gasto de obra pública, sobre todo en el sector de salud, donde se duplicó la infraestructura hospitalaria y se produjo una importante transferencia hacia distintos grupos carenciados, en la forma de subsidios habitacionales, subsidios alimentarios, subsidios energéticos y subsidios de 200 dólares por hijo que se depositan directamente en las cuentas corrientes de cuatro millones de madres pobres. “Es que andan repartiendo subsidios de trece millones de pesos para que cualquiera pueda construirse su casita”, graficó un changarín en el aeropuerto de Santiago cuando se le preguntó por la popularidad de la presidenta.

Aunque los neocons chilenos ahora dicen que esta “grasa” que se inyectó a la economía dilatará la reactivación, ya ni discuten su política económica, lo cual parece lógico, ya que es el principal sostén de la altísima popularidad de la presidenta.

Con su lugar en la historia chilena prácticamente asegurado, el desafío de Bachelet es trasladar su capital político al candidato de la Concertación en las presidenciales de diciembre, Eduardo Frei, para darle continuidad a su proyecto político.

No es fácil, porque ni siquiera logra trasladárselo a su gobierno. La administración de Bachelet recibe puntajes altos en economía y en política exterior, donde la actitud firme pero conciliatoria ante Perú y Bolivia, la falta de conflictos serios con Argentina y la alianza con Brasil y Estados Unidos tiene consenso entre la población. Pero en otras áreas del gobierno, como educación, donde se aprobó una reforma que no satisfizo a nadie, el gobierno sale aplazado. El analista político chileno Patricio Navia habla de “cariñocracia” para explicar el fenómeno.

Hasta ahora el candidato de la Alianza derecha-centroderecha, Sebastián Piñera, lidera las encuestas con una intención de voto estable de cerca del 35 por ciento, seguido por Frei, cuyo apoyo oscila entre en 25 y 30 por ciento con una leve tendencia alcista, seguido por el candidato independiente Carlos Enríquez Ominami, que parece haber encontrado un techo en el umbral del 20 por ciento.

Las matemáticas arrojan un ajustado triunfo de la Concertación en segunda vuelta, pero esto recién comienza y el todavía incierto impacto del factor Enríquez Ominami podría alterar los pronósticos.

El candidato independiente es el emergente de la creciente insatisfacción de los jóvenes chilenos con el sistema político de su país, excluyente y anquilosado, que aborta cualquier intento de renovación.

Según el analista Christian Austin, de la Fundación Síntesis, el 95 por ciento de los jóvenes de 20 años no vota en las elecciones y el porcentaje de participación crece gradualmente hasta alcanzar el 50 por ciento recién a los 37 años.

Este creciente segmento de autoexcluidos se referencia en Enríquez Ominami, uno de los diez o 15 dirigentes que intentó sin éxito participar en las primarias de la Concertación. En el caso de Enríquez Ominami, quedó al margen por una decisión burocrática del comité ejecutivo del Partido Socialista, que maneja con mano firme desde hace años el veterano dirigente Camilo Escalona. El comité eligió a dedo como candidato socialista a Frei, a pesar de que Frei es demócrata cristiano. Otro precandidato de la Concertación fue volteado en una “pre-primaria” regional y así Frei llegó a la primaria como candidato único, para satisfacción del establishment partidario.

Con propuestas innovadoras, como legalizar el consumo de marihuana o la compra privada de una pequeña participación en la empresa estatal que explota el cobre para transparentar su gestión, Enríquez Ominami trajo aire fresco a la campaña y la expectativa de un profundo replanteo en la dirigencia de la Concertación, que seguramente se dará después de las elecciones. Hijo natural de un legendario guerrillero, hijo adoptivo de un muy respetado senador socialista, esposo de una conocidísima conductora de televisión, dueño de una productora fashion de cine y video, el candidato independiente tiene el currículum necesario para atraer el voto antisistema.

Son los jóvenes que se cansaron de las roscas, las corruptelas y las caras de siempre que van carcomiendo de a poco la base de apoyo de la Concertación. Pero que no están dispuestos a cambiarse de bando justo ahora que el discurso de la derecha hace agua. Menos que menos, votar por un candidato que ha perdido gran parte del lustre con el que irrumpió en la política chilena hace apenas cinco años para desafiar a Bachelet.

Es que Piñera tiene el problema de no poder desprenderse de los dinosaurios de la UDI, la pata más derechista de su alianza política, porque esos dinosaurios constituyen su base más activa, numerosa y leal. Pero esos mismos protopinochetistas actúan de piantavotos en los sectores moderados que Piñera necesita seducir.

La imagen de Piñera tampoco ayuda. Se trata de un empresario exitoso, sí, amigo de Macri, una especie de Berlusconi chileno, pero tiene perfil de financista y fama de especulador. Sus múltiples negocios lo muestran no como un constructor de empresas a quien la burguesía puede admirar, sino como un oportunista con buena nariz para la ganancia fácil, a quien no le importa demasiado lo que deja atrás.

Encima, no encuentra el mensaje. Hasta ahora se ha limitado a criticar la anterior presidencia de Frei (1994-2000), haciendo eje en asuntos de bajo vuelo, como el indulto que el entonces presidente le concedió a un narco que ya había cumplido la mitad de su pena y estaba en condiciones de salir en libertad condicional y desde entonces se ha comportado como un ciudadano ejemplar. O la compra fraudulenta de una flota de aviones Mirage, aunque no ha surgido evidencia alguna que implique directamente al ex presidente. Piñera también tiró, en el peor momento, la propuesta de privatizar un tercio del cobre chileno. Encima tuvo que aclararle a una periodista que no es cierto que él no tenga corazón y que quiere mucho a su mujer y sus hijos.

Mientras tanto, Frei recorre las regiones con Bachelet pidiendo “más Estado”, y en los debates explica que ahora podrá hacer mucho más con la agenda social que lo que pudo hacer en su primer gobierno, a cuatro años de la salida de Pinochet, porque los gobiernos socialistas de Ricardo Lagos y Bachelet le abrieron el camino. “En los próximos meses me imagino que el gobierno va a poner toda la carne al asador, va a dar un empujón enorme para transferirle la popularidad de Bachelet a Frei,” predice Austin.

No va a ser fácil.

Frei viene con un défict de origen por el proceso tan poco participativo que culminó con su candidatura. Carga con los errores y las deudas pendientes de su gobierno y sufre el desgaste de 16 años de Concertación. Con sólo verlo, siempre de traje y engominado, queda claro que no despierta pasiones. Pero una estrella ilumina el camino. Chile brilla de esperanza.

PAGINA/12

sodonnell@pagina12.com.ar